Revista de Ciencias Humanas y Sociales
© 2023. Universidad del Zulia
ISSN 1012-1587/ ISSNe: 2477-9385
Depósito legal pp. 198402ZU45
Portada: S/T. De la serie “RETORNO”.
Artista: Rodrigo Pirela
Medidas: 60 x 60 cm
Técnica: Mixta/Tela
Año: 2009
Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
ISSN 1012-1587/ISSNe: 2477-9385
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.7637489
Recibido: 22-11-2022 Aceptado: 09-12-2023
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en
la ciudad de Bogotá
John Fredy Sánchez Mojica
Corporación Universitaria Minuto de Dios
ORCID: 0000-0001-7457-9885
John.sanchez.m@uniminuto.edu
Resumen
La pandemia COVID-19 representó un reto para las naciones. Los
estados tomaron como medida de mitigación estrategias centradas en el
control social, las cuales generaron cambios drásticos en las prácticas de
los ciudadanos. Este documento basa sus reflexiones en la investigación
denominada de la vigilancia estatal al empoderamiento ciudadano
específicamente en sus resultados en cuanto a las prácticas ciudadanas,
misma que conto con un diseño secuencial por etapas de estatus
dominante cualitativo, Los resultados evidenciaron cambios drásticos en
cuanto a las prácticas ciudadanas, dichos cambios socioculturales
representaron efectos propios sobre el proceso de mitigación de la
pandemia.
Palabras clave: COVID 19; Control social; Cuarentena;
Prácticas Ciudadanas; Vigilancia Estatal.
Citizen practices under the COVID 19 pandemic in the city
of Bogotá
Abstract
The COVID-19 pandemic represented a challenge for nations. The
states took as a mitigation measure strategies focused on social control,
which generated drastic changes in the citizens' practices. This document
bases its reflections on the research called state surveillance of citizen
empowerment specifically on its results in terms of citizen practices,
which had a sequential design by stages of qualitative dominant status.
The results showed drastic changes in terms of the citizen practices, said
sociocultural changes represented their own effects on the process of
mitigating the pandemic.
Keywords: COVID-19; Social control; Quarantine; Citizen
Practices; State Surveillance.
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John Sánchez Mojica
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1. INTRODUCCIÓN
El 2020 despertó a la humanidad a una realidad que, aunque parecía
muy lejana se avizoraba desde organismos multilaterales y sectores
científicos desde hace varios años como una posibilidad muy cercana, la
llegada de una nueva pandemia mundial estaba a la vuelta de la esquina y
el 2020 nos sacudió en esta realidad.
Ante esta nueva pandemia que ha sido difícil de mitigar, los estados
han asumido como estrategia confinar a las personas en sus casas, lo que
es coherente con recomendación de la Organización Mundial de la Salud
[OMS] (2020), la cual plantea que se deben establecer cuarentenas y
distanciamiento físico en todos los contextos en los que se presente el
virus.
Sin embargo, estas cuarentenas son una forma de control estatal que
afecta la libre movilidad de las personas, lo cual acarrea diversas
consecuencias a nivel social, económico y de salud mental que se
agudizan al prolongar estas cuarentenas en el tiempo. Schor-Landman
(2020) al respecto indica que los sujetos atraviesan por experiencias
traumatizantes ante esta situación como desamparo, fragilidad de los
vínculos sociales, desprotección de las instituciones, segregación o incluso
pérdida de la calidad de ciudadano.
Por su parte Surian (2020) manifiesta que las cuarentenas han
generado una situación de sociabilidad modificada que “nunca se había
producido semejante experimento socio-antropológico... La prohibición
de todas las reuniones y encuentros acelera el desplazamiento virtual de
comunicaciones y actividades educativas (al igual que de parte del
trabajo)” (p.3). Es decir, que esta situación ha afectado diversas
dimensiones del desarrollo de los seres humanos en pro de la salud
colectiva. No obstante, se debe reconocer que este poder del Estado se lo
ha dado la misma ciudadanía.
Ante este panorama surgió la necesidad de dilucidar las características
propias de la pandemia ante este “experimento socio antropológico
(Surian. 2020. p3); por lo cual se formula y ejecuta una investigación de
corte mixto e interdisciplinar llamada “de la vigilancia estatal al
empoderamiento ciudadano, el papel de la solidaridad en la contingencia
virus COVID- 19 caso Bogotá, dicha investigación entrego un vasto
panorama en varios aspectos, uno de los cuales específicamente las
prácticas ciudadanas bajo la pandemia de la ciudadanía bogotana, sus
resultados y reflexiones reposaran en el presente artículo.
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En un primer momento se describirán algunos aspectos claves en
cuanto a los soportes teóricos y la metodología utilizada, que juntos dan
un sustento tanto a la investigación como a las reflexiones derivadas de la
misma y que reposan en este escrito. Posteriormente se analizarán los
resultados más importantes de la encuesta y entrevistas realizadas dentro
del proceso investigativo en su apartado practicas ciudadanas, y, por
último, se entregarán una serie de conclusiones en cuanto al tema en
específico y sus resultados.
2. BASES TEÓRICAS: VIGILANCIA - CONTROL SOCIAL Y
PRÁCTICAS CIUDADANAS
La pandemia COVID-19 propicio en los paises una búsqueda
incesante por el control y los procesos de vigilancia; las consecuencias
sanitarias del virus requerían de tecnologías mucho más drásticas y
particularizantes en este sentido, razones que fueron llevando a los
gobiernos a tomar medidas contundentes en cuanto a control y vigilancia
de los ciudadanos, mismas de las que no se tenía registro cercano. Es en
este sentido que bajo la lupa de la investigación científica los conceptos
de vigilancia estatal y control social que han estado presentes en los
análisis científicos sociales del siglo XX tendrán que ser revalorizados
bajo la lupa de los acontecimientos actuales.
Siendo así, es importante contextualizar a cuáles ideas hacemos
referencia y dejar en claro que este documento no intenta ser un análisis
exhaustivo de la literatura en este sentido, pero si es necesario indagar por
los debates suscitados en cuanto a estos conceptos que permearon la
investigación base de este articulo y que por consiguiente tienen injerencia
en las dinámicas mismas de los resultados que aquí se expondrán.
De este modo, cuándo se habla de este tipo de temas es inevitable
recaer sobre las reflexiones que sobre el tema realizo Michael Foucault,
(1977), para quien la vigilancia es un fenómeno a la vez individualizador y
masificante, un aparato institucional dedicado a lograr el autodominio del
sujeto y su sujeción, mientras se recaban todos los datos posibles que
puedan hacerlo entrar en otro régimen de visibilidad.
El régimen es el biopolítico, y en este sentido es donde nace quizás
uno de los conceptos claves en cuanto al análisis de la filosofía política del
tópico vigilancia y control estatal; la biopolítica, concepto que refiere al
conjunto de cálculos y tácticas que intervienen sobre una población
mediante la gestión de la vida, estas estrategias se dividen en dos: por un
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lado el control o disciplinamiento de los cuerpos (atendiendo a su
educación, el aumento de sus aptitudes, la potenciación de sus fuerzas y el
crecimiento tanto de su utilidad como de su docilidad), dando lugar a una
“anatomopolítica del cuerpo humano” (Foucault, 1977, 168), y por el
otro el control de la población por medio de la vigilancia de nacimientos,
la muerte, el nivel de salud, el promedio de vida etc. Es importante en
este sentido resaltar que muchas veces se desconoce que el vínculo entre
la anatomopolítica (disciplina) y la biopolítica (población) se halla en este
carácter bifronte de la vigilancia.
