Universidad del Zulia
Facultad de Humanidades y Educación
Centro de Estudios Filosócos
“Adolfo García Díaz”
Maracaibo - Venezuela
Esta publicación cientíca en formato digital
es continuidad de la revista impresa
Depósito legal pp 197402ZU34 / ISSN 0798-1171
Dep. Legal ppi 201502ZU4649
99
2021-3
Septiembre-Diciembre
I. ÉTICA, GLOBALIDAD CRÍTICA Y BIENESTAR HUMANO
II. DIMENSIÓN EPISTÉMICA Y DESARROLLOS CULTURALES
III. LA EDUCACIÓN EN CONTEXTO INTERCULTURAL Y
DECOLONIAL
IV. REPENSAR LA EDUCACIÓN SUPERIOR: TEORÍAS Y
PRÁCTICAS
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Revista de Filosofía
Vol. 38, N°99, (Sep-Dic) 2021-3, pp. 461 - 471
Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela
ISSN: 0798-1171 / e-ISSN: 2477-9598
La metodología de la Filosofía para niños y niñas (FpNN) y el
desarrollo del pensamiento crítico y creativo en la escuela
The Philosophy for Boys and Girls (FpNN) methodology and the
development of critical and creative thinking at school
José Del Carmen Jaimes Morales
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4827-2473
Universidad de Cartagena-Colombia
Lili María Aaron Zubiria
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4105-0541
Universidad de La Guajira-Colombia
lmariaaron@uniguajira.edu.co
William Pérez Cantillo
ORCID: https://0rcid.org/0000-0001-5429-9747
Universidad de Cartagena-Colombia
wperezc1@unicartagena.edu.co
Resumen
El propósito de este artículo es enfatizar la relevancia y las virtudes del Programa de
Filosofía para niños y niñas (FpNN) como herramienta que ayuda a fortalecer el
pensamiento crítico y creativo en la escuela, a partir de las novelas, la Comunidad de
Indagación, el diálogo, y especialmente, los retos y desafíos a los que se enfrenta el docente
(coordinador-maestro) en las aulas de clase con la propuesta de Matthew Lipman. Se
propone el método de Lipman, ya que demuestra que utilizando como espacio una
comunidad de indagación o investigación, con un curiculum o novelas seccionadas por
edades, a través del diálogo filosófico, y el manejo eficiente de un facilitador o docente, se
puede estimular el interés en los niños y jóvenes por la lectura, incitar su curiosidad,
provocarla reflexión y promover que niños y niñas desarrollen su capacidad crítica, su
creatividad y su compromiso ético.
Palabras clave: Programa Filosofía para Niños y Niñas; escuela; rol del docente;
pensamiento crítico y creativo.
________________________________________
Recibido 29-05-2021 Aceptado 17-08-2021
Este trabajo está depositado en Zenodo:
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.5655790
Jaimes, J., Aaron, L., Pérez, W. Revista de Filosofía, Nº 99, 2021-3, pp. 461 - 471 462
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Abstract
The purpose of this article is to emphasize the relevance and virtues of the Philosophy
Program for Boys and Girls (FpNN) as a tool that helps to strengthen critical and creative
thinking at school, based on novels, the Community of Inquiry, the dialogue, and
especially, the challenges faced by the teacher (teacher-coordinator) in the classrooms with
the proposal of Matthew Lipman. The Lipman method is proposed, since it shows that
using as a space a community of inquiry or research, with a curriculum or novels divided
by age, through philosophical dialogue, and the efficient management of a facilitator or
teacher, the interest in children and young people for reading, incite their curiosity,
provoke reflection and encourage children to develop their critical capacity, their creativity
and their ethical commitment.
Keywords: Philosophy for Boys and Girls Program; school, role of the teacher; critical
and creative thinking.
“Que nadie, mientras sea joven, se muestre remiso en filosofar, ni, al llegar
a viejo, de filosofar se canse. Porque, para alcanzar la salud del alma, nunca
se es ni demasiado viejo ni demasiado joven”
Epicuro, carta a Meneceo
Introducción
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el docente en la actualidad, es lidiar
con estudiantes apáticos, sin curiosidad por su entorno, hastiados de los que los rodea a
temprana edad y sin el más mínimo deseo de aprender. Alumnos que presentan un
marcado desinterés por los estudios y se distraen con facilidad. La admiración, la sorpresa,
la inquietud, la intriga desaparecen paulatinamente de los salones de clases, sustituidas
por el acceso al mundo de la tecnología y en especial a las redes sociales y todo lo que
representan: la novedad, estar al día con las tendencias, tener temas de conversación con el
resto de sus compañeros, entre otros. Esta es una gran lucha que todo docente
comprometido con su vocación debe asumir.
