Universidad del Zulia - Facultad de Humanidades y Educación
Encuentro Educacional
ISSN 1315-4079 ~ Depósito legal pp 199402ZU41
Vol. 27 (1) enero - junio 2020: 64-79
El portafolio digital como recurso de enseñanza para
docentes universitarios
Alfredo Díaz Pérez1; Luisa Serra López1 y Fabio Ríos Ramírez2
1Departamento de Ciencias Formales. Núcleo COL. Universidad del Zulia.
Cabimas-Venezuela.
2Departamento de Ciencias Sociales. Universidad Experimental Rafael María Baralt.
Cabimas-Venezuela
alfredojodp@hotmail.com; serra_sl@yahoo.com; fabioalonzo12@gmail.com
Resumen
El portafolio digital es un medio electrónico donde se recopilan elementos inherentes al proceso de
enseñanza, los cuales abarcan la planificación, desarrollo y evaluación, todo esto en el marco de la
aplicación de herramientas tecnológicas para difundir los productos generados, a fin de promover
la generación de conocimientos compartidos y la reflexión. La investigación tuvo como propósito
describir el uso del portafolio digital como recurso de enseñanza para docentes universitarios, del
Núcleo Costa Oriental del Lago de la Universidad del Zulia. Se fundamentó teóricamente en Pujolá
(2019); Trejo (2019); Roys (2016); Rey (2015); entre otros. El estudio fue descriptivo, de campo,
no experimental-transeccional. Para la recolección de datos se aplicó un cuestionario que permitió
medir la utilización de este recurso por parte de los docentes, estuvo estructurado por 12 ítems. El
instrumento fue validado por cinco expertos; se estimó la confiabilidad utilizando el coeficiente
Alfa de Cronbach, resultando en 0,869; altamente confiable. Para el análisis de los datos se utilizó
estadística descriptiva, representada por las medias aritméticas de los resultados para cada tipo de
portafolio. Según los resultados, se obtuvo muy bajo uso de los mismos; por lo cual, se debe
reforzar la utilización de este medio tecnológico por parte de los docentes para que los estudiantes
cuenten con una herramienta que les permita tomar conciencia de sus avances, obtener
retroalimentación, difundir trabajos y formarse como profesionales críticos y reflexivos.
Palabras clave: Portafolio digital; recurso de enseñanza; educación; informática.
Digital portfolio as a teaching resource for university professors
Abstract
The digital portfolio is an electronic medium where elements inherent to the teaching process are
collected, which include planning, development and evaluation, all within the framework of the
application of technological tools to disseminate the products generated, in order to promote the
generation of shared knowledge and reflection. The purpose of the research was to describe the use
of the digital portfolio as a teaching resource for university professors, of the Eastern Coast of the
Lake Center of the University of Zulia. It was theoretically based on Pujolá (2019); Trejo (2019);
Roys (2016); Rey (2015); among others. The study was descriptive, field, not experimental-
transectional. For data collection, a questionnaire was applied that allowed to measure the use of
this resource by professors, it was structured by 12 items. The instrument was validated by five
experts; Reliability was estimated using Cronbach's Alpha coefficient, resulting in 0.869; highly
reliable. Descriptive statistics were used for data analysis, represented by the arithmetic means of
the results for each type of portfolio. According to the results, very low use of them was obtained;
therefore, the use of this technological medium by professors should be reinforced so that students
have a tool that allows them to become aware of their progress, obtain feedback, disseminate works
and train as critical and reflective professionals.
Keywords: Digital portfolio; resource; teaching; education; computing.
Introducción
En el ámbito educativo, son variados los recursos utilizados durante el proceso de enseñanza
que hacen uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Entre ellos se encuentran
los portafolios digitales, conocido también como e-portafolios, los cuales son definidos por Pujolá
(2019) como espacios para aprender y trabajar de manera digital, son utilizados por los estudiantes
para recopilar, crear, compartir, colaborar, reflexionar sobre el aprendizaje y las competencias,
almacenar las retroalimentaciones y evaluaciones recibidas por parte del educador.