Lo biopolítico es entendido acá como el eje que articula y permite
interrogar, en primer lugar, la afirmación de la vida y de la salud desde la
razón orden/derecho, planteado por Foucault como resultado de la
introducción de una nueva racionalidad en el arte de gobernar
contemporáneo. Esta práctica de gobierno esbasada en la economía y
en el “libre” mercado y es parte del objeto del trabajo del autor en el
seminario denominado el nacimiento de la biopolítica, que podría
resumirse en la frase: dejar hacer (laissez-faire), sustento de las ideas de
los Estados liberales contemporáneos.
De este modo, es importante resaltar los análisis más contemporáneos
sobre el asunto y que darán luces importantes a la presente investigación,
esencialmente los planteamientos de Deleuze, quien, en un artículo
publicado en 1995 (2006), anuncia la crisis eminente del control social
moderno basado en las instituciones de encierro y pone de manifiesto la
transición de la sociedad disciplinaria foucaultiana a una nueva sociedad,
la sociedad de control. Esta sociedad a diferencia de la planteada bajo la
lupa de la biopolítica es una sociedad en donde en control no es tan
disciplinante ni de encierro, las formas de control de la modernidad han
venido siendo sustituidas, aunque no por completo por unas nuevas
formas de vigilancia y control estatalizados (Cunjamá, y Loría. 2010).
Ahora con los cambios que han devenido de la planetarización, estos
espacios de encierro no constituyen el pilar de los controles. Dentro de la
era digital, el control no se fija en un espacio determinado (cárceles,
manicomios, hospitales, asilos, etc.), ahora se encuentra en todas partes.
En este sentido, para los propósitos investigativos fue importante
determinar las rupturas subyacentes en la contingencia presentada en
cuanto a estas nuevas formas de dominación, el encierro y la cuarentena
como forma de vigilancia, los aparatos tecnológicos utilizados, los
software de metadatos que lo estados implementaron para el control de la
pandemia, qué papel juegan dentro de la configuración del control social
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bajo las dinámicas de los estados durante las cuarentenas, y aún más
importante para los propósitos específicos de este documento, en el papel
que jugaron dichas experiencias de vigilancia y control en la vida, hábitos
y prácticas de la ciudadanía bogotana.
Siendo así, la vigilancia toma relevancia en los procesos de control
social o del mismo control estatal, los espacios de antaño de encierro que
postulaban toda una serie de tecnologías, de dispositivos que permitían el
control social, (la escuela, las cárceles, el hospital, etc.) al ir perdiendo esa
preponderancia por la dislocación misma de las dinámicas sociales, por el
avance dominante de las tecnologías digitales han permitido que estas
mismas tecnologías funciones como dispositivos de control y de
vigilancia en todos los ámbitos y espacios de la vida ciudadana.
En este sentido la pandemia configuro un espacio especial de
reafirmación de la nuevas formas de vigilancia o eso es lo que parece ser a
simple vista, a las luces de las evidencia empírica, los cuerpos y los
ciudadanos, la anatomopolítica y la biopolitica como conjunción del
biopoder se reafirmaron con medidas extremas, drásticas, pero como
nunca antes solicitadas por la misma población sobre las que se las ejerce;
dispositivos de control de temperatura, datos de ingreso y salida,
estadísticas por empresas, teletrabajo, metadatos del avance del virus,
cartográfica demográfica etc, son solo algunos de los elementos
tecnológicos utilizados bajo la luz de la vigilancia y control social de la
pandemia, mismos que interfirieron, reconfiguraron, o reafirmaron
ciertos hábitos y prácticas de la ciudadanía.
Dicho esto, la ciudadanía toma relevancia en las nuevas dinámicas,
puesto que es en ella en la que se implementan una serie de tecnologías de
vigilancia y control en pro de mitigar los efectos de la pandemia; y cuándo
decimos que sobre la ciudadanía se implementan estos mecanismos, ya se
está postulando que existen una serie de medidas individuales que se
colectivizan al hacer el llamado a la ciudadanía, ya que los ciudadanos y su
papel dentro de estas nuevas medidas resultan de vital importancia para
las mismas tecnología de vigilancia, una no vive sin la otra, pero a todas
luces no es una relación unidireccional, ya que detrás de esta relación
existen infinidad de matices que deben descubrirse.
Para entender un poco mejor estos matices, es importante deducir que
entendemos por ello, cuando hablamos de ciudadanía se está hablando en
palabras de Antanas Mockus como
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…el conjunto de valores, actitudes, comportamientos y normas
compartidas que generan sentido de pertenencia, impulsan el
progreso, facilitan la convivencia, conducen al respeto del
patrimonio común y facilitan o dificultan el reconocimiento de los
derechos y deberes de los ciudadanos (Alcaldía Mayor de Bogotá,
2003, pág. 60).
Con base en esta definición, surge el interrogante de si la cultura
ciudadana genera sentido de pertenencia o, por el contrario, surge de la
identificación de los ciudadanos con el lugar que habitan para impulsar
una conducta determinada y permitir la construcción de una sociedad
mejor o peor, según el tipo de cultura que exista. En ese sentido,
parafraseando a Mockus (2003), y cambiando el orden de los factores que
enuncia, podría redefinirse la cultura ciudadana como el conjunto de
creencias, valores, actitudes, comportamientos y normas compartidas en
una ciudad, que nace del sentido de pertenencia de sus ciudadanos y de la
percepción de la vida de cada uno de ellos. Al agruparse los puntos de
vista individuales pueden conllevar o no y en diferente medida al
progreso, a la convivencia, al respeto del patrimonio común y al
reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos.
Desde el concepto de cultura política de participación, ese conjunto
puede estar marcado tanto por la “adhesión, cuando los conocimientos
van acompañados de orientaciones afectivas y juicios positivos”, como
por la “enajenación y apatía, cuando la actitud predominante de los
miembros de una sociedad respecto del sistema es de hostilidad o de
indiferencia respectivamente” (Sani, 2000, pág. 416).
En ese sentido, adquiere importancia el concepto de ciudad como
lugar en el que se desarrolla la cultura. La ciudad, más que un territorio, es
“un estado de ánimo, un conjunto de costumbres y tradiciones, de
actitudes y de sentimientos organizados dentro de estas costumbres
transmitidas mediante la tradición” (Park y Burguess, 1974, pág. 1), que
surge tanto de los ciudadanos autóctonos como de una mezcla de rasgos
que lo enriquecen:
…de tanto crecer hacia fuera las metrópolis adquieren los rasgos
de muchos lugares. La ciudad pasa a ser un caleidoscopio de
patrones y valores culturales, lenguas y dialectos, religiones y
sectas, etnias y razas. Distintos modos de ser pasan a concentrarse
y convivir en el mismo lugar, convertido en síntesis del mundo.
