Revista de Ciencias
Sociales (RCS)
Vol. XXX, No. 1,
Enero - Marzo 2024. pp. 313-330
FCES - LUZ ● ISSN:
1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Como
citar: Moreno-Guaicha, J. A., Mena-Zamora, A. A.,
Tirado-Espín, A., y Escobar-Córdova, S. K. (2024). Rugby como alternativa
dentro de los procesos de reinserción social del Colectivo Calle, Paz y
Respeto. Revista De Ciencias Sociales, XXX(1), 313-330.
Rugby
como alternativa dentro de los procesos de reinserción social del Colectivo
Calle, Paz y Respeto
Moreno-Guaicha,
Jefferson
Alexander*
Mena-Zamora, Alexis
Alberto**
Tirado-Espín, Andrés***
Escobar-Córdova,
Silvana Karina****
Resumen
La
práctica de Actividad Física y Deportiva en los procesos de reinserción
promueve escenarios formativos integrales para la construcción de relaciones
saludables dentro del entramado social, presentándose como una herramienta
efectiva para el trabajo con jóvenes en situación de riesgo por contexto de
pandillas. Esta investigación tuvo como objetivo analizar la práctica del rugby
como alternativa dentro de los procesos de reinserción social de jóvenes
ex-integrantes de pandillas junto al Colectivo Calle, Paz y Respeto de la
ciudad de Ibarra-Ecuador. La investigación empleó un enfoque cualitativo basado
en el estudio de caso y análisis etnográfico, utilizando entrevistas
semiestructuradas para recopilar datos. El análisis, codificación y
categorización de la información se realizó mediante el software MAXQDA,
enfocándose en tres categorías: Actividad
Física y Deportiva, Reinserción Social e Identidad. Los resultados revelan
correlaciones significativas, como la relación entre reinserción social y
oportunidades de superación; uso adecuado del tiempo libre y salud mental; y,
la decisión de cambiar y oportunidades de superación. Se concluye que el rugby se
presenta como un medio eficaz para la reinserción social de jóvenes en
situación de riesgo, gracias a su potencial para mitigar conflictos, regular
conductas violentas e inculcar hábitos positivos como la disciplina, respeto y
compromiso.
Palabras
clave: Jóvenes; pandillas; reinserción social; rugby; salud mental.
Rugby as an alternative
within the social reintegration processes of the Calle,
Paz y Respect Collective
Abstract
The practice of Physical and Sports Activity in
reintegration processes promotes comprehensive training scenarios for the
construction of healthy relationships within the social fabric, presenting
itself as an effective tool for working with young people at risk due to gang
context. This research aimed to analyze the practice of rugby as an alternative
within the social reintegration processes of young former gang members together
with the Colectivo Calle,
Paz y Respeto of the city of Ibarra-Ecuador. The
research employed a qualitative approach based on case study and ethnographic
analysis, using semi-structured interviews to collect data. The analysis,
coding and categorization of the information was carried out using the MAXQDA
software, focusing on three categories: Physical and Sports Activity, Social
Reintegration and Identity. The results reveal significant correlations, such
as the relationship between social reintegration and opportunities for
improvement; appropriate use of free time and mental health; and, the decision
to change and opportunities for improvement. It is concluded that rugby is
presented as an effective means for the social reintegration of young people at
risk, thanks to its potential to mitigate conflicts, regulate violent behavior
and instill positive habits such as discipline, respect and commitment.
Keywords: Youths;
gangs; social reintegration; rugby; mental health.
Introducción
Las concepciones predominantes con relación a las pandillas en la región sudamericana se caracterizan por criterios de segregación, exclusión y violencia, lo que ha generado una perspectiva punitiva y de rechazo hacia estas expresiones culturales juveniles. No obstante, en este imaginario social no se reconoce de manera adecuada que este fenómeno es, en realidad, un reflejo de las dinámicas específicas presentes en sus sociedades.
Factores como la escasez de oportunidades laborales, la precarización de las condiciones económicas, los obstáculos de acceso y permanencia en el sistema educativo, así como los distintos conflictos ideológicos y políticos que afectan en mayor medida a la población en situación de vulnerabilidad, propician el surgimiento de conductas violentas y antisociales en la juventud (Curbelo, 2004; Rodgers y Baird, 2016; Castro, García y López, 2020; Feixa et al., 2021; Torres-Tellez y Montero, 2022). Estos elementos contextuales deben ser considerados al abordar el tema de las pandillas y sus implicaciones en la sociedad.
Torres (2006), destaca que las pandillas son resultado de la “exclusión y violencia que afectan a los jóvenes que las integran, y no solamente de las violencias que se ejercen desde y por los jóvenes” (p. 4). Desde el enfoque de la autopreservación y el autocuidado, no resulta apropiado emitir juicios sesgados o moralistas, puesto que, en numerosos casos, la elección de los jóvenes de unirse a estos grupos responde a estrategias o instintos de supervivencia para hacer frente a entornos hostiles con limitadas oportunidades de superación. En consecuencia, las necesidades y conflictos que experimentan los jóvenes en sus entornos familiares y sociales se convierten en catalizadores de conductas violentas. Por otra parte, Feixa et al. (2021) sostienen que:
‘Bandas’ o ‘pandillas’ aparecen como objeto protagonista
de políticas públicas inclusivas o segregadoras en
distintas ciudades del contexto iberoamericano: experiencias de mediación e
integración social versus construcción de alarma mediática y punitivismo policial y penal se alternan, conviven y
compiten en distintas regiones. (p. 152)
En este sentido, es crucial comprender que la connotación negativa asociada al término “pandilla” tiene una acepción tanto política como cultural, que estigmatiza a los jóvenes de estratos populares. Según Cerbino y Barrios (2008), en contextos socialmente vulnerables, “ser joven, pobre y vestir con cierta ropa en particular puede ser motivo no solo de sospecha, sino también de juzgamiento directo” (p. 30). De esta manera, incluso las representaciones, manifestaciones y prácticas culturales que forman parte del intrincado entramado de construcciones identitarias de los jóvenes, pueden verse distorsionadas y malinterpretadas en función de estereotipos y prejuicios.
