Volumen 31 Nº 4 (octubre-diciembre) 2022, pp. 32-64

ISSN 1315-0006. Depósito legal pp 199202zu44

Jóvenes, actitudes y creencias religiosas en Argentina (2019)

Natalia Soledad Fernández

 

Resumen

El artículo aborda las creencias, prácticas y representaciones de jóvenes católicos, evangélicos y sin filiación religiosa a partir del análisis de la 2° Encuesta Nacional sobre Actitudes y Creencias Religiosas en Argentina realizada por el Programa Sociedad, Cultura y Religión del CEIL-CONICET durante el año 2019. Mediante un ejercicio de estadística descriptiva, se profundiza en la filiación y el cambio religioso de las juventudes, el vínculo con entidades sagradas e instituciones religiosas, las prácticas religiosas, sociales y políticas según distintos niveles de participación y sus opiniones en torno a temas de debate público (modelos de familia, relaciones de género, derechos sexuales y reproductivos, vínculo Estado-religión y sociedad). Estos tópicos permiten comprender a la población juvenil católica, evangélica y sin filiación religiosa en relación a otras generaciones en un contexto argentino de pluralidad religiosa

Palabras-clave: juventud; religiones; creencias; Argentina.

CEIL-CONICET/Universidad Nacional de Quilmes. Buenos Aires, Argentina

ORCID: 0000-0001-7841-9889

E-mail: fernandez.nt@gmail.com

Recibido: 02/03/2022 Aceptado: 15/09/2022

Youths, religious attitudes and beliefs in Argentina (2019)

Abstract

The article addresses the beliefs, practices and representations of youths catholics, evangelicals and no religious affiliation based on the analysis of the 2nd National Survey on Religious Attitudes and Beliefs in Argentina carried out by the Society, Culture and Religion Program of the CEIL-CONICET during the year 2019. Through a descriptive statistics exercise, it delves in the affiliation and religious change of the youth, the link with sacred entities and religious institutions, religious, social and political practices according to different levels of participation and their opinions about topics of public debate (family models, gender relations, sexual and reproductive rights, State-religion and society link). These topics allow us to understand the catholic, evangelical and no religious affiliation youth population in relation to other generations in an argentine context of religious plurality.

Keywords: youth; religions; beliefs; Argentina

Introducción

En las últimas décadas las religiones enfrentan profundos cambios respecto a su expresión y al lugar que ocupan en las sociedades. Sus condiciones de producción se trastocan profundamente ante un escenario cultural pluralista que descompone la religiosidad heredada en las familias y la somete de forma creciente a las necesidades del individuo (Berger; 1967, 2005). Factores como la globalización, la recuperación de libertades (asociación, prensa, opinión, etc.), la masificación de nuevas tecnologías de la comunicación y el mayor acceso a la educación superior, entre otros, inciden en los comportamientos de los sujetos (consumismo, individualismo, escasas certezas sobre el futuro, desconfianza en las instituciones, etc.) y configuran diversas formas de creer, pertenecer y sentir religiosamente en las sociedades democráticas (Bahamondes et al., 2020). Esto se expresa en distintos niveles de adhesión y participación a las comunidades religiosas y en el despliegue de prácticas realizadas en espacios privados, ancladas, de todas formas, a la memoria de esas comunidades.

Según el Censo Nacional, en 1947 el 93,6% de la población argentina era católica, el 2% evangélica y el 1,5% sin filiación religiosa. En 1960 los números se modificaron ligeramente, los católicos descendieron al 90,05% (Mallimaci, Esquivel y Giménez Béliveau, 2020) y aumentó la proporción de evangélicos (2,62%) y sin filiación religiosa (1,63%). Entre los años 1960 y 1981 se observa un vacío censal sobre las adscripciones religiosas. Si bien los censos y encuestas no son instrumentos comparables, tomamos los aportes relevados por Morello y Rabbia (2019)1, Mallimaci, et. al (2008, 2020)2 para obtener un mapa del campo religioso durante ese período.

Los instrumentos analizados por Morello y Rabbia (2019) muestran una variación en la composición de grupos católicos, evangélicos y sin filiación religiosa entre 1960-1981, caracterizada por el descenso del catolicismo en 10 puntos porcentuales, el ascenso de los sin filiación religiosa en más de 11 puntos y un ligero crecimiento del evangelismo. Si comparamos las dos encuestas sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina (Mallimaci, 2013; Mallimaci et. al, 2020) observamos que entre 2008 y 2019 el catolicismo continuó descendiendo del 76,5% al 62,9%. En efecto, a lo largo de las seis décadas que van entre 1960-2019 se produce un claro descenso del catolicismo en 27,15 puntos porcentuales. Asimismo, durante esos años asciende el número de los sin filiación religiosa del 11,3% al 18,9% y de evangélicos, del 9% al 15,3%3. Estas transformaciones del campo religioso argentino también se observan en distintos países latinoamericanos.

En México entre los años 2000 y 2010 el catolicismo descendió ligeramente del 87,9% al 82,7% (De la Torre y Gutiérrez Zuñiga; 2008, 2016) seguido por el leve crecimiento de evangélicos -del 5,78% al 8,05%- y sin filiación religiosa -del 3,54% al 4,7%- (Corpus, 2014). Para el mismo período en Brasil, la proporción de católicos descendió 9 puntos -del 73,8% al 64,6%-, seguida por un crecimiento evangélico de 7 puntos -del 15,4% al 22,2%- y un leve ascenso de los sin filiación religiosa -del 7,28% al 8%- (Camurça, 2010).

En Colombia entre 2010 y 2019 el catolicismo descendió en más de 13 puntos porcentuales -del 70,9% al 57,2%- seguido por el aumento del 11% de los sin filiación religiosa que pasaron del 8,2% al 19,5% y el ligero aumento de evangélicos -del 17,2% al 21,5%- (Beltrán; 2012, 2019; Beltrán y Larotta, 2021).

En Uruguay el catolicismo descendió 18 puntos -del 72% al 54%- entre 1964 y 2001, el evangelismo creció 6 puntos porcentuales -del 5% al 11,4%- y los sin filiación religiosa, un 9% -del 16% al 24,8%- (Da Costa, 2003).

En suma, en los distintos países se observa una tendencia al descenso del catolicismo y un avance de los sin filiación religiosa y del evangelismo.

En Argentina, la agenda legislativa de las últimas décadas sobre el matrimonio igualitario, la anticoncepción y el aborto impactó en los modelos de familia y en su rol para transmitir las religiones a su progenie (Mallimaci y Esquivel, 2014). Las juventudes fueron actores políticos centrales en la promoción de dicha agenda (Vázquez, et. al, 2019). Esto ha repercutido en las representaciones, subjetividades y prácticas de creyentes insertos/as en grupos religiosos -y también de aquellos/as que se identifican con las religiones y tienen escasa participación en comunidades de fe-, quienes han cuestionado a las autoridades religiosas y demandado mayor autonomía a las instituciones eclesiales (Fernández, 2020). Este panorama no constituye una novedad del siglo XXI. Desde 1960 las juventudes católicas reclamaron mayores transformaciones a la Iglesia Católica al calor del Concilio Vaticano II y desde 1983, con la vuelta de la democracia argentina, el evangelismo y otras expresiones religiosas han adquirido mayor relevancia para las juventudes en un contexto de diversidad religiosa (Mallimaci y Giménez Béliveau, 2007; Mosqueira, 2014a).

En paralelo, el aumento de jóvenes sin filiación religiosa en los últimos diez años sugiere la incidencia de otras instituciones, configuraciones y dinámicas sociales además de las religiosas, como las educativas, familiares, recreativas y socio-políticas, que constituyen escenarios desde los cuales las juventudes revisan las religiones heredadas y el vínculo con sus creencias.

Diversas investigaciones han profundizado en las formas que adoptan las creencias y experiencias religiosas juveniles en América Latina, en tanto reflejan transformaciones sociales más amplias ante un escenario global en constante secularización e individuación.

Corpus (2019) señala que los jóvenes mexicanos están menos identificados con su religión de pertenencia respecto a la población adulta. El escaso valor que los jóvenes les confieren a las creencias en su vida cotidiana y la reducida participación religiosa sugieren que las mismas provendrían de un imaginario socializado previamente en las familias. Asimismo, las juventudes presentan posiciones poco tolerantes ante la diversidad sexual, contrastando con ideas que representan a las juventudes como transgresoras sobre ese tema respecto a otros grupos etarios.

Suárez (2014) estudia las diferencias y similitudes entre las prácticas y creencias religiosas de diferentes grupos etarios que han atravesado distintos contextos socio-históricos, políticos y religiosos de México, y según patrones territoriales de tres ciudades distintas.

Romero Ocampo (2010, 2011) enfatiza en la presencia simultánea de importantes niveles de creencia juvenil en lo divino que conviven con bajos niveles de práctica religiosa o de adhesión a normas eclesiales en Chile, sin que esto se exprese como contradictorio para los jóvenes. Por su parte, Valenzuela (2013) señala que el cambio religioso en Chile podría vincularse con la crisis institucional de la Iglesia Católica a partir de casos de pederastia y la falta de confianza en las autoridades religiosas de parte de las juventudes, entre quienes se observan los valores más altos de quienes se reconocen “sin religión”.

Se destacan también una serie de investigaciones cualitativas sobre juventudes católicas y evangélicas insertas en comunidades religiosas e instituciones educativas atravesadas por las transformaciones sociales observadas, reportando tensiones, negociaciones y resignificaciones al interior de las mismas. Mosqueira (2014) aborda las construcciones de juventud en comunidades pentecostales de Argentina y los modos de experimentar la fe desde la condición etaria en redes del mundo juvenil-cristiano. Lago (2018) indaga en las prácticas religiosas de jóvenes evangélicos de Comodoro Rivadavia para comprender las transformaciones y continuidades en torno a los sentidos y modos en que es experimentada la adscripción religiosa juvenil en clave generacional. Fernández (2017, 2020) investiga la participación juvenil en comunidades, instituciones y movimientos católicos de Argentina, que configuran sentidos, identidades y subjetividades católicas en espacios de socialización y sociabilidad religiosos y se traduce en militancias y voluntariados en el espacio público. Y el trabajo de Bahamondes et al. (2020) estudia los procesos de transmisión de fe en jóvenes católicos chilenos de colegios y universidades católicas de parte de actores familiares, educativos y religiosos, así como también las percepciones juveniles sobre sus experiencias religiosas, creencias y percepciones sobre la Iglesia Católica y el impacto de los procesos socioculturales en sus familias para transmitir la fe. Las investigaciones citadas visibilizan una compleja trama de expresiones juveniles en vínculo con lo sagrado.

