33
reporte Mundial de nutrición y con los resultados
reportados por Sánchez-García, et al... (2014),
donde realizaron un estudio en México sobre las
preferencias alimentarias y su estado de nutrición
de escolares, reportando que el 71% de la pobla-
ción presentaron alta preferencia por el consumo
de pizzas, leche con sabor, papas fritas y bebidas
azucaradas. Similares con Barriguete et al... (2017)
en México, que reejó en su reporte de hábitos ali-
mentarios, actividad física y estilos de vida en ado-
lescentes escolarizados de la Ciudad de México y
del Estado de Michoacán la alta frecuencia de con-
sumo de dulces, refrescos y jugos envasados que
superaban el 90%.
Igualmente, concuerdan con lo señalado por
Camelo et al… (2012) en Perú y Miqueleiz, et al...
(2014) en España quienes en su investigación mos-
traron una prevalencia de alto consumo de comida
rápida, snacks y bebidas azucaradas en niños y
adolescentes.
Asimismo, con lo reejado por Marín-Zegarra et
al... (2011) en Perú, con relación a la selección de
ingesta de alimentos, que estuvieron entre los pre-
feridos, pasteles o galletas, golosinas, hamburgue-
sas y snacks, las que consumieron a veces. Más
de la mitad de la muestra en el estudio menciona-
do, prerió el consumo de agua, de infusiones, re-
frescos con una frecuencia diaria, mientras que el
76,2% realizaban el consumo de bebidas gaseosas
de forma esporádica.
De la misma forma, son similares coinciden a
los reportados por Alfaro et al… (2016), quienes en
su estudio hábitos de alimentación y ejercicio físico
en los adolescentes, donde observó la predilección
por el consumo de dulces, refrescos y alimentos sa-
lados varias veces por semana y también a diario.
En relación a la frecuencia del consumo de ali-
mentos no saludables, los resultados de la presente
investigación dieren a los de Marín-Zegarra et al...
(2011), en virtud que se reeja mayor frecuencia en
el consumo de alimentos poco saludables, que van
según la proporción de los valores desde semanal
en la mayoría de ellos a mensual en lo que reere a
hamburguesas, hot dogs, pizzas y tortas.
Asimismo, al comparar los resultados de la in-
vestigación con el estudio Nacional de Nutrición y
Salud del Ecuador (2013), su comportamiento es
similar en cuanto al alto consumo de alimentos no
saludables en la población adolescente, pues lo
evidenciado por esta investigación conrma una
vez más que la población adolescente Ecuatoria-
na, sigue siendo una población vulnerable a pre-
sentar enfermedades, en sus ciclos de vida actual
y posteriores debido a su patrón alimenticio, donde
el 81.5% de los adolescentes encuestados de 10 a
19 años, reeren haber consumido bebidas azuca-
radas (gaseosas o bebidas energizantes, o jugos
procesados) en el período de 7 días anteriores a
la encuesta, siendo aún mayor el consumo en el
grupo de 15 a 19 años (84%).
También, reportaron que la mitad de los ado-
lescentes consumieron en los 7 anteriores a la en-
cuesta, de comida rápida entre los que se encuen-
tran papas fritas, hamburguesas, salchipapas, hot
dogs, pizzas, entre otros, mientras el consumo de
snacks salados y dulces en dicho período llega a un
64% de la población adolescente encuestada.
En cuanto al estado nutricional los resultados
dieren con Sánchez-García, et al... (2014) que
reportaron que el 48.6% de los escolares fueron
diagnosticados con exceso de peso corporal para
su edad y estatura (el 24.9% con sobrepeso y el
23.7% con obesidad). También, presenta diferen-
cias con lo reportado por Pérez-Ríos et al... (2018)
que mostró una prevalencia de sobrepeso de 24,9%
y de obesidad, 8,2%.
Particularmente la población de esta investiga-
ción, consume tanto alimentos no saludables de
categoría salados como dulces, se observa mayor
predilección por los alimentos no saludables dulces
y con una ingesta más frecuente que los salados.
Igualmente casi la totalidad de la muestra consume
bebidas gaseosas con una frecuencia en su ma-
yoría de diaria a semanal lo que se podría concluir
que una proporción signicativa de este grupo es-
pecíco, pude ser considerado de riesgo para el
desbalance de la condición nutricional, bien sea
sobrepeso u obesidad, padecimiento de enferme-
dades crónicas no transmisibles, lo que se requiere
intervención educativa con el n de adoptar hábitos
alimenticios saludables, de igual forma para la for-
mación en valores como el autocuidado de la salud
y responsabilidad sanitaria.
Los resultados permitieron referir la importan-
cia de medir la ingesta, la selección o preferencia
de alimentos no saludables conjuntamente con su
frecuencia de consumo en los adolescentes, con el
n de obtener predicciones más conables con res-
pecto a las acciones sanitarias que a bien se deben
emprender para disminuir este patrón alimenticio
poco saludable de individuos particularmente los
abordados, se evidencia en este estudio, en algunos
otros referidos y realizados en otras poblaciones.