Así, resulta incuestionable que el discurso político tiene un impacto determinante en las actitudes y acciones de apoyo que tanto la sociedad civil como el Estado pueden ofrecer a las iniciativas orientadas al cambio y superación de estos colectivos juveniles (Ramos, 2014; Brotherton y Gude, 2018). No obstante, numerosos estudios han evidenciado que los resultados son más notables cuando se incluyen actividades físicas y deportivas en dichas iniciativas, dado que estas contribuyen a guiar la vida de los jóvenes, inculcarles valores y disciplina, así como ejercer una influencia positiva en sus procesos de reinserción social (Arranz, 2016; Beltrán, 2018; Claros y López, 2018; Pérez y Taguenca, 2018; Marcó y Morad, 2018).
En palabras de Brotherton y Gude (2018), para lograr una reintegración exitosa no basta con la voluntad de los jóvenes, se debe involucrar, imprescindiblemente, a organismos estatales, civiles y proyectos sociales, privados, reconociendo que “las subculturas callejeras tienen el potencial para solucionar el problema y transformar la sociedad” (p. 3), solo hace falta fomentar y promover mejores mecanismos de inclusión social.
En esta línea de reflexión se enmarca el objetivo de la presente investigación de analizar el Rugby como catalizador en los procesos de reinserción de jóvenes ex integrantes de pandillas junto al Colectivo Calle, Paz y Respeto de la ciudad de Ibarra, Ecuador. De tal manera que, se busca responder especialmente a la pregunta de investigación: ¿Cómo contribuye el rugby en los procesos de reinserción social? En el siguiente apartado se abordará: (a) La organización de pandillas callejeras como fenómeno sociohistórico, sus orígenes en la cultura norteamericana y los progresos situados en el contexto ecuatoriano; y, (b) el rol de la actividad deportiva en los procesos de reinserción, resaltando el rugby como herramienta de inclusión social.
1. Fundamentación teórica
1.1. Las pandillas como fenómeno social
Según Galeano (2018), las pandillas se caracterizan por ser
agrupaciones compuestas en su mayoría por niños, adolescentes y jóvenes,
generalmente de hasta 20-22 años, abarcando desde pequeños grupos en esquinas
hasta asociaciones de crimen organizado. Estos colectivos se congregan
basándose en el territorio en el que habitan, sin tomar en cuenta el nivel
socioeconómico, aunque es frecuente que sus integrantes provengan de contextos
marginales y situaciones de pobreza.
A fin de entender las razones y motivaciones detrás de la
conformación de pandillas a nivel mundial, es crucial reconocer que no son un
fenómeno aislado. En cambio, surgen a partir de ciertas dinámicas sociales como
“experiencias de movilidad humana, la transnacionalización del crimen, la
hibridación de identidades culturales, así como el incremento de las
inequidades socioeconómicas” (Organización Internacional para las Migraciones [OIM],
2019, p. 1).
En Estados Unidos se evidencia el surgimiento de grandes
pandillas como reacción frente a la violencia organizada o desorganizada que se
vive en barrios marginales de este país, generalmente asociada al racismo,
xenofobia y a condiciones de exclusión social (Rodgers
y Baird, 2016). La influencia de estas agrupaciones
se ha extendido hacia otros territorios como Latinoamérica, el Caribe y Europa.
Se señalan algunos casos como: Las Maras (MS-13 y La 18), pandillas
transnacionales creadas por inmigrantes centroamericanos en Los Ángeles; los ‘Almighty Latin King and
Queen Nation’ (ALKQN) formadas en la ciudad de
Chicago por inmigrantes mexicanos y puertorriqueños; los Ñetas,
que nacieron en el sistema de prisiones de Puerto Rico y se encuentran en otras
partes de la geografía estadounidense (OIM, 2019).
Este tipo de organizaciones han sido históricamente
asociadas al cometimiento de actos delictivos o violentos. Sin embargo, tal
como lo argumenta Martín-Barbero (1998), es necesario ir más allá de la
simpleza de aquellas representaciones de la juventud y del fenómeno de las pandillas
como una expresión de violencia sin sentido o que se da por falta de valores,
para empezar a comprenderla en relación con las identidades y dinámicas
sociales propias de la modernidad y de su racionalidad sociocultural.
Diversos estudios, como los realizados por Decker y Van Winkle (2008); y,
Calderón (2018), destacan que el crecimiento en la proliferación de pandillas
es un reflejo de las adversidades que enfrentan adolescentes y jóvenes debido a
la escasez de oportunidades laborales y las presiones del consumismo global.
Asimismo, otras investigaciones señalan que los factores asociados al fenómeno
de las pandillas incluyen conflictos familiares, huida temprana del hogar,
abandono escolar, consumo de drogas y alcohol, desempleo y empleo inadecuado del
tiempo libre, lo que conduce a un ocio improductivo entre jóvenes que han
experimentado la exclusión social (Galeano, 2018; Tirado-Espín et al., 2022).
Dentro de este marco, las pandillas proporcionan a los
jóvenes un medio para lograr “prestigio social, un espacio donde encuentran
aceptación, acogida, seguridad y afirmación en términos identitarios,
emocionales y simbólicos” (Galeano, 2018, p. 43). De acuerdo con Decker y Van Winkle (2008), hay
razones que pueden ‘atraer’ a los individuos a unirse a una pandilla, como la
oportunidad de generar ingresos, adquirir estatus, divertirse o encajar con sus
pares, entre otros.
Además, se destacan factores que pueden ‘forzar’ a un
individuo a integrarse en una pandilla, como la necesidad de protección frente
a pandillas rivales o tener amigos o familiares que ya forman parte de una
organización de este tipo (Luwangula, 2017; Garbarino, Governale y Nesi, 2020). Por lo tanto, se puede afirmar que estos
factores ambientales son determinantes en las decisiones que moldean el rumbo
que tomarán los jóvenes y adolescentes en relación con su vinculación a
organizaciones de esta índole.
