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ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769 Vol. 8 Nº 2 • Julio - Diciembre 2018: 9-10
Estructuralmente la humanidad se encuentra en un cambio de época inesperada para su histo- ria,donde el orden social, cultural y educativo atra- viesan situaciones originadas por los desafíos que se esconde en un futuro incierto, que ha invadido espacios privilegiados del presente; lo desconcer- tante es que la continua movilización de estructuras se desprende sobre una pista de tierra movediza, resbalosa y sometida con frecuencia a fuertes e imprevisibles turbulencias insertas en las políticas gubernamentales que han generado tiempos de crisis.
En este sentido, se ha considerado el liderazgo como una habilidad innata del ser humano, ligado a ciertos rasgos de la personalidad, la conducta y la influencia que ejerce en determinado contexto, hoy nadie pone en duda la necesidad del estudiante in- vestigador como líder ontológico, capaz de motivar, dirigir y apoyar a otros en diferentes situaciones, así mismo la función de este tipo de líder está diri- gida hacia el logro de una meta, en la cual se ayuda a los individuos para avanzar más fácil el camino, reduciendo los obstáculos y los peligros presenta- dos durante el recorrido.
En este contexto, el liderazgo ontológico se pre- senta como un proceso dinámico y continuo que produce una serie de efectos intangibles con resul- tados tangibles, coherentes con una visión social significativa que fácilmente pueden ser trasladados al campo educativo, por su condición de centrar propósito y construir oportunidades. En efecto, un líder es una persona que puede persuadir a otros, para la realización de determinadas acciones y/o actividades, con capacidad de influir sobre los de- más individuos.
Según Gento (2000), el líder es aquella persona capaz de provocar la liberación desde dentro, de la energía interior de otros seres humanos, para que éstos voluntariamente se esfuercen hasta alcanzar del modo más eficaz y confortable posible las metas que dichos seres humanos se han propuesto lograr para su propia dignificación y la de aquellos con
quienes laboran. Según Kinicki y Kreitner (2005, p. 352), el liderazgo se define como un “proceso de influencia social en que el líder busca participación voluntaria de los subordinados en un esfuerzo para alcanzar objetivos organizacionales”.
En el liderazgo, el investigador aprende a rea- lizar el trabajo que le corresponde de manera vo- luntaria y entusiasta, con la finalidad de alcanzar sus propósitos Pues bien, tal liderazgo genera una energía interior que permite que las personas que interactuan junto a él, sumando compresión,bús- queda y voluntad de actuar correctamente; Desde el Vicerrectorado Académico de la Universidad del Zulia y la gerencia del programa de Red de Inves- tigacion Estudiantil de LUZ, el estudiante inves- tigador emerge como líder ontológico con visión prospectiva en tiempos de crisis, en los cuales las nuevas realidades del acontecer humano; conlleva a un análisis profundo de los procesos de cambio, liderado por su coordinadora Luz Maritza Reyes, quien de manera asertiva, apalanca a los estudian- tes, incentivándolos a realizar investigación con visión prospectiva, en donde se puede pensar y abordar el futuro revalorizando en torno a nuevas ópticas ante el fenómeno mundial de la globaliza- ción con la prominencia del conocimiento e impulso del desarrollo.
En este contexto, el compromiso que existe en- tre el Vicerrectorado Académico y el programa de investigación Redieluz promueve en el estudiante investigador, líder ontológico, una nueva filosofía de gestión que engloba tecnología, cultura y políticas con responsabilidad social y enfoque transforma- dor, que subyace como agente creativo de cambio.
De allí que,la visión prospectiva en tiempo de crisis está orientada a generar respuestas pertinen- tes con procesos de evaluación previas con cali- dad científica y pertinencia social, que en definitiva posicionan a la Universidad del Zulia como una de las principales instituciones de educación superior del país, que antes el caos, se crece con liderazgo traducido como responsabilidad humana universal,
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en la que los líderes nacen y se hacen, enfatiza los atributos personales de cada individuo como naturaleza intrínseca, que va formando en el es- tudiante investigador un liderazgo ontológico des- de la reflexión del cambio, de adentro hacia fuera, considerando al individuo como un todo que integra a un sistema donde los modelos de gerencia del conocimiento están orientados hacia el desarrollo
del ser con aptitud y actitudes en forma integral con asertividad en sus acciones.
Este nuevo paradigma en la educación exige un protagonismo en su actuación, lo cual se logrará si el líder se esfuerza en reconocer y potenciar la cultura de investigación en el estudiante para esta- blecer cambios con aprendizajes significativos.
Asesora de la Coordinación Central de Estudios para Graduados de LUZ