https://doi.org/10.52973/rcfcv-e33252
Recibido: 29/03/2023 Aceptado: 05/06/2023 Publicado: 09/07/2023
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Revista Científica, FCV-LUZ / Vol. XXXIII, rcfcv-e33252, 1 - 10
RESUMEN
El bienestar animal (BA) del ganado en régimen de manejo extensivo,
ha sido muy poco estudiado y dentro del ganado bovino, la raza de
lidia, es muy interesante en este aspecto por sus particularidades
etológicas y su comportamiento agresivo. Se desarrolla un protocolo de
valoración optimizado en base al proyecto Welfare Quality®, con el n
de integrar y evaluar el BA en las instalaciones, en el comportamiento
de grupo, en los signos siológicos y en el manejo. Para ello se han
evaluado 6 explotaciones distintas, 3 de ellas situadas en la región
de Extremadura (España) y 3 en la región de Querétaro (México).
Se escogieron 10 animales de cada subgrupo, formados en base al
momento productivo y a los propios lotes de cada ganadería: vacas
madres, sementales y lotes de animales de diferentes edades. Cada
indicador de BA recogido en el protocolo se valoró en una escala
de 1 a 5. La metodología de toma de datos desarrollada funcionó
de forma adecuada. En general, las 6 ganaderías presentan una
calicación óptima en todos los parámetros, si bien cabe destacar
diferencias en cuanto a la distancia de aproximación, siendo menor en
aquellas explotaciones en las que se manejan con mayor frecuencia
a los animales, también reejado en la curiosidad mostrada por
los animales. Es importante destacar que el estudio reeja una
alimentación adecuada, tanto a largo como a corto plazo (condición
corporal y llenado ruminal) en las 6 ganaderías. En cuanto a la salud
(respiración y mucosas, estado de pezuñas e índice de cojeras) se
obtuvieron unos valores óptimos de BA. Se aprecia cierta diferencia
entre las ganaderías de España y México en cuanto a la condición
corporal de los animales, siendo sensiblemente menor en México,
donde en invierno es la época seca, con menor cantidad de pasto.
Palabras clave: Bienestar animal; bovino; lidia
ABSTRACT
Animal welfare (AW) of extensively managed cattle has been studied
very little and within bovine cattle, the lidia breed is very interesting
in this regard due to its ethological peculiarities and aggressive
behaviour. An optimized assessment protocol is developed based
on the Welfare Quality® project, in order to integrate and assess
AW in the facilities, in group behaviour, in physiological signs and in
management. For this, 6 different farms have been evaluated, 3 of
them located in the Extremadura region (Spain) and 3 in the Querétaro
region (Mexico). Ten animals were chosen from each subgroup, formed
based on the productive moment and the batches of each farm:
mother cows, stallions and batches of animals of different ages.
Each AW indicator included in the protocol was rated on a scale of 1
to 5. The data collection methodology developed worked adequately.
In general, the 6 farms present an optimal rating in all parameters,
although it is worth noting differences in terms of approach distance,
being less in those farms where animals are handled more frequently,
also reected in curiosity displayed by animals. It is important to
highlight that the study reects an appropriate nutrition, both in the
long and short term (body condition and rumen ll) in the 6 herds.
Regarding health (breathing and mucous membranes, condition of
hooves and lameness index), optimal AW values were obtained. There
is a certain difference between the farms in Spain and Mexico in
terms of the body condition of the animals, being signicantly lower
in Mexico, where winter is the dry season, with less grass available.
Key words: Animal welfare; bovine; lidia
Evaluación del Bienestar Animal en explotaciones de ganado bovino de lidia
en España y México
Animal Welfare evaluation in Lidia Cattle farms in Spain and Mexico
Juan Manuel Lomillos
1
* , Erika Georgina Hernández
2
, Urso Martín Dávila
3
, Marta Elena Alonso
4
1
Universidad CEU Cardenal Herrera, Facultad de Veterinaria, Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria y Ciencia y Tecnología de
los Alimentos. Valencia, España.
2
Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Departamento Medicina y Zootecnia de Rumiantes. México, México.
3
Universidad Autónoma de Querétaro, Facultad de Ciencias Naturales. Juriquilla, Querétaro, México.
4
Universidad de León, Facultad de Veterinaria de León, Departamento de Producción Animal. León, España.
Autor para correspondencia: juan.lomillos@uchceu.es
Bienestar Animal en Ganado Bovino de Lidia en España y México / Lomillos y col. __________________________________________________
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INTRODUCCIÓN
El vacuno (Bos taurus) de lidia es una raza autóctona española,
extendida por Latinoamérica y Portugal, que se selecciona y dene
principalmente por su comportamiento, y, en menor medida, por su
morfología. Estos criterios de selección la hacen única a nivel mundial [1].
