Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXIX, No. 2, Abril - Junio 2023. pp. 96-107
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Como citar: Bueno-Ferrer, Á., y Martínez-Vázquez, R. M.
(2023). Creación de una empresa simulada a partir de ideas creativas como
herramienta didáctica en España. Revista De Ciencias Sociales, XXIX(2), 96-107.
Creación de una empresa simulada a
partir de ideas creativas como herramienta didáctica en España
Bueno-Ferrer, Álvaro*
Martínez-Vázquez,
Rosa María**
Resumen
La
importancia de las empresas en la sociedad es crucial para el progreso hacia el
bienestar de la población. Por ello es necesario introducir en el ámbito
educativo actitudes emprendedoras para que el alumnado sea capaz de dar
soluciones innovadoras a los problemas empresariales. El objetivo de este
estudio es llevar a cabo la realización de un proyecto empresarial simulado a
partir de una idea creativa mediante la metodología de Aprendizaje Basado en
Retos. La investigación real se ha llevado a cabo entre el alumnado de
Formación profesional que cursan el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora
en España, siendo la muestra del aula de 46 estudiantes en edades comprendidas
entre los 16-25 años. El principal resultado de la investigación muestra que el
93,5% de los estudiantes consideró positivo aprender mediante la creación de
una empresa simulada, demostrando el elevado grado de aceptación de la
propuesta de intervención. Como principal conclusión, la propuesta estudiada
incide de forma favorable en el espíritu emprendedor, así como en la motivación
y en el desarrollo de habilidades comunicativas. Esta investigación puede ser
de interés para docentes, formadores y expertos, que estén vinculados con el
emprendimiento en cualquiera de sus ámbitos.
Palabras clave: Negocio; emprendimiento; aprendizaje; aprendizaje
basado en retos; simulación empresarial.
* Máster en Profesorado de
Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Maestrante en Formación
Profesional y Enseñanza de Idiomas por la Universidad de Almeria, Almeria, España.
Grado en Marketing e Investigación de Mercados. E-mail: alvaro.bueno.ferrer@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3299-5909
** Doctora Internacional en
Economía Aplicada por la Universidad de Almería, España. Docente del
Departamento de Economía y Empresa en la Universidad de Almería, Almeria, España.
E-mail: rosamaria@ual.es ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4875-754X
Recibido: 2022-11-08 · Aceptado:
2023-01-26
Creation of a simulated company based on creative ideas as a didactic tool in Spain
Abstract
The importance of business in society is crucial for progress towards the well-being of the population. It is therefore necessary to introduce entrepreneurial attitudes in education so that students are able to provide innovative solutions to business problems. The aim of this study is to carry out a simulated business project based on a creative idea using the Challenge-Based Learning methodology. The actual research has been carried out among Vocational Training students taking the Business and Entrepreneurship module in Spain, with a classroom sample of 46 students aged between 16-25 years. The main result of the research shows that 93.5% of the students considered learning through the creation of a simulated company to be positive, demonstrating the high degree of acceptance of the intervention proposal. As the main conclusion, the proposal studied has a favourable impact on the entrepreneurial spirit, as well as on motivation and the development of communication skills. This research may be of interest to teachers and experts, who are linked to entrepreneurship in any of its fields.
Keywords: Business; entrepreneurship; learning; challenge-based learning; business simulation.
Introducción
Uno de
los principales retos que tiene la educación es desarrollar un aprendizaje
efectivo en cultura e iniciativa emprendedora, puesto que el espíritu
emprendedor permite a los ciudadanos tener más herramientas con las que vencer
cuestiones negativas que afectan al bienestar social como pueden ser el
desempleo, reduciendo las tasas de paro del país. Además, contribuye de forma
positiva en la generación de riqueza de la nación, al crecimiento de la
economía y al desarrollo personal, así como profesional de sus ciudadanos.
La
pandemia de la Covid-19 ha tambaleado los cimientos de los negocios en España y
en el mundo, avocando a la necesidad de transformaciones de industrias y
sectoriales; es aquí donde entra la figura del emprendedor. El emprendimiento
es innovación y creatividad. Ambas son cualidades que se deben desarrollar
desde edades tempranas para que sean transferidas al ámbito social. En relación
a los conceptos de emprendimiento e innovación, Vázquez (2015) afirma que:
Emprender
es más que gestionar una empresa, es adaptarse a los nuevos escenarios de
mercado que la economía impone. Es prácticamente imposible hablar de este
asunto y no relacionarlo con el término de innovación, ya que son
indispensables y cuando se unen, la organización sólo tiene que celebrar. (p.10)
La
actitud emprendedora debe ser acompañada de conocimientos para el desarrollo de
la actividad productiva y/o comercial. Por este motivo, desde edades tempranas
se debe mostrar y despertar el interés para que el emprendimiento sea visto de
manera positiva y como una alternativa más a la incorporación del mercado
laboral. De ahí que se parta de la premisa de entender cuál es la utilidad que
los jóvenes ven al emprendimiento y transmitirles el valor del
<<emprendizaje>>, que quiere decir aprender a emprender.