En base a los datos producidos en la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina (CEIL-CONICET, 2019)4, este trabajo describe y analiza las creencias, prácticas y representaciones de juventudes católicas, evangélicas y sin filiación religiosa que constituyen los grupos religiosos más relevantes de la población argentina5. Nos preguntamos, de qué manera las juventudes se vinculan con las instituciones religiosas y las entidades sagradas; cuáles son sus actitudes religiosas, políticas y ciudadanas y sus opiniones sobre distintos temas de agenda pública que los/las interpelan, como los modelos de familia, las relaciones de género, los derechos sexuales y reproductivos y el vínculo Estado-religión y sociedad. De este modo, nos proponemos conocer si las edades y las religiones son variables significativas para dar cuenta de las dimensiones vinculadas al campo socio-religioso en Argentina, aspecto que aún no ha sido relevado desde la encuesta.

El trabajo se organiza en un primer apartado introductorio, luego se presenta la perspectiva teórica sobre juventudes y el abordaje metodológico con los métodos de recolección de datos. En los resultados, se analizan las creencias, prácticas y representaciones de las juventudes sobre aspectos vinculados a las religiones y la sociedad argentina y finalmente, se presentan los hallazgos más relevantes de la investigación.

Juventudes, religiones y creencias

La juventud es una categoría cargada de sentido sociocultural, constituida en relación a distintos procesos sociales (Manzano, 2018). A mediados del siglo XX en Argentina, la ampliación de la matriculación escolar y universitaria, la extensión de espacios de ocio y consumo, y la “juvenilización” de la cultura de masas se imbricaron con la redefinición de las relaciones de género y la moral sexual. En los años sesenta, la autoridad y la tradición comenzaron a desgastarse a medida que adquirió relevancia la promesa de cambio asociada a la juventud. De acuerdo con Manzano “fue en relación con los consumos que la juventud se visibilizó como un actor con fuerza propia” (2010: 26). Con las revueltas populares de 1969, que tuvieron como protagonistas a los estudiantes universitarios y secundarios, las juventudes y la categoría de juventud comenzaron a politizarse. En este sentido, la categoría juventud “cobra sentido al insertarse en el mundo social” (Chaves y Faur, 2009: 15) y supone un análisis de las diversas prácticas, comportamientos y universos simbólicos que esta puede incluir, articulada con variables como clase, género, cultura, contexto socioeconómico, entre otras (Reguillo, 2000). En este trabajo nos referimos a “juventudes” considerando diversas posibilidades de constitución, aparición y presentación del sujeto juvenil en la sociedad argentina (Braslavsky, 1986; Martín-Criado, 1998; Larrondo y Vommaro, 2013) y, por ende, diversas formas de experimentar la juventud según las edades, religiones y creencias.

La sociología de las juventudes (Feixa, 1998; Pérez-Islas, 2000; Margulis y Urresti, 2008; Chaves, 2010; entre otros) propone pensar a las edades de manera comparada, ya que existen jóvenes en tanto pueden diferenciarse de otros grupos de edad (niños/as, adultos/as, ancianos/as). Si bien, la edad es sólo una de las dimensiones en las que puede abordarse la juventud, ello se realiza atendiendo a las características de la fuente utilizada. En el artículo, se establecerán comparaciones entre la población juvenil católica, evangélica y sin filiación religiosa de 18 a 29 años de edad y, a su vez, entre la población juvenil y grupos de adultos (30-44 años, 45-64 años) y mayores (65 años y más) con los que se construyó el instrumento estadístico. A los fines operativos y analíticos, los cortes etarios se denominan de la siguiente manera: “jóvenes”, “jóvenes-adultos”, “adultos” y “mayores” respectivamente, considerando su cercanía o lejanía respecto al grupo de “jóvenes” en el que focalizamos especialmente nuestra atención.

Método

Este artículo trabaja con el dataset Mallimaci, Esquivel, Giménez Béliveau e Irrazábal (2019) Segunda Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas en la Argentina. El dataset es producto de una encuesta probabilística realizada en Argentina (total país) durante agosto-septiembre de 2019. El universo en estudio es la población de la República Argentina de 18 años o más residente en localidades o aglomerados urbanos con, al menos, 5.000 habitantes según Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. Se seleccionaron 2421 casos mediante una muestra polietápica. La primera etapa, con 89 localidades/aglomerados como unidades primarias de muestreo, combinó estratificación (atendiendo a la región y el tamaño de las localidades) y selección de aglomerados urbanos intra-estrato mediante azar sistemático con probabilidades proporcionales al tamaño (PPT). En la segunda etapa, la selección de las unidades de muestreo (radios muestrales) dentro de las localidades seleccionadas se realizó mediante azar sistemático (ordenamiento a partir de indicadores de nivel socioeconómico) con PPT (atendiendo a la cantidad de población) y asignación igual por radio censal. Una vez elegidas las áreas de trabajo, se realizó el relevamiento y selección sistemática de las viviendas particulares (tercera etapa). Para la selección de las unidades últimas de muestreo (cuarta etapa) se recurrió a cuotas de sexo y edad según parámetros poblacionales. El período de relevamiento de datos fue entre agosto y septiembre de 2019. Se trabaja con un margen de error del +/- 2% para un nivel de confiabilidad del 95%. El alcance del estudio es la República Argentina (Total País). Al tratarse de una encuesta probabilística polietápica que combina estratificación por región y tamaño de ciudad y selección mediante azar sistemático (con PPT) los datos son extrapolables a la población general atendiendo al margen de error.

Esta investigación se realizó en cumplimiento de los lineamientos para el comportamiento ético en las Ciencias Sociales y Humanidades del CONICET (Res. 2857/2006), la Declaración de Helsinki (versión Fortaleza 2013), la Declaración de Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO y la legislación y pactos de Derechos Humanos vigentes en Argentina. La participación de la encuesta fue voluntaria. Se aplicó el consentimiento informado explicando a las personas que participaron del estudio sobre los objetivos y los beneficios esperados. Los datos relevados se utilizan con fines estadísticos garantizando la confidencialidad y el anonimato de modo que no pueden identificarse a las personas encuestadas. Los datos se procesaron y analizaron mediante el software SPSS.

1. RELIGIONES Y CREENCIAS

1. 1. Filiación religiosa de las juventudes argentinas

Un primer análisis de los datos relevados permite observar que para la mayoría de las juventudes (75,3%) las religiones constituyen un aspecto importante, entre las que se destacan el catolicismo (52,6%) y el evangelismo (19,9%)6. Además, el 24,7% de la población juvenil no tiene religión (9,9%), es atea (9,8%) o agnóstica (5%). Este grupo, en su conjunto, representa la primera minoría religiosa en Argentina y las juventudes superan en 5,8 puntos porcentuales los valores registrados para la población total del país (Cuadro 1). A su vez, el 97,9% de las juventudes católicas, el 86,2% de sin filiación religiosa y el 84,4% de evangélicas pasó por ceremonias de iniciación, valores que sugieren corrimientos de las religiones heredadas y una diferenciación entre su adscripción y su pertenencia religiosa.

Cuadro 1: Filiación religiosa según edad

(en % de respuestas afirmativas)

Filiación religiosa según edad

Total

18-29 años

30-44 años

45-64 años

65 años y más

Católicos/as

62,9

52,6

57,4

70,6

81,5

Sin filiación religiosa

18,9

24,8

23

13,8

7,7

Evangélicos/as

15,3

19,9

16,5

12,2

9,5

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

La tendencia general indica que la desafiliación religiosa y el evangelismo crecen entre los sectores más jóvenes, a diferencia de lo que ocurre en el catolicismo que concentra a los/as adultos/as y mayores. Las transformaciones observadas en el campo religioso vinculadas al aumento de los sin filiación religiosa no debe comprenderse como increencia o ausencia de lo sagrado en la vida cotidiana de los sujetos (Romero, 2010). Por el contrario, “la modernización y las mutaciones que genera (el mundo moderno) no necesariamente amenazan a la religión, incluso ella se revitaliza” (Parker, 1996: 66). Diversos estudios, señalaron que el incremento de los desafiliados religiosos en los últimos años podría asociarse a un mayor distanciamiento de las instituciones religiosas y a expresiones individuales mediadas por la fe (Da Costa et al.; 2017, 2019; Esquivel, 2013; Giménez Béliveau, 2013; Giménez Béliveau y Fernández, 2020; Esquivel, Funes y Prieto, 2020).

El principal motivo por el que las juventudes católicas adhieren a su religión, la transmisión familiar (77,6%) es una variable a considerar, despegándose de las juventudes evangélicas en 47,3 puntos porcentuales (30,3%). Por su parte, las juventudes evangélicas adhieren a su religión en mayor proporción que las católicas porque les otorga sentido a sus vidas (25,4% vs. 11,9% de católicos), comparten sus ideas y valores (16,7% vs. 6,6% de católicos), consideran que es la religión verdadera (15,3% vs. 2,5% de católicos) y se sintieron contenidos en un grupo (10,6% vs. 0,9% de católicos).

