Jean Grondin: Presuppositions of a Hermeneutical Orality and Writing
Jean Grondin (Cap-de-la-Madeleine, Canadá, 1955) estudió en las universidades de Montreal, Heidelberg y Tubinga (Ph.D. 1982). Entre 1982 y 1990 enseñó en la Universidad Laval (Quebec) y 1990-1991 en la Universidad de Ottawa. Desde 1991 es profesor titular de Filosofía en la universidad de Montreal. Becario del Conseil de Recherches en Sciences Humaines du Canadá y de la Fundación Alexander von Humboldt especialista en el pensamiento de Kant, Gadamer y Heidegger. Su campo de investigación abarca las disciplinas de la hermenéutica, la
fenomenología, la historia de la meta.física y la filosofía clásica alemana. Desde 1991
trabaja en el Departamento de Filosofía en la Universidad de Montreal, y ha sido profesor invitado en diversas universidades e institutos de todo el mundo.
Principales premios y distinciones: Premio Molson del Consejo de Artes de Canadá, 2014; Premio Killam, 2012; Oficial de la Orden de Canadá, 2012; Medalla de Aniversario de la Reina Isabel II, 2013; Premio André-Laurendeau, 2012; Premio de Québec Léon- Gérin, 2011; Premio Konrad Adenauer de la Fundación Humboldt y la Société Royale de Canadá, 2010; doctor Honoris Causa por la Universidad de Santiago del Estero, 2011; profesor Honoris Causa por la Universidad Católica de Buenos Aires, 2011; doctor Honoris Causa por la Universidad del Norte Santo Tomás Aquino de Tucumán de Argentina, 2008;doctor honoris causa de la Universidad Nacional de San Martin, Argentina, 2016; Miembro de la Academia de Letras y Ciencias Humanas de la Sociedad Real de Canadá (1998). Es titular de la Cátedra de Metafísica Étienne Gilson (París). Ha ganado numerosos premios, entre ellos el Killam, Léon-Gérin, André-Laurendeau y Konrad Adenauer.
Para Gadamer, como para todo hermeneuta de la contemporaneidad, la dialogicidad de la escritura se une a la palabra dicha, hablada. La reflexividad del discurso filosófico necesita mostrarse en ese encuentro que se establece con el escucha para hacer posible el diálogo en presencia, desde la certeza de la pregunta que escudriña el vacío y la plenitud del ser. En la entrevista encontró Gadamer una forma de la oralidad para mostrar esa disposición al diálogo. Jean Grondin como uno de sus más notables entrevistadores, traductor y biógrafo del gran hermeneuta, atiende también, al ejercicio dialógico de la palabra. Además de ofrecer una escritura en la que se reconoce la atención al lector; de la misma forma, al colocarse en el plano de disertador, desde la oralidad, bien como conferencista, como profesor, como facilitador; escucharlo, es otra puesta en escena de toda una conciencia que desea demostrar, ante un auditorio, al que se le atrapa desde el énfasis de la palabra dicha, la argumentación y la gestualidad, la posibilidad de hacer accesibles reflexiones acerca de la hermenéutica contemporánea
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que profesa, siendo reiterativo e insistente en sus planteamientos cuando sustenta sus orígenes en la fenomenología y actualiza la hermenéutica gadameriana al mostrar vínculos entre la metafísica y la historia, entre la metafísica y la hermenéutica. Dos de sus últimas conferencias denominadas: “¿Cómo es posible la metafísica después del historicismo? (2016) y “El camino metafísico de la hermenéutica” (2016), como ejemplos de esta apertura al diálogo, así nos lo confirman.
