Emprendimiento femenino por necesidad en Ecuador

Delgado Estrada, Stephanie Marcela1

Carrasco Reyes, Rosa Inés2

Chabusa Vargas, Jorge Luis3

Mackay Castro, Clarkent Rubén4

Resumen

El rol de la mujer en el siglo actual se visualiza con mayor participación en las diferentes áreas de la sociedad; incluso cumpliendo son su rol de madre. Las mujeres en busca de mejorar su calidad de vida, y ante situaciones inminentes del día a día, se ven impulsadas a generar ingresos a través de emprendimientos. En este sentido, se planteó como objetivo de esta investigación describir el emprendimiento femenino por necesidad en Ecuador. La metodología aplicada tiene enfoque descriptivo, desarrollando así una investigación documental y bibliográfica que sirvió de base para obtener los hallazgos. Los resultados determinan que Ecuador es uno de los países más emprendedores de América Latina, liderando la tasa de emprendimiento por necesidad en la región, asimismo, las mujeres ecuatorianas cuentan con el respaldo del Ministerio de Inclusión Económica y Social lo cual sirve como impulso para el surgimiento de emprendimientos femeninos; no obstante, las mujeres en comparación con los hombres siguen teniendo desventajas. Como reflexión final se plantea que existe una tendencia positiva hacia la aceptación de los emprendimientos sociales por necesidad en Ecuador.

Palabras clave: emprendimiento femenino; emprendimiento por necesidad; emprendimiento social.

Recibido: 20-03-20 Aceptado: 20-05-20

1 Master en Administración de empresas, contador público Universidad de Guayaquil. Docente e Investigadora en la Universidad de Guayaquil. Código ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2629-1814. E-mail: Stephanie.delgadoe@ug.edu.ec.

2 Máster en Administración de Empresas Universidad Educativa Espíritu Santo (UEES), Ecuador. Candidata a doctora en Educación Superior por la Universidad de Palermo, Argentina. Ingeniera en Ciencias Empresariales. Docente e Investigadora en la Universidad de Guayaquil. Código ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8176-8518. Email: Correo: rosa.carrascor@ug.edu.ec

3 Máster en administración de empresas, Economista de la Universidad de Guayaquil. Director de Carrera de Ingeniería Comercial y Administración de empresas de la Universidad de Guayaquil. Código ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3133-5036 E-mail: Jorge.chabusav@ug.edu.ec

4 Máster en Administración de empresas de la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil (UTEG), Ingeniero Comercial y Contador Público Autorizado, Universidad de Guayaquil. Docente titular de la Facultad de Ciencias Administrativa de la Universidad de Guayaquil. Código ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2657-2168 E-mail Correo electrónico: ruben.mackayC@ug-edu.ec

Female entrepreneurship out of necessity in Ecuador

Abstract

The role of women in the current century is visualized with greater participation in different areas of society; even fulfilling their role as mother. Women looking to improve their quality of life, and in the face of imminent day-to-day situations, are driven to generate income through entrepreneurship. In this sense, the objective of this research was to describe the female entrepreneurship by necessity in Ecuador. The applied methodology has a descriptive approach, thus developing a documentary and bibliographic research that served as the basis for obtaining the findings. The results determine that Ecuador is one of the most entrepreneurial countries in Latin America, leading the rate of entrepreneurship by necessity in the region, also, Ecuadorian women have the support of the Ministry of Economic and Social Inclusion, which serves as a boost for the emergence of female enterprises; however, women still have disadvantages compared to men. As a final reflection, it is proposed that there is a positive trend towards the acceptance of social enterprises by necessity in Ecuador.

Key words: female entrepreneurship; entrepreneurship out of necessity; social entrepreneurship.

