Revista de Literatura Hispanoamericana
No. 74, Enero-Junio, 2017: 10-11
EDITORIAL
- Pues bien; lo que yo quiero son realidades. No les enseñéis a estos muchachos y muchachas otra cosa que realidades. En la vida sólo son necesarias las realidades.
Tiempos difíciles Charles Dikens
Realidad y ficción conviven en los seres humanos desde tiempos inmemo- riales, ya en las cavernas el hombre de la prehistoria pintó las figuras obser- vadas de su realidad dándoles matices y semblanzas, que las mostraran en el acto de vivir o de morir. Expresivas y ligeras las enormes imágenes de bueyes, caballos, íbices, mamuts, entre otras, poblaban las paredes rocosas en colores ocres, amarillos, rojos, blancos y negros. Si las hicieron con fines estéticos, o porque tenían tiempo para el ocio, o con fines mágicos porque tenían la idea de que la figura no solo representaba sino que “era” el animal mismo, no podremos saberlo con certeza pues, aunque se trata de un mensaje, una carta que llega a través del tiempo hasta nosotros y que nos muestra que los seres humanos eran capaces de experiencias que involucraban la creación, el arte, la imaginación, una concentración que le hacía permanecer por mucho tiempo en espacios oscuros y pequeños, alumbrándose con teas de grasa; no compartimos la intimidad de esta experiencia. Solo ahora desde nuestra ex- periencia íntima del arte comprendemos y sentimos con justeza este trabajo que nos muestra los albores de la imaginación, del arte, en el ser humano.
¿Está ficción alejada de la realidad o de lo real? La literatura y el arte, que crean mundos imposibles y posibles o que hacen realidad objetos de la imaginación solo al plasmarlos en el papel nos han enseñado que una y otra cosa (es decir ficción y realidad) son dos dimensiones de la imagen del mundo que crea el ser humano, en su imaginación, y que
A medida que crecemos y que empiezan a adiestrarnos para el trabajo, para la man- sedumbre, y para la infelicidad, el hábito de la imaginación se vuelve peligroso o in- útil, y sin darnos cuenta lo vamos perdiendo, no porque éste sea un proceso tan natural como el del cambio de voz, sino porque hay una determinada y eficacísima presión social
para que no nos convirtamos en seres saludables y felices (Muñoz Molina, 2008: 16-17)1
1 MUÑOZ MOLINA, Antonio (2008). La disciplina de la imaginación. Bogotá: Asolectura
Editorial
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Entonces es cuando comenzamos a creer que es cierto que “en la vida solo son necesarias las realidades”, tal como lo expresa el ora- dor en Tiempos difíciles de Charles Dikens. La verdad es que la literatu- ra es esa “realidad” necesaria que suscita cambios y que hace que los seres humanos inventen otra forma de vivir, de experimentar el mundo, “La literatura que importa (…) es como el agua y como el pan, y su lec- tura nos contagia el vigor de la lucidez” (Muñoz Molina, ob. cit.: 19).
En este número 74 de la Revista de Literatura Hispanoamericana agradece- mos a los investigadores que nos han otorgado el privilegio de publicar sus tra- bajos, el que hayan puesto sus voces, disciplina e inteligencia para mostrarnos las dimensiones de lo real y lo ficticio en los autores cuyos sentidos nos revelan. Estos investigadores son: Jaime Amaro Mandolini, Yovany Salazar Estrada, Omar Osorio Amoretti, Mario Eraso Belalcázar y Juan Joel Linares Simancas.
E-mail: marlonfatima@gmail.com
Nº74 Enero-Junio 2017
Esta revista fue editada en formato digital y publicada en junio de 2017, por el Fondo Editorial Serbiluz, Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela
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