El portafolio digital se basa en medios y servicios electrónicos. De acuerdo a Pujolá (2019), la
diferencia fundamental entre su versión electrónica y la tradicional es el incremento sustancial en
el número y calidad de los servicios que aporta tanto a una persona como a una comunidad de
aprendizaje. De esa manera, los estudiantes podrán motivarse debido a la disponibilidad de recursos
diversos para la consulta y revisión; lo cual, ayudará a la creación de competencias específicas
dentro de su área profesional.
Existen países como Canadá y España donde se integran las TIC como recurso en el proceso
educativo, apoyando también la evaluación en sus distintas dimensiones (Valencia et al., 2016).
Por ende, se hace necesario que tanto los docentes como estudiantes se familiaricen con la
utilización de las herramientas tecnológicas a fin de utilizarlas convenientemente, con la intención
de promover la consolidación de saberes y la adquisición de competencias digitales, las cuales les
harán más competitivos en el entorno laboral.
En el marco de lo expuesto por Roys (2016), se consideran las TIC un recurso para el aprendizaje
y la formación del ser humano, sirviendo de soporte al docente en la utilización de estrategias
instruccionales, donde se logren conjugar los distintos momentos de la clase para provocar de esta
manera el aprendizaje significativo en los discentes. En ese propósito, se puede interpretar que los
profesores deben preocuparse por trasladar o transponer los recursos convencionales hacia el
ámbito tecnológico.
Así, la implementación de las TIC exige rediseñar el quehacer de las nuevas realidades
comunicacionales donde el mundo de la imagen y el sonido trastocan la rutinaria ejecución de una
pedagogía tradicional caracterizadas por el uso excesivo de tiza, borrador y un alumno de simple
receptor de información. Como complemento a lo anterior, Pujolá (2019), señala en el caso
específico de los portafolios digitales, que se trata de recopilar los productos generados por los
estudiantes en una ubicación lógica (la World Wide Web), en lugar de utilizar carpetas o medios
físicos.
Trejo (2019), manifiesta la necesidad de aplicar recursos innovadores para la enseñanza y
evaluación de los aprendizajes en los distintos niveles educativos, haciendo énfasis en el portafolio
digital. Este presenta un conglomerado de herramientas útiles, dirigidas a la construcción,
publicación y retroalimentación de los mismos, entre los cuales se encuentran: el Office 365,
Google Drive, Pearltrees, Evernote, Educlipper, Edublogs y Worpress. Todos ellos pueden ser
utilizados en la Web a fin de socializar los productos generados, evidenciar los avances de los
estudiantes y crear conciencia sobre la evolución de los mismos, demarcando el estado inicial y
final de cada uno; es decir, permiten que los actores del proceso puedan valorar las
transformaciones sufridas durante el desarrollo de determinada unidad curricular o curso.
En el programa de Licenciatura en Educación, mención Informática de la Universidad del Zulia,
Núcleo Costa Oriental del Lago (Núcleo LUZ-COL), se percibe la existencia de debilidades en la
aplicación de los portafolios digitales por parte de los docentes en las unidades curriculares del área
informática. Es posible que no hagan uso óptimo de las TIC, lo cual representa un factor que debe
reforzarse, para formar un recurso humano más competitivo y pertinente con las corrientes
tecnológicas actuales.
De mantenerse esta situación, se estaría limitando significativamente la probabilidad de mejorar
el proceso de enseñanza y la adquisición de los conocimientos facilitados, así como la elaboración
de estrategias por parte del profesor que permitan la incorporación de las TIC de forma efectiva;
por otra parte, los alumnos no manifiesten muchas veces el interés necesario y su falta de atención
y fijación de la información que reciben del docente posiblemente es notoria. En este sentido, al
utilizar el portafolio digital, los actores del proceso, podrán evidenciar la madurez de las
competencias específicas alcanzadas en las referidas unidades curriculares, permitiéndoles tomar
conciencia de su evolución como profesionales de la informática.
Por lo tanto, se pretende orientar el proceso instruccional de las unidades curriculares vinculadas
al área de informática del Programa Educación, mención Informática, del Núcleo LUZ-COL,
mediante el uso del portafolio digital como recurso de apoyo; con lo cual, se proyecta mejorar la
eficiencia y profesionalización; y también, potenciar la participación de los estudiantes en el marco
de las dimensiones conceptual, procedimental y actitudinal del aprendizaje sobre las bases del
enfoque constructivista; convirtiéndolos en el eje central de sus propios conocimientos, de forma
activa, con características innovadoras.