En consonancia con estas dinámicas sociales, a principios de
la década de 1990 en Ecuador, se comenzó a observar la presencia de los Latin Kings, una de las agrupaciones más
grandes en el país, fundada por inmigrantes retornados de Estados Unidos
(Rogers y Baird, 2016), y la proliferación de estos
grupos durante la última década. Sin embargo, cabe destacar que, a partir de
2007 Ecuador implementó una política de inclusión social dirigida a controlar y
reducir las actividades delictivas y violentas de las pandillas callejeras.
Esta política se centró en la legalización y reconocimiento de dichas
organizaciones, lo que llevó a un acuerdo nacional de paz que beneficiaría
significativamente al país en términos de reducción de la delincuencia y los
homicidios.
Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), el país experimentó una notable disminución en la tasa de homicidios
intencionales. En 2011, la cifra fue de 15,35 por cada 100.000 habitantes;
mientras que, en 2018 la tasa se redujo considerablemente a 5,8 por cada
100.000 (Miranda, 2018; Brotherton
y Gude, 2018;
Pontón, Rivera y Amores, 2020). Esta
reducción, de aproximadamente el 63% (ver Gráfico I), se ha relacionado con los
procesos de paz entre las pandillas y las consiguientes oportunidades de
reinserción social que surgieron a partir de estos esfuerzos.
Fuente:
Elaboración propia, 2023 adaptado de Brotherton
y Gude (2018); y, Pontón
et al. (2020).
Gráfico I: Tasa de Homicidio por cada 100.000 habitantes
Los resultados del modelo son ejemplares para los demás
países de la región, pues dan constancia de que la inclusión social en las
políticas públicas es un arma poderosa para los procesos de paz y reinserción
social de jóvenes conflictivos. Según afirma Brotherton y Gude (2018),
los procesos de legalización implementados en Ecuador, además de “reducir
drásticamente la violencia y la criminalidad, (...) otorgó un espacio cultural
y legal para transformar el capital social de las pandillas en medios eficaces
para alcanzar un cambio de comportamiento” (p. 10).
Para ello, fue necesario el apoyo y trabajo conjunto con los
ministerios de Justicia, Inclusión Económica y Social, Cultura e Interior.
Además, se sumó el apoyo gubernamental para que las organizaciones accedan a
financiamientos de proyectos culturales, deportivos y formativos como vías de
reinserción social y como herramientas para transformar la vida de los jóvenes,
brindarles mejores oportunidades y mayor aceptación en sus comunidades
(Miranda, 2018). Pandillas como los Latin
Kings, Masters of the Street, Ñetas
Crazy Souls y Bloodz adoptaron este modelo positivo de cambio,
reformulando sus finalidades, ahora como organizaciones y colectivos que
mantienen orgullosamente sus estructuras y manifestaciones identitarias
de grupo, pero con un nuevo mensaje de unión por la paz y superación.
Entre estos, se destaca los progresos por la paz alcanzados
por la agrupación Bloodz en la ciudad de
Ibarra, cuya legalización por el Ministerio de Cultura fue alcanzada en el año
2015 bajo una nueva denominación de Colectivo
Calle, Paz y Respeto, orientando sus actividades a la formación y
reinserción social de ex integrantes de pandillas por medio de proyectos
culturales, de capacitación, instruccionales y deportivos.
1.2. El rol de la Actividad
Física y Deportiva en los procesos de reinserción social
La Actividad Física y Deportiva (AFD) como un hecho
histórico social ha formado parte del desarrollo de la cultura y la educación
del ser humano desde sus orígenes, en un inicio vinculadas a las expresiones
artísticas, religiosas y de instrucción, para luego alcanzar su
institucionalización y ser contempladas dentro de los programas educativos como
parte de la formación integral del individuo, y de programas sociales como
herramienta para la inclusión y reinserción social (Gutiérrez, 2005;
Hernández y Recoder, 2015). En la
actualidad, este tipo de actividad “constituye una plataforma perfectamente
válida para el desarrollo de procesos educativos, debido a su enorme atractivo
social” (González, 2001, p. 13), postulándose como una de las herramientas
propulsoras del cambio en los comportamientos de los individuos.
La AFD incorpora en sus procesos, elementos motivadores como
la superación de dificultades y el desarrollo de destrezas para la resolución
de problemas que en conjunto apoyan el desarrollo individual y social del
sujeto. De acuerdo con Cabrini y Mateo (2015), la AFD
integra un “espacio en el que incorporar recursos que sirven luego para los
estudios y el trabajo, y en el que se pueden formar personalidades altruistas,
abiertas a los otros, cooperadoras y con fortaleza de ánimo para afrontar las
dificultades y superarlas” (p.10). Así, el valor educativo de la AFD está en
desarrollar procesos de integración social y cultural como medios para fomentar
nuevas virtudes, valores y buenos hábitos, que den respuestas a las necesidades
del entorno y formas positivas de afrontar la realidad.
Por estos motivos, el papel de la AFD en los procesos de
reinserción social es fundamental para alcanzar un sentido de pertenencia
social, autovaloración y confianza en los jóvenes en situaciones conflictivas.
Dicho esto, el deporte funciona como una herramienta educativa para la
formación del civismo y la convivencia armónica en comunidad; como enfatizan Arranz (2016), “la
educación a través del deporte debe impulsar a los jóvenes hacia una vida
pública más activa y comprometida que fomente en ellos el gusto de la
iniciativa, la participación y la organización social” (p. 32).
De este modo, en el proceso de reinserción social los
jóvenes adquieren las habilidades necesarias para la resolución de conflictos,
la toma de decisiones, el manejo del éxito y el fracaso, así como aprenden a
afrontar los dilemas, rechazos y desafíos que les permiten manejar sus
emociones, voluntad y sus capacidades intrínsecas.