Por
otra parte, los alumnos que desarrollan el <<emprendizaje>>
adquieren una serie de valores trasversales aplicables a cualquier aspecto de
su vida como pueden ser la motivación, el optimismo, la perseverancia, la
visión a corto, medio y largo plazo, la capacidad de iniciativa, la
proactividad y la tolerancia al fracaso (Parra, Rubio y López, 2017). Por lo
que, además de ser más útiles para la sociedad, obtendrán más cualidades y
aptitudes.
Avivar
en las nuevas y futuras generaciones el poder de imaginar y transformar el
mundo tal cual se conoce; es apostar por la prosperidad económica, por el
cambio hacia la mejora y por el sustento de un estado de bienestar que cada día
depende más de las nuevas generaciones para promulgar el progreso.
Existen
varios problemas principales en la sociedad española que cada año que pasa se
hace más plausible. El paro juvenil en los menores de 25 años es tan alto que
se corresponde 31,15% en el tercer trimestre de 2021 (Instituto Nacional de
Estadística [INE], 2022a). La pirámide poblacional regresiva, apareciendo una
población más numerosa de los 35 a los 64 años, que de los 0 a 34 años
(Instituto Nacional de Estadística [INE], 2022b).
Ante
este panorama surgen las siguientes cuestiones: ¿Quién sustentará a los
pensionistas cuando la curva poblacional en la parte de los jubilados sea mayor
si las nuevas generaciones cada vez tienen menos hijos? ¿Quién sustentará el
sistema económico si la población activa disminuye y, a su vez, aumenta el
número de personas pensionistas?
Por
otra parte, ¿Cómo se puede generar mayor riqueza dentro del colectivo
empresarial y reducir también con ello a que el paro juvenil sea menor? La
clave está en la educación y la formación en emprendimiento, para que las
nuevas generaciones se reinventen y puedan dar un paso al frente. Muchos
jóvenes tienen conocimientos en sus áreas, pero no son capaces de convertirlos
en proyectos empresariales.
Si
desde el sistema educativo, se enseña a crear un punto de unión que conecte las
capacidades presentes y futuras del alumno con la detección de necesidades de
clientes, sería la llave que la sociedad necesita para que sus recursos se
vuelvan más eficientes. Con esto se elevaría el Producto Interior Bruto y la
generación de riqueza volvería al sistema español más sostenible, dando
soluciones a las problemáticas sociales planteadas.
También
es necesario contextualizar cómo ha afectado la crisis de la Covid-19 a la
intención del emprendimiento en España. En el estudio del Observatorio del
Emprendimiento (Red GEM España, 2021), se ha observado que ha afectado de forma
notoria a la intención de iniciar nuevos negocios, con un 7% en la población en
edad para trabajar, quedando detrás de Alemania que tiene un 11%. También se ha
observado en dicho estudio un mayor miedo al fracaso. Por el contrario, el 40%
de las empresas españolas ha iniciado una nueva idea de negocio o adaptación de
su negocio debido a la pandemia.
Cabe
destacar que la misión de un emprendedor es convertir los problemas en
soluciones, por lo que es necesario trabajar la idea de transformar amenazas en
oportunidades, pero esta perspectiva sólo se consigue si se fomenta la
iniciativa emprendedora y el <<emprendizaje>> desde el sistema
educativo.
1.
Fundamentación teórica
1.1.
Aprendizaje Basado en Retos (ABR)
En
relación a esta metodología se puede citar los trabajos de Fidalgo,
Sein-Echaluce y García (2017), que trata el tema del método Aprendizaje Basado
en Retos (ABR) y su aplicación a una asignatura universitaria. Este trabajo se
centra en el fomento del trabajo cooperativo por medio del ABR y su utilidad en
el aula. Por otra parte, mencionar el trabajo de Sánchez (2019), el cual trata
el tema de la aproximación a la realidad de su entorno por medio de los retos
en el ámbito educativo. Asimismo, Gibert et al. (2018) establecen una
definición específica sobre qué es exactamente el Aprendizaje Basado en Retos:
El
Aprendizaje Basado en Retos (ABR) es un enfoque pedagógico que se ha
incorporado en áreas de estudio como la ciencia […] y demanda una perspectiva
del mundo real porque sugiere que el aprendizaje involucre el hacer o actuar
del estudiante respecto a un tema de estudio. (p.1)
El
Aprendizaje Basado en Retos nace de la asimilación de conocimientos de modo
vivencial, en el que el estudiantado debe superar una serie de retos que
aproximan de forma real los extremos entre aprendizaje y significación. Para el
sistema educativo es necesario encontrar nuevas maneras con las que formar al
alumnado. Esta metodología busca impulsar la capacidad de cada alumno por medio
del trabajo cooperativo a encontrar distintas soluciones a cada reto,
potenciando las virtudes de cada alumno/a, así como ayudando a encontrar nuevas
vías para conseguirlo por medio del trabajo en equipo.
