Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXIX, No. 1, Enero - Marzo
2023. pp. 447-452
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Como citar APA: Vicente Vicente,
M. J. (2023). Los jóvenes y la división izquierda-derecha en Europa en los
últimos treinta años: Generaciones y voto. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIX(1), 447-452.
Los jóvenes y la división izquierda-derecha en Europa en
los últimos treinta años: Generaciones y voto
Autor: Javier Lorente
Editorial: Centro de Investigaciones Sociológicas
2019. pp. 282.
ISBN: 9788474767995
Resumen
Se trata de una reseña del libro del investigador Javier Lorente que
analiza la división del eje ideológico izquierda-derecha en Europa entre los
jóvenes durante los últimos treinta años. El objetivo es la comprensión de cómo
se relacionan los jóvenes con esta división haciéndose las siguientes
preguntas: ¿Son los jóvenes del siglo XXI diferentes a los adultos y a los
jóvenes del pasado en su posicionamiento ideológico? ¿A qué se debe que los
jóvenes sean distintos? ¿Tienen consecuencias esas diferencias a la hora de
elegir el partido al que votar? Para responder a estas y a otras preguntas, se
hace un análisis comparado de los principales países de Europa Occidental,
mostrando una historia de convergencias y divergencias ideológicas a lo largo
del tiempo. La principal conclusión de esta investigación es que los jóvenes
son ideológicamente diferentes a los adultos porque pertenecen a generaciones
políticas distintas. Los cambios ideológicos que ocurren en las sociedades
pueden explicarse, en buena medida, por el contexto en que los individuos
aprenden políticamente y conforman sus orientaciones políticas, lo que al final
acaba creando pautas de voto diferentes.
Palabras clave: Ideología política; juventud;
valores; socialización política; generación.
Left-right divide in young
Europeans in the last thirty years: generations and voting
Abstract
This is a
review of the book by the researcher Javier Lorente
that tries to analyze the division of the left-right ideological axis in Europe
among young people during the last thirty years. The objective is to understand
how young people relate to this division by asking ourselves the following
questions: Are the young people of the 21st century different from the adults
and young people of the past in their ideological positioning? Why is it that
young people are different? Do these differences have consequences when
choosing the party to vote for? To answer these and other questions, a
comparative analysis of the main countries of Western Europe is made, showing a
history of ideological convergences and divergences over time. The main
conclusion of this research is that young people are ideologically different
from adults because they belong to different political generations. The
ideological changes that occur in our societies can be explained, to a large
extent, by the context in which individuals learn politically and shape their
political orientations, which ultimately ends up creating different voting
patterns.
Keywords: Political
ideology; youth; values; political socialization; generation.
El contexto que precede a la redacción de este libro se sitúa en la
Europa de la crisis económica, enmarcándolo en las elecciones generales del 20
de noviembre de 2011, en las que el Partido Popular obtiene una amplia mayoría
absoluta. Durante ese momento parecía existir una polarización creciente
respecto de las opiniones que merecían los jóvenes y su relación con la
política. De un lado, los jóvenes indignados que tomaban plazas y rodeaban el
Parlamento parecían evidenciar la emergencia de una juventud rebelde, crítica y
orientada a la izquierda. De otro, los resultados electorales y los estudios
postelectorales mostraban un intenso apoyo de los jóvenes hacia el Partido
Popular.
En Europa, los partidos de derecha parecían tener cada vez más apoyo de
los jóvenes, como ocurría en la Italia de Berlusconi, o con el apoyo nada
despreciable del votante joven a partidos de extrema derecha en Francia. Esto
chocaba con la creencia extendida de que existe una relación entre ser joven y
posicionarse en la izquierda ideológica y la manida relación entre envejecer y
hacerse cada vez más conservador. ¿Había dejado de ser la izquierda cosa de los
jóvenes? El vacío en la literatura era chocante: No se había publicado ningún
trabajo en revistas internacionales sobre la relación de la edad y la ideología
prácticamente desde los años ochenta del siglo pasado.