Las madres cumplen un rol central en la socialización religiosa de niños y niñas, bautizan a sus hijos e hijas y los/las envían a catequesis de primera comunión (Giménez Béliveau y Fernández, 2020; Fernández, 2020a) aunque no es menor la influencia que ejercen los padres, otros/as miembros familiares (Bahamondes et al., 2020) o grupos sociales en las cosmovisiones que niños/as y jóvenes construyen sobre sus religiones y creencias. En efecto, el 70,4% de las madres son católicas, el 18,7% son evangélicas y el 5,7% no tiene religión. A su vez, a medida que nos acercamos a los rangos de adultos y mayores, disminuye el porcentaje de madres evangélicas y sin filiación religiosa y asciende el número de madres católicas. Esto señala una prevalencia de la tradición católica en las generaciones más grandes asociada a otras formas de vivir la religión ancladas a un tipo de catolicismo integral de certezas (Poulat 1997; Mallimaci, 1996) que “floreció entre las décadas del 30 y del 60 en épocas de inclusión y fortalecimiento del Estado de Bienestar, logrando catolizar al Estado y la sociedad argentina” (Mallimaci, 1996: 88).

Las percepciones de las juventudes sobre la religiosidad de sus familias indican tanto la importancia de la transmisión y socialización religiosas desde la infancia y juventud como el rol que las familias le asignan al mundo religioso. Las juventudes socializadas en el catolicismo y el evangelismo reconocen una importante valoración de lo religioso en sus familias. Se destacan los/las jóvenes evangélicos/as que perciben a sus familias como muy religiosas (39% vs. el 24,7% de las juventudes católicas y el 11,8% de las evangélicas) y las percepciones de las juventudes católicas sobre sus familias como algo religiosas (64,2%), en comparación a las sin filiación religiosa (47,5%) y las evangélicas (46,2) que, no obstante, presentan valores altos.

Entre las juventudes sin filiación religiosa resaltan las percepciones sobre sus familias como indiferentes hacia lo religioso (26%) y con una visión crítica hacia la religión (11,2%) en comparación a sus pares evangélicos (10,7% y 3,7% respectivamente) y católicos (10% y 0,8% respectivamente).

Además, los principales motivos por los que el 9,9% de las juventudes no pertenece a una religión son porque no tiene sentido o no creen (51,9%), no confían en las iglesias pero creen (24,5%), porque no se la transmitieron desde niños/as (9, 5%) y porque tuvieron una mala experiencia con una institución religiosa o con un/a religioso/a (7,6%).

Como se puede apreciar, las juventudes católicas destacan que su adhesión católica se produjo por transmisión religiosa de sus madres/padres, a diferencia de lo observado entre las juventudes evangélicas donde prevalecen aspectos que sugieren apropiaciones de gramáticas religiosas en comunidades de fe, además de su previa socialización familiar religiosa. Estas dinámicas se explican debido a la fuerte presencia de la Iglesia católica en el espacio público para transmitir la religión entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX (Poulat, 1981; Mallimaci, 2015). El bautismo y las comuniones como rituales de pertenencia al catolicismo fueron concebidos desde entonces como parte de la nacionalidad argentina (Zanata, 1998; Lida, 2015). Su memoria se mantiene hasta nuestros días al ser una práctica reproducida por muchas familias argentinas, aspecto que se evidencia también en diversos estudios cualitativos (Giménez Béliveau y Mosqueira, 2011; Segalen, 2013; Zaros et. al, 2020; Fernández, 2020a).

Además, la inserción en la religión evangélica se produce por voluntad propia de los sujetos durante su juventud, a diferencia de lo que, en general, ocurre en el catolicismo donde las personas son bautizadas durante sus primeros meses de vida sin tener consciencia de que atraviesan un ritual de iniciación religioso ni de la cosmovisión, valores o prácticas de su religión. Por ello, la adhesión al catolicismo se experimenta como filiación aunque ello no represente necesariamente la pertenencia, identificación y/o continuidad en la institución en las subsiguientes etapas de la vida. Si bien el evangelismo incluye un porcentaje menor de adhesión respecto al catolicismo, las comunidades evangélicas logran captar de manera más efectiva a las nuevas generaciones.

Entre las juventudes sin filiación religiosa prevalecen percepciones sobre las familias como indiferentes o críticas hacia lo religioso y un mayor porcentaje de padres sin filiación religiosa, aspectos que podrían pensarse como transmisibles hacia las nuevas generaciones en la ausencia de sentido sobre las religiones y la desconfianza que reconocen en las instituciones religiosas aunque con ciertos niveles de creencias.

1. 2. Creencias juveniles en los márgenes y más allá de las religiones

Las creencias religiosas y espirituales se expresan a través de materialidades y prácticas cotidianas situadas en diversos territorios (Algranti, 2013; Lago, 2018; Fernández, 2020) que les permiten a los sujetos comprender sus experiencias personales y sociales desde apropiaciones de sentido, construidas en las instituciones religiosas, sus márgenes y más allá de ellas.

Los/las creyentes resignifican y moldean sus creencias según sus propias agencias e inserción en la estructura social y en el campo religioso. Del mismo modo que ocurre en otras instituciones modernas (la escuela, la familia y el estado, entre otras), las religiones también son cuestionadas por los sujetos en el siglo XXI.

Si atendemos a las edades, observamos que adultos/as y mayores son más creyentes que los/as jóvenes y entre las generaciones adultas y mayores se destacan creencias del panteón cristiano (Dios, Jesucristo, la Virgen María y el Espíritu Santo), a diferencia de lo que ocurre entre jóvenes y jóvenes-adultos/as quienes además de creer en dichas entidades, le otorgan un lugar importante a la energía, la astrología y los curanderos.

Entre las juventudes evangélicas y católicas, como es de esperar, se destacan las creencias cristianas (Jesucristo, Dios y el Espíritu Santo) aunque se observa que las juventudes católicas creen en mayor proporción que los otros grupos religiosos en diversas entidades, acercándose en este último punto a las creencias de las juventudes sin filiación religiosa (ver Cuadro 2).

Las juventudes evangélicas creen también en los ángeles (72,9%), el infierno (70,1%), el diablo (67,5%), la vida después de la muerte (67%) y la energía (56,7%).

Las juventudes católicas creen en la suerte (76,1%), los ángeles (71,9%) y la vida después de la muerte (65,2%) en proporciones altas. Las creencias en el infierno (44,1%) y el diablo (48,5%) disminuyen respecto a los valores observados entre los/las evangélicos/as. Y también creen en la Virgen (87,8%), los santos (79,3%) y la energía (81,5%), esta última creencia es la más alta respecto a los otros grupos. Además, 4 de cada 10 cree en la astrología y en curanderos y 3 de cada 10 cree en ovnis y en el Gauchito Gil.

Por su parte, las juventudes sin filiación religiosa creen en la energía (76,8%), la suerte (65,8%), la vida después de la muerte (43,6%), la astrología (40,8%), los ovnis (34,8%) y los curanderos (34,2%), 3 de cada 10 cree en los ángeles y un cuarto cree en Jesucristo.

Cuadro 2: Ranking de creencias juveniles

(en % de respuestas afirmativas)

Ranking de creencias juveniles

Total

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Dios

82

90,1

97

23,5

La Energía

76,0

81,5

56,7

76,8

Los Ángeles

66,2

71,9

72,9

29,7

Los Santos

58,1

79,3

18,3

17,5

La Virgen

64,6

87,8

21,4

15,9

Jesucristo

82,6

91,5

97,2

25,6

El Espíritu Santo

76,0

85,2

91,5

19,6

El Diablo

46,0

48,2

67,5

20,3

El Gauchito Gil

23,0

34,3

10,3

10,6

Ovnis

30,7

31,8

14,2

34,8

El Infierno

42,9

44,1

70,1

18,4

La Suerte

63,2

76,1

33,3

65,8

La Vida después de la muerte

58,9

65,2

67,0

43,6

Curanderos

27,5

40,9

10,9

34,2

Astrología

33,0

46,4

16,6

40,8

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

A quienes respondieron que “creen en Dios”, “dudan de su existencia” o “creen a veces”, se les preguntó ¿Qué es Dios para ellos? Para las juventudes Dios es un padre (evangélicas: 61,7%, católicas: 27,2%, sin filiación: 15,5%); un ser superior (católicas: 41%, evangélicas: 28,8%, sin filiación: 25,1%); una energía universal (sin filiación: 33,6%, católicas: 22,8%, evangélicas: 7%); el amor (evangélicas: 21,3%, sin filiación: 20,5%, católicas: 20,3%) y un juez de los seres humanos (evangélicas: 13,6%, sin filiación: 12,8%, católicas: 7,7%).

En el caso de los/as católicos/as, prevalece una percepción lejana de Dios como ser superior (omnipresente, omnisciente y omnipotente), a diferencia de los/las evangélicos/as quienes lo asocian a una persona humana y familiar. Además, en católicos/as y evangélicos/as prevalece una concepción de Dios como figura masculina y de autoridad, a diferencia de lo que ocurre entre las juventudes sin filiación religiosa que destacan una representación de Dios como entidad invisible y sin forma humana aunque perceptible espiritualmente como “energía universal”, así como también representaciones de Dios como ser superior o amor.

Los mayores acuden a Dios en todo momento (26,4%) superando a las juventudes en 15,2 puntos porcentuales. Por su parte, en los distintos grupos religiosos son los/las jóvenes evangélicos/as quienes acuden más a Dios: 1) en momentos de sufrimiento (evangélicas: 55,6%, católicas: 44,4%, sin filiación: 36,9%); 2) de felicidad (evangélicas: 41,9%, católicas: 29,9%, sin filiación: 18,6%); 3) cuando necesitan ayuda (evangélicas: 39,9%, católicas: 27,7%, sin filiación: 27,4%); 4) al reflexionar sobre el sentido de sus vidas (evangélicas: 35,7%, católicas: 29,4%; sin filiación: 23,3%), 5) cuando ayudan al prójimo (evangélicas: 24,9%, católicas: 8,4%, sin filiación: 6%); 6) en todo momento (evangélicas: 21,3%, católicas: 7,5%, sin filiación: 5%); y 7) durante festividades religiosas (evangélicas: 16,9%, católicas: 10,7%, sin filiación: 7%).