Los animales pertenecientes a la raza de lidia se crían en semilibertad,
en sistema de explotación extensiva, principalmente en ecosistemas
de dehesa (praderas), siendo una especie clave en la conservación de
este medioambiente ibérico. Es importante mencionar que, debido a su
rusticidad, puede habitar otros medios con climas más extremos [2]. Los
animales se encuentran en ncas con grandes extensiones de terreno,
en amplios cercados y en grupos diferenciados por sexo y edad [3].
La producción de la raza de lidia tiene la siguiente cronología: los
partos tienen lugar en el medio natural, normalmente durante los
meses de invierno. Posteriormente, los becerros son destetados con
6–8 meses de edad para más tarde ser probados a través de la tienta
(prueba de selección). Las vacas seleccionadas como madres, pasan
a un lote de hembras, normalmente 25–30, a las que se le asigna un
semental en un cercado concreto y apartado del resto de los lotes.
Pasado el año de edad, las vacas alcanzan la pubertad, y a partir de
ese momento pueden quedar gestantes por monta natural [4].
El principal n del ganado de lidia, también llamado comúnmente
ganado bravo, es su participación en los espectáculos taurinos y,
secundariamente, la producción de carne. Dada su aptitud, presentan
el ciclo productivo más longevo de los animales de abasto, superando
muchos de ellos los 15 años de edad [3].
Debido a sus particularidades etológicas, carácter arisco y huidizo,
marcado comportamiento agonístico y fuerte temperamento, requieren
de un manejo concreto y especíco. El trato debe ser sutil y contar
con la ayuda del caballo (Equus ferus caballus) y cabestros (toros
castrados de raza berrenda) para manejarlo y moverlo por las diferentes
instalaciones de la explotación: cercas, corrales, mangas, chiqueros,
embarcadero, entre otros para que las distintas tareas ganaderas que
deben realizarse sean seguras y efectivas [1].
Aunque la cría en sistema extensivo se asocia con un mejor estándar
de bienestar animal (BA) y por ello no se realizan estudios al respecto
[5, 6], este tipo de producción ganadera no está libre de dicultades
que comprometen la calidad de vida del animal, como pueden ser: las
deciencias del control sanitario por su complicado manejo, la predación,
la exposición continua a las inclemencias meteorológicas, la escasez de
agua y alimentos en épocas calurosas y de sequía entre otras.
La nalidad de este trabajo fue evaluar el BA en explotaciones de
ganado bovino de lidia mediante el empleo de parámetros que valoran
el estado de las instalaciones y de los propios animales, lo que va a
permitir, una vez obtenidos los resultados, aconsejar protocolos de
manejo y modicaciones para superar las deciencias encontradas
y poder contribuir a la mejora del BA en este tipo de explotaciones.
MATERIALES Y MÉTODOS
Animales objeto de estudio
El presente trabajo se llevó a cabo en 6 ganaderías de ganado
bovino de lidia que se encuentran en distintas localizaciones en
la región de Extremadura (España) y en la región de Querétaro
(México). Posteriormente, cuando se haga referencia a las ganaderías,
se nombrarán como "Ganadería 1", "Ganadería 2", "Ganadería 3",
respectivamente.
Se evaluaron los animales dividiéndolos en grupos en función del tipo
de producción, del sexo y a su vez, las vacas madres según los lotes en
los que se encontraban divididas de la siguiente forma: sementales,
vacas madres (lotes), añojos y añojas (animales de un año), erales y
eralas (animales de dos años), utreros (machos de 3 años), cuatreños
(machos de 4 años) y cinqueños (machos de 5 años) (TABLA I).
En cada explotación se estudiaron 4 lotes de cada tipo de animal
y 10 animales de cada lote. En aquellos lotes en los que el número
total de animales fue menor de 10, se muestrearon todos los
componentes del grupo.
Se realizó una visita a cada explotación durante los meses de
enero y febrero de 2023. El tiempo empleado fue de 3 a 5 horas en
cada explotación. La selección de las ganaderías se hizo teniendo
en cuenta el número de animales, con el n de tener 6 ganaderías
de tamaño y estructura similar y en función de los principales
espectáculos taurinos a los que están destinados los animales.
Son explotaciones “estándar” de España y México lo que permitirá
comparar los resultados en los dos países.