Jaimes, J., Aaron, L., Pérez, W. Revista de Filosofía, Nº 99, 2021-3, pp. 461 - 471 463
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Devolver a sus estudiantes el interés por la lectura, la posibilidad de generar en él el
ansia o la curiosidad por aprender son algunos de los desafíos a los que se enfrentan los
docentes hoy en día, y es innegable, que despertar o fortalecer esos hábitos, debe hacerse
desde su educación inicial. Ese es el momento idóneo para sembrar esas costumbres que
una vez generadas y alimentadas, perduraran a lo largo de su vida. Pero esta tarea implica
un arduo esfuerzo que si bien se verá gratamente recompensado en el futuro, involucra una
serie de elementos a los que el docente debe recurrir para tal fin.
Es aquí donde entra en escena el Programa de Filosofía para Niños y Niñas,
programa pedagógico,que idearon un grupo de filósofos de distintas partes del mundo, con
los norteamericanos Matthew Lipman
1
y Ann Margaret Sharp
2
, a la cabeza. Su teoría
consiste en demostrar que la infancia puede ser concebida como la edad idónea para
iniciarse en el estudio del pensamiento filosófico.Supropósito radica en educar a los niños
en habilidades filosóficas de razonamiento, que estimulenel desarrollo de la fantasía y la
creatividad en unambienteque les permita la libertad de expresarse, y donde sea factible el
perfeccionamiento de su aprendizaje y el gradual logro de un pensamiento autónomo.
Programa de Filosofía para Niños y Niñas (FpNN)
Es común suponer que un filósofo es una persona que solo piensa de manera
abstracta y tiene un elevado y sofisticado nivel pensamiento, que sabe muchas cosas, que
entiende cómo está estructurado el mundo y cuál es la esencia de las cosas. Por tal motivo
la educación tradicional ha mantenido siempre a la filosofía alejada de los niños y jóvenes;
la simple idea de deliberar sobre asuntos filosóficos con éstos, era considerada
simplemente absurda. Otro argumento de peso es que, tomando como base el principio de
autoridad de Platón donde señala que los niños debían ser “protegidos” de la filosofía, se
impugnaba la posibilidad de una filosofía para y con niños, pues éstos podían ser
corrompidos por ella.
Basados en estas premisas y considerando al niño incapaz de tales niveles de
razonamiento o argumentación, la filosofía ha sido siempre un territorio de adultos. Pero
Platón no niega de manera absoluta esta posibilidad, “lo que Platón estaba condenando en
el libro VII de La República, no era que los niños practicaran la filosofía como tal, sino la
reducción de ésta a los ejercicios sofísticos de dialéctica o retórica, cuyos efectos sobre los
jóvenes serían especialmente devastadores y desmoralizantes”.
3
No se pretende que un
1
Matthew Lipman (1920-2010), educador, filósofo y pedagogo norteamericano, iniciador y líder en el
desarrollo del Programa de Filosofía para Niños y Niñas.
2
Ann Margaret Sharp (1942-2010), licenciada en historia y filosofía y ex directora asociada del Instituto
para el Desarrollo de la Filosofía para Niños de la Universidad de Montclair (Estados Unidos).
3
Lipman, M. (1992). “La filosofía en el aula”. Edic. De la Torre, Madrid, p.34
Jaimes, J., Aaron, L., Pérez, W. Revista de Filosofía, Nº 99, 2021-3, pp. 461 - 471 464
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niño logre ser un profesional de la filosofía, no se espera que sea capaz de interpretar la
“Critica de la Razón Pura” tal como lo haría un adulto. Se aspira desarrollar en él
competencias argumentativas, estéticas, éticas y políticas para que pueda ser capaz de
desarrollar un pensamiento crítico, autónomo y creativo.