(Martin Barbero, 1999, pág. 42).
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Y quienes dan vida a esa ciudad y le otorgan sentido son los
ciudadanos, cuya participación en una praxis común los convierte en
sujetos políticamente responsables de una comunidad de seres libres e
iguales que, en medio de un proceso inclusivo, concuerdan acerca de las
metas y normas del interés común de todos, más allá de los intereses
individuales (Habermas, 1999). Esto implica que tienen una serie de
derechos que el Estado protege y que cada individuo debe ejercer:
Se espera que el ciudadano democrático sea parte activa de la
política y se sienta implicado en ella. Además, se supone que (…)
obra racionalmente, guiándose por razones y no por emociones.
(…) se entiende que está bien informado y que tomará sus
decisiones (…) según un cuidadoso cálculo de los intereses y
principios que desea ver favorecidos. (Almond & Verba, 2007,
pág. 194).
De forma previa se abordó lo relacionado con el poder estatal sobre
los ciudadanos, específicamente ante esta pandemia. Sin embargo, en esta
diada de Estado y ciudadanía, no solo el Estado tiene el poder, también
existe el poder ciudadano que tiene la capacidad de transformar a la
sociedad y la realidad. Al respecto, Martínez (2016) indica que ante
situaciones adversas los ciudadanos pueden generar resistencias en el
campo de las creatividades, de esta manera el poder ciudadano se
visibiliza como una acción afirmativa, diversa y múltiple que tiene el
potencial transformador y es capaz de conectarnos con la vida
Muchas iniciativas ciudadanas durante esta pandemia han dado
muestras de este potencial y generan esperanza: ciudadanos regalando
mercados o dinero a personas que lo requieren, prestando atención
psicosocial a quienes lo necesitan, etc. De igual manera, los ciudadanos
han apoyado iniciativas del Estado orientadas a generar solidaridad,
como, por ejemplo, la gran donatón ‘Bogotá Solidaria en Casa’ en la que
los ciudadanos aportaron dinero por 12 horas, al finalizar de esta
iniciativa se recogieron 51.696 millones de pesos para aportar a familias
vulnerables durante la cuarentena.
Del mismo modo, dentro de estos análisis se evidencia el papel que
tiene el gobierno centrado en la idea de saldo pedagógico, aprovechado
en formar ciudadanía. Estas reflexiones resultan de interés relevante para
el presente proyecto, puesto dan cuenta de esa interseccionalidad de la
que espera dar cuenta la investigación entre cultura o empoderamiento
ciudadano y seguridad en las políticas públicas acaecidas por la pandemia
COVID 19.
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Al respecto, Navarro (citado por Linzare, 2016) indica que solo en los
gobiernos abiertos al debate con respecto a los deberes y derechos cívicos
es donde es posible que se dé paso al empoderamiento ciudadano, puesto
que se permite la participación y el liderazgo ciudadano; cuando los
gobiernos se cierran a esta posibilidad los organismos civiles deben
realizar presión social para que se les permita su participación. De esta
manera, los dos actores claves para esta participación ciudadana son la
sociedad civil y el Estado, así la ciudadanía influye en el abordaje de los
diversos problemas públicos y el desarrollo de la ciudad (Guillen et al.,
2009).
Para Guillen et al. (2009) la participación ciudadana se encuentra en el
centro de la sociedad, esta puede significar y expresarse de múltiples
maneras, pero básicamente es hacer parte como ciudadanía en la toma de
decisiones, ejecución y seguimiento de las acciones públicas en pro de la
mejora de la ciudad en todos sus aspectos y de solucionar problemas de
interés social; en las sociedades democráticas es donde s se manifiesta
este tipo de participación.
Cuando la participación representa un beneficio directo para el
ciudadano es esperable este involucramiento, pero cuando esta
participación no representa un beneficio propio sino más comunal o
social es más difícil conseguir este compromiso y por ende se debe
reconocer con mayor peso (Segura, 2010). Con respecto a la emergencia
sanitaria por la cual estamos atravesando, Segura (2010) resalta que la
salud de las personas no solo es responsabilidad del sistema sanitario, sino
que en ella influyen diversas dimensiones como las biológicas,
ambientales y sociales, “el objeto de una participación ciudadana que
pretenda mejorar la salud de la población puede orientarse hacia los
aspectos globales de la sociedad: economía, vivienda, trabajo, educación,
transporte, etc. Es decir, a la política en general” (Segura, 2010, p.57).
De esta manera, la participación ciudadana en temas de salud no se
debe limitar a los sistemas sanitarios, esta debe abarcar diversos factores y
puede funcionar como un enlace entre la sociedad y la sanidad; para ello
se requiere conocer las expectativas y las motivaciones de la población, así
como evaluar las experiencias locales propias y ser abiertos a las
propuestas ciudadanas (Segura, 2010).
Esta participación en la salud permitiría fortalecer los temas de
prevención, lo cual como plantea Vommaro (2020) es primordial en este
momento, donde la corresponsabilidad, la solidaridad y las políticas
públicas integrales, situadas, territorializadas, singulares y efectivas son el
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mejor camino para la transformación y construcción de alternativas ante
esta crisis. “Me refiero a otras políticas públicas para contrarrestar los
dispositivos sociales de producción y reproducción de las desigualdades y
avanzar hacia la producción de una igualdad diversa, que reconozca y se
configure a partir de la diferencia” (Vommaro, 2020, p.5).
3. METODOLOGÍA
Para los propósitos de la investigación base para este artículo, y en
miras de Interpretar las prácticas ciudadanas que se presentaron durante
la cuarenta por el virus COVID-19 en la ciudad de Bogotá y la enseñanza
que pueden dejar en cuanto a las estrategias de vigilancia estatal o
empoderamiento ciudadano que pretendió realizar el proyecto
investigativo, se plantea que metodológicamente la mejor apuesta estuvo
relacionada con un modelo de investigación mixta que en palabras de
Tashakkori y Teddlie (2003) generan una tercera fuerza dentro de los
paradigmas de la investigación, ya que existe una mejor comprensión del
objetivo de estudio desde la combinación de paradigmas, así mismo
Moscoloni (2005) referencia la relevancia de la triangulación que traen
este tipo de metodologías para la investigación y el desarrollo del
conocimiento, ya que dota de solidez y robustez a las investigaciones.
De este modo, la investigación baso sus análisis desde una
metodología mixta específicamente un modelo de estatus dominante que
en palabras de Johnson y Onwuegbuzie (2004), Onwuegbuzie y Leech
(2006), esta metodología propende por la concordancia entre
metodología y objetivos de la investigación, en donde según los intereses
del proponente y las necesidades de la investigación se prioriza uno de los
enfoques ya sea el cuantitativo o el cualitativo, siendo así, esta
investigación estará regida metodológicamente por un modelo cualitativo
con tintes cuantitativos que la dotaran de solidez.