Cada
reto debe estar relacionado con las competencias clave y resultados de
aprendizaje de la materia en la que se está realizando el método. Existen 5
puntos clave sobre los que se sustenta el Aprendizaje Basado en Retos según
Bustos et al. (2019):
a. El estímulo: Se debe mostrar una ilustración de partida para
que el alumnado inicie el reto desde una visión crítica y analítica sobre la
situación que está aconteciendo. Por ejemplo, un empresario necesita
financiación para poder llevar a cabo su proyecto y se le pone un vídeo sobre
la importancia que tiene dicha financiación para que el proyecto empresarial
pueda realizarse.
b. La situación de partida o curiosidad: Es necesario partir de ideas que
despierten la curiosidad, pasar de lo abstracto a lo concreto para que la
situación planteada en el estímulo sea atractiva. Este será el punto de
partida. Por ejemplo, siguiendo el caso anterior, se dan una serie de
informaciones como: ¿Sabías que no es necesario tener dinero para poder crear
una empresa? Simplemente necesitas demostrar a un inversor que tu proyecto
puede generarle rentabilidad o buscar financiación externa. ¿Conoces los
distintos tipos de financiación que existen? ¿Y los tipos de inversores? ¿Cómo
puedes convencerlos?
c. Propuesta de reto: Tras los dos puntos anteriores, y tras comprobar
que dicha situación ha generado el interés deseado, se lanza la propuesta de
reto. Por ejemplo, como ya partís con una idea de negocio, un plan de empresa
propio y habéis calculado la rentabilidad estimada del mismo, puesto que se
realizó en antiguos retos, la propuesta consiste en conseguir financiación
externa para vuestro proyecto. ¿Seréis capaces de conseguirlo?
d. Producto final: Es la materialización del reto tras el proceso de
investigación y la búsqueda de alternativas y posibilidades para conseguirlo.
Cada grupo deberá hacerlo potenciando sus habilidades y con plena libertad para
hacerlo. Por ejemplo, con una presentación en el que el resto de la clase serán
los inversores o agentes de financiación escogidos por cada grupo y deberán
tratar de demostrar que su proyecto es la futura organización que les dará
rendimientos económicos. Deberán presentarlo en un máximo de 10 minutos.
e. Aprendizajes y procesos necesarios para superar
el reto: Este último
punto se relaciona con la materia y los resultados de aprendizaje que se
pretenden conseguir. En dicho caso, servirá como instrucción para que el alumno
pueda superar el reto. Por ejemplo, identificar los distintos tipos de
financiación externa posibles para tu futuro negocio, conocer los factores que
afectan en la toma de decisión de un inversor o agente de financiación y,
determinar la cantidad de financiación necesaria.
Además
de contribuir en el proceso de aprendizaje del alumno, también favorece el
desarrollo de habilidades sociales. En su texto, Serna (2021) afirma como
conclusiones de su estudio que ayuda al crecimiento de aptitudes como el
liderazgo, la resolución de conflictos, el autoaprendizaje, el control de
tiempo y la mejora de habilidades comunicativas.
Por lo
tanto, los distintos agentes que conforman el sistema educativo (directores,
docentes, estudiantes y familias) se enfrentan a importantes desafíos que
acompañen al cambio social presente y futuro con el fin de conseguir que el
aprendizaje sea de mayor calidad y sostenible.
1.2. La
figura del emprendedor en la sociedad desde una perspectiva educativa
La
figura del emprendedor es analizada en la sociedad desde distintas
perspectivas. Schnarch (2017), afirma que:
Los
economistas definen emprendedor en función de las actividades y logros
conducentes a afectar el sistema económico; los sociólogos buscan comprender el
modo en que el comportamiento de los emprendedores tiene lugar en la sociedad y
puede afectarla; y los psicólogos se focalizan en las características
personales y el proceso cognitivo de estos. (p.19)
En
muchas ocasiones se confunden los conceptos de empresario y emprendedor
(Bucardo, Saavedra y Camarena, 2015; Montoya, Chica y Caballero, 2019; Solís y
Castillo, 2021). En el caso de los emprendedores parten de una idea inicial
(que tiene que ser rentable) a partir de la cual crea un plan de empresa, acto
seguido crea la empresa y vuelve a tener la necesidad de materializar sus ideas
en empresas como proceso circular. Por otra parte, el empresario aparece desde
el momento en el que se crea una empresa y se ocupa de que esa empresa consiga
sus objetivos, satisfaga las necesidades y se obtengan rendimientos económicos.
Sus perfiles son distintos, pero a su vez complementarios.
En su
texto, Pellicer (2014) afirma que existen 5 cualidades que todos los alumnos
emprendedores tienen. Éstas, además, son competencias esenciales en cualquier
alumno que persigue el éxito en cualquier aspecto de su vida y que deben ser
potenciadas y adquiridas para su desarrollo personal y profesional:
a. Necesidad de logro: Buscan el éxito con cada una de sus acciones,
persiguiendo fielmente la excelencia. Además, cuentan con una motivación
intrínseca a ellos.
b. Perseverancia en la tarea: Poseen gran fuerza de voluntad y
resistencia ante las adversidades. Desarrollan un espíritu de supervivencia con
el pilar básico de la constancia.
c. Confianza en sí mismos: Son conscientes de sus fortalezas y
debilidades, de sus virtudes y defectos. Por lo que buscan la mejora de sus
competencias impulsados por la necesidad de logro. Creen en sus acciones y
persiguen su objetivo.
d. Liderazgo: Influyen sobre las personas de su alrededor y sus
grupos de trabajo, para trazar el camino hasta conseguir el objetivo perseguido
para que de forma colectiva consigan un logro común.
e. Autonomía: Sienten que controlan aquello que ocurre en su
vida y que pueden lograr conseguir que los acontecimientos sucedan no por azar,
sino porque ellos/as mismos/as los provocan.