Rompiendo con esta arraigada concepción de que un niño o joven no tienen la
competencia para “filosofar”, y tomando como base los estudios de Jean Piaget, que
hablaba de los Procesos Mentales del Niño
4
, y que en su Teoría de los Estadios, ya
planteaba las diferentes etapas por las que atraviesa, donde se van generando las
condiciones cognoscitivas y su consecuente nivel de pensamiento acorde a esa etapa o
periodo; Matthew Lipman, inicia sus estudios en base a su teoría de la posibilidad de
educar a los niños y niñas dentro de la filosofía, ya que contempla que el desarrollo del
pensamiento conlleva un proceso que requiere formación continua.
Cualquiera que tenga una mínima interacción con niños, sabe que estos son curiosos
por naturaleza. Una de las primeras frases que el niño utiliza una vez es capaz de hilar
oraciones y entender lo que se le plantea es: ¿por qué? Su curiosidad es innata, está
haciendo preguntas constantemente, por tanto, es imperativo tratar de desarrollar esa
habilidad y hacerla prosperar. Se convierte casi en un asunto moral y hasta se podría
señalar que es también un asunto legal, pues atañe al derecho de los niños a desarrollar
estas capacidades.
El fundamento de la teoría de Lipman, está en su preocupación de que dentro del
currículo general de enseñanza, el desarrollo del pensamiento crítico se trabajaba solo en
los niveles más altos de educación media y que por tanto, todo proceso de abstracción
filosófica estaba ausente en la educación inicial. Cree que la educación tradicional ha
fallado a los niños al no desarrollar sus capacidades, al no enseñarlos a pensar
razonablemente.
Siguiendo a Dewey, Lipman plantea que los libros de textos con los que se enseña a
los niños y jóvenes tienden a incrementar su docilidad y a la obediencia ciega, puesto que
se conforma con la repetición y memorización, como si el mundo se mantuviera de manera
extática y no cambiante. Este tipo de educación tradicional ha mermado la capacidad
natural del niño, su curiosidad se ha visto reemplazada por la pereza mental, por la
mansedumbre.
“En nombre de la disciplina y el buen orden, las condiciones escolares parecen a
menudo acercarse lo más posible a la monotonía y la uniformidad. Los pupitres y las sillas
están en posiciones fijas; se trata a los alumnos con precisión militar. Durante largos
periodos se hojea una y otra vez el mismo libro de texto, en perjuicio de otras lecturas.
Todos los temas son excluidos de la exposición, a excepción de los que vienen en el texto;
4
Piaget, Jean (1981) “El desarrollo mental del niño”, en Seis estudios de psicología, Seix Barral, Barcelona,
pp. 94 y ss.
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tanto se enfatiza el «sistema» en la conducción de la exposición, que la espontaneidad
queda excluida, y lo mismo ocurre con la novedad y la variedad.
5
Consciente de que el niño es capaz de mayores niveles de indagación, de búsqueda y
comprensión, según su edad; crea el Programa de Filosofía para Niños y Niñas que a través
de su colección de novelas para estudiantes de primaria y secundaria en la que unos niños
interactúan entre con sus profesores y con sus padres acerca de los diversos problemas
filosóficos que se le presentan en su vida diaria”
6
, logra interesarlos en la reflexión
argumentativa y en la posibilidad de emitir juicios críticos. En palabras del propio Lipman,
el objetivo de su programa es “Ayudar a los niños pensar por mismos”
7
.
Curriculum del Programa
Según la estructura de las novelas que maneja el currículo
8
, estas están organizadas
tanto por edad como por el área de conocimiento y las inquietudes que se pretende
desarrollar:
Se inicia con la novela “Elfie”, donde se presentan temas de filosofía del lenguaje
tales como la comprensión lectora, la semántica y las sensibilidades lingüísticas entre
otros. En esta, se brinda la oportunidad de pensar acerca del lenguaje, sus usos,
posibilidades y equívocos para descubrir la riqueza del mismo.
Por su parte, “Kio y Gus” tiene la función de generar reflexión sobre la ambiente y su
relación con las personas. Aquí el niño aprende a conocer la naturaleza y a relacionarse con
ella través de los sentidos, interactuando con ella llega a comprender mejor el mundo que
lo rodea.