1. Introducción

Las organizaciones públicas o privadas utilizan el emprendimiento como una de las herramientas para la activación de la economía del país. En Ecuador, el gobierno central tiene presente brindar ayuda a los segmentos vulnerables de la población; en este caso, particularmente, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, tiene entre sus programas: ‘inclusión al ciclo de vida y la familia’ y ‘nosotros emprendemos’, los cuales responden a los objetivos del ministerio: vale resaltar el que señala “incrementar el acceso y calidad de los servicios de inclusión social con énfasis en los grupos de atención prioritaria y la población que se encuentra en pobreza o vulnerabilidad, para reducir las brechas existentes” (Ministerio de Inclusión Económica y Social, 2020)

Por otro lado, la Constitución de la República del Ecuador 2008, indica en su artículo 33 que todos los ecuatorianos tienen derecho a un trabajo digno; sin embargo, no todos los habitantes de este país poseen un trabajo, o reciben un trato justo por el trabajo que realizan, tal como resulta en el caso de las mujeres, quienes son discrimanadas al recibir menos remuneración que los hombres por mas horas de trabajo (Diario El Universo, 2020).

La razón anterior, y otros factores, impactan el desempeño laboral de las mujeres en Ecuador obstaculizando conseguir una actividad formal y encontrándose en la necesidad de utilizar diferentes alernativas para participar en las oportunidades que presenta el mercado, al establecer su emprendimiento, aun cuando estos responden mas a una nececesidad que a una oportunidad comprobada de mercado.

En este sentido, se planteó como objetivo de esta investigación describir el emprendimiento femenino social por necesidad en Ecuador. La metodología aplicada tiene enfoque descriptivo, desarrollando así una investigación documental y bibliográfica que sirvió de base para obtener los hallazgos.

2. Emprendimiento, emprendimiento social y emprendimiento por necesidad: algunas generalidades

La palabra emprendedor tiene origen en el idioma francés entrepreneur; su uso se emplea desde el siglo XVI (Moncayo, 2008), años después es utilizado en las actividades del comercio (Castillo, 1999). Desde el siglo XX, el campo de la investigación ha tratado de definir el emprendimiento. Referente a este tema, han surgido diferentes propuestas y estudios académicos desde los años 80, cuyo interés se ha proyectado por parte de las instituciones de educación superior.

Más allá, en la actualidad, el tema resulta de interés tanto para el campo académico como para el empresarial, en el primero, porque es un fenómeno en crecimiento, en el segundo ya que se convierte en una fuente de desarrollo potencial que beneficia a la sociedad y a los países, es decir, un emprendimiento generado en una parroquia o zona puede, de acuerdo con su crecimiento, impactar una región de mayor tamaño, de cualquier manera, representa productividad.

En lo que respecta al emprendimiento, este se ha convertido en una opción empresarial para alcanzar un ingreso económico a nivel personal, familiar y social, en el corto o largo plazo. Suele ser el resultado de una situación de crisis o la visualización de una oportunidad de negocio, en este sentido, los emprendimientos se pueden catalogar de dos tipos: emprendimiento por oportunidad, aquel que se produce como respuesta a una demanda del mercado, es decir, se aprovecha una oportunidad ante una necesidad no satisfecha. En contrapartida, existe el emprendimiento por necesidad, aquel que surge ante la necesidad inminente del emprendedor de conseguir un ingreso, adicional o único, aprovechando recursos y/o habilidades personales.

En este sentido, Ovalles, Moreno, Olivares y Silva (2018) señalan el emprendimiento “como el conjunto de actitudes y conductas que dan lugar a un determinado perfil personal orientado hacia la autoconfianza, la creatividad, la capacidad de innovación, el sentido de responsabilidad y el manejo del riesgo”. En general, el emprendimiento que se da como respuesta a una oportunidad implica una visión de negocio a diferencia de aquel cuyo surgimiento responde a una situación de crisis económica particular que obliga a buscar alguna solución económica.