Estas
5 claves, son necesarias para el desarrollo vital y deben ser transmitidas y
adquiridas durante su etapa de aprendizaje para forjar una serie de cualidades
humanas que les permitan alcanzar un óptimo desarrollo vital.
De
igual manera, es necesario incorporar a estas competencias esenciales, las
conocidas habilidades blandas que, a diferencia de las habilidades duras, son
más complejas de adquirir, y que sin duda harán más exitoso el proceso
emprendedor.
1.3. La
cultura e iniciativa emprendedora
Para
entender qué es el emprendimiento se analizarán varias de las definiciones de
algunos de sus principales teóricos. Según Timmons (1989): El emprendimiento
significa tomar acciones humanas, creativas para construir algo de valor a
partir de prácticamente nada. Es la búsqueda insistente de la oportunidad
independientemente de los recursos disponibles o de la carencia de estos”
(p.24). Otra definición sería en este caso de Drucker (1985): “El
emprendimiento es maximizar las oportunidades, es decir, la efectividad y no la
eficiencia es la esencia del trabajo” (p.10).
En el
futuro próximo, aquellos jóvenes que se encuentran en los institutos se
incorporarán al mercado laboral, y la cultura emprendedora les dará las
herramientas necesarias para poder ser capaces de crear una empresa que persiga
la rentabilidad, lo que le dé una oportunidad de crecimiento profesional o,
dentro de una empresa, de crear proyectos rentables que mejoren su posición
económica y ayuden a satisfacer a los consumidores.
Soriano
(2005), manifiesta que el 80% de las pequeñas y medianas empresas (pymes)
fracasa antes de los cinco años y además que el 90% ni siquiera alcanza una
década. Este es uno de los grandes problemas socioeconómicos del siglo XXI. Por
ello, la mentalidad es esencial para desarrollar un negocio exitoso, además de
los conocimientos en cultura emprendedora, puesto que sirven a los
emprendedores para asentar las bases y pilares fundamentales sobre los que se
sustenta cualquier negocio.
El eje
básico sobre el que se sostiene un negocio y, sobre el que hay que reflexionar
antes y durante el emprendimiento, es la satisfacción de necesidades de los
consumidores. A partir de aquí, tras detectarse la necesidad que va a ser
cubierta se debe analizar el tipo de cliente al máximo detalle, cuánto están
dispuestos a pagar, ubicación del negocio física y virtual, posicionamiento,
establecimiento de precios, diferenciación de la competencia, cuál es la
competencia, plan de objetivos de ventas realista, recursos materiales y
humanos necesario y estudios de mercado, así como finalmente, aquello que nutre
a la empresa y dice si se puede o no realizar tras lo analizado, es decir, un
plan económico-financiero para ver si será rentable o no, punto muerto de la
inversión y liquidez del negocio.
Cuanto
más detalle tenga este análisis, basándose en la realidad y con objetivos
alcanzables, mayor aproximación real tendrá y mayor capacidad de predicción
tendrá el emprendedor para saber si debe darle vida a ese negocio, pivotar
sobre la idea o pensar en una nueva que sí sea rentable.
Es por
esta necesidad de aprendizaje, por lo que Hidalgo (2014) afirma que: “La
formación y desarrollo en la cultura de emprendimiento supondría la
incorporación de habilidades y destrezas emprendedoras que les permitirían
introducir procesos de creación e innovación en el campo empresarial” (p.50).
El
módulo profesional en el que se impartirá es Empresa e Iniciativa Emprendedora
de Formación Profesional Medio y Superior, pero cabe destacar que esta
metodología también es aplicable en asignaturas como Cultura Emprendedora y
Empresarial en alumnos/as de 1º de Bachillerato. Las nociones del alumnado son
básicas, por lo que se deberá empezar desde este nivel hasta uno más avanzado,
pero siempre basándose en lo que señala el Decreto 219 de 2011, de 28 de junio,
por el que se aprueba el Plan para el Fomento de la Cultura Emprendedora en el
Sistema Educativo Público de Andalucía.
Haciendo
referencia a los datos de número de empresas en España según un estudio del INE
(2020), a 1 de enero de 2020 había 3.404.428 empresas activas. Esto reafirma su
vital importancia para la población española y la necesidad de mejora en cuanto
a los conocimientos para que los emprendedores y las empresas no fracasen,
puesto que gran parte del estado de bienestar español se sustenta de la
actividad empresarial y del óptimo aprovechamiento de recursos limitados.
1.4. Del
aprendizaje experiencial al aprendizaje significativo
El
aprendizaje significativo es una teoría del aprendizaje que enlaza el nuevo
conocimiento con la estructura cognitiva de la persona que aprende de forma no
arbitraria y sustantiva o no literal. Debe conectar con los aspectos relevantes
de la estructura cognitiva. Dichos aspectos se conocen como ideas de anclaje o
subsumidores (Ausubel, 1983; 2002). Para que exista dicho aprendizaje, según
Rodríguez (2012), es necesario que se cumplan dos condiciones esenciales:
a. Que
exista una actitud positiva y predisposición para adentrarse en un aprendizaje
significativo.
b. Que
el contenido tenga un significado lógico en la estructura cognitiva del
aprendiz y que previamente existan ideas de anclaje entre los nuevos
conocimientos y aquellos de los que ya dispone. Cabe destacar que un
significado lógico no garantiza la significatividad, puesto que también se debe
tener predisposición por aprender el contenido.