Así mismo, se intenta promover la construcción del conocimiento formal, adquiriéndose durante
su elaboración un compendio de elementos que permitirán ampliar teorías, clarificar nuevos
enfoques sobre el Diseño Gráfico y la Programación, a fin de aplicarlos en la práctica, sirviendo
de sustento a los educadores para impartir las cátedras, en el marco de las políticas universitarias,
lo que sirve de apoyo para desarrollar nuevas investigaciones en materia de innovación. Además,
mejorar la calidad de la labor docente y fomentar el aprendizaje en los estudiantes de las unidades
curriculares del área informática, pudiéndose extrapolar a otras asignaturas; y la formación de
individuos basada en competencias, que favorezca su vinculación con el entorno laboral.
A la luz de las ideas presentadas, el propósito de este estudio fue describir el uso del portafolio
digital como recurso de enseñanza para docentes universitarios del Programa Educación, mención
Informática, del Núcleo LUZ-COL.
Fundamentación teórica
Las tendencias actuales de TIC crean el marco adecuado para utilizar los recursos educativos en
los espacios de enseñanza, proponiendo un cambio de visión a corto, mediano y largo plazo de
beneficio estructural, que modifica el paradigma educativo y facilita la aparición de una mayor
sensibilidad del proceso cognitivo. La tecnología se convierte en la herramienta con recursos
protagonistas del cambio.
En un contexto donde se requiere que los estudiantes adquieran habilidades específicas o
competencias para las cuales el sistema educativo no fue concebido, las TIC pueden contribuir a
hacer la diferencia; por la interacción que promueven, la facilidad que otorgan para la indagación
de nuevos escenarios y la apertura al mundo que generan; se apuesta a que las tecnologías
funcionen como impulsoras y catalizadoras de cambios más radicales, impactando en las culturas
de las instituciones y los sujetos (Falco, 2017).
La referida autora, establece igualmente que la innovación educativa no es un proceso cuya
implementación resulte fácil o rápida. El desarrollo de nuevos currículos y estrategias didácticas
que tengan de soporte las TIC, y su consecutiva integración en el sistema educativo puede tomar
varias generaciones de docentes. Consecuentemente, la concepción de una educación permanente
debería orientarse a repensar tanto la organización del sistema en sí mismo como la formación de
sus educadores. A partir de lo cual el nuevo paradigma educativo no solo debe superar las falencias
y restricciones del actual, sino que también debe ser capaz de adecuarse a las necesidades del
futuro.
Portafolio digital o e-Portafolio
De acuerdo a lo expresado por Rey (2015), un portafolio digital, también llamado electrónico o
e-Portafolio (del anglicismo e-Portfolio), es una colección de materiales digitalizados que incluyen
demostraciones, recursos y logros que representan a un individuo, un grupo o una institución. Con
esa intención, Pujolá (2019), asegura que éste se caracteriza, a diferencia de su homólogo
analógico, por su potencial de interactividad y por la posibilidad de construir un texto multimodal
e hipertextual que pueda compartirse en la red por parte de la comunidad formada por el grupo,
clase o incluso por una comunidad mayor.
Barberà y de Martín (2009) coinciden con Pujolá (2019), pues, indican que estas herramientas
presentan distintas ventajas debido a que integran recursos orientados a establecer una
comunicación e interacción entre los estudiantes y el tutor; entre estudiantes y sus compañeros.
A los efectos del presente trabajo y sobre la base de las ideas anteriores, se considera el e-
portafolio un conjunto organizado de materiales multimedia, tales como documentos de texto,
imágenes, sonidos, videos, presentaciones electrónicas, infografías, entre otros, que se elabora
como recurso para registrar el desempeño del estudiante a lo largo de un proyecto desarrollado o
de un periodo de estudio. Su propósito puede ser la administración de los trabajos realizados,
reflexión o evaluación de los aprendizajes. Por consiguiente, pueden ser aplicados para promover
el intercambio de ideas y la retroalimentación entre los actores del proceso que se desarrolla en el
espacio educativo.