Metodología
El propósito del trabajo fue crear un protocolo de valoración
del BA adaptado al ganado de lidia, raza bovina criada en sistema
extensivo. Para ello se ha empleado criterios y principios validados
cientícamente, basados en la metodología descrita en el proyecto
Welfare Quality® [7] pero adaptados en una escala 1 a 5 [8], ampliando la
información recogida mediante la utilización de indicadores publicados
TABLA I
Número y tipología de animales muestreados en cada explotación
Ganadería Encaste
Vacas
madres
Sementales Añojos Añojas Erales Eralas Utreros
Cuatreños
Cinqueños
Total
1 Santa Coloma 70 4 25 11 14 18 7 10 159
2 Domecq 80 2 33 18 21 17 18 8 197
3 Domecq 50 3 21 19 11 21 13 11 149
4 Domecq 120 6 42 31 32 15 40 22 308
5 Saltillo 90 4 30 26 27 12 25 12 226
6 Saltillo 130 7 58 44 55 23 46 35 398
Total 540 26 209 149 160 106 149 88 1427
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por Hulsen [9]. De esta manera, el objetivo fue emplear indicadores
que incluyan los 5 principios básicos del BA: instalaciones adecuadas,
comportamiento en grupo, comportamiento individual, estado
siológico y manejo. Los indicadores se distribuyeron en 4 grupos,
con su denición, principio de BA que abarcan, indicando el “scoring” de
1 a 5. Todos los parámetros fueron tomados bajo observación directa,
de manera visual por la misma persona en las 6 explotaciones visitadas
durante el invierno. El registro de los datos se hizo con el teléfono móvil
mediante un formulario diseñado para tal n (Microsoft Forms), del que
se obtiene una tabla Excel con los resultados.
Para el estudio estadístico de los resultados se ha empleado el
programa SPSS V.20 para Windows, realizando los correspondientes
Análisis de Varianza de una Vía (ANOVA), considerando diferencias
signicativas entre los grupos de estudio analizados aquellas cuyo
valor de P≤0,05.
Indicadores relacionados con las instalaciones
Comedero
Se valora la presencia de comederos, el diseño, su limpieza y la
presencia o no de alimento. La presencia o no de comederos se valora
entre 1 y 5 (1: no existen comederos, 5: si existen comederos). El diseño se
valora en una escala de 1 a 5 (1: muy mal diseño, peligroso, 5: buen diseño,
sin riesgo). La limpieza la valoramos también en un rango entre 1 y 5 (1:
muy sucio, 5: muy limpio). También la presencia o no de comida se valora
en una escala del 1 al 5 (1: ausencia de comida, 5: abundancia de comida).
Bebedero
Al encontrarse en extensivo, pueden disponer de arroyos o
charcas de agua, y además de bebederos articiales. Para evaluar
el BA se tiene en cuenta su existencia, el diseño de los bebederos
articiales, la limpieza y la presencia de agua. La presencia se valoró
de 1 a 5 (1: no hay bebederos, 5: si hay bebederos). El diseño de los
bebederos articiales se evaluó en una escala de 1 a 5 (1: muy mal
diseño, peligroso, 5: buen diseño, sin riesgo). La limpieza también se
valoró en una escala del 1 al 5 (1: muy sucio, 5: muy limpio). También
la presencia de agua se valoró en un rango comprendido entre 1 y 5
(1: ausencia de agua, 5: ad libitum).
Indicadores basados en el comportamiento en grupo
Se llevó a cabo de forma visual sobre cada lote de animales. Debido
al fuerte comportamiento agonístico, carácter y peligrosidad de
la raza, era prácticamente inviable valorar los animales de forma
individualizada, salvo algunos casos.
Miedo a la presencia humana: se evaluó las reacciones de los
animales según se les iba acercando. Los valores obtenidos
se comprenden en un rango entre 1 y 5 (1= sin miedo, 5= gran
temor y huida).
Curiosidad: se empleó una escala del 1 a 5 para valorar el
interés que despertaba la presencia del evaluador entre los
animales (1: sin curiosidad, 5: la mayoría mostraron curiosidad).
Distancia de aproximación: se valoró si los animales permitían
que se les tocara o no, además de la distancia a las que
permitían estar de ellos. La escala empleada fue del 1 a 5 (1:
permiten tocar, 5: la distancia de aproximación es mayor a 6 m).
Acicalamiento: para su evaluación se emplea una escala del 1
al 5 (1: no hay signos de acicalamiento, 5: se observan lamidas
por el cuerpo de los animales). El acicalamiento es un signo
positivo de BA.