En este orden de ideas, la práctica de la AFD para la
reinserción social “se evidencia como un escenario integrador y convencional en
la construcción de un tejido social y de educación cívica demostrando su
potencial para mitigar conflictos” (Claros y López, 2018, p. 5); logrando en
los jóvenes, tal como señala Ríos (1989) “la asimilación y aceptación de las
normativas sociales, hábitos y conocimientos adquiridos (...) a través de
diversos mecanismos, para la integración a toda regla” (p. 291).
En vista de esto, las actividades deportivas pueden
convertirse, definitivamente, en herramientas prácticas para los procesos de
reinserción por su potencial transformador de las condiciones de vida y de la
autopercepción del sujeto. De ahí que, deportes como el rugby, que implican la
lucha y confrontación física, contribuyan a desarrollar valores deportivos como
la disciplina, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la convivencia,
elementos necesarios para una buena ciudadanía.
1.3. El rugby en los procesos de reinserción social
Las situaciones de confrontación que contextualizan el
desarrollo del juego del rugby conllevan un proceso continuo de construcción de
la personalidad y de una identidad colectiva, por las distintas interacciones
que se experimentan dentro del juego de equipo, a nivel individual y social.
De este modo, los procesos de inclusión social vivenciados
por el rugby permiten vincular el sentido de “integridad, pasión, disciplina y
solidaridad (...) como factores en la recuperación del lazo social, un lazo que
mediante estas características busca poder reconstruirse” (Claro y López, 2018,
p. 13).
El sentido de pertenencia, trabajo en equipo y el desarrollo
de la integridad experimentados dentro del rugby reintegra a los jóvenes hacia
la vida social, el valor del compañerismo y la responsabilidad. Así, el rugby
se plantea como un catalizador con capacidad de intervención social, puesto que
ayuda a incorporar poco a poco al individuo dentro de su núcleo social.
Con respecto a cómo el rugby ayuda en los procesos de
reinserción social, cabe mencionar que, al tratarse de un deporte de contacto
físico, puede brindar a quien lo practica la oportunidad de “desarrollar la
afirmación y el control de sí mismo, contribuyendo al aprendizaje de los
principios elementales de la ciudadanía” (Arranz, 2016, p. 33), como son la
convivencia, el compromiso, la aceptación de las normas y el manejo de
conflictos. Además, al vincular un reglamento para el comportamiento agresivo
dentro del rugby se enseña a hacer un uso adecuado de la fuerza, a desarrollar
respeto por los compañeros, así como, a aprender a trabajar en equipo. Dentro
del deporte la conducta agresiva:
Está
relacionada con la atmósfera moral de su equipo, incluyendo normas sobre la
agresión, percepción de los jugadores sobre estas normas y las características
del entrenador, así como las motivaciones morales de los jugadores para
comportarse de una determinada manera. El rugby posee un reglamento que
penaliza cualquier comportamiento agresivo, haciendo que el uso de la violencia
perjudique al equipo que la emplee. (Arranz, 2016, p. 37)
Por otra parte, de acuerdo con Villamón
y Brousse (2002), la práctica del rugby a través del
contacto corporal posibilita desarrollar componentes emocionales “que permiten
introducir aspectos educativos que mejoran el control afectivo de quien los
practica” (p. 22). El factor emocional conlleva también implicaciones en el
plano intelectual, puesto que un joven “equilibrado afectivamente es capaz de
progresar intelectualmente” (p. 23); de ahí que, el rugby aporte a los procesos
de reinserción social enseñando a los jóvenes el autocontrol y el manejo de la
agresividad.
En el Ecuador, la práctica del rugby se presenta como un
juego inclusivo, que admite a todos sin distinción de condiciones o características
físicas, de edad o género; no obstante, cuando se trata del aspecto
socioeconómico se hace presente una brecha de diferenciación social que limita
“la inclusión de los sectores populares a practicarlo como actividad recreativa
y como actividad de alto rendimiento” (Chachapoya,
2020, p. 13).
Los requisitos para el ejercicio óptimo del deporte como
indumentaria específica, seguros privados, pago de vocalías y viajes, entre
otros, hacen que exista una limitación en el acceso igualitario a este deporte.
No obstante, existen esfuerzos por democratizar las oportunidades de acceso
para todos los sectores sociales, especialmente, para los estratos más
vulnerables y deprimidos económica y culturalmente.
En este escenario, surge la iniciativa del Colectivo Calle,
Paz y Respeto de la ciudad de Ibarra-Ecuador, que propone la inclusión del
rugby como una alternativa en los procesos de reinserción social que
desarrollan con jóvenes ex integrantes de pandillas. Para estos jóvenes, el
rugby representa una oportunidad para aprender valores deportivos relacionados
con el fomento de la ciudadanía, la convivencia y el bienestar común. En la
siguiente sección, se examinarán de manera más detallada las particularidades y
características de los miembros del colectivo que participaron en esta
investigación.
2. Metodología
La metodología implementada para el
presente artículo responde a los lineamientos del enfoque de investigación
cualitativo con estudio de caso de tipo etnográfico, apoyado en la técnica para
recolección de datos la entrevista semiestructurada. La herramienta tuvo como
objetivo explorar la percepción y experiencias de los participantes sobre las
categorías vinculadas a la actividad física y deportiva, la reinserción social
y la identidad (ver Cuadro 1). El contexto en el cual se desarrolló esta
investigación fue en la ciudad de Ibarra, barrio Alpachaca,
con jóvenes pertenecientes al ‘Colectivo Calle, Paz y Respeto’, cuya
procedencia se remite a la pandilla los Bloodz, y que actualmente se identifican como una agrupación
orientada a la formación y reinserción social de ex integrantes de pandillas.
Cuadro
1
Guía
de entrevista semiestructurada
|
Categorías |
|
Pregunta |
|
Actividad Física y Deportiva / Identidad |
N° 1 |
- ¿Por qué decidiste unirte a las actividades deportivas de Rugby del
Colectivo Calle, Paz y Respeto? / (J.
