Emprendimiento: factores esenciales para su constitución

Vargas Valdiviezo, Ma. Auxiliadora1

Uttermann Gallardo, Romina2

Resumen


El emprendimiento aún se localiza en un ciclo de evolución debido a los obstáculos que han impedido su desarrollo más rápido; en algunos países en vías de desarrollo aún existen confusiones en la terminología o la falta de acceso a resultados concluyentes. El objetivo de esta investigación es identificar los factores que inciden en la creación de un emprendimiento. Las aplicaciones se enfocaron en tres aspectos: Educación y Entrenamiento Empresarial, Transferencia de Investigación y Desarrollo, y Normas Culturales y Sociales. Para el efecto, se realizó una revisión de literatura de los conceptos, hallazgos y aportes de diversos autores que fueron compilados de manera organizada y luego descritos en el documento. Bajo el planteamiento del modelo de Diaz-Casero et al, (2012), se concluye que el contexto nacional y regional impactan de forma significativa en la disposición de aperturar un negocio y que las características de nivel individual ejerce influencia general, pero dicha influencia no se mantiene en el tiempo por los distintos factores en los que se ve involucrado el futuro emprendedor.

Palabras clave: Emprendimiento; normas culturales; educación empresarial; investigación y desarrollo.

Recibido: 20.02.20 Aceptado: 30.03.20

1 Ingeniera Comercial. Diplomado de especialidad en Recursos Humanos. Magister en Educación Abierta y a Distancia. Doctorando en Administración Estratégica de Empresas. Experiencia laboral en el sector bancario. Más de 20 años de experiencia en docencia universitaria. E-Mail: maría.vargas06@cu.ucsg.edu.ec , mariuxi.vargasv@gmail.com

2 Asistente de Investigación. Estudiante de la carrera de Turismo de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. E-Mail: romina.uttermann@cu.ucsg.edu.ec , rominauttermann@gmail.com

Entrepreneurship: essential factors for its constitution

Abstract

Entrepreneurship is still located in a cycle of evolution due to the obstacles that have prevented its faster development; In some developing countries there are still confusions in terminology or lack of access to conclusive results. The objective of this research is to identify the factors that influence the creation of a business unit. The applications focused on three aspects: Education and Business Training, Transfer of Research and Development, and Cultural and Social Standards. For this purpose, a review of the literature of the concepts, findings and contributions of various authors that were compiled in an organized manner and then specific in the document was made. Under the approach of the model of Diaz-Casero et al, (2012), concludes that the national and regional context have a significant impact on the willingness to open a business and the individual level characteristics have a general influence, but this influence is not maintained over time by the different factors in which it is seen involved the future entrepreneur.

Keywords: Entrepreneurship; cultural norms; business education; research and development

1. Introducción

El emprendimiento despierta en la actualidad un marcado interés mundial y su análisis en los contextos sociales, culturales y económicos son discutidos en agendas académicas, de investigación y gubernamentales por su capacidad para empujar el desarrollo económico y los procesos de innovación de los países. El estudio de la economía hacia la generación de riqueza y fomento de bienestar social del ser humano encuentra en el emprendimiento una muy buena opción, pues el aporte que ejercen los emprendedores con sus decisiones de inversión y producción son importantes para el crecimiento de la economía y su impacto está condicionado al nivel de desarrollo económico de los países (Díaz-Casero, et al, 2013).

El emprendimiento es el proceso de actuar sobre oportunidades inadvertidas, para crear un nuevo proceso o producto, que es importante para el crecimiento y desarrollo de cualquier economía contemporánea y además es vista como el motor del crecimiento económico y una fuerza impulsora para la descentralización y reestructuración económica (Farayibi, 2015). El emprendimiento también se lo puede definir como la capacidad de una persona para gestionar y organizar diversos factores de la producción, innovar, tomar riesgos y enfrentar situaciones imprevistas (Fayyaz et al, 2009).