En
este sentido, la temática del emprendimiento dentro del ámbito educativo, para
que consiga un aprendizaje significativo, debe provocar en el alumnado una
conexión entre la materia y ellos mismos, cuyo nexo de unión sea la motivación
y la curiosidad. Este es el motivo por el que para que se cumpla el primer
punto, la propuesta de intervención parte de las ideas creativas formuladas por
el alumnado para la creación del negocio. Dichas ideas deben ser interesantes e
inspiradoras para el estudiantado, con el objetivo de despertar esa
predisposición hacia el aprendizaje significativo. Con ello se pretende que
provoquen una actitud positiva hacia la investigación e indagación propia, y
vayan construyendo ideas de anclaje a partir de la misma, relacionando la
materia previamente explicada con la idea creativa para materializar la idea en
un proyecto empresarial.
Por
otra parte, destacar que el aprendizaje experiencial refuerza el aprendizaje
significativo. Es por ello, que cada grupo de trabajo desarrollará su idea de
negocio con el objetivo de superar cada reto e ir construyendo mediante un
aprendizaje secuencial su propia empresa simulada. Cada reto siempre estará
relacionado con el contenido del temario. Es importante que el docente lleve a
cabo un aprendizaje por descubrimiento donde los alumnos/as sean capaces de ser
críticos, investigando, explorando y siendo capaces de llegar a construir su
propio aprendizaje. Como afirma Bernstein (1987):
La escuela
debe convertirse en una comunidad de vida y la educación debe concebirse como
una continua reconstrucción de la experiencia. Comunidad de vida democrática y
reconstrucción de la experiencia basadas en el diálogo, el contraste y el
respeto real a las diferencias individuales, sobre cuya aceptación puede
asentarse un entendimiento mutuo. (p.47)
Por
tanto, siguiendo esta filosofía de pensamiento planteada por este autor, la
metodología en el aula será de manera grupal. En definitiva, se debe buscar
conexiones entre empresas que favorezcan el crecimiento del ecosistema con
creación de nuevos productos y convenios empresariales en el gran grupo.
Se
considera de especial importancia hacer partícipes del proceso de aprendizaje a
emprendedores y empresarios consolidados para que el alumnado tenga referencias
reales de casos de éxito y crear un espacio para compartir experiencias e
intercambiar impresiones.
2.
Metodología
El propósito
de este estudio es llevar a cabo la realización, por parte del alumnado de
Formación Profesional que cursan el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora
del IES ubicado en Almería, de un proyecto empresarial simulado a partir de una
idea creativa que cumpla tres criterios: Que sea novedosa, que tenga mercado y
que pueda ser escalable. Para alcanzar este objetivo se determinaron las
principales debilidades y fortalezas que tiene este proceso de
enseñanza-aprendizaje dentro del aula para saber si puede ser o no efectivo.
Posteriormente, se analiza si tras realizar este enfoque el docente puede
contribuir a que el alumnado asimile aquellos conocimientos clave.
De los
resultados obtenidos se pretende despertar la curiosidad de aquellos alumnos
que encuentren más dificultades en el módulo formativo para que investiguen y
superen cada reto, apoyándose de sus compañeros con un sistema de trabajo
integrador y comunicativo.
De la
investigación se pretende comprobar que los estudiantes adquieren una mayor
percepción de utilidad real de los contenidos de ámbito empresarial que se
encontrarán tras la finalización de sus estudios gracias a la metodología ABR
para impulsar el espíritu emprendedor (Pérez, 2019); así como la adquisición de
competencias transversales que fomenten el pensamiento crítico
(Cárdenas-Oliveros et al., 2022).
La
muestra estudiada se seleccionó a través de las prácticas curriculares del
master universitario de educación secundaria, siendo el proyecto educativo del
IES Los Ángeles del curso escolar 2021/22 (IES Los Ángeles, 2021). En total son
46 estudiantes de ambos sexos que tienen en común el módulo de Empresa e
Iniciativa Emprendedora. Las características socioeconómicas y culturales de
los familiares son en su mayoría medio-bajo y el barrio ha sufrido fuertemente
las consecuencias del paro en crisis anteriores, transformándose en muchos
casos en desestructuración familiar y desempleo a largo plazo. Por ello, es
necesario abordar propuestas de intervención en este ámbito y colectivo para ayudar
a su desarrollo económico y social futuro.
2.1.
Hipótesis de la investigación
Las
hipótesis de partida de esta investigación son las siguientes:
H1: El Aprendizaje
Basado en Retos resulta motivador, fomenta la comunicación y la creatividad.
H2: Gran parte del
alumnado no sabe aplicar la teoría a la práctica para crear su propia empresa.
H3: Mediante el
aprendizaje vivencial de una empresa simulada en el aula se produce un
aprendizaje significativo.