El autor trabaja en identificar cambios generacionales en la atribución
de significados a la división izquierda-derecha. Las diferentes pautas que
muestran los análisis descriptivos impiden que pudieran analizarse todos los
países de Europa Occidental en conjunto. Por ese motivo, identifica en primer
lugar dónde hay diferencias generacionales para pasar después a describir qué
cambios generacionales se producen.
De acuerdo con la pregunta de investigación que guía este libro -¿Son los
jóvenes diferentes en su relación con la división izquierda-derecha?-, se ha
centrado en explorar si las generaciones jóvenes otorgan distinto significado a
la división izquierda-derecha, comprobándose en qué medida los niveles de
asociación entre determinadas preferencias políticas de los ciudadanos en áreas
que teóricamente forman parte de los significados de la izquierda-derecha y su
ubicación en el eje izquierda-derecha, son diferentes para cada generación en
trece países europeos.
La discusión de la literatura apuntaba a que la división
izquierda-derecha, necesariamente debería mutar de significado para adaptarse a
los nuevos tiempos y mantener su utilización como una herramienta para
relacionarse con la política. De otra forma, sería inexplicable que una
representación social surgida en el siglo XVIII pudiera sobrevivir con “tan
buena salud” (más del 80% de los europeos utilizan la división
izquierda-derecha) más de dos siglos después.
En conjunto, el contenido de este libro contribuye al debate sobre la
relación de los jóvenes con la política en general. Un debate en el que es
posible identificar dos grupos de autores: Quienes defienden que los jóvenes de
hoy son más apáticos, poco implicados en política, menos participativos y más
desafectos; y los que consideran que los jóvenes son más críticos, que
participan más, pero seleccionando cuándo y cómo hacerlo, modos de
participación no convencionales.
La evidencia empírica de la investigación abona la idea que los jóvenes
son más apáticos y están alejados de la política. El argumento de mayor peso es
el relativo a la menor probabilidad de votar por partidos de izquierda radical,
partidos que son los que en mayor medida proponen un desafío al orden
establecido. A ello se unen la ubicación cada vez más en la derecha del
espectro político, en términos relativos, y la menor utilización de la división
izquierda-derecha; algo que podría traducirse por cierto nivel de conformismo y
por un mayor desinterés hacia la política.
También en el ámbito de los trabajos sobre la juventud y la política,
este libro señala algunos aspectos interesantes sobre la socialización
política. En los distintos análisis sobre generaciones se muestra que las
mismas que, en términos generales, se corresponderían con padres e hijos –la
generación de la protesta y la del milenio- son mucho más diferentes entre sí
que otras generaciones. A pesar del éxito en la transmisión de valores y
preferencias políticas de padres a hijos que se ha confirmado en muchas
investigaciones tomando como referencia a Inglehart y
Welzel (2005), esta investigación otorga peso al
contexto. El entorno histórico y político en el que los individuos se
socializan es esencial para conocer cómo son políticamente, cómo construyen sus
actitudes políticas y cómo desarrollan una determinada ideología que afectará a
cómo votan.
El alejamiento de los más jóvenes de las instituciones políticas, el
descenso en sus lealtades partidistas o sus niveles cada vez más bajos de
participación política han interesado desde hace décadas a los científicos
sociales y a algunas instituciones públicas que buscan promover una sociedad
más implicada y activa políticamente.
La división izquierda-derecha ha tenido que cambiar de significado para
poder funcionar en tiempos y lugares diferentes. La división izquierda-derecha
nace durante la Revolución Francesa y como es obvio, desde entonces, la
política, sociedad, economía, moral y la realidad cotidiana de los ciudadanos,
han cambiado. Los significados de la división izquierda-derecha se aprenden,
como otras actitudes políticas, durante la juventud. Es decir, los significados
de la división izquierda-derecha cambiarían por reemplazo generacional, a
medida que nuevas cohortes, que entienden la división izquierda-derecha a la
manera de los “nuevos tiempos”, sustituyen a aquellas que mueren y que
continúan entendiendo la división izquierda-derecha como aprendieron a hacerlo
en su momento.
El contenido económico de la división izquierda-derecha, pese a ser al
que más se ha hecho referencia desde los años cincuenta del siglo pasado, es
también del que más se ha predicado su final. Avanzando en otras variables de
estudio como las correlaciones en los significados culturales, el cambio
político aparece en las primeras definiciones de la división izquierda-derecha
como un elemento importante para distinguir ambos polos.