Con Pixie”, se pretende a través de sus personajes, expresar las diversas maneras de
conocer, el manejo de metáforas y analogías; conceptos de clase, grupo y familia.
En “El descubrimiento de Harry” se representa la suprema expresión de la
búsquedade la filosofía; en ella se hace insistencia a la lógica formal e informal. Se ofrece
un modelo de diálogo tanto entre los mismos niños como entre niños y adultos; una guía
de educación no autoritaria. Se respeta el valor de la indagación y el razonamiento; se
5
Dewey, J (1998) “Cómo pensamos”, Edit. Paidós, Barcelona, pág. 29
6
Curiel Gómez, R.Y., Marenco Alarcón, E.E & Alvarado Bawad, M.B (2021) “Filosofía para niños y niñas: una
herramienta para fortalecer la lectura en el aula y el pensamiento crítico”. Revista de Filosofía, Vol.
38Número Especial. Maracaibo-Venezuela, p. 23.
7
Lipman, M. Ob.cit, p.129
8
Al hacer referencia al currículo, se hace alusión específicamente, a un término del Programa FpNN, el cual
consiste en la estructura de las novelas que maneja este programa.
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estimula el desarrollo de modos alternativos de pensamiento e investigación y propone que
los niños son capaces de aprender unos de otros.
“Lisa” es la novela donde se reflexiona sobre cuestiones éticos tales como la
justicia,el amor, la mentira, las reglas, las normas. Que sea capaz de emitirjuicios de
valoración y la relación entre la lógica y la moral.
En “Mark” se tratan temas sobre las instituciones sociales, el sistema legal. La idea es
que el niño entienda la contraposición entre lo individual y lo social.
Para concluir, “Suki” es la novela en la que se considera sobre las distintas
expresiones artísticas y los juicios de valoración estética; aquí se ejercita en la escritura
como acción creativa: poemas, cuentos y relatos, entre otros.
Con cada una de estas novelas se proyecta desarrollar en el niño habilidades que se
encuentran en conformidad con su desarrollo cognitivo. “El objetivo no es adoctrinar a los
niños en ciertas escuelas filosóficas o autores, sino apoyarlos para usar su propia
curiosidad e interés para ganar comprensión de ciertos problemas y de ciertos conceptos,
siempre prestando atención al hecho que la investigación filosófica es una actividad
colaborativa y dialógica”
9
.
Lipman propone, luego de la lectura de las novelas (cada una a su tiempo, según la
edad de alumno), una serie de preguntas que guiarán el proceso. Así, tenemos preguntas
metafísicas: ¿qué es el tiempo?, ¿qué significa pensar?, ¿qué es la vida?; preguntas lógicas,
relacionadas con la razón y que permiten desarrollar en el niño la coherencia, por ejemplo,
las analogías y, por último, preguntas éticas, aquellas en las que se reflexiona sobre el bien,
la paz, la esperanza, entre otras.
Lo que en última instancia se pretende es mejorar en el niño su capacidad de razonar,
desarrollar su creatividad, favorecer su crecimiento personal e interpersonal, alentar la
sana discusión y, desarrollar su comprensión ética y moral.
La Comunidad de Indagación y diálogo
Otro de los elementos que conforman el programa es la Comunidad de Indagación,
que no se limita a una simple metodología sino que implica la esencia misma del
programa. Este solo se puede llevar a cabo dentro de esta comunidad que tiene como norte
romper con la técnica habitual de enseñanza y apuesta por estimular el interés natural de
los niños y jóvenes, convirtiendo este interés en su principal herramienta. Con este nuevo
9
Tuirán, B (2019)“La “comunidad de indagación” en la filosofía para niños de Mathew Lipman”. Universidad
de Cartagena Facultad de Ciencias Humanas Programa de Filosofía Cartagena de Indias, Colombia, p. 13
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método, se le incita a participar activamente su propia instrucción ya utilizar sus
experiencias como medio de aprendizaje. Por ello, se hace imperativo convertir el aula de
clases en un medio donde se propicien aprendizajes útiles y necesarios para el buen
convivir dentro de la sociedad.
La comunidad de indagación o investigación, pasa a convertirse en el espacio donde
confluyen los saberes, donde los alumnos compartan experiencias, argumenten sobre ellas
y lleguen a acuerdos en la búsqueda compartida de respuestas, a través del diálogo.