Las juventudes católicas y evangélicas se distancian de los mandatos morales y tradiciones sobre las formas de vivir la religión. 9 de cada 10 jóvenes católicos/as y 8 de cada 10 jóvenes sin filiación religiosa opinan que se puede ser buen religioso sin asistir a la Iglesia vs. el 57,5% de las juventudes evangélicas que acuerda con dicha afirmación. Esto se manifiesta en las principales formas en que las juventudes se vinculan con Dios. El 62,4% de las juventudes católicas se relaciona con Dios por su propia cuenta, el 25,7% cuando asiste a Iglesias, templos, grupos o comunidades y el 11,6% no se relacionan. En línea con los guarismos observados para las juventudes católicas, el 67,3% de las juventudes sin filiación religiosa se relaciona con Dios por su propia cuenta, un 24,4% no se relaciona y el 8% lo hace desde una Iglesia, templo, grupo o comunidad. A diferencia de las juventudes católicas y sin filiación, las evangélicas prefieren relacionarse con Dios mediante Iglesias, templos, grupos o comunidades (63,3%), por su propia cuenta (32,2%) y un porcentaje minoritario no se relaciona con Dios (4%).

La cercanía observada entre las creencias y el vínculo con Dios de las juventudes católicas y sin filiación religiosa se comprende con mayor amplitud al considerar que el 57,8% de los/las jóvenes sin filiación ha cambiado de religión a lo largo de su vida. De ese porcentaje, el 80,9% corresponde al catolicismo, el 14,5% al evangelismo y el 4,4% a otras religiones. Por ende, el aumento de los/las sin filiación religiosa en las últimas décadas proviene mayoritariamente del catolicismo o de nuevas generaciones sin trayectorias religiosas, ateas o agnósticas que conforman un segmento heterogéneo. Si bien las juventudes sin filiación religiosa cambiaron de religión o la abandonaron, valoran el vínculo con lo sagrado desde expresiones religiosas, espirituales o cosmológicas diversas para significar sus mundos, distanciados de los dogmas y normativas teológico-cristianos aunque sin apartarse totalmente del mundo religioso.

Coincidimos con Becker (2005) al reconocer que la globalización del pluralismo (como proceso cognitivo, social, político y económico) repercute en distintas esferas sociales debilitando aspectos homogéneos y homogeneizantes que las religiones proponen a los individuos. “Así como la modernidad conduce a una mayor individuación, la religión moderna se caracteriza por individuos que reflexionan sobre los medios religiosos que se les ofrecen, [...] los modifican, los seleccionan y los escogen” (Becker, 2005:11). Esto fortalece un tipo de religión personalizada entre las juventudes, anclada a una comunidad que es imaginada con dimensiones globales, ya sea para religarse o desligarse de ella mediante procesos permanentes de reflexividad sobre creencias y prácticas vinculadas a sus tradiciones religiosas.

2. PARTICIPACIÓN RELIGIOSA, POLÍTICA Y CIUDADANA

2.1. Celebraciones, prácticas y compromisos religiosos

La religión a la que adscriben los/las jóvenes argentinos/as no implica las mismas creencias ni prácticas. Existen distintos niveles de vinculación con lo sagrado y con las instituciones religiosas que distinguimos analíticamente como celebraciones, prácticas y compromisos según su grado de participación.

Las celebraciones refieren a encuentros religiosos de carácter público a los que asisten los y las creyentes. Las prácticas se realizan en espacios privados, por fuera de grupos o comunidades religiosas. Y los compromisos suponen vínculos más fuertes y estables entre los sujetos y miembros de las instituciones religiosas. Por lo general, se trata de minorías activas e intensas que se diferencian de quienes celebran las religiones de manera pública o las practican de manera privada, ya que en estos últimos casos la asistencia no necesariamente se produce con altos grados de periodicidad e involucramiento.

En primer lugar, se destaca que la población católica celebra misa casi en su totalidad. El 79,5% frecuenta el culto sólo en ocasiones especiales y dos o más veces al mes. De este porcentaje, prevalece la asistencia a misa de los/as mayores respecto a jóvenes y adultos/as.

El 71,8% de las juventudes católicas asiste a misa sólo en ocasiones especiales (51,3%) y dos o más veces al mes (20,5%) y nunca (28,2%).

Entre los/as evangélicos/as prevalece una mayor frecuencia en la asistencia al culto respecto a la población católica en general y a la población juvenil católica. El 82,4% de la población evangélica asiste al templo dos o más veces al mes (53,7%), sólo en ocasiones especiales (29,8%) y no asiste (16,5%). Estos valores se acrecientan en las generaciones más grandes de evangélicos/as, del mismo modo que se observó entre los/as católicos/as.

Un tercio de los/las argentinos/as sin filiación religiosa asiste a celebraciones cultuales sólo en ocasiones especiales y dos o más veces al mes y se destaca el porcentaje de quienes no asisten (70,8%). Superando esta tendencia, el 74,8% de las juventudes sin filiación religiosa no frecuenta el culto y el 23,7% asiste sólo en ocasiones especiales.

Las juventudes católicas, evangélicas y sin filiación religiosa también se vinculan con lo sagrado mediante distintas prácticas incorporadas durante su socialización en ámbitos familiares, religiosos y sociales más amplios pero son las juventudes evangélicas quienes practican en mayor proporción respecto a los otros dos grupos religiosos (Cuadro 3).

Cuadro 3:

Prácticas religiosas juveniles

(en % de respuestas afirmativas)

Prácticas religiosas juveniles

Jóvenes

Total

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Rezar u orar

77,2

83

94,2

22,8

Hablar con seres queridos difuntos

40,7

51,1

26,3

26,4

Leer la Biblia u otro libro sagrado

41,2

30,1

72,2

9

Escuchar o ver programas religiosos en radio o TV o internet

28,3

16,9

63,9

9,7

Escuchar música religiosa

26,2

17,4

76,2

8

Leer revistas, libros o diarios religiosos

23,9

18,3

33,1

5,6

Usar estampitas, velas, almanaques, calcomanías y posters religiosos

59,6

78,5

22,3

25

Usar ropa, cadenitas, aros, pulseras o anillos con motivos religiosos

29,2

44,6

17,4

11,4

Confesarse y comulgar

26,2

33,9

8,5

0

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Entre las juventudes evangélicas y católicas se destacan la oración (94,2% y 83% respectivamente) por encima del total poblacional y de las juventudes sin filiación religiosa. La oferta cultural escrita y audiovisual constituye un elemento característico de la población evangélica (Algranti, Carbonelli y Mosqueira, 2020), motivo por el cual entre las juventudes de este segmento se destacan prácticas como escuchar música religiosa (76,2%), leer la biblia (72,2%) y escuchar programas religiosos en radio, tv o internet (63,9%) por encima del total poblacional, de las juventudes católicas y de las sin filiación religiosa.

Es importante resaltar el rol formativo y evangelizador de estas prácticas mediadas por miembros de la comunidad evangélica, a diferencia de lo que ocurre con las prácticas más destacadas entre las juventudes católicas (usar estampitas, velas, almanaques, calcomanías y posters religiosos -78,5%- y hablar con seres queridos difuntos -51,1%-). De todas formas, las juventudes católicas también se confiesan (33,9%) y la leen la biblia (30,1%), prácticas que suponen la intervención de especialistas religiosos. Por su parte, las prácticas que prevalecen entre las juventudes sin filiación religiosa (hablar con seres queridos difuntos -26,4%-, usar estampitas, velas, almanaques, calcomanías y posters religiosos -25%- y rezar/orar -22,8%-) están desprovistas de la mediación de autoridades religiosas.

Los y las argentinas también desarrollan prácticas provenientes de otras tradiciones religiosas, espirituales y esotéricas. Durante el año 2019, las juventudes católicas (27,1%) y sin filiación religiosa (20,6%) se curaron el mal de ojo, la culebrilla y el empacho. El porcentaje de estas prácticas asciende entre los/las jóvenes católicos/as en 5,5 puntos porcentuales respecto al total de la población argentina y en 6,5 puntos respecto a las juventudes sin filiación religiosa (ver Cuadro 4).

Prácticas como el yoga o la meditación (14,9%) y el consumo de sustancias con fines espirituales (7,7%) se destacan entre las juventudes sin filiación religiosa respecto a las juventudes católicas, evangélicas y al total poblacional.

Por su parte, las juventudes evangélicas se ajustan más que el resto de la población juvenil a los consumos y prácticas provenientes de sus comunidades religiosas, dejando de lado otras expresiones tradicionales y esotéricas, a diferencia de lo observado entre las juventudes católicas quienes tienen mayor apertura a una diversidad de creencias y prácticas. Por su parte, aunque en menor proporción, cabe resaltar las prácticas religiosas desarrolladas por las juventudes sin filiación religiosa.

Cuadro 4: Prácticas juveniles por fuera de las instituciones religiosas (en %)

Prácticas fuera de las instituciones religiosas

Total

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Cura de mal de ojo, empacho, culebrilla

21,6

27,1

7,7

20,6

Hacer Yoga o meditación

11,4

10,3

2,6

14,9

Consumir sustancias con fines espirituales

3

2,2

0,4

7,7

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Los “especialistas religiosos” del catolicismo ocupan posiciones privilegiadas en el espacio social como parte de instituciones religiosas que cuentan con largas tradiciones y están dotadas de legitimidad para amplios sectores de la sociedad argentina (Cattogio, 2010). A su vez, se disputan esas posiciones con líderes y referentes de otras expresiones religiosas, espirituales y esotéricas para definir lo sagrado al interior del campo religioso.

Cuadro 5: Consultas juveniles a especialistas

(en % de respuestas afirmativas)

Consulta de jóvenes a especialistas

Total

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Sacerdotes

32,8

42,3

2,9

3,3

Curanderos

28,5

39,9

5,3

37,9

Reikistas, acupunturistas y reflexólogos

15,8

17,5

2,1

50,5

Pastores

28,8

6,2

93

4,6

Astrólogos

5,8

7,9

0,4

20,2

Pai o mai umbandas

2,8

10,1

0,0

3,3

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

A partir de un análisis global se observa que en el catolicismo, a medida que aumentan las edades, se incrementa la consulta al sacerdote, lo que sugiere una mayor legitimidad a esta figura de parte de los/as mayores respecto a las juventudes católicas que acuden a una diversidad de especialistas (sacerdotes, curanderos, reikistas, acupunturista, reflexólogos y astrólogos). En el evangelismo, independientemente de la edad, los pastores adquieren legitimidad casi absoluta como referentes de consulta. Por su parte, los/as sin filiación religiosa, especialmente en los primeros tres grupos etarios, consultaron a sanadores y especialistas del campo de la sanación tradicional y la medicina alternativa, en lugar de visitar a especialistas religiosos.