La evidencia empírica también demuestra significativamente una estrecha relación entre la actividad empresarial con la libertad económica para emprender, y que los ratios de emprendimiento por necesidad en relación con los ratios de emprendimiento por oportunidad disminuyen cuando aumentan las libertades económicas (Díaz-Casero et al, 2012). En este sentido, las organizaciones internacionales de manera permanente realizan aportes para estimular el crecimiento económico de países con economías menos avanzadas o emergentes evaluando la influencia de sus instituciones sobre la actividades de emprendimiento (García et al, 2015).

Por lo tanto, el análisis del marco institucional y de la volatilidad de las economías de los países son determinantes claves en el ingreso de inversiones extranjeras para impulso de su crecimiento económico (Bekoe et al, 2013), como también lo son las instituciones y su impacto en la reducción de tal volatilidad (Fernández et al, 2016). De manera que un entorno favorable para la economía de mercado mediante un marco institucional y de políticas públicas adecuadas parecen ser la fórmula para el impulso de actividades emprendedoras, implicando con ello, el surgimiento de mejores oportunidades en el grupo de economías movidas por la innovación en la región. Asimismo, la metodología a utilizar en esta investigación es el método deductivo a partir de la comparación de investigaciones previas con los resultados de varios estudios. Para el efecto, se realizó una revisión de literatura de los conceptos, hallazgos y aportes de diversos autores que fueron compilados de manera organizada. Por esta razón, el objetivo de este estudio es es identificar los factores que inciden en la creación de un emprendimiento.

2. Análisis teórico de los factores para la creación de un emprendimiento

La creación de nuevas empresas se considera de gran relevancia para el desarrollo económico de los países, a través del aumento de empleo, la innovación y el bienestar. El contexto institucional y el nivel de desarrollo económico de los diferentes países pueden diferenciar la dinámica del emprendimiento y su gran diversidad (Autio, 2007). El emprendimiento puede hacer efectivo el crecimiento económico y la competitividad de varias maneras, que se pueden resumir en tres puntos (Audretsch et al, 2004):

En vista de la importancia que implica la creación de nuevas empresas, los gobiernos están estableciendo políticas públicas que permitan incrementar la cantidad de emprendimientos (Acs et al, 2016), ya que además de ser beneficioso para el desarrollo y crecimiento económico, se ha comprobado que ayudan en la reducción de la pobreza y mejoran la efectividad y sostenibilidad de la ayuda económica provista por los organismos internacionales (Naudé, 2013).

Los determinantes que permiten la creación de nuevas empresas han sido menos estudiados en los países en desarrollo que en los países desarrollados. La literatura nos revela que los investigadores han considerado el entorno institucional (estabilidad macroeconómica, políticas públicas y conocimiento) y ciertos factores de oferta (ingresos y financiamiento) y demanda (estructura industrial e ingresos) como los factores diferenciales del emprendimiento en los países desarrollados, sin embargo considerando otros factores en una serie de estudios comparativos entre países, se concluye que el bajo nivel de emprendimiento en los países en desarrollo se debe a una mayor burocracia y peores estructuras de gobernanza (Calá et al, 2015).

Muchos investigadores han evidenciado la influencia de ciertos factores ambientales en la creación de nuevas empresas, estas variables ambientales que influyen en la capacidad de emprendimiento son: a) la educación y capacitación empresarial (EET), b) la transferencia de la investigación y desarrollo (RDT); y c) las normas sociales y culturales (CSN) (Díaz-Casero et al, 2012). Al finalizar el análisis de la data obtenida a través del monitor de emprendimiento global (GEM), los autores determinaron que tanto las normas sociales y culturales, así como la transferencia de investigación y desarrollo están relacionadas positivamente con la capacidad de emprendimiento o de creación de nuevas empresas. La educación y capacitación empresarial no aporta positivamente de manera directa a la capacidad de emprendimiento, pero de manera indirecta aporta a través de las normas sociales y culturales.