El desarrollo de una nueva idea de negocio debe presentar un valor agregado (ya sea un bien o un servicio) para beneficiar a la sociedad y consecuentemente a su creador, es decir, al emprendedor. Al identificar los beneficios relacionados este puede conseguir el desarrollo en una comunidad (personas con un mismo interés) esta relación puede ser catalogada como un emprendimiento social.

El emprendimiento tradicional, solo se focaliza en el beneficio del emprendedor privado; mientras que el emprendimiento social busca el beneficio de la sociedad o grupo de personas que estén más cercanas a la actividad productiva (López y Ojeda, 2006; Bucardo, Saavedra y Camarena, 2015). Rueda (2011), indica que los proyectos sociales tienen el proposito de impactar positivamente en las personas, mejorando su calidad de vida, este tipo de proyectos.

Se orienta principalmente a trabajar en comunidades, tomando en consideracion indicadores como tasa de desempleo, analfabetismo, el número de familias en la cual la mujer es el jefe de hogar, entre otros datos, que garanticen el beneficio de las poblaciones vulnerables, y en especial de las mujeres.

Para MacMillan (1988), el emprendimiento surge de actividades multifacéticas que debe atravesar diferentes disciplinas y diferentes escenarios propios de la actividad productiva de un individuo. En el área de empresas, uno de los economistas reconocidos en el siglo XX, Schumpeter (1978), identifica a la persona emprendedora como catalizadora del cambio e identificada como eje para el desarrollo económico.

En este sentido, emprendimiento desde la generalidad, y emprendedor, en cuanto al sujeto que emprede, es de notar que las actividades que realiza por su parte el emprendedor, responden a procesos productivos o comerciales caracterizados como innovaciones. Por lo tanto, se reconoce al emprendedor como una persona que posee cretividad y que está capacitado para alcanzar metas e identificar oportunidades de negocio; logrando distiguir y aceptar nuevos riesgos, con el fin de alcanzar beneficios rentables en la actividad productiva que se dedique.

Los emprendedores con connotación en el ámbito social, son personas capaces de resolver problemas enfocados en mejorar su calidad de vida y ayudar a sus involucrados (Fundación Skoll, citada por Bucardo et al., (2015); es el tema social en el emprendimiento, un tema que ha tenido una acogida e influencia favorable por parte de los inversionistas, colocando su capital en estas actividades productivas que generan beneficios sociales o ambientales, y estos son rentables en el largo plazo. De esta manera los inversionistas apoyan a las instituciones con fines de lucro y/o de impacto social.

Las caracteríciticas del emprendedor estan asociadas con la creatividad, voluntad, vanidad, profesionalismo, carácter positivo, independencia (Bucardo et al, 2015). Estas son complementadas con rasgos, que pueden enfocarse desde la perspectiva de autores clásicos, neoclásicos entre otros, tal y como lo plantea Rodriguez y Jiménez (2005):

Desde esta persrpectiva, resulta valioso destacar el trabajo realizado por Vásquez, Morales, Brito y González (2019) en el cual desarrollan la presencia de factores determinantes de la intención emprendedora en jóvenes universitario en Ecuador, que establece como características entre los encuestados: el potencial emprendedor, realismo, optimismo, deseabilidad, control percibido para finalmente corroborar la existencia de intención emprendedora.

La mezcla de las caracaterísticas personales en conjunto con los elementos demográficos se convierten en la mezcla necesaria para que una persona pueda aprovechar oportunidades de negocio, o pueda resolver una situacion de crisis económica, en ambos casos, lo ideal sería establecer metas y realizar una planificación para el desarrollo de la idea, esta definición se la reconoce como un proyecto (Terrazas, 2009).

El emprendimiento por necesidad no siempre responde a las necesidades que tenga el mercado, aun cuando pueda ser un bien o un servicio deseado, su surgimiento es llevado a cabo sin planificación, razón por la cual, en oportunidades le cuesta crecer, resultando un ingreso no fijo y/o limitado. Al respecto, conviene aclarar que el concepto de emprendedores por necesidad, como se le denomina en el Eurobarómetro (a veces recibe otra denominación distinta). Vivarelli (2004) emplea el concepto de emprendedores con actitud defensiva para escaparse del desempleo. Thurik et al. (2008) consideran que se da un «“refugee” effect» al convertirse los trabajadores desempleados en autónomos (Álvarez-Sousa, 2019:4).