Para abordar los compromisos que los y las jóvenes establecen con las instituciones religiosas se tomaron los valores de quienes asistieron a celebraciones de culto una o más veces por semana y participaron de distintas actividades en sus comunidades religiosas (Cuadro 6). Las juventudes sin filiación religiosa asistieron a misas o celebraciones de culto sólo en ocasiones especiales (23,7%) y dos o más veces al mes (1,5%), por lo que no se registraron compromisos con otras actividades eclesiales.

Cuadro 6: Compromisos religiosos juveniles (en %)

Compromisos religiosos juveniles

Total

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Grupo de oración o intercesión, grupo de jóvenes o mujeres/ Célula

64,4

52,9

78,7

Participar en grupos de autoayuda religiosos para el tratamiento de adicciones

15,2

2,3

12,7

Ayuda para la limpieza y preparación del culto/secretaría

41,2

25,8

62,6

Tareas de ayuda social

49,1

54,8

50

Coro/ ministerio de música

14,1

9,2

20,1

Contribuir económicamente

70,8

39,1

80,2

Misiona o predica

14,4

11,7

31

Asistir a peregrinación, fiesta religiosa o encuentro espiritual

27,7

30,1

28,4

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Entre las juventudes evangélicas que asistieron al templo una o más veces por semana (46%), el 80,2% contribuyó económicamente, el 78,7% participó en grupos de oración o intercesión, grupos de jóvenes o de mujeres, el 62,6% ayudó en la limpieza y preparación del culto y en tareas de secretaría y el 50% realizó tareas de ayuda social.

Del 10,2% de las juventudes católicas que asistieron a misa una o más veces por semana, el 54,8% realizó tareas de ayuda social, el 52,9% participó en grupos de oración o intercesión, grupos de jóvenes o de mujeres, el 39,1% contribuyó económicamente y el 30,1% asistió a peregrinaciones, fiestas religiosas o encuentros espirituales.

Como observamos, en la población general prevalece la participación de los sujetos en celebraciones y prácticas religiosas que no requieren de compromisos durante tiempos prolongados. Si observamos los grupos religiosos según las edades, en el catolicismo los/as adultos/as celebran, participan y se comprometen en mayor proporción que los/as jóvenes. En el evangelismo jóvenes y adultos/as practican y celebran en igual proporción pero los/as jóvenes se comprometen más que los/as adultos/as; y entre los/as sin filiación, mayores y adultos/as celebran y practican en mayor proporción que los/as jóvenes pero no se comprometen.

2.2. Movilizaciones, asociaciones civiles y partidos políticos

Es de interés conocer la participación de las juventudes de distintos grupos religiosos en ámbitos políticos y ciudadanos. En este apartado se describen las representaciones electorales de las juventudes católicas, evangélicas y sin religión en base a las votaciones de candidatos para las elecciones, así como también sus percepciones sobre la conformación de partidos políticos liderados por referentes religiosos y la participación en actividades sociales y políticas.

En el año 2015 se realizaron en Argentina las elecciones presidenciales7 de las que participó un promedio del 60% de las juventudes de los distintos grupos religiosos (9 puntos por debajo de la población total). Si enfocamos en las votaciones (Cuadro 7), observamos que un tercio de los/las jóvenes católicos/as votó a Scioli y a Macri, en línea con los valores de la población total. Un 24% votó en blanco y una minoría votó a Massa8 (4,3%) y a Del Caño9 (1,4%).

2 de cada 10 jóvenes evangélicos/as y sin filiación religiosa votó a Scioli y a Macri. Además, el 5,6% de los/las evangélicos/as votó a Massa frente al 5,4% de los/las sin filiación religiosa y el 1,7% de evangélicos/as votó a Del Caño vs. el 6,4% de los/las sin filiación religiosa que también eligieron a Rodríguez Saa10 (1,6%) y a Stolbizer11 (1,2%). Por su parte, más de un tercio de las juventudes evangélicas y sin filiación religiosa votó en blanco o no votó, superando al total país en 12,8% y 14,3% puntos respectivamente.

Cuadro 7. Candidatos presidenciales elegidos en 2015

(en % de respuestas afirmativas)

Candidatos presidenciales 2015

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Mauricio Macri

32,1

30,0

23,5

18,9

Daniel Scioli

27,7

30,6

26,1

22,7

Sergio Massa

6,2

4,3

5,6

5,4

Adolfo Rodriguez Saá

0,6

0,6

0,0

1,6

Nicolás del Caño

3,0

1,4

1,7

6,4

Margarita Stolbizer

1,3

0,5

0,0

1,2

En blanco/ No votó

19,8

24,0

32,6

34,1

Ns/ Nc

9,2

8,5

10,5

9,6

Total

100

100

100

100

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

En términos generales se observa el alejamiento relativo de las juventudes evangélicas y sin filiación religiosa de la política partidaria en base a un mayor porcentaje de abstenciones y votos en blanco (33% evangélicos y 34% sin filiación religiosa) respecto a las juventudes católicas que votaron en igual medida al peronismo y al macrismo. Esto denota cierto rechazo, desinterés o indiferencia de ambos segmentos al elegir representantes para cargos públicos y de la política partidaria en general. Además, no es menor el número de jóvenes católicos/as que no votó o votó en blanco (24%).

Si comparamos a la población juvenil con el resto de los grupos etarios, observamos que en la población de 30 a 64 años aumenta el número de votantes, a diferencia de lo que ocurre entre los/as más jóvenes y los/as más grandes (jóvenes: 61,8%, jóvenes-adultos: 77,9%, adultos: 77% y mayores: 61%, este último valor puede vincularse a la no obligatoriedad del voto entre los/las mayores de 70 años). Por lo que la variable edad es determinante al tomar posiciones sobre las elecciones de representantes para cargos públicos.

Al consultar a las juventudes si debería existir un partido político dirigido por líderes religiosos (curas, pastores, rabinos), la mayoría no acordó con esta posibilidad (78% sin filiación religiosa, 74% católicas y 63% evangélicas), en línea a los valores observados para el total país (73,4%). Sobre este tema las juventudes evangélicas manifestaron mayor grado de acuerdo (23%) respecto al 13% del total país, el 13,2% de jóvenes católicos/as y el 7% de los/las sin filiación religiosa.

También se consultó a los/las encuestados/as si en el último año participaron de actividades sociales y políticas en sindicatos, cooperadoras escolares, centros de jubilados, clubes de barrio, ONGs, partidos y movilizaciones (Cuadro 8) a fin de detectar otros espacios de participación ciudadana. Al respecto, observamos que un tercio de los y las argentinas participó de dichas actividades. De ese porcentaje, un 10,4% corresponde a los/las jóvenes adultos/as (30-44 años), un 9,3% a las juventudes (18-29), un 7% a los/las adultos/as (45-64) y un 3% a los/las mayores (65 años y más).

Si nos detenemos en los grupos religiosos, detectamos que los/as católicos/as participaron en mayor proporción que el resto de los grupos religiosos de actividades sociales y políticas en 2019 (17% de católicos/as vs. 8% de sin filiación religiosa y 4% de evangélicos/as).

Del porcentajes de católicos/as, un 4,46% corresponde a las juventudes, un 5,2% a los/las jóvenes adultos/as, un 5% a los/las adultos/as y un 2,3% a los/las mayores.

Entre los/las sin filiación religiosa, el 3,1% son jóvenes, 3,34% jóvenes-adultos/as, 1,16% adultos/as y 0,3% son mayores.

Entre los/las evangélicos/as un 1,5% corresponde a las juventudes, 1,4% a los/las jóvenes-adultos/as, 0,78% a los/las adultos/as y 0,25% a los/las mayores.

Estos valores indican que la participación en actividades sociales y políticas es minoritaria en la población argentina en general, especialmente, entre los grupos de mayor edad, evangélicos y sin religión. Incluso, la participación en dichas actividades entre las generaciones juveniles es inferior a la registrada en actividades religiosas con distintos niveles de compromiso. Sin embargo, se destaca una importante proporción de jóvenes que asistieron a marchas a favor del aborto, con una diferencia significativa de las juventudes sin filiación religiosa que se despegan en 43 puntos porcentuales por encima de las juventudes católicas y en 57 puntos por encima de las evangélicas.

Cuadro 8.

Participación en actividades sociales y políticas (en % de respuestas afirmativas)

Participación en actividades sociales y políticas

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Sindicato

13,7

8,0

9,9

7,0

Cooperadora Escolar

23,7

12,5

20,7

12,5

Centro de Jubilados/ Club de Barrio

18,8

6,6

14,8

7,0

ONG

16,8

15,3

6,0

15,5

Partido Político

14,6

17,0

6,9

10,6

Marcha “Ni una menos”

27,0

39,9

12,4

41,1

Marcha a favor del aborto

22,6

22,1

8,3

65,4

Marcha en contra del aborto

8,8

10,7

32,0

3,4

Otra marcha o movilización

28,4

18,7

32,5

28,7

Otros

1,0

0,0

6,6

2,0

Total

100

100

100

100

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Respecto a la participación en la marcha “Ni una menos”, las juventudes sin filiación religiosa y católicas superan a las juventudes evangélicas en 28,7 % y en 27,5 % respectivamente. Por su parte, entre las juventudes evangélicas se observa una importante participación en las marchas en contra del aborto (32%) frente al 10,7% de las católicas y el 3,4% de las sin filiación religiosa. Los tres grupos juveniles también participaron de otras marchas y movilizaciones durante el año 2019.