Ventajas del portafolio digital
Primeramente, de acuerdo a lo señalado por Pujolá (2019), permite el registro de toda la
información generada por los participantes de un curso, teniendo en cuenta las opiniones de los
estudiantes, recursos, presentaciones y otros materiales utilizados para el estudio. Así mismo,
Rodrigues y Rodríguez (2014), afirman que sirve como soporte al momento de organizar la
documentación utilizada en las distintas sesiones de clase, y también en la presentación de
evidencias de su praxis educativa. En tal sentido, a los efectos del presente estudio, se establece
que la sistematización de esta documentación, posibilita al docente tener un punto de vista diverso
acerca de su labor y a la vez le provee insumos para su reflexión o autoevaluación del desempeño
de sí mismo y de los educandos.
Como complemento a lo anterior, Trejo (2019), establece que el uso del portafolio genera mayor
criticidad en la reflexión debido a que permite un registro constante del trabajo realizado,
estableciendo puntos de demarcación o evolución. En ese mismo propósito, Pujolá (2019), indica
que se trata de un recurso muy útil para la comunicación permanente con el desarrollo de la práctica
reflexiva de la labor docente. Por tanto, en consonancia con los aportes de los referidos autores, se
le considera un elemento de gran valor para fomentar el pensamiento reflexivo durante el proceso
de enseñanza y aprendizaje.
Fosado et al. (2018), expresan que el e-Portafolio sirve de soporte para todas las fases del
proceso de aprendizaje que contempla desde la planificación, ejecución de las estrategias,
socialización de contenidos, la reflexión, retroalimentación y evaluación de los resultados,
apoyando así al profesor al momento de reconocer fortalezas y debilidades en el proceso para luego,
establecer los correctivos o mejoras pertinentes. Así mismo, Pujolá (2019) coincide al afirmar, que
ayudan transversalmente en todos los tiempos del estudio, utilizándose como medio de difusión de
las evidencias o productos generados por los estudiantes.
En síntesis, el e-portafolio se puede aprovechar en los distintos períodos del proceso de
enseñanza y aprendizaje, ya que es aprovechable como recurso al realizar la planificación,
presentación de evidencias por parte de los discentes, autorreflexión y evaluación, permitiendo al
alumno, darse cuenta de los cambios que se han operado a partir del primer instante de la
interacción con el docente y sus compañeros; es decir, establecer una comparación entre el estado
inicial y actual o final, valorando así, la importancia de la asignatura o unidad curricular cursada.
Ofrece interactividad y dinamismo; también, una sistematización secuencial de los avances del
participante, los cuales pueden ser difundidos a través de distintos medios existentes en la web,
sirviendo de referencia a otros estudiantes en contextos educativos similares o distintos.
Usos del e-Portafolio
Esta herramienta puede tener distintas aplicaciones que van desde su utilización para recopilar
muestras no estructuradas de información a la presentación de trabajos para la autorreflexión y
evaluación por parte del docente (Rey, 2015).
a) e-Portafolio de evaluación. Este tipo de recurso, afirma Rey (2015), permite valorar la
consecución de criterios concretos para obtener una titulación o trabajo. En ese propósito, Barberà
y de Martín (2009), aseguran que puede utilizarse como técnica alternativa de evaluación y
diagnóstico, la cual, posibilita incorporar distintas fuentes y rúbricas al par de las TIC, a fin de
brindad variedad de medios para que se cumplan las distintas fases del proceso (autoevaluación,
coevaluación y heteroevaluación). En otras palabras, se pueden trasladar los medios tradicionales
de evaluación hacia el ámbito digital.
A la luz de las ideas, se puede fijar posición acerca del uso de los e-portafolios como
herramientas de evaluación, siendo éstos una alternativa interesante para presentar al estudiante un
conjunto de posibilidades, potenciadas en la multimedia para que éste pueda valorar sus logros,
promoviendo la autorreflexión y la autocrítica. Así mismo, motivan al discente a participar en este
proceso, pudiendo llegar a ser más significativo e interactivo, comparándolo con los métodos
tradicionales.
b) e-Portafolio de aprendizaje. De acuerdo a Rey (2015), es aquel que permite ofrecer
información sobre los objetivos, incorporando tanto reflexiones como la autoevaluación del
educando. Además, Barberà y de Martín (2009), aseguran que es un sistema digital con una
selección de trabajos que relata de manera reflexiva el progreso y los logros obtenidos en el proceso
de enseñanza y aprendizaje de un área específica. Por su parte, Roys (2016), indica que el e-
portafolio al ser utilizado por el alumno, le hace posible autorregular sus intereses y aportes, a
través de una colección de trabajos digitalizados que integra la tecnología para una construcción
innovadora y la utilización de diversos medios como audios, videos, gráficos, herramientas web,
presentaciones, entre otros.