Los instrumentos utilizados fueron: una encuesta virtual a la
ciudadanía, la cual tuvo difusión por medio de redes sociales y correos
electrónicos. Esta encuesta contaba con 39 preguntas, todas ellas con uso
de una escala tipo likert. El otro instrumento utilizado fueron las
entrevistas semiestructuradas, las cuales se aplicaron a participantes que se
desempeñan en diversos sectores laborales (educativo, salud, comercio,
social, función pública, transporte). Las preguntas tanto de la encuesta
como de la entrevista se orientaron hacia la percepción o accionar de los
participantes con respecto a la vigilancia estatal (control social,
reglamentación y medidas a nivel nacional y distrital ante el COVID 19),
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las prácticas ciudadanas (transformación de hábitos, cotidianidad, cultura
ciudadana, empoderamiento ciudadano) y las acciones solidarias
realizadas (asistencialismo, solidaridad orgánica, ayuda ciudadana, entre
otras).
En este sentido los resultados expuestos a continuación dan cuenta de
estos instrumentos de su tranversalizacion y reflexión propia para el
documento presente, teniendo en cuenta nuevamente que se presta
atención a los resultados obtenidos en el tópico las prácticas ciudadanas
(transformación de hábitos, cotidianidad, cultura ciudadana,
empoderamiento ciudadano).
4. RESULTADOS
Los resultados se presentarán a partir de cada uno de los instrumentos
aplicado, inicialmente se mostrarán los resultados de la encuesta y luego
los resultados de las entrevistas. La encuesta realizada se aplicó a una
muestra de 324 personas, entre el 1 y 30 de agosto (momento en el que se
estaban flexibilizando algunas medidas relacionadas con la cuarentena
restrictiva), según el DANE (2020), se calcula un total de 7.181.469
habitantes para la ciudad de Bogotá, de esta manera, el nivel de confianza
para escoger la muestra fue del 95% con un margen de error del 5%.
A continuación, se presentarán los resultados más significativos de la
encuesta realizada:
Con respecto al acatamiento de la cuarentena por parte de los
ciudadanos, se les preguntó a los participantes sobre su posición en una
escala de 1 a 5, donde 1 era muy identificado y 5 nada identificado, en
relación con las siguientes afirmaciones:
Tabla 1. Afirmaciones sobre el acatamiento de la cuarentena por parte de
los ciudadanos
Afirmaciones
1
2
3
4
Estoy realizando la cuarentena, pero me dedico a trabajos
esenciales (salud, transporte público, alimentación, etc.).
77
24
47
19
Estoy realizando cuarentena obligado(a) (por políticas del
Gobierno)
97
52
57
45
No estoy realizando cuarentena, porque mi zona no ha
sido señalada por el Ministerio de salud.
51
14
25
21
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Estoy realizando cuarentena voluntaria.
158
44
39
30
No estoy realizando cuarentena, porque no creo en las
medidas del Gobierno.
47
19
16
22
No estoy realizando cuarentena, porque mi empresa no me
deja tele trabajar.
48
11
25
24
No estoy realizando cuarentena, porque económicamente
no puedo.
51
15
43
38
No estoy realizando cuarentena, porque creo que el virus
no me afecta.
44
8
14
29
No estoy realizando cuarentena, por qué creo que el virus
no es tan grave.
47
10
13
27
He estado en cuarentena, pero ahora ya no lo estoy.
52
22
31
35
Fuente: Propia
En relación con estas afirmaciones, se encontró que la ciudadana ha
intentado mantener la cuarentena en lo posible (ver Tabla 1). El más alto
grado de identificación es con la afirmación “Estoy realizando cuarentena
obligado(a) (por políticas de gobierno)”; en este sentido, se entiende que
las personas están realizando la cuarentena, sobre todo por las medidas
gubernamentales (probablemente con el fin de evitar las sanciones que se
han establecido ante el incumplimiento de esta medida). Por otro lado, las
respuestas a estas afirmaciones muestran una alta identificación de los
participantes con la realidad de la pandemia, puesto que evidencian una
conciencia de la situación que se está viviendo, es decir, que muchos de
los desacatos no se deben a no creer en el peligro de la pandemia ni a
pensar que esta no les afecta (ver Tabla 1).
El nivel de riesgo de contagio es más alto en algunos grupos
poblacionales, como, por ejemplo, los que laboran en actividades
esenciales (sector salud, transporte, alimentación, entre otros.). La
percepción frente al nivel de riesgo ante el contagio de COVID 19 resulta
importante, puesto que en la medida en que se sienta algún nivel de
riesgo, es más probable que se tomen acciones para prevenirlo. De esta
manera, el gráfico 6 muestra que la población bogotana encuestada tiene
la percepción de un muy alto nivel de riesgo de contagio con un 28%,
seguido por una percepción de alto riesgo de contagio con un 31.1%. En
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este sentido, en población que como se demostró en la pregunta anterior
en su mayoría está siguiendo la cuarentena y está en casa, los niveles de
riesgo demuestran una profunda preocupación hacia la situación.
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
30,00%
35,00%
0
20
40
60
80
100
120
Muy alto Alto Medio Bajo Mínimo
¿Cuál es el nivel de riesgo que percibe usted de ser contagiado por
Covid-19?
Series1 Series2
Grafico 1. Percepción de nivel de riesgo ante la pandemia
Fuente: Elaboración propia
Se indagó sobre el nivel de preocupación ante algunas de las
afectaciones del COVID 19, frente a lo cual se identificó la importancia
de la reactivación económica para los bogotanos, puesto que la mayor
preocupación está orientada por los aspectos laborales y económicos. Las
preocupaciones más altas eran las de “no poder trabajar”, “no poder
pagar mis deudas” y “que un familiar se enferme de COVID-19” (ver
Tabla 2). Con ello podemos vislumbrar que el dilema economía/salud es
una realidad en la vida de los ciudadanos, la pandemia y sus efectos
económicos propician la toma de decisiones de los bogotanos antes las
medidas y ante la pandemia.
Tabla 2. Preocupación ante algunas de las consecuencias derivadas del
COVID 19
Para cada una de
las siguientes
afectaciones
posibles del
COVID -19 por
favor indique su
grado de
preocupación
Muy
preocupado
(a)
preocupado
(a)
Algo
preocupado
(a)
Poco
preocupado
(a)
Nada
preocupado
(a)
No puedo recibir
atención médica si
100
90
67
42
26
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estoy enfermo
con COVID-19
Sin poder recibir
atención médica
por enfermedades
crónicas fuera del
COVID-1
80
94
59
45
45
No poder trabajar
147
63
37
39
39
No poder pagar
mis cuentas y
deudas
156
68
41
28
32
No poder
retirarme de mi
trabajo a tiempo
69
73
60
47
76
Estar socialmente
aislado (a)
65
67
56
71
66
Que un miembro
de mi familia se
encuentra
socialmente
aislado
101
77
54
54
54
Que un miembro
de mi familia se
enferme
204
64
28
20
9
Fuente: propia
Frente a los cambios en los hábitos y comportamientos de los
encuestados durante la pandemia (ver Tabla 3), los resultados destacan
dos hechos relevantes: el primero, las respuestas sobre los niveles de no
consumo de alcohol y tabaco resultan muy altas en comparación a las
últimas mediciones de estos indicadores en la ciudad. Por ejemplo, La
Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas de 2019
encontró que el 84% de los colombianos de 12-65 años ha consumido
alcohol en el último año. En este sentido, el resultado de 221 de los
encuestados, es decir, alrededor de 70% de la muestra, no refleja la
realidad nacional con respecto a este tipo de consumo.