Los datos observados hasta el momento dan cuenta de una pérdida de credibilidad “tanto en lo institucional partidario como en lo institucional religioso dominante” (Mallimaci, 2005: 59). Sin embargo, la crisis de participación en las elecciones presidenciales y en actividades políticas y ciudadanas no significa la desaparición de lo político en la población argentina sino su resignificación y aparición en diferentes espacios más allá de las instituciones tradicionales. En palabras de Fillieule y Tartakowsky (2015: 126-129), la manifestación es un modo de expresión política que se despliega en el espacio público y funciona como un modo de socialización política que informa sobre la deseabilidad social de los sujetos de asumir un rol político y comprometerse con una actividad manifestante.

3. REPRESENTACIONES SOBRE TEMAS DE DEBATE PÚBLICO

3.1. Familia, roles y estereotipos de género

La ley de Educación Sexual Integral y los debates asociados a los modelos de familia y los roles de género impulsados por los sectores medios de las nuevas generaciones en el espacio público conduce rápidamente a presuponer opiniones juveniles favorables en torno a los derechos de las mujeres, la diversidad de género y la construcción de modelos de familias no tradicionales. Pero veamos qué nos dicen los datos respecto a las nuevas generaciones católicas, evangélicas y sin filiación religiosa, en comparación a la población total argentina (Cuadro 9).

Cuadro 9: Opiniones sobre modelos de familia y género (en %)

Opiniones sobre los modelos de familia y género

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Una pareja de gays o de lesbianas debe poder adoptar niños

61,3

81,5

31,8

93,3

El único matrimonio válido es entre el hombre y la mujer

35,8

16,8

67,6

11,9

La mujer debe permanecer en su hogar para el cuidado de sus hijos

24,1

15,2

28,6

10,3

El hombre es superior a la mujer y por eso debe ser el jefe de familia

9,1

4

14,5

1,8

Base: 2421 casos. Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Las juventudes católicas (81,5%) y sin filiación religiosa (93,3%) coinciden en que parejas de gays o lesbianas puedan adoptar niños, superando en 20,2 y 32 puntos porcentuales respectivamente a los valores del total país. Por su parte, las juventudes evangélicas presentan un escenario polarizado respecto a las otras juventudes y al total país, ya que solo un tercio acuerda con la posibilidad de que parejas homosexuales adopten niños, diferenciándose en 29,5 puntos por debajo del total país. En línea con estas diferencias, el 68% de las juventudes evangélicas opina que el único matrimonio válido es entre un hombre y una mujer frente al 35,8% de la población total, el 17% de las juventudes católicas y el 12% de las sin filiación religiosa que opina lo mismo. Las juventudes evangélicas son también quienes opinan mayoritariamente respecto a otros segmentos sociales que la mujer debe permanecer en el hogar al cuidado de sus hijos (29%), a diferencia del 15% de las juventudes católicas y el 10% de las sin filiación religiosa que registró esta posición.

Finalmente, al consultarles si consideraban que el hombre era superior a la mujer y por eso debía ser el jefe de familia, el 14,5% de los/las jóvenes evangélicos/as acordó con esa afirmación frente al 9% de la población total, el 4% de las juventudes católicas y el 2% de los/las jóvenes sin filiación religiosa. Por lo que, las juventudes evangélicas presentan posiciones más tradicionales respecto a las católicas y sin filiación religiosa sobre los roles de género y los modelos de familia. De este modo, perpetúan concepciones familiares arraigadas a dogmas y comunidades cristianos.

3.2. Legalización del aborto, eutanasia y consumo de drogas

En 2019 la población juvenil católica se mostró polarizada entre quienes acordaron (41%) y desacordaron (41,4%) con que el Congreso legalice el aborto seguro y gratuito y el 14,8% no tenía una posición tomada al respecto (Cuadro ١٠).

Entre las juventudes evangélicas los valores mayoritarios se observan en el 68,6% en desacuerdo con la legalización del aborto, seguido por el 14,6% que acordó con esta posibilidad y el 12,8% que no tenía una posición tomada al respecto.

Por su parte, el 60,4% de las juventudes sin filiación religiosa acordó con que el Congreso aprobase la legalización del aborto, el 19,8% estaba en desacuerdo con esta afirmación y el 17,4% no tenía una posición tomada al respecto.

Cuadro 10. Opinión juvenil sobre el aborto

(en % de respuestas afirmativas)

Opinión juvenil sobre el aborto

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Una mujer debe tener el derecho a un aborto siempre que así lo decida

27,3

28,6

6,7

56,9

El aborto debe estar permitido sólo en algunas circunstancias

51,8

56,9

56,6

40,8

El aborto debe estar prohibido en todos los casos

18,7

12,8

36,7

0,8

Base: 2421 casos. Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

En términos generales, se observan polaridades entre evangélicos/as en contra y sin filiación religiosa a favor de la aprobación del aborto. Entre las juventudes católicas, por el contrario, existe un mayor acuerdo sobre este tema respecto a las evangélicas aunque también una polaridad entre quienes se opusieron y acordaron con dicha ley, mostrando diversidad y tensiones al interior del catolicismo. Los trabajos de Suárez (2014), Bahamondes et al. (2020) y Fernandez (2020) señalan cómo los temas sobre diversidad sexual y derechos sexuales y reproductivos son los grandes desafíos que enfrentan las comunidades religiosas entre las juventudes del siglo XXI.

Al especificar las valoraciones sobre el aborto observamos que para el 57% de las juventudes católicas y evangélicas el aborto debería estar permitido sólo en algunas circunstancias (vs. 52% del total país), mostrando posiciones más favorables al respecto. El 57% de las juventudes sin filiación religiosa acuerda con que las mujeres tengan derecho a abortar siempre que así lo decidan (vs. el 27% de la población total). Finalmente, para el 37% de las juventudes evangélicas el aborto debería estar prohibido en todos los casos (frente al 19% de la población total, el 13% de católicos/as y el 0,8% de los/as sin filiación religiosa que opinaron lo mismo).

Nuevamente, entre las juventudes evangélicas prevalecen posiciones tradicionales sobre los modelos familiares, los roles de género y, en este caso, las decisiones sobre los cuerpos de las mujeres se presentan ajustadas a pautas tradicionales y a dogmas cristianos, distanciándose de las juventudes sin filiación religiosa en el reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos. De este modo, la variable religión es determinante al tomar posiciones sobre la interrupción voluntaria del embarazo.

Ante una enfermedad terminal e irreversible, el 44,3% de los/las jóvenes católicos/as dejaría que se hiciera la voluntad de Dios, posición que asciende a 74,8% entre los/las evangélicos/as. Por su parte, más de un tercio de jóvenes sin filiación religiosa se inclina por posiciones de autonomía ante una enfermedad terminal, ya sea para pedir a los médicos que hagan todo lo posible para prolongar sus vidas o finalizarlas (ver Cuadro 11). En el caso de los/as católicos/as, un tercio adoptó posiciones de autonomía para prolongar sus vidas versus el 12% de evangélicos/as y el 16% de jóvenes católicos/as pediría que los médicos pusieran fin a sus vidas frente al 8% de evangélicos/as que opinó lo mismo.

Cuadro 11. Opinión juvenil ante el final de la vida

(en % de respuestas afirmativas)

Opinión juvenil ante el final de la vida

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Dejaría que se haga la voluntad de Dios

49,9

44,3

74,8

15,9

Pediría a los médicos que pusieran fin a mi vida

18,9

16,2

8,4

31,7

Pediría a los médicos que hagan todo lo posible para prolongar mi vida

22,6

31,9

11,8

34,8

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

En relación al consumo de drogas (Cuadro 12), el 60,5% de jóvenes católicos/as considera que la marihuana debería legalizarse para consumo medicinal (vs. el 56,1% de evangélicos/as y el 41,7% de sin filiación religiosa que opinó lo mismo); el 35% de evangélicos opina que las drogas deberían estar prohibidas siempre (vs. el 17,3% de católicos/as y el 9,8% de sin filiación religiosa); el 31,6% de las juventudes sin filiación religiosa opina que el consumo de marihuana debería legalizarse en cualquier caso (vs. el 16,6% de católicos/as y el 6% de evangélicos/as); y el 15% de los/as sin religión opina que deberían permitirse todas las drogas (vs. el 4,8 de los/as católicos/as y el 1% de evangélicos/as que acordó con esta postura).

Cuadro 12. Opinión juvenil sobre consumo de drogas

(en % de respuestas afirmativas)

Opinión juvenil sobre consumo de drogas

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

El consumo de marihuana sólo debería estar legalizado para uso medicinal

51,9

60,5

56,1

41,7

Las drogas deben estar prohibidas siempre

23,9

17,3

35,2

9,8

El consumo de marihuana debería estar legalizado en todos los casos

14,0

16,6

6,1

31,6

Todas las drogas deberían estar permitidas

7,6

4,8

1,1

15,3

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Las juventudes sin filiación religiosa presentan las opiniones más progresistas sobre el consumo de drogas vinculadas a una concepción del cuerpo como territorio de decisión personal de los sujetos, que debe reclamarse en el espacio público, a diferencia de las posiciones de un porcentaje importante de evangélicos/as y católicos/as.

3.3. Educación, migración, pena de muerte y subsidios estatales

Independientemente de su identificación religiosa, más de 9 de cada 10 jóvenes valora la gratuidad de la universidad pública de manera unánime, en consonancia a los valores observados para la población total de Argentina (ver Cuadro 13).

Al consultar por los controles a migrantes, más de 6 de cada 10 jóvenes considera que deberían ser más estrictos. Los valores observados entre las juventudes católicas se ajustan a los de la población total, a diferencia de las juventudes evangélicas y sin filiación religiosa donde se observan 7,7 y 6,7 puntos porcentuales respectivamente por debajo a los valores del total país. Por lo que estos dos últimos segmentos valoran los derechos de las poblaciones migrantes en mayor proporción que los/las católicos/as.

En relación a los planes sociales, las juventudes católicas (55,8%), evangélicas (48,2%) y sin filiación religiosa (39,7%) consideraron que “fomentan la vagancia” frente al 59,3% de la población total que opinó lo mismo.