A los efectos del presente estudio, se establece que este tipo de portafolios presentan los
propósitos del aprendizaje, el progreso de los discentes mediante la consignación de evidencias y
la autoevaluación de cada participante, permitiéndoles la reflexión y valoración de sus metas.
Adicionalmente, la utilización de las TIC y la multimedia le pueden otorgar características de
interactividad y difusión masiva a través de la web.
c) e-Portafolio de demostración de buenas prácticas. Este permite presentar información o
logros e informaciones concretas (Rey, 2015). En ese sentido, Barberà y de Martín (2009), indican
que este tipo de recursos pueden incluir elementos de verificación para validar el logro o alcance
de competencias específicas en los estudiantes, las cuales, pueden estar asociadas a contenidos o
temáticas determinadas. Igualmente recogen los mejores resultados de un proceso.
A su vez, Trejo (2019), indica que resulta conveniente delimitar pautas para ejecutar una labor
instruccional coherente y representativa. Para ello, se deben puntualizar algunos elementos
característicos del portafolio educativo que permitan generar producciones concretas, evidenciadas
en resultados más gratificantes en el aprendizaje. Ahora bien, sobre la base de las ideas anteriores,
se puede expresar que este tipo de portafolio, se caracteriza por presentar elementos que posibilitan
verificar el desarrollo adecuado de alguna habilidad o competencia; es decir, incluyen evidencias
del desempeño adecuado de determinada asignación, incluyendo información pertinente sobre el
resultado obtenido.
d) e-Portafolio de transición. En cuanto a este aspecto, Rey (2015), asegura que hace posible
entregar muestras y registros de utilidad en momentos de transición de un nivel académico a otro.
A su vez, Rubio, Galván y Rodríguez (2013), afirman que la sistematización de la información
reflejada en los portafolios digitales, debe corresponder con la organización de la asignatura. En
ese esfuerzo, el profesorado puede solicitar muestras de cada uno de los temas. Por ende, la elección
de cuáles han de ser los contenidos de las muestras que los alumnos escogerán como representativas
de su formación, evidenciando dicha transición, dependerá de las intenciones del profesor y el
objetivo del portafolio.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, en este trabajo se reconocen los portafolios
digitales de transición, como un registro estructurado de información multimedia cuyo fin es
presentar las muestras o productos útiles que han generado los estudiantes para identificar los
cambios sustanciales en los conocimientos o habilidades desarrollados por ellos; los cuales, pueden
establecer puntos de demarcación significativos en el aprendizaje y al mismo tiempo, utilizarse de
referente al iniciar un nuevo periodo educativo ya sea, un nivel, unidad curricular o similar.
Metodología
La metodología utilizada fue descriptiva y de campo debido a que especifican propiedades,
características y rasgos importantes del fenómeno estudiado para establecer su estructura y
comportamiento, y la información se recopila directamente de la realidad donde se encuentra el
objeto de estudio. En cuanto a su diseño, fue no experimental, transeccional, ya que se recolectaron
datos en un tiempo único; sin manipular deliberadamente la variable uso del portafolio digital
(Arias, 2016; Hernández, Fernández y Baptista, 2014).
Se seleccionó una muestra intencional, conformada por cinco (05) docentes del área de
Informática, del Programa Educación, mención Informática del Núcleo Costa Oriental del Lago de
la Universidad del Zulia (LUZ-COL), específicamente vinculados a las unidades curriculares
Programación y Diseño Gráfico Educativo, quienes aceptaron participar en la investigación.
Se utilizó como técnica de campo una encuesta; el instrumento de recolección de datos fue un
cuestionario estructurado en doce (12) proposiciones afirmativas, 3 para cada tipo de portafolio;
utilizando una escala de cinco alternativas de respuesta, de las cuales sólo se podía elegir una para
cada ítem; como se indica a continuación, con su correspondiente codificación numérica: Siempre:
5; Casi Siempre: 4; A Veces: 3; Casi Nunca: 2 y Nunca: 1.