El segundo hecho relevante está relacionado con el consumo de
televisión, redes sociales y plataformas de video, el cual reportan los
participantes aumentó considerablemente, lo que tiene que ver con las
dinámicas que propicia la cuarentena, el teletrabajo y otras medidas
relacionadas.
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John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
Tabla 3. Comportamientos y hábitos durante las cuarentenas
Durante la
cuarentena, ¿Usted
ha cambiado estos
comportamientos?
No
consumo
He
aumentado
el consumo
He
mantenido
el mismo
consumo
He
disminuido
el consumo
He dejado
el
consumo
Consumo de tabaco
277
13
10
12
13
Consumo de
alcohol
221
9
20
44
31
Consumo de
pastillas
(ansiolíticos o
antidepresivos)
300
9
10
2
4
Consumo de
drogas no legales
(marihuana,
cocaína)
312
3
1
4
5
Consumo de
comida rápida
(hamburguesas,
pizzas, etc.)
87
64
84
60
30
Consumo de
bebidas azucaradas
115
52
77
55
26
Niveles de actividad
física
62
89
67
75
32
Consumo de
televisión o
plataformas
digitales (Netflix,
HBO, etc.)
46
155
84
28
12
Consumo de redes
sociales (Instagram,
Facebook, Twitter,
etc.)
27
161
94
32
11
Fuente: propia.
En el gráfico 9, se muestra que el 47,7% de los encuestados
consideran que la medida más difícil de acatamiento fue la de quedarse en
casa y en segundo lugar está la del distanciamiento social con un 32,3%,
esto puede deberse a que Bogotá es una ciudad de 8 millones de
habitantes, aproximadamente, por lo que evitar aglomeraciones en la
ciudad es muy difícil.
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
169
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
0,00%
10,00%
20,00%
30,00%
40,00%
50,00%
60,00%
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
Usar tapabocas Bañarse
constantemente
las manos
Distanciamiento
social
Permanecer en
casa
¿Cl de las siguientes medidas para
mitigar y contener la pandemia COVID-19
cree que ha sido s difícil para el
acatamiento por parte de la ciudadanía?
Series1 Series2
Grafico 2. Percepción frente a la medida de más difícil acatamiento para
evitar la propagación del COVID 19
Fuente: Elaboración propia
Con respecto al acatamiento de la ciudadanía de las medidas estatales contra la
pandemia, las respuestas de los encuestados reflejan que el 47.1% (ver
gráfico 10) están en desacuerdo con la afirmación “los ciudadanos
acataron completamente las medidas tomadas por el gobierno nacional y
distrital”. Con respecto a las posibles causas del incumplimiento de estas
medidas, los participantes perciben que las tres causas principales son la
“falta de solidaridad ciudadana”, la “falta de cultura ciudadana” y la
“necesidad y pobreza” (ver Tabla 4).
170
John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
30,00%
35,00%
40,00%
45,00%
50,00%
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
Totalmente
de acuerdo
De acuerdo Ni de
acuerdo ni
en
desacuerdo
En
desacuerdo
Totalmente
en
desacuerdo
Ante la siguiente afirmación “Los ciudadanos acataron
completamente las medidas tomadas por el gobierno nacional y
distrital usted esta
Series1 Series2
Grafico 3. Percepción frente al cumplimiento de las medidas estatales
por parte de la ciudadanía
Fuente: Elaboración propia
Tabla 4. Percepción frente a las causas de incumplimiento de las medidas
estatales
A continuación, se
encuentran
posibles causas
para que las
personas no acaten
las normas de
confinamiento, uso
de tapabocas,
distanciamiento
social etc., emitidas
por el estado para
mitigar y controlar
la pandemia
COVID-19, frente
a ellas usted esta
Muy
identificado
(a)
Identificado
(a)
Algo
identificado
(a)
Poco
identificado
(a)
Nada
identificado
(a)
Necesidad -
pobreza
106
59
50
52
58
Falta de cultura
ciudadana
119
60
29
48
69
Falta de control
estatal
96
70
56
50
53
Desinformación
68
62
55
64
76
Poca educación
95
68
33
51
78
Falta de Solidaridad
ciudadana
128
65
36
40
56
Falta de solidaridad
estatal
103
69
53
48
53
Fuente: propia
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
171
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
La pandemia no solo ha repercutido en temas de salud, la economía
de los países se ha visto fuertemente afectada ante las medidas a las que
tuvieron que recurrir para mitigar la pandemia: las cuarentenas, los
aislamientos y el cierre de negocios fueron dinámicas que minaron
considerablemente la economía mundial, el caso colombiano no fue la
excepción y aún más al pertenecer a economías en desarrollo débiles, por
ello los efectos de la pandemia han sido devastadores. Según cifras del
DANE (2020) el empleo ha sido uno de los más afectados, a julio del
presente año, la tasa de desempleo en la ciudad de Bogotá ha ascendido al
26%, cifra nunca vista en la historia del país.
Esta situación se refleja en la respuesta de los ciudadanos consultados,
el gráfico 11 muestra que el 23,7% y 35,7% de los encuestados ven que su
situación laboral ha empeorado mucho o un poco respectivamente. Es
decir, que el 59.4% de los encuestados han visto afectado su ámbito
laboral. Esto representa un problema en términos económicos, pero
también sociales del mismo manejo de la pandemia; en la ciudad de
Bogotá el descontento ante las medidas sobre todo aquellas que impactan
el tejido económico han venido aumentando en la desaprobación de la
ciudadanía, lo que se ha reflejado en protestas y en el desacato a las
normas implementadas.
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
30,00%
35,00%
40,00%
0
20
40
60
80
100
120
140
, ha
empeorado
mucho
, ha
empeorado
un poco
No, no ha
cambiado
, ha
mejorado un
poco
, ha
mejorado
mucho.
¿La cuarentena ha afectado de alguna manera su situación laboral?
Series1 Series3
Grafico 4. Afectación laboral por la cuarentena
Fuente: Elaboración propia
172
John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
4.1 Prácticas ciudadanas bajo el instrumento entrevista
A continuación, se presentarán los resultados de las seis entrevistas
semiestructuradas realizadas. En coherencia con los objetivos del estudio,
se decidió que los participantes de estas entrevistas fueran personas cuyo
perfil profesional/laboral o experiencia de vida se relacionara con los
ámbitos de salud, educativo, de servicio, académico, comercial y atención
desde lo público a la pandemia COVID-19. De este modo, los
participantes fueron los siguientes:
1. Claudia área educativa.
2. Luis - área educativa y acciones solidarias.
3. Adriana área de salud.
4. Lina y Brandon - área comercial.
5. Oscar área de atención pública
6. Álvaro área de atención pública.
