Volumen 31 Nº 3 (julio-septiembre) 2022, pp. 268-272

ISSN 1315-0006. Depósito legal pp 199202zu44

CISNEROS, José Luis y SÁNCHEZ MARTÍNEZ, José Alberto -Coordinadores (2019) Actores y autores. Microsicología de la cultura y la educación. Universidad Autónoma Metropolitana/Unidad Xochimilco. México. Pp. 166

Sin duda alguna, ningún estudioso de las ciencias sociales podrá negar que no existen nada más tentador que escribir sobre la teoría contemporánea, con el propósito de demostrar su utilidad como herramienta conceptual, para pensar los acontecimientos de nuestra realidad actual, bien como una pretensión para contrastarla con el mundo empírico o bien como pretexto para hacer una crítica del desencanto o contrastación con otros esquemas de pensamiento.

La construcción de conocimiento en las ciencias sociales se logra a partir del análisis y la construcción de explicaciones centradas en el contexto y la información, pero también en las teorías existentes. León Olivé (2000), filósofo de la ciencia, sostiene que no existe el conocimiento único y verdadero dentro de las ciencias sociales, en tanto que el quehacer científico se construye a partir de las innovaciones, cambios y modificaciones en los hallazgos de las investigaciones.

En este libro abordamos a siete autores desde dos intenciones: una marcada por el interés de una lectura crítica que nos ayude a comprender y explicar las tesis y conceptos desde donde se piensan los problemas sociales de nuestra realidad contemporánea.

Y la segunda sin que implique una revisión profunda y exhaustiva que dé cuenta del origen y los antecedentes epistemológicos de la corriente del pensamiento o disciplina de cada autor. El propósito es marcar la vigencia del carácter global y contemporáneo de sus propuestas para contrastarlo con distintos contextos sociales y culturales de nuestra sociedad, para así poder mostrar un ejercicio que facilite la elección de un referente teórico en las investigaciones de nuestros lectores.

Claro está, existe una evidente diferencia en el abordaje e interés que cada autor pone sobre la mesa de discusión, un tanto por la formación disciplinaria y otro por los contextos en los que se desarrolla su formación.

De esta manera, el interés que tenemos en esta obra está orientado por cinco propósitos: el primero es que el libro es resultado de un proyecto colectivo de investigación que fue sancionado y aprobado por el Consejo Académico de nuestra Universidad, cuyo título fue “Educación y cultura: microsociología y pedagogía, una propuesta de vinculación entre investigación y docencia”, cuyo objetivo fue construir un marco de discusión y análisis reflexivo, de diálogos, entre diferentes autores o escuelas de pensamientos, que nos acompañen en el abordaje metodológico y teórico del estudio de la cultura, la educación y los procesos sociales. El segundo, que en el marco de este proyecto colectivo los colaboradores del libro son integrantes de diferentes universidades, con lo cual nuestra vinculación en el ejercicio de la investigación e intercambio de ideas tiene una fuerte base de apoyo inter y multidisciplinaria. El tercero consiste en los retos que nos plantea la emergencia de los nuevos campos de estudio y la fervenciade los conflictos sociales, para los cuales hoy las ciencias sociales no dan respuesta, pero sí han facilitado que el conocimiento se desarrolle y se complejice como resultado de los desafíos planteados y los diferentes abordajes o miradas teóricoconceptuales.

Y el cuarto consiste en subrayar que hoy el mundo social se sostiene a través de la imagen y que es desde ésta desde donde se construyen los problemas sociales y se teorizan, lo que implica toda una estructura operativa mediante la cual la teoría se vuelve una estrategia cuyos niveles de la realidad social operan desde donde tiene lugar la construcción de la imagen o el fenómeno social, y desde ahí se busca una articulación con las diferentes herramientas conceptuales para buscar no dar respuesta al fenómeno social, sino construir interrogantes que posibiliten un mayor conocimiento y desarrollo en las ciencias sociales. El quinto objetivo es socializar y mostrar nuestras reflexiones como una aportación para el debate y posiblemente como apoyo para las orientaciones en futuras investigaciones que exijan discusiones articuladas entre la teoría y la metodología, como puente para leer e interpretar la realidad social. En este tenor, lo que mostramos en este libro es una primera parte de los teóricos que fueron discutidos y analizados; en el marco del proyecto colectivo, buscaremos que la segunda parte también sea publicada.

Una de las condiciones para producir conocimiento en las ciencias sociales está en reconocer el valor de aquellos estudios clásicos que explican las formas históricas de organización de la sociedad, su estructura y el papel que ocupan sus actores, así como la nostalgia y el entusiasmo de los jóvenes investigadores en recuperar conceptos y categorías derivados de esos planteamientos clásicos, con el objetivo de construir metateorías y metaconceptos, a partir del anclaje entre el sentido común y la lectura de los clásicos.