En lo que respecta al emprendimiento de oportunidad, este se caracteriza por el aprovechamiento de las circunstancias que, en un momento determinado y bajo consideraciones particulares, se le presentan a un individuo. Estas son utilizadas para desarrollar un proyecto empresarial, dichas oportunidades se estructuran como una respuesta planificada a una demanda en el mercado (Ovalles et al, 2018).

En sí, el emprendimiento, se asume como una opción que asumen las personas de manera individual o en equipos de trabajo para la satisfacción de necesidades individuales (emprendimiento por necesidad) y/o colectivas, en cuanto a los beneficios que su accionar trae en una sociedad. Es característico en los emprendedores, rasgos distintivos marcados por la proactividad, actitud positiva, ganas de avanzar y superarse, de manera que sus logros se retribuyan tanto para su ser individual, como para la colectividad o sociedad en donde opera.

3. Emprendimiento por necesidad: descripción en Ecuador

Luego de revisar las definiciones básicas acerca del emprendimiento, se precisan una clasificación esencial sobre la temática planteada. Esta la establece la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresas (2014), quien clasifica el emprendimiento por necesidad (diagrama 1) en dos: emprendimiento de subsistencia y tradicional, cualquiera de estos en conjunto con el emprendimiento social, ubica una de las opciones más viable para iniciar un negocio, sobre todo para las mujeres quienes tienen mayor propensión a desarrollar emprendimientos que mejor puedan responder a la necesidad de obtener mejores ingresos y mejorar la calidad de vida.

Diagrama 1

Tipo de emprendimiento por necesidad

Fuente: (Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresas, 2014)

Bajo esta perspectiva de análisis, son diversos los aspectos que influyen en el desarrollo de un emprendimiento, partiendo, sin lugar a dudas, de la necesidad o de la oportunidad, el cual contempla variables como el género, condición social, formación y/educación, edad, entre otras, que son estudiadas por diversos autores y tienen diferentes comportamientos de acuerdo al país, e incluso al continente, aun cuando existen aspectos comunes como el hecho de que el género “influye en ser emprendedor en general, y en concreto, emprendedor por necesidad (Caravenna, Giacomin y Zambotti, 2007), teniendo los hombres mayor probabilidad que las mujeres de ser emprendedores cuando existen necesidades”. Álvarez-Sousa (2019, p.6-7). Al margen, el autor refiere también que el emprendimiento por necesidad se incrementa en las personas que viven en contextos de crisis y desempleo (Álvarez-Sousa, 2019).

Sobre el particular, referencia Schumpeter (1978) que una persona emprendedora, al encontrarse en la necesidad de mejorar su calidad de vida, se ve impulsado a innovar y tomar riesgo a las actividades productivas o comerciales; ya sea desde el punto de vista privado o por la ayuda de una organización. Las principales características de un emprendedor se detonan por su creatividad, carácter, perseverancia, profesionalismo e independencia.

Vale resaltar que “Ecuador posee la tasa más alta de Latinoamérica en emprendimiento por necesidad seguido por Perú y Brasil. Lamentablemente, los emprendedores destacados son los que han terminado apenas su educación secundaria” (Chávez y Traverso, 2017: 8). Asunto que para algunos autores resulta contraproducente siendo necesario la formación para el emprendimiento. “se puede aprender a emprender, bien impartiendo cursos específicos sobre espíritu emprendedor, o educando en competencias en distintas materias, aunque no sean específicas de emprendimiento (Marina, 2010, citado por Álvarez-Sousa, 2019: 7).