En síntesis, las juventudes se alejan ligeramente de los valores observados para la población total, presentando posiciones menos conservadoras aunque significativas respecto al control de migrantes y los planes sociales. Al consultarles sobre si el Estado debería otorgar un ingreso a quienes no tienen trabajo, alrededor de 6 de cada 10 jóvenes de cada filiación religiosa manifestaron su acuerdo, por encima del 54% de la población total. Respecto a la pena de muerte ante delitos graves, se observan posiciones polarizadas a favor y en contra de esa medida, en línea a los valores de la población total.

Cabe destacar que un número importante de jóvenes sin filiación religiosa manifestó su indecisión o ausencia de posición en relación al control de inmigrantes (14% vs. el 8% del total país), sobre si “los planes sociales fomentan la vagancia” (20% vs. el 12% el total) y si el Estado debía otorgarle un ingreso a quienes no tienen trabajo (17,6% vs. 12% de la población total).

Cuadro 13: Opinión juvenil sobre asuntos de debate social

(en % de respuestas afirmativas)

Opinión juvenil ante asuntos de debate social

Ni acuerdo ni en desacuerdo

No

La universidad pública debe seguir siendo gratuita para todos

Total país

94,4

1,4

3,8

Católicos

94,9

1,2

3,4

Evangélicos

99,8

0,2

0,0

Sin filiación religiosa

94,9

0,8

4,2

Debería ser más estricto el control de ingreso a los inmigrantes

Total país

71,3

8,1

18,1

Católicos

67,4

8,2

20,6

Evangélicos

63,6

11,0

20,4

Sin filiación religiosa

64,6

14,0

20,4

Los planes sociales fomentan la vagancia

Total país

59,3

11,8

27,2

Católicos

55,8

12,3

28,3

Evangélicos

48,2

17,2

30,6

Sin filiación religiosa

39,7

20,3

38,9

El Estado debe otorgarle un ingreso a quienes no tienen trabajo

Total país

54,2

11,7

32,3

Católicos

57,1

12,1

28,8

Evangélicos

59,6

11,0

25,6

Sin filiación religiosa

57,9

17,6

22,6

Debe implantarse la pena de muerte para los delitos graves

Total país

50,1

6,3

41,8

Católicos

55,3

6,3

35,9

Evangélicos

45,0

3,7

49,1

Sin filiación religiosa

55,4

8,0

34,2

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

3.4. Vínculo Estado y religiones

La presencia de imágenes religiosas en el espacio público como símbolos del catolicismo frente a otros cultos (Giménez Béliveau y Fernández, 2020) genera adhesiones entre las juventudes católicas y discrepancias entre las juventudes sin filiación religiosa y evangélica. El 64,7% de los/las jóvenes católicos/as considera que no habría que retirar vírgenes y crucifijos de los edificios del Estado -escuelas, juzgados y otras dependencias- contra el 72,2% de los/as mayores y el 53% del total país que opina lo mismo.

Sobre este tema, los/las sin filiación religiosa y los/as evangélicos/as opinan lo contrario. El 46,1% de los/as jóvenes sin filiación religiosa y el ٤٢,٧٪ de las juventudes evangélicas acuerda con que se retiren vírgenes y crucifijos de edificios estatales. Los valores de los/as sin filiación religiosa se ubican 17 puntos porcentuales por encima del total general y 28 puntos arriba del porcentaje de las juventudes católicas.

Respecto a las políticas de asistencia social, el 77,5% de las juventudes sin filiación religiosa considera que el Estado debe realizarlas sin intervención de las instituciones religiosas versus el 47% de evangélicos/as y el 45,4% de las juventudes católicas que opinó lo mismo (Cuadro 14). Un 46,1% de los/as evangélicos/as apoya la implementación de políticas de asistencia social entre el Estado y todas las religiones frente al 39,3% de jóvenes católicos/as y el 15,6% de los/as sin filiación religiosa, y el 9,4% de la juventud católica optó por una articulación exclusiva del Estado con la Iglesia católica versus el 0,9% de los/as sin filiación religiosa y el 0,4% de evangélicos/as.

Sobre este punto se advierten variaciones significativas entre los/as sin filiación religiosa, que en su mayoría prefieren que el Estado implemente políticas de asistencia social sin intervención de las religiones, respecto a los datos observados en evangélicos/as y católicos/as, más abiertos a la intervención conjunta de las instituciones religiosas.

Cuadro 14. Opinión ante la relación Estado-religiones (en % de respuestas afirmativas)

Opinión ante la relación

Estado-religiones

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

El Estado no debe financiar a las confesiones religiosas

89,1

48,3

47,1

85,2

El Estado debe financiar a todas las confesiones religiosas

27,5

36,3

45,8

9,2

El Estado debe implementar políticas de asistencia social sin las religiones

78,0

45,4

47

77,5

El Estado debe implementar políticas de asistencia social con todas las religiones

35,4

39,3

46,1

15,6

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Sobre el financiamiento estatal de las religiones, 5 de cada 10 jóvenes católicos/as y evangélicos/as desacuerda con que el Estado financie las religiones. Estos valores se incrementan significativamente en más de 9 de cada 10 jóvenes sin filiación religiosa.

Cabe destacar que un 47,1% evangélicos/as y un 36,3% de católicos/as opina que el Estado debe financiar a todas las confesiones religiosas frente al 9,2% de las juventudes sin filiación religiosa que opina lo mismo.

Sin embargo, al consultarles si el Estado debe brindar apoyo económico a las religiones, 9 de cada 10 jóvenes de cada grupo religioso opina que el Estado debe colaborar con el trabajo social que realizan las religiones y 6 de cada 10 católicos/as y 5 de cada 10 evangélicos/as y sin filiación religiosa acuerda con que el Estado mantenga catedrales o templos. Las respuestas más polarizadas entre las juventudes católicas y evangélicas versus sin filiación religiosa se observan al consultarles sobre el pago de sueldos a las autoridades religiosas. El 38% de católicos/as acuerda con esta posibilidad frente al 34,5% de evangélicos/as y el 12,2% de jóvenes sin filiación religiosa que desacuerda.

En relación a la enseñanza religiosa en escuelas estatales, 4 de cada 10 jóvenes católicos/as y evangélicos/as desaprueba esta posibilidad. Esta proporción se modifica significativamente entre las 6 de cada 10 juventudes sin filiación religiosa que opina lo mismo. Además, 5 de cada 10 católicos y evangélicos y más de 3 de cada 10 sin filiación religiosa acuerdan con que debería dictarse una materia general sobre religiones. La enseñanza de la religión católica es aceptada por apenas un 7,8% de las juventudes católicas, un 2,5% de las sin filiación religiosa y un 1% de las evangélicas (Cuadro 15).

Cuadro 15. Opinión sobre la enseñanza religiosa en escuelas públicas (en %)

Opinión sobre la enseñanza religiosa en escuelas públicas

Total país

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Tiene que enseñarse sólo la religión católica

1,9

6,8

0,2

0,9

Tiene que haber una materia general sobre religiones

29,9

36,3

45,8

9,2

No tiene que haber enseñanza religiosa en escuelas públicas

66,0

48,3

47,1

85,2

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

Al consultar sobre la contribución económica a escuelas religiosas se observan opiniones variadas (ver Cuadro 16).

Cuadro 16. Opinión sobre la contribución económica a escuelas religiosas

(en %)

Contribución económica a colegios religiosos

Total

Jóvenes

Católicos

Evangélicos

Sin filiación religiosa

Siempre

9,5

27,0

21,8

12,0

Sólo aquellas donde existe población carenciada

40,0

48,4

47,3

45,0

Nunca

45,8

20,2

27,4

36,8

Base: 2421 casos.

Fuente: Elaboración propia en base a la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Programa Sociedad, Cultura y Religión, CEIL-CONICET, 2019.

El 48,4% de jóvenes católicos/as, el 47,3% de evangélicos/as y el 45% de sin filiación religiosa opina que el Estado debe contribuir económicamente sólo a aquellos colegios religiosos donde asiste población carenciada. 3 de cada 10 católicos/as y evangélicos/as opina que el Estado siempre debe contribuir económicamente a colegios religiosos versus 1 de cada 10 jóvenes sin filiación religiosa que opinó lo mismo. 2, 3 y 4 de cada 10 jóvenes católicos/as, evangélicos/as y sin filiación religiosa respectivamente, opina que el Estado nunca debe contribuir económicamente con colegios religiosos. En consonancia con lo abordado por Esquivel et al. (2020) para la población general sin filiación religiosa, las juventudes de ese segmento también manifiestan opiniones negativas sobre las instituciones religiosas.

Conclusiones

En Argentina los sujetos juveniles configuran sus identidades religiosas desde múltiples expresiones de creencias e increencias vinculadas al catolicismo, el evangelismo y diversas tradiciones sagradas. En este proceso tiene un rol central la transmisión familiar durante la infancia, aunque esto no se traduce en pertenencias al interior de comunidades, en especial católicas, durante la juventud o adultez. Este aspecto difiere en el mundo evangélico cuyas comunidades ofrecen una cultura escrita y audiovisual que logra contener a juventudes que encuentran sentido a sus vidas en la religión y comparten sus ideas y valores.

El incremento de las juventudes sin filiación religiosa como la minoría religiosa mayoritaria de Argentina se configura a partir de dos procesos. Por un lado, el corrimiento de las juventudes de la religión heredada familiarmente, en la que no encuentran sentido y en cuyas Iglesias no confían aunque creen en diversidad de entidades. Por otro lado, la adhesión a la transmisión familiar de valores alejados de la religión, desde la indiferencia y posiciones críticas sobre las instituciones religiosas.

Las juventudes católicas conforman un mapa diverso de creencias entre las que predominan las cristianas, las esotéricas y las tradicionales, a diferencia de lo observado entre las juventudes evangélicas quienes creen mayoritariamente en entidades cristianas.

Las juventudes evangélicas, católicas y sin filiación religiosa creen en Dios. Entre los/as católicos/as prevalecen percepciones de Dios como ser superior (omnipresente, omnisciente y omnipotente) aunque también como figura paterna, humana y familiar, representación mayoritaria entre las juventudes evangélicas. Para las juventudes sin filiación religiosa Dios es una entidad invisible y sin forma humana aunque perceptible espiritualmente como “energía”, creencia prevalente en esta población.