Cuando Lipman habla de investigación, no habla de la búsqueda de la verdad objetiva
ni de las evidencias empíricas que puedan legitimar una idea o enunciado, se trata en parte
de ello, pero va más allá:
“Por investigación entendemos, por supuesto, constancia en la exploración
autocorrectiva de temas que se perciben al mismo tiempo como algo problemático e
importante. De ningún modo queremos decir que la investigación ponga mayor interés en
el descubrimiento que en la invención, o en actividades gobernadas por reglas que en
actividades improvisadas. Los que crean obras de arte practican esa investigación tanto
como los que escriben nuevos tratados epistemológicos o realizan nuevos descubrimientos
en biología”
10
La investigación es una búsqueda constante, una exploración, que no puede llevarse a
cabo en solitario, retirado de una comunidad. Se trata de un grupo de personas que tienen
un propósito en común, y que actuando responsable e íntegramente, son capaces de
interactuar y ayudarse, para de manera cooperativa y conjunta construir saberes.
Una comunidad que tiene como norte la investigación, entiende que cada uno de sus
integrantes tiene algo que aportar, que en la exploración conjunta confluyen intereses y
experiencias que facilitan la búsqueda. Siempre y cuando se contemple a la comunidad
como un todo, conformado por diversas posturas, experiencias e intereses, se logrará de
manera cooperativa enfrentarse a un saber y a través de este intercambio de ideas y
argumentos, llegar a re-construir un nuevo saber.
La metodología usada en esta comunidad de indagación, consiste en que los niños,
niñas y el docente, se ubiquen en un círculo para crear un ambiente de confianza y más
relajado, donde se vean las caras, donde se sientan en igualdad de condiciones, en el cual
todos dialoguen, escuchen atentamente quién está hablando y a quién le van a hablar. Esto
genera en el alumno un compañerismo e intimidad que le permite expresarse con mayor
libertad, y posibilita una mayor comprensión del otro, de su entorno.
La comunidad de Indagación toma como base el diálogo, el interés, las experiencias
de sus diferentes miembros y con la cooperación y compromiso mutuos, logra transformar,
a través de argumentos, un problema en un nuevo conocimiento que los ayude a
10
Lipman, M. Ob cit, p. 40
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comprender ese problema y le permita crecer plenamente. De esta manera el aula de clases
se convierte en una comunidad de investigación o indagación deliberativa, donde el niño y
niña pasa de ser un sujeto pasivo, a un sujeto activo de su propio aprendizaje.
Cuando se habla de diálogo en esta comunidad de indagación, no se refiere a un
diálogo científico, a un debate o a una tertulia, se refiere a la investigación, a la búsqueda y
contraposición de razonamientos o argumentos; su finalidad primordial no es convencer al
otro, sino llegar a encontrar uno mismo las razones que le ayuden a fundamentar mejor
sus propias opiniones y creencias. Se puede llegar o no a un consenso sobre determinado
tema, pero ese no es el propósito principal, sino que el niño o niña sea capaz de participar
activamente en el diálogo, de relacionarse con los otros y el refuerzo que se den
mutuamente. Al final, lo que se impulsa no es el resultado de la reflexión, sino el proceso
por medio del cual se llegó a ella
11
.
El diálogo, como bien lo señaló Lipman, es “la piedra angular” del programa. Es la
condición necesaria (aunque no la única) del proceso de adquisición de nuevos
conocimientos. Solo es viable desarrollar un diálogo filosófico si se respeta la postura del
otro y se contrastan estas opiniones; siempre a través la cooperación para fundamentar
nuevos saberes. Es necesario, además, el autoajuste y la autocorrección, “yo puedo estar
equivocado y tú puedes tener la razón y con un esfuerzo, podemos llegar a construir
nuestra verdad”
12
Rol del Docente
Las virtudes de este programa están altamente probadas, pero se hace necesario
reflexionar sobre el mecanismo, metodología y accionar de éste, para el logro de sus
objetivos. Es menester conocer el papel del docente en este esquema, con la finalidad de
avanzar en la tarea de impulsar este tipo de actitudes en nuestros estudiantes para superar
la pereza, el desinterés y la apatía en las aulas de clase y alcanzar a desarrollar la
emancipación de su pensamiento.