Considerando las variables que inciden en este tipo de emprendimiento, se tiene que la edad es considerada una característica destacable al describir el emprendimiento, ya que los emprendimientos por necesidad surgen al perder la capacidad de integrarse en el mercado formal, por ejemplo, por ser una persona mayor, en cuyo caso la creación de una figura para generar ingresos (autoempleo, emprendimiento) es una opción, de esta manera la edad para el emprendimiento por necesidad oscila entre los 45 a 54 años (Álvarez-Sousa, 2019)

Los emprendedores buscan en el autoempleo una solución a la pobreza (Bruton et al., 2013). En otros casos, simplemente no tienen alternativa de empleo y se disponen a ser autónomos por necesidad, pero la situación de autoempleados muchas veces no les saca totalmente de la pobreza, ya que, aunque mejoren, sus ingresos siguen siendo bajos. Son empresas pequeñas que sacan el beneficio del esfuerzo del trabajo del emprendedor, lo que se puede denominar «semi-proletarian producers» (Hanley, 2000: 398). (Álvarez-Sousa, 2019, p.8)

4. Emprendimiento femenino por necesidad: algunas cifras de Ecuador

En lo relacionado con el emprendimiento femenino, este ha estado signado, a través de los años, en todos los países de la región, por los marcados roles de género que han asumido las mujeres en relación con los hombres (Kargwell, 2012) y el difícil acceso, por su misma condición de mujeres, a beneficios económicos (Álvarez y Castro, 2020: 434).

Lo anterior, según los estudios de Álvarez-Sousa (2019), es resultado de que en las sociedades latinoamericanas los hombres llevan sobre sus hombros la reproducción del capital y la manutención familiar, mientras las mujeres se caracterizan por atender los asuntos del hogar, haciendo referencia también a la existencia de “una mayor percepción del riesgo a fracasar en las mujeres que en los hombres” (Álvarez-Sousa, 2019: 7)

Basados en los trabajos consultados, y los datos aportados por las páginas oficiales del gobierno, se destaca la proyección de la población total de Ecuador llegó a 17.023.408 de habitantes de los cuales la pobreza por ingresos en los hombres llegó a 18% (INEC, 2018); mientras que las mujeres alcanzan a 17.3%, para el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo “considera una persona que es pobre por ingresos cuando su ingreso per cápita está por debajo de la línea de pobreza”. En este caso los hombres presentan menores ingresos por la distribución de sus gastos y la familia que mantiene.

Por otro lado, el nivel de desempleo que menciona el Instituto de Estadísticas y Censos para el año 2018, refleja que las ecuatorianas desde los quince hasta los cuarenta y cuatro años presentan mayor tasa de desempleo, en comparación con los hombres, resalta el rango de edad entre los 18 a 29 años en el cual aumenta considerablemente el nivel de desempleo en las mujeres, pudiendo estar relacionados al periodo de estudio (gráfico 1).

Gráfico 1

Nivel de Desempleo por edades Año 2018

Fuente: Datos históricos del Instituto de Estadísticas y Censos – Tasa de desempleo con filtro según el sexo y edades (INEC, 2018)

Se demuestra que las mujeres poseen pocas posibilidades de conseguir un puesto de trabajo en comparación que los hombres. Destaca el hecho, de que los proyectos que emprenden las mujeres están orientados a los servicios de alimentos, manufactura, turismo y servicios en general, a través de ese esfuerzo las mujeres han logrado, desde la perspectiva del gobierno, visibilizar su aporte a la comunidad (MIESpacio, 2014: 6).

Tomando como referencia el estado civil se corrobora que las mujeres presentan mayor desempleo que los hombres y este prepondera en la soltería con 9.5% (Gráfico 2); mientras que el nivel de educación bachillerato presenta mayor desempleo con 7.6% para las mujeres y los hombres con 4.9%. En el segmento de educación superior las mujeres mantienen la tasa de desempleo más alta que los hombres con 6.9%. No obstante, estudio realizado por Chávez y Traverso, (2017: 8), “la mujer ecuatoriana posee el 45.43% vs. el 54.57% de los hombres que emprenden por oportunidad, mientras que por necesidad los hombres representan el 47.52% vs. el 52.44% de las mujeres”.