El vínculo que las juventudes católicas y sin filiación establecen con Dios es por cuenta propia, de manera privada y por fuera de las instituciones religiosas, a diferencia de las juventudes evangélicas quienes se vinculan con Dios mediante la comunidad religiosa.

La población argentina participa de celebraciones y prácticas religiosas que no requieren del compromiso durante tiempos prolongados. Los/as adultos/as y mayores católicos/as celebran, participan y se comprometen más que los/as jóvenes y en el mundo evangélico, jóvenes y adultos/as practican y celebran en igual proporción y las juventudes se comprometen más que los/as adultos/as. Entre los/as sin filiación participan más los/as mayores y adultos/as pero no se comprometen con actividades mediadas por la fe.

Las juventudes se vinculan con lo sagrado más allá de los cultos y grupos eclesiales, mediante distintas prácticas incorporadas durante su socialización en ámbitos familiares, religiosos y sociales. Entre las juventudes católicas y sin filiación se destacan la oración, el uso de materialidades religiosas y hablar con seres queridos difuntos que no requieren de la mediación de especialistas religiosos. Entre las juventudes evangélicas, por el contrario, prevalecen la oración y el consumo de una cultura religiosa donde interviene la formación y evangelización de la comunidad religiosa. Además católicos/as y sin filiación despliegan prácticas por fuera de las instituciones religiosas (curarse el mal de ojo, empacho o culebrilla, practicar yoga o meditar y consumir sustancias con fines espirituales).

Para las juventudes católicas, los sacerdotes y curanderos tienen una importante legitimidad como especialistas religiosos y sanadores, a diferencia de lo que ocurre entre las juventudes evangélicas para quienes los pastores tienen legitimidad casi absoluta en sus comunidades. Por su parte, las juventudes sin filiación religiosa acuden a sanadores tradicionales y especialistas de la medicina alternativa, en lugar de visitar a líderes religiosos.

En suma, las juventudes evangélicas se ajustan a las creencias, consumos y prácticas provenientes del mundo evangélico, prescindiendo de expresiones tradicionales y esotéricas, a diferencia de las juventudes católicas y sin filiación religiosa quienes tienen mayor apertura a una diversidad de creencias, cosmovisiones y prácticas sagradas. 

En relación a prácticas políticas y ciudadanas, la variable edad es determinante en las elecciones de representantes para cargos públicos. Se observó un alejamiento de las juventudes evangélicas y sin filiación religiosa de la política partidaria, en su abstención y votaciones en blanco respecto a las juventudes católicas y al resto de los grupos etarios que ejercieron su derecho al voto en mayor proporción. Sin embargo, es significativo el número de jóvenes católicos/as que tampoco votó o lo hizo en blanco. Esto demuestra ciertos niveles de rechazo, desinterés, indiferencia o falta de credibilidad sobre la elección de representantes para cargos públicos y de la política partidaria en general. Además, la participación en actividades sociales y políticas tradicionales es minoritaria en Argentina y, en especial, entre los grupos de mayor edad, evangélicos y sin filiación religiosa. Incluso la participación en dichas actividades es inferior a la registrada en ámbitos religiosos con distintos niveles de compromiso. Sin embargo, se destaca una importante participación de las juventudes sin filiación religiosa y católicas en las marchas a favor del aborto y “Ni una menos” y de las juventudes evangélicas en las marchas en contra del aborto. Este aspecto constituye un modo de participación política que informa sobre la deseabilidad social de las juventudes de asumir un rol en el espacio público al comprometerse con la actividad manifestante sobre temas que les preocupan (Fillieule et al., 2015).

Sobre los modelos de familia, roles y estereotipos de género, las juventudes evangélicas presentan posiciones más tradicionales respecto a las católicas y sin filiación religiosa, al optar por modelos familiares heterosexuales, destacar el rol de las mujeres en el cuidado de los hijos y en la realización de tareas domésticas.

La filiación religiosa es una variable determinante al momento de tomar posiciones sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Se observan polaridades entre los/as jóvenes evangélicos/as en contra de la legalización del aborto y sin filiación religiosa, a favor. Las juventudes católicas muestran mayor acuerdo sobre este tema respecto a las evangélicas aunque existe una polarización, mostrando una importante diversidad de cosmovisiones en relación a los derechos sexuales y reproductivos al interior del catolicismo. De todas formas, las juventudes católicas y evangélicas muestran posiciones progresistas respecto a permitir el aborto en algunas circunstancias.

Ante una enfermedad terminal e irreversible las juventudes evangélicas confían el destino de su vida o su muerte a Dios. Las juventudes católicas se dividen nuevamente entre quienes se ajustan a la voluntad de Dios y quienes acuden a la medicina occidental para prolongar sus vidas. Los/las jóvenes sin filiación religiosa concentran posiciones de autonomía ante una enfermedad terminal, ya sea para pedir a los médicos que hagan todo lo posible para prolongar sus vidas o para finalizarlas, concentrando posiciones más favorables hacia la eutanasia.

Sobre la legalización del consumo recreativo de la marihuana y de todas las drogas y del consumo medicinal de la marihuana, las juventudes sin filiación religiosa presentan opiniones más progresistas respecto a las católicas y evangélicas. Estas se vinculan a concepciones del cuerpo como territorio de decisión individual que debe reclamarse en el espacio público. Evangélicos/as y católicos/as aceptan el uso medicinal de la marihuana aunque los/las evangélicos/as consideran que las drogas deberían prohibirse.

Las opiniones sobre el mayor control a inmigrantes y los planes sociales presentaron posiciones menos conservadoras entre las juventudes respecto a la población total argentina, aunque significativas. Las juventudes evangélicas y sin filiación religiosa valoran los derechos de las poblaciones migrantes en mayor medida que las católicas, quienes reclamaron controles más estrictos al ingreso de migrantes.  Además, las juventudes manifestaron un importante grado de acuerdo respecto a que los/as desocupados/as reciban un ingreso de parte del Estado, superando a la población total.  

En línea con la población total, las juventudes católicas y sin filiación religiosa acordaron con que debería existir la pena de muerte ante delitos graves en mayor medida que las juventudes evangélicas donde se polarizaron las opiniones sobre esta posibilidad.

Los/las sin filiación religiosa prefieren, en su mayoría, que el Estado implemente políticas de asistencia social sin intervención de las religiones. Y, por el contrario, católicos/as y evangélicos/as se muestran más abiertos a la articulación entre Estado-religiones y a la intervención de las instituciones religiosas para la asistencia social. Esto puede asociarse a los bajos niveles de confianza que las juventudes sin filiación religiosa manifestaron sobre las instituciones religiosas respecto a los/las católicos/as y evangélicos/as.

Sobre el financiamiento estatal de las religiones, las juventudes católicas y evangélicas presentaron posiciones polarizadas, a diferencia de lo observado entre las juventudes sin filiación religiosa disconformes con esta posibilidad. Sin embargo, las juventudes se mostraron más conformes con que el Estado contribuya al trabajo social que realizan las religiones y mantenga catedrales o templos y más disconformes con que el Estado pague sueldos a las autoridades religiosas.

Este trabajo permite comprender que el vínculo de las juventudes con lo sagrado no se encuentra debilitado sino su identificación con las instituciones y líderes religiosos, aspecto que habilita un escenario de transformación de los contextos y las formas que adquieren las creencias, cosmovisiones y prácticas sagradas desde su articulación con diversas expresiones religiosas y espirituales.

Finalmente, los temas de agenda pública interpelan a distintos actores y actrices sociales insertos/as en instituciones familiares, educativas, políticas y religiosas. En las representaciones juveniles abordadas en este artículo sobre temas de debate público inciden las variables edad y religión así como también una tendencia general de la población que informa sobre la composición, diversidad y transformación de la sociedad argentina contemporánea en la segunda década del siglo XXI.

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1 A partir de la Encuesta Mundial de Valores (EMV, 1980-2010), el Latinobarómetro (LB, 1995-2005), el Barómetro de las Américas (BA, 2008-2014), el Pew Research Center (PRC, 2013).

2 En base a las Encuestas sobre Creencias y Actitudes religiosas en Argentina realizadas en 2008 y 2019 por el Programa Sociedad, Cultura y Religión del CEIL-CONICET.

3 También se observa un descenso de Testigos de Jehová y mormones del 2,1% al 1,4% y un leve ascenso de otras religiones del 1,2% al 1,3% (judía, islam, budista, umbanda y espiritista).

4 Los resultados generales de la encuesta están disponibles en: http://www.ceil-conicet.gov.ar/wp-content/uploads/2019/11/ii25-2encuestacreencias.pdf

5 Las “juventudes evangélicas” pertenecen a las siguientes expresiones religiosas: evangélica, pentecostal, Iglesia Universal del Reino de Dios, Asamblea de Dios, Metodista, Luterana, Bautista y Adventista. Las “juventudes sin filiación religiosa” se componen por personas ateas, agnósticas y sin religión.

6 El 2,8% restante corresponde a testigos de Jehová (1%), umbandas/africanistas (0, 7%), budistas (0, 6%) y mormones (0, 5%). En términos estadísticos estos guarismos no permiten realizar análisis cuantitativos aunque para las Ciencias Sociales resulta una tarea imprescindible investigar estos grupos que expresan una diversidad de formas de creer y practicar las religiones y espiritualidades en el campo religioso juvenil.

7 La elección presidencial se realizó en una segunda ronda de votación o “balotaje” debido a que ningún candidato obtuvo más de la mitad de los votos en la primera ronda. En el año 2015 las fuerzas políticas representadas por los candidatos Macri (del partido Cambiemos) y Scioli (del partido político peronista Frente para la Victoria) llegaron al balotaje. El porcentaje de participación de la población argentina en las elecciones fue del 81%, el 18,9% no votó y el 2,7% votó en blanco o anuló su voto.

8 Candidato del partido peronista Unidos por una Nueva Alternativa.

9 Candidato del Frente de Izquierda.

10 Candidato del partido peronista Compromiso Federal.

11 Candidata del partido radical Progresistas.