Educación y Capacitación Empresarial (EET)

Hay acuerdos respecto a la importancia de promover el emprendimiento para estimular el desarrollo económico y la generación de empleo. La educación en emprendimiento se considera un instrumento clave para aumentar la cantidad de emprendedores potenciales y nuevos. No existe claridad acerca de los factores determinantes para la creación de nuevas empresas, sin embargo utilizando un instrumento de medición de actitudes e intenciones empresariales aplicada a estudiantes universitarios, sugiere que la actitud personal y el control conductual percibido son los factores más relevantes que influyen en la creación de nuevas empresas (Liñán et al, 2011).

A pesar de la gran literatura disponible, existe gran incertidumbre acerca de que si los emprendedores nacen o se hacen. Los programas de educación y capacitación en emprendimiento se han incrementado, ya que se ha determinado que al menos algunos aspectos del emprendimiento se pueden enseñar con éxito (Henry et al, 2005), de acuerdo a esto la educación en emprendimiento debería considerar cursos en los que se revise las habilidades de negociación, liderazgo, desarrollo de nuevos productos, pensamiento creativo y fortalecer la innovación tecnológica (Ronstadt et al, 1988).

La importancia de la educación en emprendimiento, surge como una gran necesidad debido al aumento del desempleo y subempleo en los países en desarrollo. Los graduados de los centros de estudios permanecen en el desempleo, porque no poseen las habilidades requeridas por los estándares de la industria. Es necesario un sistema educativo basado en las habilidades y el desarrollo de la conciencia empresarial, que se enfoque más en los aspectos prácticos que teóricos, para que existan más individuos que creen nuevas empresas y contribuyan al desarrollo económico del país. Los gobiernos deben garantizar el establecimiento de un buen sistema de educación empresarial, con buenos centros de estudios y personal docente calificado para educar y entrenar a los posibles emprendedores y tener fondos disponibles para facilitar el emprendimiento al final del programa (Panigrahi, 2015).

La literatura revela una gran relación entre educación, creación de negocios y desempeño empresarial, así como entre educación empresarial y el emprendimiento. Si bien es cierto el mejor indicador para medir el resultado de la educación en emprendimiento es la tasa de creación de nuevos negocios, algunos estudios revelan que esos resultados no se reflejan de inmediato. De acuerdo a los estudios de algunos académicos entre la educación emprendedora y el emprendimiento, revela el impacto positivo de la educación emprendedora, y propone acciones a los gobiernos para que destinen fondos para los programas de educación empresarial y seleccionen los programas más adecuados (Raposo et al, 2011).

El incremento del interés en conocer el rol del emprendedor en la economía, ha conducido a los investigadores a que intenten identificar los factores que promueven el emprendimiento. Tanto las causas como las consecuencias del emprendimiento, es un tema de debate intenso entre científicos, formuladores de políticas y gobiernos. Se ha demostrado que la actividad empresarial contribuye a fomentar la competencia, la innovación, el crecimiento económico, la creación de empleos y el bienestar ciudadano (Raposo et al, 2011).

La literatura revisada concuerda con el modelo planteado por Díaz-Casero et al, 2012, en el mismo que se valida que la variable educación y entrenamiento contribuye de manera significativa al emprendimiento, pero de manera indirecta a través de las Normas Culturales y Sociales.

Transferencia de investigación y desarrollo (RDT)

La innovación es la herramienta específica del emprendedor, a través de la cual explotan los cambios como una oportunidad para crear diferentes negocios o servicios, se la puede considerar como una disciplina y puede ser aprendida y practicada. Los emprendedores deben buscar las fuentes de innovación, los cambios y los síntomas que les permita encontrar oportunidades para conseguir innovaciones exitosas (Drucker, 2002). Schumpeter (1934) indicó que la tecnología contribuye a la creación de nuevas empresas y a través de los spillovers de conocimiento pueden incrementar el crecimiento económico del país por medio de la expansión del conocimiento de una empresa a otra (Block et al, 2013). Por su parte Díaz-Casero et al, (2012) mencionaron que las ideas generadas por otros en el desarrollo de productos o servicios se convierten en un proceso de aprendizaje interactivo entre empresas, organizaciones y sectores.