Gráfico 2

Nivel de Desempleo por género año 2018

Fuente: Datos históricos del Instituto de Estadísticas y Censos – Tasa de desempleo con filtro según el sexo, estado civil y nivel de educación. (INEC, 2018)

En Ecuador la desigualdad entre hombres y mujeres ha crecido progresivamente en las ultimas décadas. a pesar de que es un derecho al trabajo y merece una remuneración digna, sin presentar discriminación cualesquiera que sea el estado civil de una persona; no obstante, “las mujeres perciben menos ingresos laborales que los hombres”. (Merizalde, 2017, p.49)

A pesar de esa diferencia, en Ecuador hombres y mujeres emprenden por igual, a lo largo de los años se ha visto casi paridad; la razón de la TEA (actividad emprendedora temprana) femenina a la masculina es de 0.9. Sin embargo, se observan diferencias en cuanto a motivación; la proporción de hombres que emprenden por oportunidad es superior a la de mujeres, mientras que hay más mujeres que emprenden por necesidad. Aun así, la razón de emprendimientos por oportunidad de mujeres a hombres es de 0,8 (Merizalde, 2017:42)

Por otro lado, la presencia de la mujer en el sector laboral ha sido de gran ayuda en la familia ecuatoriana, pero estudiando los datos en el año 2018 la tasa de desempleo es alta, más aún en el segmento de madres solteras. En el último censo nacional del año 2010 (INEC, 2010) el 4,7% de la población femenina eran madres solteras. Este hecho generó que el gobierno creara diferentes beneficios sociales para apoyar a través del bono solidario e incentivos a organizaciones no gubernamentales, accion que ha venido desarrollando desde el año 2014, impulsando proyectos para madres solteras con el apoyo de organizaciones sin fines de lucro.

Razón por la cual, el Ecuador utiliza múltiples organismos y ministerios para fomentar e incentivar a través de la generación de concursos, ferias, capacitaciones, la participación activa de las ecuatorianas, para la generación de valor a través de nuevas formas de hacer empresa, y así promover el dinamismo de los agentes económicos (Merizalde, 2017:50).

Es importante establecer la introducción de la mujer en al área laboral, durante años ha sido la lucha por la igualdad social. La presencia de la ocupación activa de la mujer en la actualidad rompe el paradigma cultural, ahora se ve de carácter económico cambiando la visión familiar, política y sociocultural. Las principales características de una mujer emprendedora generan un impacto en la manera de iniciar un negocio (Galecio, Castaño y Basantes, 2019).

Sin embargo, persiste en el último censo nacional del Ecuador, que las madres solteras poseen pocas oportunidades de desarrollo económico; cuyo causal fue la creación de incentivos por parte del gobierno nacional y las organizaciones no gubernamentales.

Entre las Fundaciones creadas en Ecuador con el fin de ayudar a las mujeres, madres y a las madres solteras a realizar diferentes emprendimientos se encuentran: Fundación Casa Refugio Matilde; Fundación Madres Solteras en Acción; Fundación Madres Solteras; Hogar María Belén; Fundación Nueva Vida

La Fundación Madres Solteras en Acción, es una Fundación Comunitaria, que atiende a las madres solteras de barrios pobres en estado de vulnerabilidad, asistiendo de forma paralela a mujeres migrantes o con estatus de refugio, impulsando los principios de inclusión, sororidad, igualdad, y solidaridad.

Entre los beneficios que la Fundación ha permitido participar a sus socias es por medio de procesos formativos, su finalidad es el empoderamiento de la madre soltera y a la vez otorgar herramientas que le permitan enfrentar su vulnerabilidad.

