Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
hacer una pausa, me parece que estos sistemas motivan a
tener una mejor economía, pero, los estragos que todo esto
deja son irreversibles. (Esther, 47).
Dedicarse a realizar investigación, si bien, es gratificante por el
reconocimiento, las distinciones y los estímulos económicos, implica,
como lo señala Karina, horas y horas frente a la computadora, que en
algún momento causan estrés y se refleja en situaciones de salud. Los
factores personales cobran relevancia especialmente por situaciones de
salud, las largas jornadas laborales que se extienden hasta los espacios
privados cada vez son más difíciles de conciliar, especialmente cuando no
se tienen redes familiares o de pareja.
Mi responsabilidad es mi hija, estoy muy agradecida por
tener una hija y experimentar la maternidad, porque no
todas tenemos esa fortuna […] va a llegar una época en que
ella será más independiente y tenemos que salir adelante, no
tengo apoyo de una pareja, así que, si se enferma, reuniones
o lo que necesita, no es un pretexto, pero es una
responsabilidad que no es compartida. (Esther, 47).
Mi hijo es adolescente, intento ser una madre presente en
su vida, y dedico tiempo, lo llevo a actividades
extraescolares, inclusive el fin de semana […] compartimos
tiempos, intento dividir mi tempo entre mi hijo, mi trabajo
y mi vida personal, al final de todo esto y de todos los
títulos, los viajes y los artículos que representa hacer
investigación, uno debe tener una vida y compartirla,
estamos de paso, somos seres humanos. (Liliana 43 años).
Ya sea por elección, o porque el padre no asumió una
responsabilidad compartida, estas situaciones dejan en desventaja a las
mujeres, ellas son quienes asumen el papel de la maternidad al cien por
ciento. Son ellas quienes están al pendiente de sus hijas e hijos ya sean de
edad escolar o adolescentes, uno de los apoyos que se visualizan es contar
con redes de apoyo familiares, entre las que se cuentan son.
Cuando mis hijos eran bebés, yo era hora clase, y los dejaba
por horas con su papá, o con mis papás a veces de ratos,
pero siempre andaba corriendo que hay que llegar para
hacer la comida y eso, uno de los grandes apoyos es desde
que nació mi hija, una tía nos apoya con todo esto y hasta la
fecha. (María, 49).