RL) - ¿Cómo surge la idea
de incluir las actividades deportivas de Rugby en los programas del colectivo
Calle, Paz y Respeto? / (L.
CPR y E. RL) |
|
Actividad Física y Deportiva / Reinserción
Social |
N° 2 |
- ¿Cómo crees que la actividad deportiva ha contribuido en tu proceso
de superación y crecimiento personal? / (J. RL) - ¿Cómo
crees que la actividad del Rugby contribuye en los procesos de reinserción
social de los chicos? / (L. CPR y E. RL) |
|
Identidad / Reinserción Social |
N° 3 |
- ¿Cómo te sientes identificado con las actividades de reinserción social
del colectivo Calle, Paz y Respeto? / (J. RL) - ¿Crees que los
chicos encuentran identidad en las actividades que promueve el colectivo
Calle, Paz y Respeto? / (L.
CPR y E. RL) |
|
Actividad
Física y Deportiva / Reinserción Social |
N° 4 |
- ¿Qué valores crees que aprenden los chicos a través del rugby y cómo
aportan en su formación personal? / (J.
RL) - ¿Puedes describir
cómo se ha llevado el proceso de integración del rugby en las actividades de
reinserción del Colectivo? / (L. CPR y E. RL) |
|
Actividad Física y Deportiva / Reinserción
Social |
N° 5 |
- A partir de tu experiencia en el Rugby con el colectivo Calle, Paz y
Respeto ¿qué podrías recomendar a otros jóvenes que se encuentran en
situación de violencia y pandillas? - (J. RL), (L. CPR) y (E. RL) |
Nota: Abreviaturas utilizadas para referirse a los participantes de la
investigación: Jugadores Red Life
(J. RL); Líder del colectivo Calle, Paz y Respeto (L. CPR); y, Entrenador Red Life (E. RL).
Fuente:
Elaboración propia, 2023.
El
colectivo está conformado por más de 120 jóvenes de la ciudad de
Ibarra y sus alrededores que participan en las actividades culturales,
formativas y deportivas que promueven sus líderes desde el centro “Cultivarte”.
Para el presente trabajo se consideró como unidad de análisis a los miembros del colectivo que
pertenecen al equipo Ibarra Rugby Club - Red
Life, fundado en el 2021 por iniciativa de Jefferson Morejón, actual
líder del colectivo CPR, y Fabián Cruz, entrenador de Rugby y ex seleccionado
de Ecuador. Actualmente, cuentan con un aproximado de 35 jugadores en un rango de edad entre los 13
a 36 años, procedentes de contextos vulnerables y con un pasado de actividad en
pandillas callejeras.
La muestra con la que se trabajó
estuvo determinada por la técnica del muestreo deliberado no probabilístico, en
el cual se seleccionó cuidadosamente a cada uno de los participantes según
criterios de accesibilidad y pertinencia. Los participantes colaboraron con la
investigación de manera voluntaria y bajo consentimiento informado, siendo doce miembros de Red Life,
entre ellos diez jugadores, un líder de CPR y el entrenador, quienes se
encuentran involucrados en los entrenamientos, organización y demás actividades
deportivas del rugby dentro del Colectivo (ver Tabla 1).
Tabla
1
Participantes
del estudio de caso
|
Unidad de análisis |
Participantes |
Sexo M F |
|
Miembros del Equipo Red Life del
Colectivo Calle, Paz y Respeto |
Jugador entre 13 – 18 años Jugador entre 19 – 25 años Jugador mayor a 26 años Líder del colectivo Entrenador |
3 1 4 1 1 - 1 - 1 - |
Fuente:
Elaboración propia, 2023.
El proceso de análisis se realizó de manera inductiva
cumpliendo con los siguientes pasos: (a) Transcripción y codificación de
entrevista en el Software para
Análisis Cualitativo de datos MAXQDA; (b) identificación de las vinculaciones
existentes dentro de los documentos procesados por medio de una matriz de
correlación; (c) graficación de mapa de códigos
referente a la proximidad de los códigos e intersecciones de categorías; y, (d)
análisis de contenidos e interpretación de información a partir del sistema de
categorías y códigos conformados (ver Figura I).
Fuente:
Elaboración propia, 2013.
Figura
I: Sistema de codificación
Esta
codificación responde a la necesidad de transformar datos crudos, en este caso
las entrevistas, en información estructurada que permita una interpretación más
profunda y coherente. Descubriendo patrones, tendencias y conexiones dentro de
los datos cualitativos, facilitando la organización, representación y síntesis
de la información para un análisis detallado y contextualizado de las
respuestas de los participantes.
3. Resultados y discusión
En
esta sección, se exponen los principales hallazgos derivados del proceso de
codificación y análisis de la información recopilada a través de las
entrevistas realizadas. Los resultados del estudio se fundamentan en las
correlaciones significativas identificadas en relación con las categorías
empleadas para procesar los datos (ver Figura II), las cuales están vinculadas
a la Actividad Física y Deportiva (AFD), la Reinserción Social (RS) y la Identidad
(I). Estas correlaciones destacadas incluyen: (a) Reinserción social y
Oportunidades de superación; (b) Uso adecuado del tiempo libre y Salud mental;
(c) Decisión de cambiar y Oportunidades de superación; (d) Reinserción social y
Decisión de cambiar; (e) Uso adecuado del tiempo libre y Reinserción social; y,
(f) Toma de conciencia y Reinserción social.
Fuente:
Elaboración propia, 2023.
Figura
II: Matriz de correlación de códigos
En esta matriz (ver Figura II), se puede observar las
correlaciones más significativas entre los diferentes códigos aplicados a las
entrevistas; mientras que en la Figura III, se identifica de manera gráfica la
proximidad de los códigos e intersecciones de categorías.
Fuente: Elaboración propia, 2023.