H4: Las principales
motivaciones para el emprendimiento tienen que ver con factores económicos y de
autogestión.
Todas
las hipótesis aparecen contrastadas en los resultados de la investigación.
3.
Resultados y discusión
La
investigación real se ha llevado a cabo entre el alumnado de Formación
Profesional que cursan el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora y tienen
un ciclo orientado a trabajar en empresas o emprender por ellos mismos. Se ha
realizado una encuesta para conocer el grado de aceptación que tendría dicha
metodología por parte del alumnado del ciclo formativo para entender la
percepción del estudiantado ante la simulación empresarial en el aula con el
método de Aprendizaje Basado en Retos en el ámbito de la Formación Profesional
(Martínez, 2020).
Analizando
los resultados se puede apreciar que de una muestra de 46 alumnos/as, con un
52,2% de personas con género masculino, un 45,7% de género femenino y un 2%
considerado como otro género; existe un reparto homogéneo entre las respuestas.
Tomando como referencia la edad, el 52,2% tenían 18 años o menos, el 39,1%
tenía entre 19 y 24 años, y, el 8,7% eran mayores de 24 años.
Por
otra parte, el 52,2% de los encuestados no tenían un familiar que fuera
empresario y/o autónomo, frente a un 47,8% que sí lo tenía. Además, el 71,7% de
los encuestados se había planteado alguna vez crear su propia empresa en el
futuro lo que denota la intención emprendedora de la mayoría de estos
estudiantes, frente a un 28,3% que no se lo había planteado. Sin embargo, el
hecho de tener apoyo por parte del núcleo familiar y el entorno social hace que
exista un deseo más fuerte para convertirse en emprendedor de acuerdo con
Romero-Martínez y Milone (2016).
En
cuanto a la opinión sobre el emprendimiento sólo 1 persona tenía una mala
percepción, un 37% tenían una percepción normal, y el 60,9% tenía una opinión
positiva, lo que hace entrever de nuevo la posible predilección hacia el
emprendimiento de los encuestados. Esas opiniones se debían a que el 30,4%
pensaba que no tenía los conocimientos suficientes, el 54,3% pensaba que sí los
tenía, y por último el 15% le era indiferente el emprendimiento. Esto refleja
que aún hay un 30,4% que muestran una percepción sobre ellos mismos de que
tienen carencias en cuanto a conocimientos, lo que implica una barrera ante el
emprendimiento, que el otro 54,3% no presenta.
En lo
que respecta a la simulación empresarial en el aula, la respuesta elegida
mayoritariamente con un 69,6% prefería aprender a emprender por medio de esta
forma de enseñanza aprendizaje en la que se basa este proyecto. Además, el
Aprendizaje Basado en Retos le pareció positivo para su aprendizaje al 93,5%.
Esta cuestión refuerza la necesidad de construir nuevos sistemas más idóneos de
representación de la realidad (Pirela, Pérez y Pardo, 2022).
Los
factores principales por los que se convertirían en emprendedores denotan la
motivación y el objetivo por el que realizarían este acto. Podían elegir máximo
3 factores. El primero con un 71,7% fue ganar más dinero, seguido con un 67,4%
querer desarrollar sus ideas con un negocio propio, y el tercer factor más
elegido con un 45,7% fue que preferían trabajar para ellos mismos. Tal y como
se puede observar las principales motivaciones suelen ser ganar más dinero y
tener una mayor autonomía (Romero-Martínez y Milone, 2016).
Las
cualidades que más valoraron fueron en primer lugar la motivación con un 41,3%,
seguido de la creatividad con un 37%. Por lo que se preguntó que, si la
metodología del aprendizaje vivencial basado en experiencias en primera persona
les favorecía para desarrollar su creatividad, habilidades comunicativas y la
motivación, y el porcentaje de respuesta positiva no fue inferior al 93,5%.
Además,
el 93,5% consideró positivo el eje sobre el que versa este proyecto, que es
aprender mediante la creación de una empresa simulada a partir de una idea
inicial motivadora para aprender todo el proceso de emprendimiento, lo que
demuestra el grado de aceptación de la propuesta de intervención. En otros
ámbitos educativos, se señala que este sistema de aprendizaje es sostenible
permitiendo que los estudiantes tengan visión de resolver problemas reales en
otras disciplinas y durante varios cursos académicos (Fidalgo et al., 2017).
Por
último, el dato más revelador sobre dicha metodología de enseñanza-aprendizaje
es el que incide en la intención emprendedora tras el uso de dicha propuesta de
intervención. El 28,3% no se había planteado ser emprendedor frente al 71,7%
que sí lo había hecho. Sin embargo, el 91,3% afirmó que, si viviera el proceso
de creación de una empresa y de la actividad empresarial en primera persona, sí
que se plantearía ser emprendedor. Lo que hace que el 19,6% de los encuestados
que no se habían planteado emprender, se lo plantearan. Y, además el 71,7% que
sí se lo había planteado lo siguiera haciendo.
Esto
demuestra cómo afecta la propuesta de intervención en el desarrollo del
espíritu emprendedor, la motivación y un aprendizaje significativo en el
proceso de <<emprendizaje>> abriendo un abanico de oportunidades a
partir de una metodología más participativa concediendo mayor accesibilidad al
aprendizaje de calidad (Yepes y Gutiérrez, 2022).