Las entrevistas se codificaron y analizaron utilizando el programa
Nvivo 12, las tres categorías de análisis o “nodos” relevantes fueron la
vigilancia estatal, las prácticas ciudadanas y la solidaridad; durante el
análisis emergieron otros nodos (categorías y subcategorías), como se
muestra a continuación:
Grafico 5. Nodos de análisis
Fuente: Elaboración propia
PRÁCTICAS
CIUDADANAS
Habitos
duránte la
cuarentena
Salud mental
Movilidad
VIGILANCIA
ESTATAL
Control social
Medios de
comunicación
SOLIDARIDAD ECONOMÍA
Teletrabajo
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
173
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
En el gráfico 19, se presenta el mapa jerárquico de los nodos en el que
se visibilizan las relaciones semánticas entre las diferentes categorías, así
como las que resultaron de mayor importancia en las respuestas y en el
curso mismo de las entrevistas realizadas. El nodo de prácticas
ciudadanas resultó ser el de mayor jerarquía en las entrevistas, lo que
demuestra la importancia de la categoría como concepto transversal de
los demás nodos encontrados.
A continuación, se mostrará el análisis de las entrevistas y los
hallazgos más significativos en cuanto al nodo prácticas ciudadanas:
Grafico 6. Porcentaje de cobertura prácticas ciudadanas
Fuente: Elaboración propia
El concepto de prácticas ciudadanas resultó de gran importancia para
el estudio, puesto que ellas dan cuenta de las acciones y actitudes que
tuvieron los ciudadanos ante la pandemia y ante las medidas estatales que
se tomaron para enfrentarla. De esta manera, el gráfico 20 muestra el
nivel de cobertura de esta categoría dentro de las entrevistas. Las
entrevistas con mayor cobertura de esta categoría fueron la de los
comerciantes Lina y Brandon, así como la del participante Oscar, quien
trabaja para el CRUE [Centro de Regulación de Urgencias de Bogotá].
Esto puede relacionarse con que las prácticas ciudadanas que más se
limitaron durante la cuarentena fueron las que tenían que ver con el
comercio directo y presencial de productos no esenciales, es decir, que el
174
John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
acatamiento o no de las medidas estatales a través de las prácticas
ciudadanas en general impactaban significativamente los comercios y la
economía de sus dueños y trabajadores.
A partir del análisis de esta categoría, se logró identificar tres
dimensiones de estas prácticas ciudadanas: por una parte, estaban las
prácticas ciudadanas personales, por otro lado, se encontraba la
percepción sobre el otro y sus prácticas ciudadanas y, finalmente, estaban
las prácticas ciudadanas relacionadas con las medidas estatales tomadas en
el contexto bogotano.
Con respecto a las prácticas ciudadanas personales frente a las
medidas estatales, los entrevistados afirman haber acatado estas medidas:
…lo he evitado siempre, por ejemplo, utilizo el tapabocas en mi
casa, pues hay unos protocolos eh… al salir ¿cierto?, la utilización
del lavado de las manos eh…el uso del alcohol umm, cuando
salgo hacer ejercicio inmediatamente. Pues hay una ruta que me
lleva a un lugar específico de la casa para independientemente de
que haya 5, 10 o 1 hora de ejercicio es baño automáticamente
eh… salgo al banco en la medida de que es necesario, en algunas
oportunidades si he salido a una pequeña reunión con un cercano,
con una persona que vive a tres casas, él digamos que también
tiene su teletrabajo, entonces, nos reunimos de pronto a jugar
eh...alguna partida de videojuego, pero en términos generales aquí
cumplimos la cuarentena. (Entrevista Luis).
En las entrevistas, se evidencia que los participantes entienden su
accionar bajo la tutela del estado y las medidas que este establece, no se
visibilizan respuestas autónomas o de ciudadanías empoderadas que den
cuenta de una reflexión sobre la situación en pro de prácticas ciudadanas
concienzudas, autónomas y reflexivas. Así mismo, se evidencia unas
prácticas ciudadanas individuales de aprobación al acatamiento de la
norma, pero no existe una autocrítica que pueda ayudar a solventar los
inconvenientes del no acatamiento o de reflexionar del porqué de dicho
desacato a la norma en muchos casos.
Frente a la percepción de las prácticas ciudadanas del otro, del
ciudadano no familiar, los entrevistados manifiestan que esos otros no
cumplen con las medidas estatales y que muestran dificultades en el
ejercicio de su cultura ciudadana. Se repite en el discurso de los
participantes una desaprobación ante las prácticas del otro y de
aprobación de las propias prácticas.
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
175
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
…aquí no hay cultura ciudadana, aquí la gente maneja la vida a lo
maldita sea, como si no hubiera mañana, entonces, aquí no existe
esa cultura de decir sí, de acatar lo que está diciendo el gobierno.
(Entrevista Adriana).
…Este fin de semana fue una desbandada completa, la gente se
fue para los pueblos, salió a pasear, se fueron a Monserrate, se
fueron a todos los sectores como si no nos fuéramos a ver de
nuevo. (Entrevista Oscar).
Este tipo de visiones se pueden relacionar con el denominado
“contagio social”, en el cual la interacción social y el medio influyen en las
prácticas de las personas (Meade y Roediger, 2002); la repetición de
acciones colectivas y el papel del rumor en dichas acciones propicia
ejercicios de repetitividad en los ciudadanos. De igual manera, estas ideas
sobre el otro y sus prácticas pueden propiciar un descrédito del otro
como par. Lo cual dificulta la emergencia de la solidaridad como una
fuerza colectiva que pueda propiciar un cambio y una colaboración entre
la ciudadanía, puesto que dicha solidaridad no tiene cabida en sociedades
donde no existe mínimos de confianza entre sus ciudadanos y dónde el
otro se ve como ajeno.
Un aspecto relevante que emergió en las entrevistas tuvo que ver con
el papel del rumor durante la pandemia, puesto que este como acción
colectiva y práctica ciudadana repercutió de manera importante en las
decisiones ciudadanas y estatales ante la pandemia. El rumor no es un
fenómeno unitario sino una acción colectiva, que aglutina a individuos
que actúan de manera conjunta transmitiendo información, sin contar
con un soporte verídico de tal información. Afirmaciones de este tipo
fueron recurrentes en las entrevistas realizadas, las cuales dan cuenta de
rumores ante la pandemia, no solo del desacato a la norma, sino infinidad
de rumores s sobre las mismas dinámicas de la pandemia y las
actuaciones gubernamentales hacia ella, este tipo de rumores se fueron
transformando y creciendo en las redes sociales de manera exponencial lo
cual repercutió claramente en el acatamiento de las medidas y en las
mismas acciones estatales hacia la pandemia.
4.2 Hábitos, movilidad y salud mental
Dentro de las prácticas ciudadanas, se encontró un aspecto relevante
en las entrevistas relacionado con los hábitos, la salud mental y la
movilidad en la ciudad. Como era de esperarse los hábitos de los
176
John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
ciudadanos fueron cambiando de forma exponencial durante la
cuarentena: la mayor preparación de alimentos en casa, el ejercicio, el uso
de redes sociales y de plataformas virtuales se convirtieron en fuentes de
entretenimiento habituales para los ciudadanos:
…Play, mejor dicho, todos esos juegos y caminar, salir a caminar
por el barrio con los perros, salir a caminar. (Entrevista
Brandon).
…El consumo de comida chatarra los fines de semana, aunque,
era una práctica que normalmente hacíamos, ahorita creo que hay
veces que aumenta un poco o aumentó un poco en las primeras
etapas. (Entrevista Luis).