Figura
III: Mapa de proximidad de códigos
De acuerdo con los datos obtenidos, se identifica una
correlación significativa entre los procesos de ‘Reinserción social’ y las
‘Oportunidades de superación’, este segundo, comprendiendo tanto las
condiciones del contexto en el cual se desarrolla el sujeto, así como el apoyo
brindado por parte de los familiares, compañeros del Colectivo y organismos de
ayuda pública y privada; pues tal como lo señalan Morillo y Birkbeck (2017), se considera importante el rol de la
familia, los amigos, así como las instituciones formativas en la prevención o
superación de la conducta antisocial.
La correlación ha sido una constante en las entrevistas y
dan cuenta de la incidencia del apoyo e interés público para la correcta
reintegración de estos jóvenes a la sociedad. Además, se destaca la proximidad
de estos códigos con la ‘Toma de conciencia’, ‘Decisión de cambiar’, y, aunque
un poco más lejos, con la ‘Percepción de la sociedad’ hacia ellos, tal como se
evidencia en el siguiente extracto de entrevista:
Antes cuando estábamos haciendo cosas malas, estábamos
presos, estábamos en el hospital como hablé hace un momento. Y ahorita que
estamos bien, estamos bien físicamente, hay proyectos que nos están ayudando,
que les gusta el trabajo que hemos hecho porque venimos de abajo, de la calle.
Ahora estamos tratando con alcaldes, estamos tratando con personas influyentes
de la ciudad que ven nuestro trabajo y ven nuestro cambio, y quieren aportar
con un granito de arena a lo que estamos haciendo, porque ven que es real, que
sí se puede hacer las cosas bien. (L. CPR, comunicación personal, 14 de octubre
del 2022)
La segunda correlación con mayor presencia se dio entre
el ‘Uso adecuado del tiempo libre’ y la ‘Salud mental’. Al respecto, los
participantes expresaron que el rugby les ayudaba a mantenerse alejados de los
vicios y las malas andanzas, puesto que, al tener la mente ocupada en el
deporte, organizan mejor sus tiempos para cumplir con los entrenamientos y se
enfocan en progresar. Los códigos de mayor proximidad fueron: ‘Crecimiento
personal’ y ‘Salud física’, complementando el proceso de superación con
componentes tanto internos como externos del sujeto. Este hallazgo se presenta
en el siguiente extracto:
El deporte te puede ayudar, porque te ayuda a distraer la
mente, a no estar vinculado con lo que es la droga, porque la droga es más una
necesidad y haciendo deporte desfogas todo, y te sientes hasta un poco más
tranquilo. Porque lo que te hace la droga es mantenerte en un estado de
relajación y el deporte también te ayuda a relajarte. (J. RL-7, comunicación
personal, 13 de octubre del 2022)
Como se había anticipado en la primera correlación,
existe una estrecha vinculación entre la ‘Decisión de cambiar’ y las
‘Oportunidades de superación’, elementos muy presentes en el discurso de la
gran mayoría de los participantes. En este sentido, se identificó que, en los
procesos de reinserción social mediados por la AFD, juega un papel importante
la voluntad del sujeto para cambiar sus hábitos, pero no es una decisión
exclusivamente suya, puesto que, generalmente, esta decisión está motivada por
las oportunidades que tiene dentro de su contexto y del apoyo brindado por
parte de quienes conforman su núcleo familiar y social. En concordancia con los
datos presentados en renglones precedentes, los códigos de mayor proximidad son
la ‘Toma de conciencia’ y la ‘Reinserción social’. Esto se argumenta en el
siguiente extracto:
He tenido experiencia con el tema de drogas, también he
estado en clínicas, pero gracias a mi familia, a la nación, yo ya me he
recuperado. Estoy contento porque yo mismo me superé, porque cuando antes
estaba metido en ese bajo mundo, o sea, pensaba que yo no iba a poder, que me
iba a quedar ahí, pero con ayuda, con ayuda mía y de la gente que me han
ayudado he podido superarlo. (J. RL-10, comunicación personal, 13 de octubre
del 2022)
En esta misma línea de reflexión, se identifica la
correlación entre la ‘Reinserción social’ y la ‘Decisión de cambiar’, que
comparte proximidad de códigos con ‘Oportunidades de superación’ y ‘Toma de
conciencia’. Nuevamente, se hace presente el factor volitivo en los procesos de
reinserción social. Se pudo observar que los participantes compartían la idea
de que su situación y vivencias responden a una decisión propia, por lo tanto,
la toma de conciencia se lograba sobre sus propios actos, más no contemplaban
que los factores del abandono social o el crecer en ambientes de violencia y vulnerabilidad
les podía haber orientado a tomar un camino de vida u otro.
Un pensamiento común en los entrevistados fue que por
decisión propia optaron por un camino equivocado, y, por tanto, al ser su
decisión eran ellos los únicos responsables de cambiar su rumbo. Un extracto de
entrevista que sostiene esta idea es el siguiente:
Para rehabilitarme del polvo yo, por decisión propia, fui
a un centro de rehabilitación, comencé a estudiar ahí. Ahí aprendí muchas
cosas, como que muchas veces uno pierde mucho tiempo quejándose, mis colegas,
las personas saben acá saben que no me gusta ser alcahuete de las cosas, porque
si uno quiere uno lo hace, ¿si me entiendes? Porque yo lo he hecho, y tengo
amigos que lo han hecho, como otros que no, pero se trata de decisión. Y si tú
estás allá afuera, tú sabes que solo se trata de que decidas estar bien. Aquí
al final del día uno hace el futuro de uno, yo no había acabado mis estudios y
ahora ya voy a tener mi ingeniería de sonido, y es chévere poder salir adelante
con tu decisión. (J. RL-5, comunicación personal, 13 de octubre del 2022)
Otra de las correlaciones significativas que se obtuvo se
da entre el ‘Uso adecuado del tiempo libre’ y la ‘Reinserción social’,
encontrando las principales vinculaciones compartidas con los códigos de ‘Condiciones
de acceso al deporte’, 'Crecimiento personal' y ‘Motivación’. El hallazgo complementa los datos ya
presentados sobre la relación del uso adecuado del tiempo libre y la salud
mental, pero los pone más en situación al incluirlos dentro del proceso de
reinserción social.