El cuestionario fue sometido al estudio de validez y confiabilidad (Hernández, Fernández y
Baptista, 2014); la validez del contenido se determinó mediante el análisis y evaluación a través
del juicio de cinco (5) expertos en el área; para la prueba de confiabilidad, se aplicó el instrumento
a tres (03) sujetos con características similares a la población objeto de estudio (prueba piloto).
Para el cálculo del coeficiente de confiabilidad Alfa de Cronbach, se utilizó el software estadístico
SPSS, versión 22, obteniéndose un valor de 0,869; lo cual representa un alto grado de confiabilidad.
Se elaboró un baremo de interpretación (cuadro 1), considerando los resultados extraídos del
cuestionario, a fin de darle significado a los valores calculados de las medias aritméticas (X) para
cada tipo de e-portafolio y ubicarlas en un uso determinado.
Cuadro 1. Baremo para la interpretación de las medias aritméticas (𝐗)
Rango de 𝐗
Uso
1,00 1,80
Muy bajo
1,81 2,60
Bajo
2,61 3,40
Moderado
3,41 4,20
Alto
4,21 5,00
Muy alto
Fuente: Elaboración propia (2020)
Resultados y discusión
En la tabla 1 se muestran las respuestas del cuestionario dadas por los cinco participantes del
estudio, para cada uno de los casos estudiados.
Tabla 1. Respuestas del cuestionario para cada tipo de portafolio digital
Tipo
De evaluación
De aprendizaje
De demostración
De transición
Ítems
Sujeto
1, 2, 3
4, 5, 6
7, 8, 9
10, 11, 12
1
1
2
1
1
2
2
2
4
3
1
2
2
1
3
3
2
1
1
1
1
1
2
1
3
2
1
3
2
2
1
1
2
2
2
2
4
3
1
1
1
1
1
3
3
1
2
1
5
1
1
1
4
3
3
3
1
1
1
3
𝐗 por ítem
1.6
1.6
1.8
2
1.8
1.6
2
2.2
1.6
1.6
1.8
𝐗 por tipo
1,60
1,87
1,93
1,67
Fuente: Elaboración propia (2020)
Las frecuencias absolutas (F) y los porcentajes se reflejan en la tabla 2, de acuerdo a cada
alternativa de respuesta sobre el uso de los portafolios digitales. Así mismo, se muestran las medias
aritméticas para cada caso, con su respectiva interpretación de acuerdo al baremo del cuadro 1.
Tabla 2. Resultados del uso de los portafolios digitales
Tipo
De evaluación
De
aprendizaje
De demostración
de buenas prácticas
De transición
Ítems
1, 2, 3
4, 5, 6
7, 8, 9
10, 11, 12
Alternativa
F
%
F
%
F
%
F
%
Siempre
0
0
0
0
0
0
0
0
Casi siempre
0
0
1
6,66
1
6,66
0
0
A veces
3
20,00
3
20,00
4
26,67
2
13,33
Casi nunca
3
20,00
4
26,67
3
20,00
6
40,00
Nunca
9
60,00
7
46,67
7
46,67
7
46,67
(𝐗)
1,60
1,87
1,93
1,67
Uso
Muy bajo
Bajo
Bajo
Muy bajo
(𝐗) Total
1,77 Uso: Muy bajo
Fuente: Elaboración propia (2020)
Se observa una marcada tendencia al bajo uso del e-Portafolio de evaluación, con el 60% de
respuestas en la opción nunca. Igualmente, se concentró un 40% en las alternativas a veces y casi
nunca. Lo anterior se ratifica al obtener la media, la cual fue de 1,60; interpretándose: muy bajo
uso por parte de los profesores. En ese sentido, los resultados se alejan de lo expresado por Barberà
y de Martín (2009), quienes presentan estos recursos como una alternativa en el proceso de
evaluación, el cual, a través de las TIC, puede integrar distintos medios para validar la
consolidación de las habilidades en los estudiantes, complementando los recursos tradicionales.