La inversión en investigación y desarrollo es muy importante para el crecimiento económico, ya que genera nuevos conocimientos, tecnología y habilidades, además es intensiva en capital humano y este capital es inalienable y portable (Babina et al, 2018). El emprendimiento tecnológico permite transformar la investigación y el potencial de las instituciones científicas en nuevos productos y servicios, que incrementan los beneficios a los consumidores y fortalece el crecimiento económico futuro (Matejun, 2016).

La innovación es un fenómeno inherente al ser humano, que siempre ha buscado la manera de mejorar la producción utilizando menos esfuerzo en el desarrollo de sus actividades y tiene gran importancia dentro del proceso de crecimiento económico ya que nos ayuda a generar productos o servicios de manera más competitiva y permite a las empresas ampliar sus mercados (Galindo et al, 2012).

Babina et al, (2018) destacaron la importancia de la tecnología y la investigación para el desarrollo económico, así también (Acs et al, 2009) definen la relevancia de los Spillovers ya que incrementan las oportunidades de que el conocimiento sea identificado y explotado por otros emprendedores. El modelo de Díaz-Casero et al, (2012) sintetiza la importancia de la RDT y establece una relación directa entre la variable RDT y la capacidad emprendedora.

Normas Culturales y Sociales (CSN)

Schumpeter (1934) definió el emprendimiento como la innovación y el comportamiento orientado al cambio y es motivado por diferentes circunstancias y de acuerdo a eso se puede clasificar por necesidad o por oportunidad. El emprendimiento basado en necesidad involucra a personas que se sienten insatisfechas con su trabajo actual o no tienen otras opciones de empleo a diferencia del emprendimiento basado en oportunidad que involucra a ciertos individuos que desean crear su propia empresa aprovechando la oportunidad empresarial percibida (Reynolds et al, 2003).

Los estudiantes universitarios de diversas culturas tienen puntos de vista similares respecto a las motivaciones y barreras para generar emprendimiento y gracias a la globalización generada principalmente por el internet, las ideas, tendencias y prácticas son distribuidas mundialmente y pueden compartir sus ideas (Pruett et al, 2009). Los académicos que estudian el emprendimiento tratan de explicar los factores que explican cómo los emprendedores crean nuevos negocios que conllevan al crecimiento y prosperidad de las sociedades y las economías. Aunque hay gran literatura respecto a los enfoques psicológicos y económicos del emprendimiento, la influencia de los factores socioculturales en el desarrollo empresarial sigue siendo objeto de estudio (Thornton et al, 2011).

La intención empresarial se atribuye a la interacción de actitudes y valores culturales, que varían según el contexto en que se desarrollan. Los beneficios que el emprendimiento entrega a la sociedad se ven reflejados a lo largo de la historia en la innovación, desarrollo y creación de empleos, así también el rol que desempeña el emprendimiento en la mejora de esas condiciones, actúa de manera recíproca y permite a la sociedad jugar un rol importante en formar las condiciones que permiten el emprendimiento (Sánchez-García et al, 2018).

Para Arenius et al, (2005) la decisión de un individuo de crear una nueva empresa, no solo depende de los valores demográficos y económicos sino de un conjunto de variables perceptivas como la identificación de nuevas oportunidades no explotadas, el miedo al fracaso y la autoconfianza en nuestras habilidades y capacidades, lo que condujo a Díaz-Casero et al, (2012) a plantear una variable que relaciona las normas culturales y sociales con la capacidad emprendedora.

Capacidad de Crear un nuevo negocio (EC)

La capacidad empresarial es vista como la suma de experiencias, conocimientos, habilidades y actitudes que se adquieren a lo largo del tiempo para desempeñar de manera efectiva una actividad en diferentes condiciones (Hardeep et al, 201w3). Para Clarysse et al, (2011) es la capacidad que tienen los individuos, para detectar, reconocer y aprovechar oportunidades del entorno para emprender y crear una empresa, es la necesidad individual de convertirse en emprendedor, asumiendo los riesgos para poder ejecutar las ideas u oportunidades detectadas.