El papel que tradicionalmente ha jugado el docente en las aulas de clase, debe ser
necesariamente superado; no estamos ante la misma sociedad, sus exigencias son
distintas, por tanto, el modelo educativo que se debe implementar también debe ser
distinto. La sociedad exige nuevos retos y desafíos, los niños y jóvenes nopueden ir a la
espalda de su entorno, y el docente, tiene un papel fundamental en esta nueva manera de
concebir la educación y el papel que el alumno juega en ella.
11
Lipman, M (1991) Pensamiento Complejo y Educación Edic. De la Torre, Madrid, p. 13
12
Lipman, M (1987) “El crecimiento de la mente”. New Jersey, USA: Universidad de Columbia, p.15
Jaimes, J., Aaron, L., Pérez, W. Revista de Filosofía, Nº 99, 2021-3, pp. 461 - 471 469
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Como ya señalaba Pablo Freire, se debe superar la educación bancaria
13
, el alumno
debe ser partícipe de su propio conocimiento, no puede conformarse con lo que se le
inculque, debe cuestionar y llegar a sus propias conclusiones. Pero nada de esto será
posible si no se cuenta con un docente, maestro, facilitador o coordinador que guie el
proceso.
En el Programa de Filosofía para Niños y Niñas, el docente tiene una función
primordial, debe tener la capacidad de utilizar los diversos recursos y estrategias
pedagógicas para conseguir que todos sean capaces de expresar sus opiniones y fomentar
nuevos saberes. Ya no puede conformarse con el rol autoritario que venía desempeñando,
él también es participe activo del proceso, ya no como “impositor” dentro del aula, sino
como un participante más en la comunidad de indagación que guía el diálogo filosófico.
Este nuevo modelo de docencia implica un compromiso más profundo del docente
con el proceso de enseñanza. Como actor activo del proceso, guía mas no impone su
posición o conocimiento. Es un facilitador que trabaja con preguntas que luego de la
lectura de las novelas, se fomentan en el aula de clases. Aunque no todas esas inquietudes y
preguntas que surge, son necesariamente filosóficas, enriquecen el bagaje cultural tanto
del alumno como del docente y ejercitan el razonamiento.
Durante una reunión común en una comunidad de indagación, el docente o guía ya
no actúa como el tradicional maestro que posee y transmite el conocimiento, su función se
asemeja más a la de un guía o mediador, incluso a un animador. Ya no es la “fuente de todo
conocimiento”, ya no impone ni imparte enseñanza, sino que, al formar parte de la
comunidad de investigación, fomenta el diálogo filosófico entre los participantes. No
“deposita” en los estudiantes contenidos que deben ser memorizados, sino que impulsa la
crítica y el cuestionamiento.
La función del docente o guía está orientada a provocar, estimular e incitar la duda, la
búsqueda del conocimiento, al estimular el interés de los niños y jóvenes en las diferentes
temáticas de índole metafísicas, lógicas y éticas; todo ello en un ambiente respetuoso y de
tolerancia que promueva la diversidad y pluralidad de pensamiento. El diálogo no puede
llevarse a cabo en un ambiente donde se susciten burlas o menosprecio a las opiniones
contrarias; la discusión se desarrolla con ciertas pautas que regulen la participación de
todos, donde el docente respeta a los que menos participan pero al mismo tiempo los incita
a participar. No es una tarea fácil porque no puede imponerse pero tampoco puede tener
un rol pasivo, debe tener la humildad y delicadeza para saber guiar el proceso.
De esta manera, el alumno va progresivamente tomando confianzay,al entender que
su opinión también es importante, empieza a intervenir con mayor decisión y asiduidad. El
docente, a su vez, tiene la difícil labor de “suspender el juicio”, debe dejar de lado sus
13
Término acuñado por Pablo Freire en “La pedagogía del oprimido”. Este modelo educativo ve al estudiante
como un receptor de conocimiento que “recibe pasivamente la acción de su educador” al “depositar”
contenidos en la mente de éste.
Jaimes, J., Aaron, L., Pérez, W. Revista de Filosofía, Nº 99, 2021-3, pp. 461 - 471 470
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propias ideologías y opiniones, aun cuando crea tener la razón, para que el alumno se
sienta oído y atendido. Esta parece ser la tarea más difícil de un docente que ha sido
formado bajo otro esquema de enseñanza, bajo la premisa de que su rol en el aula es el de
transmitir sus conocimientos.