Valencia et al. (2016), expresan que existen países que integran las TIC como recursos en el
proceso educativo y que los profesores utilicen los e-portafolios de evaluación en el cumplimiento
de su labor, ya que además de fomentar la utilización de las herramientas tecnológicas en los
discentes, se les está instruyendo en la aplicación de técnicas novedosas, diferentes y útiles que
ellos mismos, como futuros Licenciados en Educación, mención Informática, pueden aplicar al
momento de cumplir su rol docente. Para el caso de la unidad curricular Diseño Gráfico Educativo,
se podría solicitar un portafolio contentivo de todas las composiciones gráficas realizadas en
formato digital, para su respectiva valoración.
En cuanto al uso de los portafolios digitales de aprendizaje, se puede observar la mayor
concentración de respuestas (46,67%) en la opción nunca, y en las alternativas casi nunca y a veces,
reportaron un 26,67% y 20,00% respectivamente, denotándose muy poca aplicación dentro del
contexto, pues, sólo un 6,66% de los sujetos respondieron que casi siempre los utilizan en su labor
formativa.
La media aritmética obtenida fue de 1,87; representando bajo uso, en concordancia con el
baremo de interpretación. Estos resultados divergen de los aportes de Roys (2016), quien establece
que estos recursos permiten al alumno responsabilizarse de su aprendizaje a través de la
autoevaluación y la reflexión sobre sus avances; así como también, los cambios sufridos durante el
proceso. En este sentido, se debe reforzar en los educadores la implementación de esta herramienta
para crear conciencia en los aprendices, a fin de formar un ser humano crítico e integral, capaz de
valorar su propio aprendizaje y el de los demás.
Por consiguiente, se podría utilizar en la asignatura Programación en Entornos Educativos con
el fin de que los estudiantes publiquen los programas realizados desde el inicio del curso de manera
secuencial y según el nivel de complejidad, donde se ilustre la evolución de los conocimientos
adquiridos (desde lo más simple a lo más complejo), sirviendo de referencia a otros aprendices que
estén interesados en desarrollarse en esta área de la informática.
Al estudiar el comportamiento de los resultados para e-Portafolio de demostración de buenas
prácticas, se obtuvo un 46,67% de respuestas en la opción nunca, denotando la no aplicación del
mismo por parte de los docentes encuestados. Las opciones a veces (26,67%) y casi nunca
(20,00%), evidencian una tendencia al desconocimiento de este recurso de enseñanza. La media
aritmética de 1,93 convalida este hecho, representando un bajo uso; es decir, los educadores no
instan a los educandos a presentar o socializar sus logros.
Es evidente entonces la necesidad de fomentar en los profesores la implementación de estos
portafolios, ya que los resultados se alejan de lo afirmado por Trejo (2019), debido a que, mediante
su utilización, los estudiantes podrán publicar las evidencias concretas, surgidas a partir de la
aplicación práctica de las habilidades o competencias adquiridas durante el curso de las asignaturas,
apoyando así la consolidación de las dimensiones procedimental y actitudinal del aprendizaje.
Coincidiendo con Fosado et al. (2018), el e-portafolio es útil como soporte para todas las fases
del desarrollo educativo y se puede aplicar a las asignaturas Diseño Gráfico y Programación para
Entornos Educativos, ya que se puede solicitar a los aprendices, la publicación de sus producciones
gráficas más destacadas y los programas donde se implementen estructuras de control
fundamentales o combinaciones de ellas; e incluso, se puede asignar la entrega de un proyecto final
y publicarlo en un portafolio web para que reciban la retroalimentación de sus compañeros.
Por último, al describir el comportamiento de los portafolios digitales de transición, se pudo
observar que los docentes tienden a no utilizarlo (46,67% nunca y 40,00% casi nunca). Se debe
destacar que estos resultados se oponen tanto a Rey (2015) como a Rubio, Galván y Rodríguez
(2013), quienes plantean la presentación de trabajos o muestras representativas de los logros
obtenidos al culminar un nivel académico e iniciar otro; lo cual, resulta importante a fin de tomar
conciencia de las habilidades desarrolladas que sirven de base para afrontar los nuevos
conocimientos.
Con base en los resultados anteriores, se puede integrar el portafolio de transición para presentar
trabajos relevantes al culminar la unidad curricular Programación I, la cual precede a
Programación para Entornos Educativos. Además, se podría solicitar la elaboración de un
proyecto relacionado con dar solución a un problema mediante un software desarrollado por los
aprendices durante el curso de ambos períodos. La idea es que las primeras fases de diseño del
software se presenten al finalizar la primera materia y luego, se termine la construcción del
producto final en la segunda. Así, se podrá observar la transición de un nivel a otro, proporcionando
al alumno herramientas de reflexión y concienciación al punto que provee al profesor, indicadores
de logro utilizables durante el proceso de evaluación.