Debido a las medidas estatales tomadas, algunos espacios de
esparcimiento fueron restringidos para los ciudadanos.
…Pues, acomo de esparcimiento de recreación, por ejemplo, el
cine, ir a restaurantes, parques, parques que son cerrados por
ejemplo el Simón Bolívar íbamos harto, como principal esas y
centros comerciales. (Entrevista Lina).
Se presentaron cambios drásticos en los modos de vivir la ciudad, los
espacios habituales de esparcimiento se ubicaron en la casa, como el
espacio predilecto de recreación, el cine por medio de plataformas de
streaming, los juegos de mesa y el compartir en familia aumentaron
durante la pandemia, y con ello algunas situaciones problemáticas como
el sedentarismo, la violencia intrafamiliar y el incremento de problemas de
salud mental.
En este sentido, la salud mental resultó ser un nodo o categoría que
no se tenía presente al inicio de la investigación, pero en las entrevistas
fue recurrente el mensaje de los entrevistados sobre este:
…La carga emocional como tal, esa dinámica si es dura, s
responsabilidad, más agobio, más intranquilidad, menos sueño,
más insomnio, trastorno de ansiedad trastorno de pánico, las
enfermedades mentales se revelarán ahí en muchos de mis
compañeros. (Entrevista Adriana).
…Ha sido una rutina un poquito cansona y aburrida y pues por lo
de las prácticas un poquito preocupante porque con videos uno
no aprende. (Entrevista Lina).
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
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Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
…Ahora la salud mental tiene un componente clave y es el tema
de la sexualidad y la sexualidad claramente pues bueno si no vives
con tu pareja y demás, pues claramente se debe ver mermada un
poco y la carga libidinal que genera la sexualidad libera a las
personas y garantiza una buena salud mental ¿no?, entonces por
donde lo veamos hay una afectación en salud mental, depresión,
ansiedad, estrés, comportamientos agresivos, comportamiento
interpersonal, sexualidad y des. (Entrevista Luis).
Los aspectos de salud mental deben ser tenidos presentes por la
política pública en el marco de la pandemia, existen tópicos que
naturalmente son desentendidos ante situaciones tan coyunturales e
inesperadas como la presentada, pero sus efectos a largo plazo pueden ser
más dañinos que la misma pandemia.
Por último, con respecto a la movilidad, el transporte público en una
ciudad como Bogotá, de algo más de 7 millones de habitantes, se
convirtió en un espacio de alto contagio por el poco distanciamiento que
puede tenerse dentro de dichos espacios, razón por la cual se incrementó
en mayor medida el uso de carro particular, pero también el uso de
medios de transporte alternativo como la bicicleta, tal como afirman
algunos de los informantes:
…Siempre utilizo el carro, o sea, digamos que lo que lleva la
cuarentena y demás nunca me he montado, pues afortunadamente
¿no?, en bus ni en Transmilenio, bueno, digamos que tampoco he
hecho desplazamientos tan largos, pero siempre ando en el carro
o en bicicleta, principalmente si tengo que salir al banco o hacer
cualquier diligencia personal ando en carro. (Entrevista Luis).
…suspendí el Transmilenio, yo era usuario de Transmilenio y
desde que empezó la pandemia cuadramos en la parte de
transporte con una compañera que vive muy cerca para solamente
transportarnos los dos. (Entrevista Oscar).
5. CONCLUSIONES
Un primer aspecto de las practicas ciudadanas que resulto de
importancia tiene que ver con el acceso de la información y las practicas
derivadas de ello se evidencio el papel que jugaron los rumores o las
llamadas Fake News de las redes sociales dentro de la pandemia COVID-
19, el rumor como acción colectiva repercutió de manera importante en
178
John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
las decisiones ciudadanas y Estatales ente la pandemia. El rumor
entendido como acción colectiva desde la sociología al aglutinar
individuos que actúan de manera conjunta y construyen una acción de
alguna manera y en cierta medida no se trata de un fenómeno empírico
unitario, pero se crea una suerte de nosotros colectivo, un estar juntos,
en términos cognoscitivos, afectivos y relacionales, en pluralidad y
construcción constante (Melucci, 1999, citado por Fernández, A. 2012).
Durante la pandemiaCOVID-19 es que no solo se dieron contagios del
virus, sino que hubo contagios psíquicos por proximidad física
transmisión rumor-boca-oído, pero, y también, en otro aspecto de lo
público, en un sentido colectivo espiritual, separados físicamente, pero
que comparten creencias y emociones (Tarde, 1986, citado por
Fernández, A. 2012) cuando los rumores circulaban por la red de redes
, con posibilidad de interconectividad e intercambio por las nuevas
tecnologías de la comunicación.
Por otro lado, en cuanto a la relación ciudadanía y acatamiento de las
normas lo que relevo la investigación es que la mayoría de la ciudadanía
Bogotana comprendió la grave situación de la pandemia o así lo expresa y
afirman estar siguiendo las medidas decretadas por el Estado, pero lo
hacen a raíz del castigo, y explícitamente por las sanciones mismas a las
que puedan verse sometidos por incumplir las normas, esto evidencia una
falta de empoderamiento de la ciudadanía y una necesidad constante de
reafirmar sus decisiones como ciudadanos a partir de un estado
paternalista que deba decirles los cómo, cuándo y cómo de sus
actuaciones ante la pandemia.
Por otro parte, se evidencio una alta identificación con la realidad de
la pandemia, lo que demuestro una conciencia de la situación vivida, los
ciudadanos saben de ella, es decir, que muchos de los desacatos no se
debían a no creer en el peligro de la pandemia ni a pensar que esta no le
afectara como se afirmaba desde diversos medios de comunicación, la
cuestiones del desacato se debe a otro tipo de particularidades; por un
lado la desigualdad y la consiguiente necesidad de las personas en la
ciudad que los obliga al desacato; por otro lado, se evidencio que el
desacato se da también por una falta de confianza ciudadana ante el
gobierno nacional y distrital y ante la información suministrada por ellos
en los medios de comunicación.
En relación a este último aspecto lo que reflejo el análisis documental
y empírico de la pandemia tiene que ver con un desgaste ante la
información recibida por la ciudadanía, la cantidad de información que
era entregada por el gobierno nacional a diario por un programa, o dando
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
179
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
datos a los medios masivos de comunicación, haciendo réplicas de los
mismos constantemente, propicio contradicciones y desacuerdos, esto
genero con el pasar de los días un desgaste en la población ante la
multitud de las medidas.
Esta desgaste y escepticismo que se fue incrementando repercuten
las mismas prácticas ciudadanas de los pobladores de Bogotá, puesto que
al tener este escepticismo sobre la información recibida el acatamiento a
la normas y decretos entregados por los entes gubernamentales se veía
afectado, en este sentido el estado debió por un lado, hacer un mejor
trabajo en cuanto a la trasparencia de la información y por otro lado,
generar medidas comunicativas más amenas y menos bastas, es decir
sintetizar la información y entregarla al ser corroborada y verificada. Por
ello se concluye que las medidas y la información entregada se entiende
que cambia constantemente, la pandemia es una novedad y la situación así
lo plantea, pero mitigar este escepticismo se podría lograr ante medidas
más claras y. menos cambiantes, puesto que los ciudadanos fueron
desgastándose ante este tipo de particularidades.