De acuerdo con lo manifestado por los participantes, la
AFD ayuda a mantenerse ocupados en cosas positivas. El rugby, al tratarse de un
deporte poco usual en el país, llama la atención de los jóvenes que se
encuentran en procesos de reinserción, pues se convierte en una alternativa
práctica que les ayuda a sacar toda la agresividad en la cancha de manera
controlada, a la vez que les enseña a respetar a los compañeros, a los
contrincantes y a las normas de juego en general. Esto se respalda en los
extractos que se presentan a continuación:
Esto del rugby, como es algo nuevo, llamó mucho la
atención aquí, y los muchachos se pusieron a entrenar y estuvimos dándole, y se
nota que haciendo deporte, como hablábamos anteriormente, se mantiene la mente
ocupada, y no se piensa ya en lo que estábamos haciendo antes. Antes de que
tuviéramos esta oportunidad de conocer el rugby estábamos en una esquina, ya
llegaba un amigo…, bebamos trago…, nos poníamos a beber y ya iniciaban los problemas
y todo eso. Entonces, ahora mantenemos la mente ocupada, entrenamos dos veces
por semana y uno ya se llega cansado a la casa, cosa que uno solo quiere
pegarse un baño e irse a dormir. (L. CPR, comunicación personal, 14 de octubre
del 2022)
A mí me gusta por ejemplo el básquet, y me atrajo el
rugby porque es tipo… donde puedes expresar tus emociones, tienes que controlar
tus emociones, porque si te enojas y eso, no es, porque el árbitro te coge y te
saca y ya, y nada más. O sea, es bacán, es un deporte de emoción. (J. RL-4,
comunicación personal, 13 de octubre del 2022)
Finalmente, se destaca la correlación entre la ‘Toma de
conciencia’ y la ‘Reinserción social’, elementos que se vinculan estrechamente
con los códigos sobre ‘Decisión de
cambiar’ del sujeto y las ‘Oportunidades
de superación’. Se resalta en este punto la perspectiva del entrenador
del equipo, quien manifiesta que la toma de conciencia resulta un proceso
complejo por lo normalizada que se encuentra la conducta violenta y los
ambientes disfuncionales para estos jóvenes; el testimonio del entrenador del
equipo arroja luz sobre la profundidad de los desafíos que enfrentan estos
jóvenes:
Toda la vida, han venido de barrios donde a la policía le
da miedo entrar, literalmente, es así ¿no? Entonces, vienen de barrios donde
todo el mundo se dedica a vender droga, todo el mundo se dedica a consumir
drogas, entonces ellos vienen pensando que lo que está mal es normal. Entonces,
vienen acá al rugby y ven que no, que, si hay otra forma de ver las cosas, de
que, si hay otra posibilidad de hacer las cosas, y que el rugby les está
ayudando a que esto sea real. Y producto de esto es que tres de nuestros chicos
están estudiando y terminando el bachillerato, por la gestión que se hizo y se
consiguió becas para que ellos puedan terminar el colegio, en un colegio
particular. (E. RL, comunicación personal, 20 de octubre del 2022)
El hecho de que estos jóvenes estén actualmente
estudiando y finalizando sus estudios, gracias a la intervención y gestión del
colectivo, es un testimonio del impacto positivo que estas oportunidades pueden
tener. Es esencial reconocer que la mera toma de conciencia no es suficiente,
para que un individuo contemple un cambio real en su vida, debe tener acceso a
oportunidades tangibles que le permitan visualizar y trabajar hacia un futuro
mejor. Por lo tanto, es imperativo que las intervenciones consideren no solo la
toma de conciencia, sino también la provisión de oportunidades concretas para
la superación personal.
4. Práctica del rugby como alternativa dentro de los
procesos de reinserción social de jóvenes: Discusión
Los hallazgos obtenidos en esta
investigación son ratificados por otras investigaciones que analizan el impacto
del rugby como herramienta de reinserción social. Así, se puede mencionar los
estudios de Claros y López (2018), quienes demuestran que el rugby se configura
en un factor clave que beneficia a la reintegración de estos jóvenes, al
recuperar la ausencia del lazo social y desnaturalizar las conductas violentas;
también, se puede hacer referencia al estudio de Arranz (2016), quienes
evidencian que el rugby es una herramienta efectiva para la intervención de
menores infractores, argumentando que su práctica ayuda a modificar las
conductas violentas, fomentando la convivencia armónica.
Al momento de interpretar los
resultados, se aprecia la importancia de las oportunidades que ofrece el
entorno en el cual se desarrolla el individuo, así como el apoyo que obtiene
por parte de su núcleo familiar y social. En este sentido, el Colectivo CPR
brinda, a través de la AFD, la motivación necesaria y el soporte para que los
jóvenes sean capaces de generar un proceso de toma de conciencia respecto a sus
propias decisiones de cambiar el rumbo de su vida.
Tal como señala Carballeda
(2012), la práctica deportiva “implica ‘fundar un orden’, desarrollar actitudes
y conductas diferentes de las habituales que posibilitan otra forma de
vinculación con el mundo, la vida social y la trama de significaciones de esta”
(p. 137). De este modo, se observa que los jóvenes logran una reinserción
social, que se da en dos dimensiones: La primera, vinculada a un factor externo
en donde se genera un restablecimiento del lazo social y la convivencia
armónica; y, la segunda, relacionada con un factor interno del individuo que
motiva la toma de conciencia para el cambio y crecimiento personal.
Es importante destacar que, en la
interacción con los jóvenes durante el proceso de recolección de información,
se identificó un pensamiento común en el que tienden a interpretar su situación
concreta y sus experiencias de vida como resultado de decisiones únicamente
personales, más no contemplaban, o no eran totalmente conscientes de los
factores externos que podrían incidir en la toma de decisiones. Factores como el
abandono social, el crecer en ambientes de violencia y vulnerabilidad, entre
otros, que pudieron haber motivado u obligado a los jóvenes a tomar un camino
de vida equivocado. Al respecto, menciona Cruz y Carranza (2006), que:
En comunidades en donde se privilegian los valores y
normas que legitiman la violencia, y en una sociedad que propone modelos de
comportamiento frecuentemente ambiguos con respecto a la convivencia y el
respeto a los demás, las pandillas callejeras se vuelven en el referente más claro
y menos confuso para la construcción de su propia conciencia como persona. (p.