Izquierda y derecha, no sólo son diferentes por la búsqueda de una mayor
igualdad, sino también en los medios que utilizan para conseguir sus objetivos
políticos. La izquierda, está asociada con el cambio, la reforma y, en sus
visiones más radicales, con la toma del poder por medios revolucionarios. La
derecha, por el contrario, está asociada a la estabilidad, al mantenimiento del
orden y el statu quo; a lo sumo, a reformas graduadas. Pero esto también habría
cambiado en el tiempo, sostenía Sani y Montero en su
obra en 1986. La agenda de reformas en la derecha política desde los años
setenta habría colocado a la izquierda en posiciones a favor de la conservación
de las políticas del bienestar.
Ante los nuevos tiempos, o bien la división izquierda-derecha va
reemplazando sus significados obsoletos por unos nuevos, o los significados se
suman a los que ya existen, o bien los significados van desapareciendo sin que
otros nuevos aparezcan.
La creciente secularización de la esfera pública –que también se
relaciona con el proceso de modernización- podría provocar que cada vez más
ciudadanos dejaran al margen sus creencias religiosas a la hora de comportarse
políticamente, aumentando el consenso y despolitizando conflictos políticos
relacionados con la moral y la religión. Ante el consenso que despolitiza los
asuntos morales y religiosos, la división izquierda-derecha no tendría
conflicto que representar entre las cohortes más jóvenes, que son también las
más seculares.
También hay autores que se centran en el contexto político para analizar
los cambios de significado de la división izquierda-derecha, explicándose a
través de los distintos acontecimientos políticos e históricos y la adaptación
de los actores políticos a estos contextos cambiantes. Es de esperar que en los
individuos que están socializándose los cambios contextuales tengan un impacto
mayor. Y si son especialmente intensos, puedan llegar a marcarlos como una
generación política distinta. Estas generaciones dotarían a la división
izquierda-derecha de significados en relación con los acontecimientos que han
vivido mientras se socializaban, atribuyendo entre los integrantes de las
generaciones de la protesta (la del consenso keynesiano), pragmática (fin del
socialismo soviético) y del milenio, un mayor consenso en torno a la autonomía
individual.
El autor también estudia los significados culturales, afirmando que
además el contexto histórico podría haber influido en la atribución de significados
culturales a la división izquierda-derecha. El fenómeno migratorio y la
existencia de sociedades cada vez más multiculturales a finales del siglo XX,
hacen esperar que las generaciones pragmáticas y del milenio sean las que
utilizaran en mayor medida la división ideológica para representar sus
posiciones hacia los otros.
La amenaza que liga terrorismo y nuevas culturas podría estar
reinterpretando qué es la derecha para muchos ciudadanos, ayudando a explicar
el incremento del apoyo a partidos de extrema derecha en Europa. La generación
del milenio podría estar viéndose especialmente afectada por estos hechos dado
que estaba socializándose durante estos momentos, por lo que podría atribuir a
la división izquierda-derecha significados culturales en mayor medida que el
resto (Freire, 2006).
La literatura centrada en cambios generacionales con base en los
distintos acontecimientos históricos y en su influencia en el contenido de la
división izquierda-derecha permite plantear tres hipótesis. Respecto de los
significados económicos, los integrantes de las generaciones jóvenes podrían
dotar a la división izquierda-derecha de significados económicos en menor
medida por haberse socializado durante el consenso liberal de los años ochenta
y noventa, coincidiendo con el fin del comunismo. Del mismo modo, las
generaciones jóvenes se caracterizarían por ser más individualistas, algo que
conllevaría una ética igualmente individualista y pragmática: La división
izquierda-derecha no debería representar en tanta medida conflictos de tipo
moral y religioso (Kitschelt y Hellemans,
1990).
Por último, las generaciones jóvenes se verían más afectadas por el
proceso migratorio y por sociedades cada vez más multiculturales, lo que hace
pensar que los integrantes de las generaciones jóvenes estarían utilizando la
división izquierda-derecha para representar conflictos culturales en mayor
medida que otras generaciones. Todo ello agravado por el marco de guerra de
civilizaciones y lucha contra el terrorismo que han hecho propio no pocos
partidos políticos (Lorente, 2019).