En la primera disertación aquí mencionadas, ¿Cómo es posible la metafísica después del historicismo? hace un recorrido desde la denominación de la conferencia, tomada de un homenaje (2000) hecho a H. G. Gadamer, por el filósofo Jünger Habermas, quien se autodefine como pos metafísico. Allí expresó, entre muchos otros planteamientos, reflexiones que hablan de su preocupación por reconocer el valor del pensamiento de Gadamer desde su obra Verdad y método (1960) con interpretaciones acerca de la superación del historicismo, tomando como ejemplo, las obras clásicas como experiencia de verdad. Por eso dice siguiendo la hermenéutica gadameriana: “La verdad del arte tiene algo metafísico que no se puede relativizar de la verdad histórica”; reconoce que la historia efectual “nos ayuda a discernir los prejuicios fructuosos de los prejuicios infructuosos. La historia nos ayuda a discernir lo verdadero de lo falso”, luego, afirma: “Es la historia misma la que nos permite una experiencia vinculante de la verdad, una verdad que se destaca”. De allí que “la phronesis nos ayuda a hacer un buen juicio. El juicio apropiado a la situación”. En tal sentido, también reconoce la metafísica a partir de la lectura del texto, cuando recuerda otra sentencia gadameriana: “Cuando leo un texto lo estoy leyendo desde la anticipación de la perfección” es decir, “Una verdad que no solamente supera la verdad científica, sino que la relativiza.” Llega al punto culminante de su disertación cuando destaca el valor ontológico de la obra gadameriana en Verdad y método, la noción de giro ontológico de la metafísica y la universalización de la hermenéutica. Entonces dice: “El sentido está ya en el ser, se presenta en el lenguaje. El ser ya tiene sentido. Hay orden, hay belleza, como predicado del ser mismo. En sentido metafísico de la belleza porque la cosa está bien hecha, con inteligencia, con finalidad, con sabiduría”1.
En la segunda conferencia aquí referida y que denominó: El camino metafísico de la hermenéutica, plantea la hermenéutica como ontología, en la búsqueda de la comprensión del ser, para lo cual enfatiza su principal preocupación: “Mi intento, mi esperanza es desarrollar una hermenéutica con alcance metafísico. Eso quiere decir, una metafísica que no tiene miedo de plantear preguntas metafísicas. Una metafísica que se coloca en la continuidad de la metafísica. Lo que yo llamaría una hermenéutica metafísica, analógica. Una hermenéutica con alcance metafísico. Eso sería también, una metafísica hermenéutica, una hermenéutica que se da cuenta de sus raíces metafísicas. Una metafísica que se da cuenta que tiene que ver con un proyecto de comprensión y entendimiento. Lo hago por espíritu de contradicción.
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Conferencia: ¿Cómo es posible la metafísica después del historicismo?, publicada por C.E.O.P.U.N.S.T.A. el 10 de junio de 2016 en el marco del II Coloquio de Hermenéutica analógica y el II Congreso de Hermenéutica Gadameriana. En: https://www.youtube.com/watch?v=SfmmaCw7cNs&t=3279s (Revisado los días 1 al 6 de mayo de 2018)..
Lo hago por espíritu de contradicción. Todo el mundo dice que la metafísica hay que superarla. Todo es postmetafísico.” Entonces expresa el punto fundamental de la esencia hermenéutica cuando define la metafísica como “el esfuerzo vigilante de la razón humana por comprender o entender algo, al ser y sus razones”. Vuelve a las raíces del pensamiento clásico y originario cuando habla del deseo de ser y comprender, en tanto que dice: “El ser humano se caracteriza por su esfuerzo de ser. Vuelvo a Aristóteles, todos los seres humanos desean. Hay un deseo en la praxis de la metafísica. Todos los seres humanos son seres de deseo, de esfuerzo. ¿Qué desean? Desean saber comprender la razón de las cosas”2. Por ese empeño imperecedero de Grondin de establecer vínculos entre la oralidad y la escritura en el ejercicio del pensamiento filosófico se presenta en este dossier una muestra de su escritura y un homenaje a sus aportes reflexivos, elaborado por Jorge Dávila. Se incluye una selecta lista de autores que desde sus lecturas expresan los grandes alcances de la hermenéutica filosófica en el pasado y en el presente, así como, la interpretación de determinados textos que expresan, tal y como lo confirma Grondin, la hermenéutica como ‘búsqueda de la comprensión’.
Libertad León González
Universidad de Los Andes, Núcleo “Rafael Rangel”, Trujillo, Venezuela
Afirmaciones expresadas por el autor en el Taller denominado: El camino metafísico de la hermenéutica en el marco del XII Coloquio Internacional de Hermenéutica analógica, durante los días 11, 12 y 13 de octubre de 2016, publicada el 09 de noviembre de 2016. En: https://www.youtube.com/watch?v=8LL_DczFm_E&t=139s (Revisado 1 al 6 de mayo de 2018).