Conclusiones
Mediante
esta investigación se ha tratado de entender en primer lugar, el grado de
aceptación que obtendría la propuesta de intervención por parte del alumnado y
cómo influye la metodología del Aprendizaje Basado en Retos, realizando un
proyecto empresarial simulado en el aula, para el desarrollo de sus
conocimientos sobre emprendimiento, su motivación y sus habilidades
comunicativas.
En
segundo lugar, mediante la investigación, se analizó aspectos clave sobre la
intención emprendedora como son los factores clave por los que se convertirían
en emprendedores, las cualidades que más valoran y, por último, cómo afectaría
la propuesta de intervención sobre la intención emprendedora. De esta forma, se
puede dar una respuesta más centrada en su realidad para una experiencia
docente más motivadora y significativa. El 91,3% afirmó que por medio de esta
propuesta de intervención se plantearía ser emprendedor/a, aumentando la
intención emprendedora en un 19,6% de los casos.
Se
persigue con ello, pasar del aprendizaje vivencial al aprendizaje
significativo, pues valoran de forma muy positiva el aprender sobre
emprendimiento mediante el desarrollo de la simulación empresarial en el aula,
con un 93,5% del alumnado encuestado. Por ello, desde un punto de vista
analítico, como se hace en el mundo empresarial, es necesario hacer dicho
análisis de la situación de partida y visualizar de forma previa el nivel de
acogida de la propuesta para prever si puede ser efectiva o no en el mercado,
que en dicho caso son los alumnos/as.
Una
vez justificada dicha propuesta, se puede afirmar que incide de forma positiva
en el espíritu emprendedor, en el grado de motivación, en el desarrollo de
habilidades comunicativas y el desarrollo de conocimientos por medio de su
aplicación práctica. Además, el diseño de los 12 retos de la propuesta de
intervención, guardan una relación directa con el módulo “Empresa e Iniciativa
Emprendedora”, pues todos han sido diseñados para cumplir con los objetivos de
aprendizaje.
Los
retos están focalizados en dicha materia y pueden ser rediseñados para otros
módulos y asignaturas en los que el tema principal sea el emprendimiento. Todos
ellos, siguen un eje básico secuencial para guiar durante el proceso al
alumnado para que puedan desarrollar un negocio motivador y rentable, con la
idea de que sean capaces de emprender en el aula por simulación a partir de una
idea creativa base. De esta forma, el docente les guía durante todo el proceso
y les permite enfrentarse a dicha situación para aprender de sus errores y
superar todos los retos mediante el trabajo en equipo, asumiendo que cada alumno
se convierte en emprendedor en un proceso de transformación personal.
En
definitiva, cabe destacar que, aunque se trate de un aprendizaje eminentemente
práctico, no significa que se sustituyan por completo las clases de teoría,
puesto que la teoría es necesaria para aplicarla a la parte práctica. La teoría
permite descubrir los conocimientos, los retos inciden en la mejora de la
motivación y las prácticas afianzan y dan una utilidad real a lo que aprenden.
Con respecto a esto, existe un margen de mejora y siempre, como en el marketing, el centro de todo tiene que ser el
cliente, en este caso el alumno. A partir de este eje principal se deben
articular las propuestas de intervención docente y contrastar los datos con la
realidad del alumnado hasta llegar al culmen del aprendizaje efectivo.
La
principal limitación de este estudio tiene que ver con la muestra, al tratarse
de un centro educativo con oferta de ciclos formativos reducida. Como futuras
líneas de trabajo es interesante abordar el emprendimiento desde los distintos
niveles educativos y disciplinas para impulsar actitudes emprendedoras entre
los jóvenes, así como estudiar el impacto de la incorporación de nuevas
herramientas como la gamificación en el proceso formativo.
Referencias
bibliográficas
Ausubel,
D. P. (1983). Psicología educativa: Un punto de
vista cognoscitivo. Editorial Trillas.
Ausubel, D. P. (2002). Adquisición y retención del conocimiento: Una perspectiva cognitiva. Ediciones Paidós Ibérica.
Bernstein, R. J. (1987). The varieties of pluralism. American Journal of Education, 95(4), 509-525. https://doi.org/10.1086/444323
Bucardo,
M. A. A., Saavedra, M. L., y Camarena, M. E. (2015). Hacia una comprensión de
los conceptos de emprendedores y empresarios. Suma
de Negocios, 6(13), 98-107. https://doi.org/10.1016/j.sumneg.2015.08.009
Bustos, A., Castellano, V., Calvo, J., Mesa, R., Quevedo, V. J., y Aguilar, C. (2019). El aprendizaje basado en retos como propuesta para el desarrollo de las competencias clave. Padres y Maestros / Journal of Parents and Teachers, (380), 50-55. https://doi.org/10.14422/pym.i380.y2019.008
Cárdenas-Oliveros,
J. A., Rodríguez-Borges, C. G., Pérez-Rodríguez, J. A., y Valencia-Zambrano, X.
H. (2022). Desarrollo del pensamiento crítico: Metodología para fomentar el
aprendizaje en ingeniería. Revista de Ciencias
Sociales (Ve), XXVIII(4), 512-530. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i4.39145
Decreto
219 de 2011. Por el que se aprueba el Plan para el Fomento de la Cultura
Emprendedora en el Sistema Educativo Público de Andalucía. 28 de junio de 2011. BOJA No. 137 de 14 de Julio de 2011.