En este sentido, el desligue teórico y las definiciones conceptuales y categorías teóricas facilitarán definir y profundizar el estudio de la realidad social, subrayando sus especificaciones, funciones y condiciones, para producir conocimiento sobre la base de los nexos entre la teoría y la descripción de lo observado en la realidad social.

Esta distinción es esencial en tanto que, precisamente, a partir de ella describimos los contextos sociales y construimos una comprensión sociológica de los fenómenos sociales.

En una primera aproximación, dicha empresa parecería ser sencilla; sin embargo, diferenciar, describir y reconstruir los contextos sociales conlleva una complejidad que da lugar a diversos y profundos debates desde diferentes abordajes teóricos y epistemológicos. Por lo tanto, partiendo de nuestra experiencia en la investigación, consideramos que la clave central en el éxito de la interpretación y descripción de fenómenos sociales no sólo se encuentra en el respaldo de una buena bibliografía, sino que el punto esencial se halla en la incorporación de conceptos y categorías teóricas capaces de facilitarnos una lectura del complejo mundo social que vivimos.

Así, el problema esencial de la teoría y la comparación entre una con otra garantiza el sostenimiento de la investigación empírica y da sentido a las reflexiones producto de los resultados de investigación, que arrojan saber tanto a las ciencias humanas como a las ciencias sociales. Entonces, la teoría es tan necesaria como inevitable, pues sin ella no sería posible aprender nada ni actuar de manera coherente, en tanto que, sin generalizaciones y abstracciones, el mundo se nos presentaría como un confuso tapiz hecho de retazos de experiencias e impresiones sensoriales inconexas.

De ahí que en nuestra vida ordinaria no hablemos de teorías; las utilizamos sin que nos demos cuenta. En principio, así es como funciona el trabajo y el pensamiento científico, la única diferencia es que aquí la formación y aplicación de teorías se hace siempre con un objetivo, que es resolver determinados problemas sociales, siempre utilizando hipótesis, preguntas de investigación o teorías específicas, para luego intentar reunir todas estas reflexiones en una teoría más general que conecte de manera coherente las distintas generalizaciones en enunciados que forman parte de la vida cotidiana y de la ciencia. Esta es, entonces, la única manera de acercarnos a la realidad (Joas, 2016: 16).

Por tanto, es importante contar con bases firmes sobre las aportaciones teóricas de los autores más trascendentes dentro de la sociología y otras áreas afines. Este libro, denominado Actores y autores. Microsicología de la cultura y la educación, deriva del seminario interinstitucional desarrollado durante septiembre de 2018 en la Ciudad de México, con los integrantes de los cuerpos académicos de las universidades: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Autónoma de Tlaxcala, Universidad Autónoma del Estado de México, Universidad Autónoma Metropolitana y el Colegio de Tlaxcala.

Con una visión transdisciplinaria, se realizó un debate para saber cuál es el estado del conocimiento de las ciencias sociales actualmente y retomar a autores contemporáneos, como Sloterdij, Byung, George Didi, Boaventura, Michel de Certeau, y clásicos como Max Weber, Stuar Hall y Antonio Gramsci, para contrastarlos con Niklas Luhman, Bauman o Edgar Morin, entre otros, para mostrar su vigencia y utilidad en la interpretación de la compleja realidad que se vive en nuestra sociedad. Reunir a estos autores clásicos y contemporáneos nos permitió establecer una comparación en torno a la construcción del conocimiento, la interpretación y apropiación de las ideas.

Es útil participar en este tipo de diálogos en la construcción del conocimiento en las universidades públicas. Por ello este grupo de investigación tiene como propuesta fomentar la discusión abierta de los autores clásicos y contemporáneos, así como y gestionar el conocimiento. Esto último significa buscar, analizar, evaluar, distribuir, crear e innovar con respecto a las teorías existentes. Las explicaciones pueden ser muchas y los aportes también, porque hay diversas vías para conocer el mundo.

Además, el conocimiento dentro de las ciencias sociales está en constante cambio y adaptación. Recientemente, surgió un nuevo concepto: aporofobia, construido por la filósofa Adela Cortina (2017), que constituye un reto por comprender qué es lo que está sucediendo a nivel mundial, porque crece el número de pobres y existen marcadas diferencias. Con el concepto de aporofobia se logra acceder al estado de la discusión y análisis para explicar qué es lo que está sucediendo. Así, miedo, rechazo o aversión a los pobres describen este concepto.

Este concepto va de la mano de los múltiples indicadores dados a conocer, como el Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales (UNESCO), publicado en 2016, el cual alerta sobre el incremento de las desigualdades sociales, lo que pone en entredicho el desarrollo económico y político de los países. Hay asimetrías que se siguen reproduciendo y que, por tanto, es preciso explicarlas y analizarlas desde diversos autores.

Las asimetrías que se generan en la vida cotidiana tienen una explicación dentro de los modelos económicos y en la conceptualización de la realidad.