Conclusiones
En general, de acuerdo a los resultados obtenidos, el uso de los portafolios digitales o e-
portafolios, en sus distintas variaciones, debe ser reforzado dentro del contexto estudiado; se
obtuvo en la mayoría de los casos analizados un 46,67% en la opción nunca, con un valor máximo
de 60%. La media aritmética total de 1,77 corrobora el muy bajo uso de este recurso por parte de
los educadores.
Los docentes en primera instancia, deben procurar la integración de estos recursos para el
aprendizaje, evaluación y transición entre los distintos niveles o fases educativas de los estudiantes.
Debido a la naturaleza del programa Educación, Mención Informática de la Universidad del Zulia,
esto facilita el trabajo, ya que tanto educadores como educandos están familiarizados con la
aplicación de las TIC, lo cual es aprovechable por parte de los actores del proceso, pudiendo
inclusive extrapolar su utilidad a otras asignaturas existentes en el diseño curricular de la carrera.
La incorporación del portafolio digital de evaluación, permitirá diversificar los medios
tradicionales, incentivando la participación de los alumnos. Resulta entonces una alternativa
interesante, considerando el hecho de que las unidades curriculares Diseño Gráfico Educativo y
Programación, tienen contenidos que ofrecen las prestaciones para ello. Se puede solicitar la
publicación de las composiciones gráficas y programas creados para su respectiva evaluación por
parte del profesor, abarcando también la autoevaluación y coevaluación.
Se puede integrar este portafolio desde el inicio del período académico, donde se publiquen los
objetivos o propósitos, tareas, avances y productos finales realizados por los aprendices. De esta
manera, ellos podrán observar sus avances y la retroalimentación en cada fase del ciclo formativo,
pudiendo tomar conciencia de sus fallas o aspectos a mejorar. Por consiguiente, puede aplicarse en
las unidades curriculares mencionadas, y así los discentes podrán evidenciar sus progresos a efectos
de ser autocríticos acerca de su propio aprendizaje.
La aplicación del portafolio de buenas prácticas dentro del Programa de Educación, mención
Informática, es factible, ya que éstos evidencian los productos destacados, surgidos a partir de cada
paso del desarrollo formativo. Además, ilustra la praxis adecuada de los contenidos, técnicas,
herramientas y recursos vistos durante las clases. Este tipo de iniciativas son útiles en función de
promover la autosuperación y la crítica constructiva entre los grupos de trabajo. Por ende, se pueden
utilizar en las distintas asignaturas del plan de estudios a fin de socializar los productos más
destacados, pudiendo ser evaluados por profesores y otros entes involucrados.
La incorporación de portafolio de transición resulta conveniente; mediante su utilización se
pueden divulgar los resultados obtenidos de un proceso de aprendizaje para luego afrontar el
siguiente. Dentro del programa Educación, Mención Informática, puede emplearse en las
asignaturas Programación o Diseño Gráfico Educativo o incluso otras unidades curriculares que
presentan consecución. Esto ayudará a los aprendices a identificar sus fortalezas y debilidades entre
un nivel de conocimiento y otro. Por ende, es importante que se articulen debidamente para lograr
la formación de un talento humano competente y pertinente con su entorno.
Los diferentes tipos de e-portafolio pueden integrarse de acuerdo a las necesidades de los
docentes, estudiantes, unidades curriculares y otros elementos contextuales. Ellos proporcionan
numerosas ventajas con la posibilidad de difundir los trabajos realizados a través de las
herramientas web, promover la interactividad, reflexión y regulación de los aprendizajes;
igualmente desarrollar habilidades en el manejo de las herramientas tecnológicas.
Se recomienda a los jefes de departamentos académicos y demás instancias institucionales,
implementar cursos para formar y actualizar a los docentes en estas herramientas de gran utilidad
en la acción educativa, como parte esencial de las TIC, y al mismo tiempo fomentar su uso de
manera constante, impulsando así la formación de profesionales integrales y pertinentes en su
contexto sociolaboral.
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