Drucker,
P. F. (1985). La innovación y el empresario
innovador: La práctica y los principios. Edhasa.
Fidalgo,
A., Sein-Echaluce, M. L., y García, F. J. (2017). Aprendizaje Basado en Retos
en una asignatura académica universitaria. IE
Comunicaciones: Revista Iberoamericana de Informática Educativa, (25),
1-8.
Gibert,
R. D. P., Rojo, M., Torres, J. G., y Becerril, H. (2018). Aprendizaje Basado en
Retos. Anfei Digital, 5(9), 1-11. https://anfei.mx/revista/index.php/revista/article/view%20/465
Hidalgo,
L. F. (2014). La cultura del emprendimiento y su formación. Revista Alternativas, 15(1),
46-50. https://editorial.ucsg.edu.ec/ojs-alternativas/index.php/alternativas-ucsg/article/view/8
IES Los
Ángeles (2021). Proyecto educativo curso 2021–22.
IES Los Ángeles. https://ieslosangeles.com/wp-content/uploads/2021/11/Proyecto-Educativo-IES-LOS-ANGELES-2021-2022.pdf
Instituto
Nacional de Estadística – INE (3 diciembre de 2020). Estructura y dinamismo del
tejido empresarial en España. Instituto Nacional de
Estadística. https://www.ine.es/prensa/dirce_2020.pdf
Instituto
Nacional de Estadística - INE (2022a). Tasas de paro
por distintos grupos de edad, sexo y comunidad autónoma. INE. https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=4247
Instituto
Nacional de Estadística - INE (2022b). Población por
comunidades, edad (grupos quinquenales), españoles, sexo y año. INE. https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=34964
Martínez,
E. (2020). Aprendizaje basado en retos. Preparar
personas que van a afrontar los desafíos del Siglo XXI en el ámbito de la
Formación Profesional [Tesis de maestría, Universidad Pública de
Navarra].
Montoya,
J. C., Chica, M. F., y Caballero, M. F. (2019). Ser empresario y emprendedor:
Factores humanos claves que inciden en el éxito o fracaso de pequeñas empresas
de Palmira, 2019. Criterio Libre Jurídico, 16(2),
5753. https://doi.org/10.18041/1794-7200/clj.2019.v16n2.5753
Observatorio del emprendimiento - Red GEM España (2021). Impacto de la Covid-19 en el emprendimiento en España. GEM. https://www.gem-spain.com/informe-impacto-covid-19-emprendimiento-espana/
Parra,
M., Rubio, G., y López, L. M. (2017). Emprendimiento
y creatividad: Aspectos esenciales para crear empresa. ECOE Ediciones.
Pellicer, C. (2014). El emprendedor, ¿nace o se hace? Cómo educar el talento emprendedor. Padres y Maestros / Journal of Parents and Teachers, (355), 6-11. https://doi.org/10.14422/pym.v0i355.2567
Pérez, E.
(2019). Aprendizaje basado en retos. Buenas
Prácticas Pedagógicas y Curriculares, (1), 19-20. https://revistas.udem.edu.co/index.php/bppc/article/download/3189/2901
Pirela,
J., Pérez, L. E., y Pardo, L. E. (2022). Tendencias y retos de la formación
docente en Iberoamérica. Revista de Ciencias
Sociales (Ve), XXVIII(4), 315-334. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i4.39133
Rodríguez, M. L. (2012). La teoría del aprendizaje significativo en la perspectiva de la psicología cognitiva. Edityorial Octaedro.
Romero-Martínez, A. M., y Milone, M. (2016).
Entrepreneurship in Spain: Entrepreneurial intention, motivations and
obstacles. Journal of Globalization, Competitiveness
and Governability, 10(1), 95-109. https://doi.org/10.3232/GCG.2016.V10.N1.05
Schnarch,
A. (2017). Emprendimiento exitoso: Cómo mejorar su
proceso y gestión. Ecoe Ediciones.
Serna, E.
(Ed.) (2021). Revolución en la formación y la
capacitación para el siglo XXI. Instituto Antioqueño de Investigación. https://doi.org/10.5281/zenodo.5708704
Solís, V.
L., y Castillo, B. (2021). Pluralidad en las teorías del emprendimiento. Revista Científica de FAREM-Estelí, 10(E)76-95. https://doi.org/10.5377/farem.v0i0.11609
Soriano, C. L. (1 de noviembre de 2005). Por qué fracasan las Pymes. Gestiopolis. https://www.gestiopolis.com/por-que-fracasan-las-pymes/
Timmons, J. A. (1989). The Entrepreneurial Mind. Brick House Publishing Company.
Vázquez, J. A. (2015). El emprendimiento empresarial. La importancia de ser emprendedor. CreateSpace Independent Publishing Platform.
Yepes, E. E., y Gutiérrez, J. (2022). Evaluación formativa como proceso mentor en la
enseñanza y aprendizaje hacia la calidad educativa. Revista
de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(E-6), 255-269. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i.38844