El diálogo entre los autores contribuye a una visión multidisciplinaria, y es interesante porque reconstruye las amplias posibilidades de comprender un fenómeno social, una problemática o los conceptos que se vierten en la reflexión. Proponer una agenda transversal fue uno de los objetivos que plantea esta compilación de autores.

En el primer capítulo, María Magdalena Trujano Ruiz describe la obra de Peter Sloterdijk. Aporta elementos para comprender el humanismo y la construcción social de los sujetos por medio del psicoanálisis. En el segundo, José Luis Cisneros describe al filósofo y ensayista coreano Byung-Chul Han, quien, en su particular visión contemporánea, construye una crítica al capitalismo y a la sociedad del trabajo. En el tercero, José Luis Estrada Rodríguez desmenuza la obra de Bauman desde la modernidad líquida hasta la incertidumbre social construida en las relaciones sociales superfluas. Bauman es un autor contemporáneo con amplia capacidad de abstracción y discusión sobre la sociedad actual.

En el cuarto capítulo, José Alberto Sánchez Martínez toma a George Didi-Huberman, filósofo e historiador francés, para reconstruir los aportes de Michael Foucault, Freud y Agamben, en un fructífero diálogo entre estos autores clásicos y contemporáneos.

Por su parte, en el quinto capítulo, Raquel Adriana García Gutiérrez contempla

los aportes de Boaventura de Sousa, sociólogo brasileño que destacó la importancia de la democracia, los derechos humanos y la sociología del derecho como mecanismos para promover la equidad e igualdad entre las personas.

El capítulo seis corresponde a Laura Collin Harguindeguy, quien analiza de manera certera y crítica al ilustre pensador de las ciencias sociales Michael de Certeau, perteneciente al pensamiento francés del siglo xx, con su visión contemporánea, contestatario y profundo en sus planteamientos. Certeau aborda la problemática de la cultura en torno a la manera en la cual la sociedad se está insertando en los procesos de construcción del significado, en la dinámica del capitalismo que también Zygmunt Bauman retoma.

Para el cierre del libro, José Javier Niño Martínez y Alma Rosa Marín Ornelas retoman a uno de los padres de la sociología clásica, Max Weber. Si bien existen muchas aportaciones e interpretaciones, el diálogo que se establece en este capítulo es muy fructífero porque se describen las categorías de análisis que Weber construyó para explicar el poder, pero también las formas de dominación y comprensión de la conducta social.

En este sentido, la recopilación del pensamiento y las ideas de los autores anteriormente expuestos tiene un hilo conductor: conocer el avance del conocimiento de las ciencias sociales y encontrar un esquema explicativo a los múltiples fenómenos que tenemos ante nuestros ojos. Es un hecho que la sociedad, los sistemas políticos y la democracia como conceptos se están transformando; existe un performance de la realidad cotidiana que es preciso discutir, analizar y proveer. Pero también existen otras preocupaciones, como establecer una línea transversal y multidisciplinaria en los estudios, donde no se realice una fragmentación del conocimiento o división entre las ciencias sociales y las ciencias exactas.

Es muy ilustrativa la investigación que realizaron Loaeza y Mayer (2015) en torno a la forma en la cual se están perfilando las investigaciones. Estas académicas encontraron que las investigaciones en el plano cualitativo han sido relegadas por la búsqueda de números y fuentes cuantitativas. Sin embargo, la formación cualitativa es imprescindible para forjar una conciencia crítica del mundo en que se vive. “Lamentablemente, parecería que las humanidades y las ciencias sociales tienen que ser defendidas para que se reconozca su valor, para evitar que desaparezcan o que sean vistas como conocimiento de segunda categoría” (Loaeza y Mayer, 2015: 14).

Por tanto, este producto de investigación en el que confluyen distintos académicos de las ciencias sociales y humanidades construye el escenario idóneo para la discusión teórica y permite a los interesados en dicha discusión conocer las aportaciones de los autores más importantes. Este diálogo de autores con los autores, consideramos, permitirá a los posibles lectores conocer los aportes en este importante campo del conocimiento. Finalmente, podemos decir que los textos que integran el libro fueron dictaminados por un comité editorial, respecto a su calidad y pertinencia.

José Luis Estrada Rodríguez

Universidad Autónoma de Puebla. México

E-mail: jluis.estradar@correo.buap.mx

Referencias

Cortina, Adela (2017). Aporofobia. El rechazo al pobre. Un desafío para la democracia. Paidós, Madrid, España.

Joas, Hans y Knöbl, Wolfgang (2016). Teoría social. Veinte lecciones introductorias. Ediciones Akal, España.

Loaeza, Soledad y Alicia Mayer (2015). Hacia dónde va la ciencia en México. Humanidades y ciencias sociales. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Academia Mexicana de Ciencias, México.

Olivé, León (2000). El bien, el mal y la razón: facetas de las ciencias y la tecnología. Paidós, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) (2016). Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales. UNESCO, Nueva York, EU.