Entre los beneficios que brinda la Fundación se resaltan: 1) Participar de forma activa en las actividades asistenciales a favor de mujeres madres solteras vulnerables, migrantes y/o refugiadas; 2) Entrega de credencial de socio activo; y 3) asistencia gratuita a los talleres de capacitación donde la fundación haya sido invitada.

Entre las actividades realizadas por la Fundación se citan: Programa segunda oportunidad (Centro de Adolescentes Infractores Femenino CAI); Programa madres refugiadas, (sede del Guasmo); Proceso formativo en técnicas artesanales, (sede Bastión Popular); Programa recargando pilas (calles de la Ciudad), entre otros eventos de gran interés para potenciar el reconocimiento de la mujer a nivel de las comunidades y el país.

La Fundación presenta al año 2019 alrededor de 200 madres solteras que en su mayoría son madres que corresponden a la zona 8, Monte Sinaí, Cooperativa Voluntad de Dios, Guasmo Central, Bastión Popular. Las madres con el respaldo de la Fundación AMSE han realizado pequeños emprendimientos como la venta de Jabón Terapéutico, Chifles de Plátano. Super Mamás y Sandalias artesanales, las cuales son vendidas en las Ferias a las cuales es invitada la Fundación, rubros señalados por el Ministerio como los de mayor desarrollo para las mujeres.

La mujer emprendedora se la reconoce como líder y proactiva en la ejecución de emprendimientos; por lo tanto, es necesario promover las diferentes cualidades en el sector donde radica la persona, asunto que se confirma con el planteamiento de Álvarez-Sousa (2019, 8): “Las personas emprendedoras son personas proactivas, que tienen tendencia a llevar a cabo acciones que alteran el ambiente que les rodea para sacar beneficio”.

En Ecuador, existen oportunidades para potenciar el crecimiento social, y las mujeres, partiendo de sus necesidades esenciales como mujer y los ánimos de surgir y aportar a la cotidianidad de sus hogares, serán aquellas emprendedoras que necesita el país.

Según plantea (Sabater Fernández, 2018), existe la posibilidad de emprendimiento en zonas específicas de Ecuador, pudiendo hacer referencia a La parroquia Nayón, ubicada en la ciudad de Quito, Ecuador, donde mujeres emprendedoras asumen nuevos retos en una sociedad. Sin dudas, sus esfuerzos deben ir de la mano con la ejecución de políticas con incentivos públicos y de negocio; sin embargo, la actitud proactiva de la mujer permite contrarrestar la situación económica y social. Particularmente, en esta comunidad, existen oportunidades para potenciar el crecimiento social, de la mano de mujeres con características emprendedoras de la localidad, con ánimos de surgir y aportar a la cotidianidad de sus hogares.

5. Conclusiones

La revisión literaria y la exploración de emprendimientos visibiliza la aceptación de estos y el papel que las mujeres han tenido, principalmente, en los emprendimientos por necesidad, es menester que el gobierno ecuatoriano profundice en su acompañamiento, seguimiento y control de los emprendimientos sociales para garantizar su continuidad y por ende su productividad.

Sin lugar a duda, tanto el sector público como el privado, debe volcar su esfuerzo también a la generación de ideas de emprendimiento para las madres solteras; así también como para la creación de incentivos que permitan la ejecución de proyectos de microempresas, permitiendo el desarrollo de instrumentos para la generación de empleo.

En cuanto al papel del Ministerio de Inclusión Económica y Social, es necesario que efectivice las inspecciones de los negocios que se han abierto, dando así seguimiento y control a los propietarios, generando el diálogo entre las partes y consultando si el emprendimiento ha logrado las metas propuestas.

Resulta destacable la contribución al desarrollo económico; el fundamental apoyo a las mujeres emprendedoras que buscan superarse y obtener mejores oportunidades en beneficio de las familias involucradas y de la sociedad en general que apuesta a mayores niveles de desarrollo y a la sustentabilidad de sus emprendimientos.

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