Al contrario que la clase tradicional o magistral, el conocimiento no es un
conocimiento acabado, sino que a través de ciertas inquietudes, se generan preguntas que
tienen tan diversas respuestas como diversas son los integrantes de la comunidad. Pueden
surgir temas controversiales y es en ese momento donde el docente tiene que “dar un paso
atrás”, dejar de lado sus certezas y promover la sana discusión, contraponiendo las
diferentes posturas, los mejores argumentos que están siendo discutidas y apostar por el
diálogo como respuesta. Al final lo que cuenta es que todos puedan expresarse con libertad
e igualdad de condiciones y llegar a un consenso.
Al igual que en el sistema de educación tradicional, el docente o guía es un modelo a
seguir, no solo por sus conocimientos, sino por su conducta a la hora de manejar o guiar el
proceso. Es evidente que el alumno no puede respetar la comunidad de indagación si el
docente no es capaz de valorar y apreciar la discusión que se genera. Por tanto, se requiere
de un docente comprometido con su rol, con su vocación; capaz de transmitir su
entusiasmo, ímpetu y compromiso con lo que hace: suscitar el interés en la filosofía. El
docente se convierte así, en un árbitro en el ámbito procedimental y en un incitador en lo
conceptual.
Lipman utiliza la analogía del árbitro, dado que el docente debe guiar la discusión,
señalando los errores en el grupo, identificando las faltas y el no acatamiento de las reglas
previamente establecidas. Su rol de árbitro le permite aclarar los errores en la
argumentación y las deducciones incorrectas, pero va más allá, al provocar la búsqueda de
razonar o pensar correctamente. A su vez debe estar atento al grupo para, con su
experiencia, detectar los temas más susceptibles de ser problematizados, con el objetivo de
que el diálogo se convierta en un diálogo verdaderamente filosófico y no en un mero
intercambio de ideas y opiniones.
Este nuevo docente, a su vez, requiere de un agudo conocimiento del desarrollo
evolutivo del niño y la niña ya que el fin último siempre va orientado al desarrollo
intelectual y emocional de su estudiante. Debe poseer estudios sobre pedagogía, sobre las
formas de cómo estos niños y jóvenes aprenden, de sus necesidades, intereses y
potencialidades; de su realidad sociocultural, e incluso, de sus derechos. Debe entender
que cada alumno es un individuo y como tal, tiene un bagaje cultural y un entorno social
que ha moldeado hasta ahora su conducta, y en base a ello, debe planificar, evaluar y
mediar en su proceso de aprendizaje, propiciando situaciones que lo involucren de manera
activa y colaborativa en el desarrollo de un pensamiento crítico, creativo y ético.
El docente en la búsqueda de sorprender e interesar a los alumnos, debe plantear
desafíos y diseñar situaciones hipotéticas que tengan significado para ellos; que puedan
ubicar dentro de su contexto y los lleven a plantearse preguntas que direccionen las
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respuestas pero, sin llevarlos directamente a estas. Se le debe dar al estudiante la
posibilidad de pensar, de razonar, para gradualmente ir formando ellos mismos sus
hipótesis o soluciones. A través de preguntar y re-preguntas, se fomentará la reflexión que
convertirá al niño o niña en agentes activos de su propio aprendizaje y les posibilitará, a su
vez, interactuar con sus compañeros, con los adultos y con su entorno, adquiriendo las
destrezas que le permitan transformarlo.
En conclusión, el rol del docente en el Programa de Filosofía para Niños y Niñas
conlleva una gran responsabilidad, pues utilizando como herramienta las novelas, como
medio la comunidad de indagación, a través del dialogo filosófico y en un ambiente de
compañerismo, solidaridad, pluralidad, libertad y respeto; debe guiar a los alumnos a la
prosecución de su propio aprendizaje y despertar en ellos el interés por la naturaleza, por
su entorno, por lo que le rodea, para convertirse en actor de cambio de la sociedad donde
se desenvuelve.
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REVISTA DE
FILOSOFÍA
Esta revista fue editada en formato digital y publicada
en octubre de 2021, por el Fondo Editorial Serbiluz,
Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela
Nº 99-3