Así mismo, un aspecto que tuvo que ver directamente con el desacato
a la norma fue el aspecto económico, lo que dejan ver los resultado es
una constante preocupación por la situación economía y su relación
directa con el accionar ciudadano, en sus prácticas y formas de actuar
ante las medidas estatales como los pico y placa a carros y seres humanos,
las cuarentenas generales o sectorizadas, los protocolos de ingreso a
centros comerciales, las restricciones de movilidad de los ciudadanos, las
aperturas sectorizadas por días de la semana a diversos sectores de la
economía etc, y las implicaciones que estas medidas han tenido en cuanto
a la economía de las familias y del país en general. Lo que se evidencia en
cuanto a esto es que la ciudadana entiende en un primer momento las
medidas y las acata en los inicios, con el pasar de los días se van
generando críticas a las restricciones y el aumento del desempleo, la crisis
económica y la recesión de los diversos sectores económicos hacen mella
en la percepción de los ciudadanos y el acatamiento a las medidas.
Otro aspecto que se dejó ver en la investigación, es relacionado
precisamente con la idea y percepción de las prácticas ciudadanas del otro
ajeno, del ciudadano no familiar. En este sentido es recurrente la visión
del desacato, de la falta de una cultura ciudadana, se repite dentro de las
respuestas de las entrevistas posturas de reprobación ante las prácticas del
otro y de aprobación de las propias, según se evidencia de las entrevistas:
180
John Sánchez Mojica
Opción, Año 39, Regular No.100 (2023): 155-185
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
…aquí no hay cultura ciudadana aquí o sea la gente maneja la vida
a lo maldita sea como si no hubiera mañana, entonces aquí no
existe esa cultura decir si, a acatar lo que está diciendo el
gobierno. (Entrevista Adriana).
…este fin de semana fue una desbandada completa, la gente se
fue para los pueblos, salió a pasear, se fueron a Monserrate, se
fueron a todos los sectores como si no nos fuéramos a ver de
nuevo sí me entiende. (Entrevista Oscar).
Este tipo de visiones tienen de fondo un problema en cuanto a las
medidas mismas ante la pandemia COVID-19 por dos razones; en
primera medida genera lo que se denomina como “contagio social”, el
cual desde análisis de la psicología social o la misma sociología hace
referencia al papel de la interacción social en las prácticas de las personas,
y las implicaciones de una cultura de la repetición en situaciones como la
pandemia. Análisis como los de (Meade y Roediger, 2002), dan cuenta de
este aspecto que han denominado contagio social y que se relaciona con
las memorias colectivas, en general, se trata de grupos de dos o más
personas que recrean conjuntamente el material original, a veces
incorporando información suplementaria o contradictoria en la
conversación sobre el evento a recordar. Aunque es mucho lo que aún
falta en cuanto a este tipo de análisis y su generalización a poblaciones
mucho más amplias, si es claro que la repetición de acciones colectivas y
el papel del rumor en dichas acciones propicia ejercicios de repetitividad
en los ciudadanos.
Siguiendo el análisis de las prácticas ciudadanas en cuanto a los
hábitos específicos de los ciudadanos durante la pandemia y
especialmente las medidas restrictivas a la movilidad y la cuarentena s
estrictica de los meses de marzo y abril 2020 en la ciudad de Bogo
generaron en los ciudadanos un cambio en sus hábitos, la pandemia
COVID-19 no solo represento un desafío a la salud, sino un cambio en
las dinámicas propias de la ciudad y del accionar ciudadano en sus
hábitos. De este modo, las formas de vivir en la ciudad de Bogotá
cambiaron drásticamente, la vida social casi que desapareció en los meses
de marzo y abril y fue reconfigurada en los meses siguientes no de los
mismos modos, ni en los mismos espacios; así mismo, el consumo de
televisión, redes sociales y plataformas de video, tuvo un aumento
considerablemente, lo cual está relacionado a la cuarentena al teletrabajo y
las medidas tomadas en este sentido. Es interesante analizar las
implicaciones sociales de estas prácticas, por ejemplo, que implicaciones
Prácticas ciudadanas bajo la pandemia COVID 19 en la ciudad de Bogotá
181
Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
familiares, de redes comunitarias, del otro ciudadano se forjan a partir del
encierro, del estar en casa, y cuales otras se deslocalizan o se
desconfiguran. El vivir en comunidad ahora es diferente, habitar la ciudad
no es igual, el otro ciudadano no es el mismo y no me relaciono con el
igual, por ello la psicología social tiene un espacio nutrido de reflexión en
este aspecto.
Por último, resulto interesante reflexionar sobre la medida que la
ciudadanía Bogotana asumió un papel de juez y verdugo en muchos casos
auspiciados por el mismo Estado, desde sus entes policiales
principalmente y un papel importante también de los medios de
comunicación. Estas prácticas de jueces sobre las realidades ciudadanas,
sobre las prácticas del otro ciudadano ajeno resultaron
contraproducentes, en algunos casos como se evidencio en los medios de
comunicación genero riñas y conflictos clásicos de convivencia ciudadana
especialmente en los conjuntos cerrados y las calles de la ciudad de
Bogotá, y por otro lado como evidencian las entrevistas y la reflexión
propia de este proyecto genero unas prácticas ciudadanas alejadas de una
eficaz cultura ciudadana desde el empoderamiento, propiciando una cada
vez mayor distancia entre estado y ciudadanía en términos de cooperación
tan necesarios para los propósitos de la mitigación de la pandemia
COVID_19.
El control social como veeduría ciudadanía resulta importante, es un
espacio que dentro de las medidas tomadas por el Estado no se ha tenido
en cuenta para ser fomentado desde unas prácticas sanas y saludables para
la convivencia, al no ser manejado adecuadamente este control social se
terminó convirtiendo en una forma de juicios de valor constante ante el
accionar del otro ciudadano.
En este sentido el control social debe existir bajo las medidas de
mitigación de la pandemia, pero este control no puede estar basado sobre
el juicio del accionar ciudadano, la veeduría ciudadana se debe basar sobre
una participación ciudadana efectiva ante las medidas y en especial de la
solidaridad, de ver en el otro un ciudadano, un congénere en igualdad de
derechos y con múltiples particularidades que deben tenerse en cuenta.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alcaldía Mayor de Bogotá. (2003). Memorias de la Administración Distrital
2001- 2003. Grupo O.P.
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BIODATA DE AUTORES
John Fredy Sánchez Mojica. Docente investigador de la Corporación
Universitaria Minuto de Dios, Doctorando en Ciencias de la educación de
la Universidad de la Plata y Magister en estudios sociales de la
Universidad del Rosario, interesado en temas relacionados a sociología
urbana, educación, género e intervención social.
UNIVERSIDAD
DEL ZULIA
Revista de Ciencias Humanas y Sociales
Año 39, N° 100 (2023)
Esta revista fue editada en formato digital por el personal de la Oficina de
Publicaciones Científicas de la Facultad Experimental de Ciencias, Universidad del
Zulia. Maracaibo - Venezuela
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