pág. 1
EDITORIAL
Impacto de la pandemia por COVID-19 en el manejo de la hepatitis viral
(Impact of COVID-19 pandemic on management of viral hepatitis)
Maribel Lizarzábal-García1 http://orcid.org/0000-0002-6185-5163
1Postgrado de Gastroenterología. Facultad de Medicina, Universidad de Zulia, Venezuela. Maracaibo, Venezuela.
Desde la aparición de la pandemia de Covid-19, a finales de Diciembre del 2019 y declarada
pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo del 2020, se restó
importancia al seguimiento y prioridad a muchas otras epidemias graves y enfermedades como la
hepatitis viral. La aparición del Covid-19 condujo al abandono del control de la infección de la
hepatitis viral, a medida que los centros de control de atención médica cambiaron su enfoque para
frenar las infecciones por Covid-19, por lo que han surgido diferentes desafíos para los pacientes
con hepatitis viral debido a la poca atención a las medidas de salud que desaceleran el progreso de
los pacientes con hepatitis crónica ya diagnosticados como la prevención de la enfermedad.
Los planes de seguimiento, las pruebas de rutina y los planes de tratamiento de las hepatitis
virales ya no son tan estrictos y han pasado a un segundo plano, con los recursos humanos
transferidos para combatir la pandemia, por lo tanto, se requiere un esfuerzo global para cumplir
con las recomendaciones renovadas para erradicar la hepatitis viral, que también se ajustan al
panorama actual de la pandemia de Covid-19.
Este artículo analiza los desafíos actuales que enfrentan los pacientes con hepatitis viral durante la
pandemia de Covid‐19 y las recomendaciones importantes que pueden ayudar a superar estos
desafíos al igual que el impacto a nivel del hígado de la Covid-19.
La pandemia Covid-19, ha detenido los planes de la OMS de erradicar la Hepatitis viral para el
2030.
El Día Mundial contra la Hepatitis, la cual se celebra el 28 de julio de cada año por la Organización
Mundial de la Salud con el apoyo de otras organizaciones importantes con el objetivo de generar
conciencia sobre las hepatitis víricas que inflaman el hígado y causan problemas como la cirrosis y
cáncer, alertaron que las interrupciones del programa de vacunación contra la hepatitis B debidas
a la pandemia podrían tener un grave impacto en los esfuerzos para alcanzar los objetivos de la
estrategia global, que es la erradicación de la hepatitis viral para el año 2030 y que en el peor de
los casos, con altos niveles de interrupciones tanto de la dosis de nacimiento como de la
inmunización infantil (en un 60% y 20% durante un año, respectivamente), así como un retraso y
una recuperación lenta en la expansión de los programas de vacunación, podrían generar 5,3
millones de infecciones crónicas adicionales entre los niños nacidos entre 2020 y 2030 y, más
adelante, 1 millón de muertes adicionales relacionadas con la hepatitis entre esos niños.
2022;23:1-3
DOI: https://www.doi.org/10.5281/zenodo.6708517
2022;23:1-3
pág. 2
La OMS recalcó que las oportunidades perdidas ahora para prevenir nuevas infecciones por
hepatitis B y C, tendrán un efecto duradero e impactante. Ya que por la aparición de la pandemia
Covid-19, se han interrumpido los servicios de prevención, pruebas y tratamientos, se están
interrumpiendo las cadenas de suministro, se están desviando recursos financieros y humanos y
el enfoque político se ha desplazado a contener la pandemia y la recuperación económica. Todo lo
cual significa que existe un riesgo real de perder las ganancias que se han logrado y como muchas
enfermedades, la hepatitis no es solo un problema de salud sino que una enorme carga social y
económica.
Implicaciones hepáticas en la pandemia por COVID-19
Con la aparición del Covid-19, los estudios se han enfocado en los efectos cardíacos, pulmonares y
renales, pero también se ha documentado daño hepático en el contexto de Covid-19, el cual
puede ser consecuencia de lesión directa causada por SARS-CoV 2 (citotoxicidad directa debido a
la replicación viral activa en las células hepáticas), daño inmunitario por respuesta inflamatoria,
anoxia, daño inducido por fármacos (DILI), o reactivación de una enfermedad hepática
preexistente. El compromiso hepático se considera como un marcador pronóstico y gravedad de la
enfermedad. El impacto de la infección por SARS-CoV-2 en pacientes con enfermedad hepática
preexistente o receptores de trasplante hepático no está claro, y se plantean distintas hipótesis
sobre mayor o menor riesgo de enfermedad grave y de descompensación de la enfermedad de
base.
Pacientes con Enfermedad hepática preexistente
Los pacientes con enfermedad hepática crónica y cirrosis tienen pobre función inmune, por lo que
se ha planteado que puedan tener peores desenlaces cuando presentan infección Covid-19. En la
crisis actual, los mecanismos fisiopatológicos de la infección por SARS-CoV-2 pueden tener
implicaciones especiales en los pacientes con enfermedad hepática previa, por ejemplo: lesión de
colangiocitos y agravamiento de la colestasis en la colangitis biliar primaria o reactivación de la
replicación viral en pacientes con hepatitis B en fase de tolerancia inmunológica, o con supresión
de la replicación viral con entecavir.
En pacientes con infección por hepatitis virales crónicas (Hepatitis B y C) o por hepatitis
autoinmune es posible que la linfopenia, el descenso de linfocitos T CD4+ y el aumento marcado de
citocinas durante la infección por Covid-19, puedan asociarse con un aumento de la replicación
viral o un aumento de la actividad inflamatoria local debido a una mayor actividad autoinmune.
Existen otras hipótesis que plantean que, en pacientes inmunosuprimidos, la activación de
macrófagos y el síndrome de hiper inflamación con tormenta de citocinas no son frecuentes, y que
la inmunosupresión o la disfunción inmune podrían ser un factor protector..
En el caso de pacientes con hígado graso o esteatohepatitis no alcohólica usualmente presentan
comorbilidades significativas como diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad y síndrome
metabólico, que conlleva un mayor riesgo de complicaciones por COVID-19. Por esta razón, es
particularmente importante extremar medidas de prevención de contagio en esta población.
2022;23:1-3
pág. 3
El daño hepático preexistente en mismo no contribuye a la causa de mortalidad en estos
pacientes. Sin embargo es importante tener en cuenta el diagnóstico diferencial de daño hepático
inducido por medicamentos, y tomar precauciones para minimizar la toxicidad farmacológica en
pacientes con enfermedad hepática establecida y Covid-19.
Tenemos el honor de contar en esta edición con el aporte de investigadores nacionales e
internacionales abordando un problema de salud pública mundial como es la hepatitis viral B y C
en tiempos de Covid-19.
Aún tenemos mucho que aprender sobre las secuelas post Covid-19 tanto a nivel del impacto
sobre el organismo como al sistema de salud y las consecuencias del abandono de las medidas de
prevención y control de las hepatitis virales por el desvío de recursos y atención hacia la pandemia
Covid-19. Lo cual está siendo investigado y amerita mayores estudios.
Especial reconocimiento y agradecimiento a los autores-investigadores y colaboradores que
participaron en esta edición de nuestra Revista, deseosos de que esta valiosa información
represente un aporte y enriquecimiento al conocimiento científico de nuestra comunidad.