142)
Lo que se concluye a partir de las
interacciones con los participantes es la reflexión generalizada de que la
responsabilidad de su proceso de reinserción social está determinada
mayoritariamente por una decisión personal, y solo en menor medida por las
influencias del entorno. No obstante, cabe recalcar que la situación por la que
atraviesan estos jóvenes es el resultado de una dinámica social excluyente, que
restringe sus oportunidades de superación y crecimiento personal.
Además, como resalta la OIM (2019),
“cuando los individuos buscan salir de las pandillas se encuentran con una
oferta institucional limitada que muchas veces los revictimiza
y estigmatiza, así como con un rechazo por parte del sistema socioeconómico que
imposibilita su reinserción” (p. 4). De ahí que se precise hablar de una
verdadera ‘responsabilidad compartida’ entre la sociedad civil y los
representantes del Estado que brinden verdaderas garantías para el desarrollo
social y humano en igualdad de condiciones para todos.
Por otra parte, dentro del contexto de
la reinserción social, el uso adecuado del tiempo libre y su relación con la
salud mental, juegan un rol indispensable para el éxito o fracaso de las
iniciativas de cambio y los procesos que estos implican (Yokotani
y Tamura, 2017). Al respecto, menciona González
(2001): “Las actividades realizadas en el tiempo de ocio deben ayudar al
adolescente a proponerse y conseguir unas metas que le motiven y, lográndolas,
le permita sentirse bien” (p. 21). De ahí la importancia de las alternativas
como la AFD, que brindan un espacio de sana convivencia, un tiempo de descanso
y alivio mental que ayudan a los individuos a afrontar de mejor manera las
frustraciones y la resolución de problemas y conflictos, aportando, así, una
forma de encauzar los intereses personales que reafirman su autonomía.
Además, la AFD contribuye a la
generación de hábitos saludables en quienes la practican, tales como “el
aprovechamiento del tiempo libre, la disciplina y la dedicación” (Comisión
Nacional de Cultura Física y Deporte, 2017, p. 3), promoviendo entre sus
ejercicios la integración social y la recreación, elementos necesarios para el
correcto desempeño dentro del juego, pero que se extrapolan a nivel de las
relaciones y la convivencia social, generando cambios positivos en los procesos
de reinserción (González, 2001; Carballeda, 2012).
Cabe mencionar que entre los
entrevistados se repetía constantemente la idea de que el rugby les ayudaba a
tener la mente ocupada, y, por tanto, a alejarlos de los vicios y los
problemas. En este sentido, los datos recopilados en la presente investigación
han permitido constatar que, para los jóvenes del colectivo CPR, la actividad
deportiva del rugby constituye, efectivamente, una forma de ocupar el tiempo
libre con actividades saludables, y de interiorizar los aprendizajes del
deporte para aplicarlos en sus relaciones sociales cotidianas.
Conclusiones
En conclusión, el presente estudio resalta la relevancia del
rugby en el proceso de reinserción social de jóvenes en situación de riesgo,
vinculados a contextos de pandillas, dentro del marco del Colectivo Calle, Paz
y Respeto. La práctica del rugby no solo facilita la mitigación de conflictos y
la regulación de comportamientos violentos, sino que también promueve valores
fundamentales como la disciplina, el respeto y el compromiso. Estos hallazgos,
respaldados por correlaciones significativas identificadas en las categorías de
Actividad Física y Deportiva, Reinserción Social e Identidad, subrayan la
importancia de concebir, implementar y respaldar iniciativas orientadas a
proporcionar soluciones efectivas y sostenibles para la reinserción social de
jóvenes en situaciones análogas.
El estudio enfatiza en la importancia de apoyar iniciativas
que brinden oportunidades de desarrollo y crecimiento personal a jóvenes en
contextos similares, promoviendo la responsabilidad compartida entre la
sociedad civil y el Estado para garantizar un acceso equitativo a estas
oportunidades. La cooperación entre ambos actores asegurará un acceso
equitativo a oportunidades de desarrollo y crecimiento personal para todos los
jóvenes, sin importar su contexto social. Además, este enfoque colaborativo
posee gran potencia para impulsar la construcción de una red de respaldo sólida
y sostenible que permita a los jóvenes en situación de riesgo transformar sus
vidas de manera positiva y perdurable.
A partir de los resultados obtenidos en este estudio sobre
la reinserción social de jóvenes en situación de vulnerabilidad a través de la
Actividad Física y Deportiva, específicamente en el rugby, se proponen las
siguientes recomendaciones y orientaciones prácticas: Fomentar investigaciones
adicionales en esta temática para expandir el conocimiento y la comprensión de
las mejores prácticas del campo deportivo para la reinserción social; promover
programas de capacitación para profesionales y voluntarios que trabajan con
jóvenes en riesgo, asegurando que puedan llevar a cabo su labor de manera
efectiva y contribuir a su desarrollo integral.
Asimismo, se debe desarrollar materiales y recursos de alta
calidad relacionados con la práctica deportiva y las actividades físicas como
herramientas para facilitar el trabajo de los profesionales y mejorar el
proceso de reinserción social; así como explorar estrategias alternativas para
compensar los posibles desafíos que puedan surgir en el proceso de reinserción,
como la adaptación de los jóvenes a nuevos entornos y la promoción de
actividades complementarias que refuercen el compromiso con la práctica deportiva
y el desarrollo personal.
La efectividad de estas iniciativas dependerá de la
colaboración conjunta y efectiva entre la académica, la sociedad, el gobierno y
otros actores relevantes, asegurando un cambio positivo y perdurable para los
jóvenes en situación de vulnerabilidad.
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