Para ello, el autor estima un modelo de regresión lineal para comprobar
si hay diferencias entre generaciones a la hora de dotar de significado a la
división izquierda-derecha, dónde ocurren y para qué significados. Se entiende
que existen diferencias generacionales en la atribución de significados si se
aprecian diferencias significativas en la inclinación de la pendiente que
resume la relación entre los significados y la división izquierda-derecha para
cada generación. En ese sentido, las regresiones completas para cada país y
significado y el cálculo de los coeficientes tomando cada generación como
categoría de referencia pueden encontrarse en el apéndice metodológico
incluyendo tablas para facilitar la lectura.
La evidencia empírica a partir de los análisis de regresión confirma que
existen generaciones políticas diferentes en la forma de entender la división
izquierda-derecha y que el significado más afectado por esas diferencias es el
que tiene que ver con preferencias por modos de cambio político y social más
radical, por la reforma o por mantener intacto el statu quo (Ignazi, 2005).
A pesar de ser éste un fenómeno extendido en los países analizados,
también es destacable que en los análisis multivariados aparezcan dos nuevos
países en los que no hay diferencias generacionales (además de Italia, que ya
parecía como un caso particular en los análisis descriptivos): Holanda y
Alemania. Existen diferencias generacionales en la atribución de significados a
la división izquierda-derecha con la excepción de Alemania (Lorente, 2019).
La crisis económica que empezó en 2008 y que se extendió a Europa
rápidamente ha cambiado la forma en que los ciudadanos se relacionan con la
política; también los jóvenes. La investigación arroja algunos resultados
interesantes para entender los cambios, mostrando que los jóvenes utilizan cada
vez menos la división izquierda-derecha. Esto les puede hacer más volátiles por
tener menos ancladas sus preferencias electorales. Así se abre un espacio de
oportunidad para que empresarios políticos detecten un fallo en el mercado
electoral y a las demandas desatendidas por los actores tradicionales propongan
una nueva oferta programática, resaltando el factor contextual en el que los
individuos aprenden políticamente y conforman sus orientaciones políticas
(García-Albacete, 2014).
Se explican así los cambios ideológicos que ocurren a lo largo del tiempo
en las sociedades, resaltando la mayor receptividad o rechazo a unos mensajes
políticos presentes en contraposición a una generación anterior, lo que permite
anticipar la rentabilidad o no para los partidos el uso de estos mensajes para
captar el voto joven.
Entre las conclusiones de este estudio, el autor subraya la posibilidad
que durante los años de crisis más intensa en Europa (entre 2011 y 2013) los
temas económicos hayan recuperado vigor para entender los conceptos de
izquierda y derecha (Lorente, 2019) y que la igualdad, expresada en términos
económicos, puede volver a ser un tema de competición electoral.
Referencias bibliográficas
Freire, A.
(2006). Left-Right ideological identities in new democracies: Gree, Portugal and Spain in the western European contest. Pôle Sud, (25), 153-173. https://doi.org/10.3406/pole.2006.1359
García-Albacete, G. M. (2014). Young people’s political participation in Western Europe: Continuity or generational change? Palgrave Macmillan.
Ignazi, P. (2005). Extreme right parties in Western Europe. Comparative politics. Oxford University Press.
Inglehart, R., y Welzel, C.
(2005). Modernization, cultural change
and democracy. Cambridge University Press.
https://doi.org/10.1017/CBO9780511790881
Kitschelt, H., y Hellemans, S.
(1990). The left-right semantics and the new politics cleavage. Comparative Political
Studies, 23(2), 210-238. https://doi.org/10.1177/0010414090023002003
Lorente, J. (2019). Los jóvenes y la división izquierda-derecha en Europa en los últimos
treinta años: Generaciones y voto. Centro de Investigaciones Sociológicas.
Vicente
Vicente, María José
Profesora de Ciencias Políticas y
Sociología,
Universidad Complutense de Madrid,
España.
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7962-0362
E-mail: mariajosevicente@ucm.es