De acuerdo a Díaz-Casero et al, (2014) determinaron que la principal fuente de cambio en el sector empresarial la marca el empresario, por lo tanto quien debe percibir y detectar las oportunidades para la creación de negocio es el sujeto, de allí que la educación o formación entregada a los nuevos profesionales debe incluir la retroalimentación que los emprendedores han brindado a manera de correctivos o aportes que se debe realizar en la propuesta de formación para que los nuevos emprendedores puedan afrontar con más solvencia y probidad las exigencias del sector empresarial, ya que los conocimientos que adquieren no tienen una relación pertinente y no solucionan completamente los requerimientos de la sociedad.

La capacidad emprendedora en la mayoría de los casos ha sido concebida como la solución a la falta de empleo en relación de dependencia, y utilizan su capacidad de creación de negocio como respuesta a esta situación, (Krishnan et al, 2017). Sin embargo, esto no está comprobado y es muy importante realizar estudios que permitan determinar cuáles son los factores que inciden en la creación de emprendimientos (Krishnan et al, 2017).

3. Evidencia de los factores para la creación de un emprendimiento

A nivel empresarial, este aporte hacia los colaboradores representará el ingreso de nuevos rubros para las empresas a partir del desarrollo de mejoras internas o de producto / servicio a la par de lograr minimizar costos operativos, procesos o tiempo empleado en cierta función (todos estos aspectos que resultan en cifras monetarias) y a su vez, brindar la oportunidad a los colaboradores de explayar sus capacidades para proponer cosas nuevas a favor de la empresa y de su perfil profesional. En este punto, cabe destacar que el desarrollo de capacidades de los empleados se verá expuesto en un mayor rendimiento laboral, sentimiento de estima y demás aspectos positivos que en general, potencializarán a la organización a través de acciones conjuntas destinadas al desarrollo de nuevos y más ambiciosos proyectos.

Además, el adiestramiento de los empleados en el área en mención permitirá traducir incluso los actuales costos de fabricación en procesos de producción sostenible, brindándole un perfil ambientalmente responsable a la empresa y elevando su imagen corporativa dado el actual auge por los productos o servicios de economía verde, socialmente responsables (Landazury et al, 2018).

Existe un aspecto fundamental que no es comúnmente abordado: las empresas tienen la necesidad de innovar, pero eso no significa que tengan la capacidad de emplear la tecnología para impulsar la mejora de sus productos o servicios a la vez de aportarles un valor agregado representativo, que los permita destacar. Esta falencia puede ser ocasionada por la falta de inversión en formación que potencie las habilidades de las empresas a través de sus líderes o emprendedores, dado que las empresas necesitan desarrollar su capacidad de crear, innovar y emprender direccionados a generar un crecimiento institucional que se mantenga en el tiempo y justifique cierta inversión. (Iturriaga et al, 2016).

El panorama económico nacional será un factor fundamental en la ejecución de la actividad emprendedora, las economías desarrolladas son el ambiente ideal para el emprendimiento, al contrario de las economías en desarrollo que reducen la viabilidad al emprender (Díaz et al, 2013). Las empresas innovadoras se adaptan al entorno y adquieren una capacidad emprendedora que se arraiga a su cultura es decir que, como entidad, siempre están prestas a desarrollar y potenciar sus productos o servicios manteniéndose en alerta respecto a las múltiples actualizaciones a las que se debe someter el mercado y las que propone la competencia de forma visionaria con miras al futuro.

De acuerdo con el estudio desarrollado por Díaz et al, (2013) en que se evidencia una fuerte relación de la actividad empresarial con la libertad económica, los resultados obtenidos son coincidentes con los encontrados en los trabajos publicados por Bjornskov et al, (2008) y de McMullen et al, (2008), en donde factores como el “tamaño de Gobierno” y la “libertad fiscal” se presentan también como condicionantes para el desarrollo de emprendimientos. Estos estudios sostienen además que el índice de actividad empresarial por oportunidades está relacionado positivamente con temas de propiedad, derechos y de libertades laborales, mientras que la actividad emprendedora es motivada por la necesidad. Asimismo, García et al, señalaron que “debe tenerse en cuenta que en estas economías las instituciones informales son consideradas superiores a las formales, debido al menor desarrollo del cuerpo legislativo que existe en estos países” (2015: 147). Por ello, en la investigación realizada por Fernández et al, (2016: 147) se hace un señalamiento sobre el efecto de las instituciones en la estabilidad del crecimiento económico para la región de Latinoamérica y el Caribe, dada la insuficiente existencia de trabajos enfocados en explicar el desempeño de las economías subdesarrolladas y en desarrollo a través de las instituciones.

Por otro lado, para el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y el Global Entrepreneurship Development Institute (GEDI), los emprendimientos de oportunidades se desarrollan a pasos agigantados en países con economías fuertes y propensiones de emprendimiento sostenibles financieramente y, en donde la percepción del emprendedor por parte de la sociedad están entre las más altas del mundo (Smallbone et al, 2006). A diferencia de los países con economías en desarrollo en donde los índices de emprendimientos por oportunidades son bajos y responden únicamente a cubrir solo necesidades.

Según Díaz-Casero et al, (2012) las normas sociales y culturales son el factor más influyente dentro del modelo estructural del emprendimiento, ya que intervendrá directamente en la capacidad emprendedora del sujeto. Esto se producirá debido a la participación activa y condicionante de la sociedad en relación a las demandas y necesidades del mercado. De acuerdo a Simón et al, (2014) los responsables políticos deben adaptar las normas empresariales para prevalecer las circunstancias nacionales. Las mismas normas en países o regiones con economías variantes y contextos institucionales pueden llevar a resultados extremadamente diferentes. Por lo tanto, el estudio del emprendimiento y la innovación y su relación con la economía y los factores institucionales es sumamente importante debido a su rol fundamental para los gobiernos que desean implementar las normas correctas y lograr mejorar las condiciones de vida y el desarrollo económico.

Ferri et al, (2010) identificaron una serie de factores que incrementan la actividad social empresarial; el gobierno ejerce un rol principal en aumentar el dinamismo empresarial de la economía. Además, indican que la poca inversión por parte del estado puede desmotivar a los individuos de considerar una actividad empresarial social y consecuentemente suprimir el potencial empresarial de la economía. En el ámbito de la academia, quienes estudian emprendimiento entregan un gran valor al explorar los factores que explican cómo los emprendedores crean nuevos negocios y, por lo tanto, cómo crecen y prosperan las sociedades y sus economías. Si bien es cierto, que existe un buen número de investigaciones basadas en enfoques psicológicos y económicos del emprendimiento, la influencia de los factores socioculturales en el desarrollo empresarial sigue siendo objeto de estudio.

4. Conclusiones

En el contexto nacional y regional tiene un impacto significativo en la decisión de abrir un negocio y que las características del nivel individual tienen una influencia general, pero esta influencia no se mantiene con el tiempo por los diferentes factores en los que está involucrado el futuro emprendedor, como el nivel de ambición que tiene. En América Latina hay centros de formación profesional y universitaria dedicados a enseñar a ser emprendedor. Entre los objetivos principales de este tipo de educación está promover el espíritu empresarial y crear generadores de empleo mediante la creación de nuevas empresas

De manera general, las competencias a desarrollarse en los emprendedores tienen que estar orientadas hacia el fortalecimiento de sus propias características sociales, culturales, así como también en sus patrones de conducta prestando atención al desarrollo de programas curriculares que despierten el interés para que dejen de ser empleados tradicionales que puedan interesarse en emprendimientos para suplir solo necesidades, y se conviertan en emprendedores por oportunidades. También hay que considerar la existencia de dificultades para emprender como la excesiva tramitología en la apertura, cierre y funcionamiento de empresas, siendo imprescindible entregar soluciones mediante información oportuna de aquellos trámites excesivos y de su implicación. Del mismo modo, se debe proceder con los accesos a programas de incentivos fiscales propuestos por el Gobierno para emprendimiento e innovación, con el fin de fortalecer el perfil del emprendedor concurriendo más allá de una propuesta de grado, impulsando la investigación para conseguir generar riqueza y en la identificación de nuevas oportunidades de negocios.

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