Rumia: se valoró este signo en una escala de 1 a 5 (1: menos del
10 % del grupo rumiando o ninguno, 5: 80 % del grupo rumiando
o más). La rumia es un signo positivo de BA.
Decúbito: este comportamiento se valoró en un rango entre
1 y 5 (1: 10 % del grupo o ninguno tumbado, 5: 80 % del grupo
o más tumbados). El decúbito como indicador de descanso,
es un signo positivo de BA.
Comer: este comportamiento fue valorado en un rango
comprendido entre 1 y 5 (1: 10 % del lote o ninguno comiendo
y 5: 80 % del lote o más comiendo. Se trata de un signo
positivo de BA.
Índice de cojera: se evalúa en un rango del 1 al 5 (1: no hay
cojera, 5: cojera grave) siguiendo [9].
Indicadores basados en signos siológicos
Se valoraron visualmente 10 animales de cada lote.
Respiración y mucosas: la escala utilizada para valorar este
parámetro fue de 1 a 5 (1: jadeo, ojos hundidos o saltones, 5:
respiración normal sin descargas nasales y oculares, mucosas
isocrómicas y húmedas).
Piel y pelo: se empleó un rango entre 1 y 5 (1: pelo erizado, áspero,
mate y largo, 5: pelo no, asentado, muy brillante y corto).
Rozaduras: la ausencia de rozaduras indica la confortabilidad
de las zonas de descanso siendo un signo positivo de BA, o
si hay zonas de la piel alopécicas en las que pueden llegar a
aparecer heridas. Este signo se evaluó en una escala del 1 al
5 (1: 80 % del grupo o más sin rozaduras, 5: 10 % del grupo o
ningún animal sin rozaduras).
Heces: estas se calificaron de 1 a 5 según el grado de
consistencia y contenido de agua/sólidos (1: consistencia
muy blanda, 5: consistencia dura, siendo un valor negativo
ambos extremos). Por otro lado, las heces aportan información
sobre la dieta, la digestión o la existencia de determinadas
patologías (ej.: Paratuberculosis).
Salud de la ubre: además de observar directamente las ubres de
las vacas madres, se preguntó al ganadero si algún becerro no
había podido mamar de su madre o si han tenido mamitis. Para
valorar este parámetro se utilizó una escala de 1 a 5 (1: 25 % del
lote o más vacas madres con historial de mamitis, 5: 5 % del lote
o ninguna vaca madre afectada).
Pezuñas: se valoró conjuntamente el estado de las pezuñas de
los animales, para lo que se empleó un rango comprendido entre
1 y 5 (1: pezuñas muy deformes o largas, 5: pezuñas normales).
Indicadores basados en el manejo
Se valoraron visualmente 10 animales de cada lote.
Índice de suciedad: para valorar este parámetro se obser
la ubre, extremidades posteriores y abdomen, empleando
FIGURA 1. Grados de condición corporal adaptado al ganado de lidia.
1 2 3 4 5
FIGURA 2. Diferentes grados de llenado ruminal en ganado de lidia
Bienestar Animal en Ganado Bovino de Lidia en España y México / Lomillos y col. __________________________________________________
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una escala del 1 al 5 (1: limpios, 5: la suciedad alcanza el
corvejón y el abdomen).
Condición corporal: ello permitió valorar las reservas
corporales de los animales [10], para lo que utilizó una escala
del 1 al 5 (1: muy delgado, se notan las costillas de forma
izquierdo, la piel se hunde bajo las apósis transversas de las
vértebras lumbares. El hueco del ar tiene una profundidad de un
palmo (ancho de la mano extendida del pulgar hasta el meñique),
individual, 5: muy gorda, no se notan las costillas y los ancos
se encuentran muy esponjosos) [11], FIG. 1.
Llenado ruminal: denota la ausencia de hambre en un corto
período de tiempo, se emplea para su valoración un rango
comprendido entre 1 y 5 (1: profunda depresión en el anco
5: las apósis transversas no se aprecian a causa del llenado
ruminal. La piel se encuentra tensa y el abdomen redondeado.
No se aprecia la unión entre las costillas y el anco) [12], FIG. 2.
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Indicadores relaciones con las instalaciones
Comederos
En el estudio se valoró su presencia, tipo, diseño y grado de limpieza
y existencia o no de comida (TABLA II). Los comederos deben facilitar
el consumo de alimento al animal, asegurando que mientras come no
está bajo condiciones de estrés, así como estar limpios y ser fáciles
de limpiar, tener la suciente anchura para evitar disputas entre
animales, una supercie lisa y sin bordes o partes puntiagudas que
puedan dar lugar a lesiones [13]. En el caso particular del ganado de
lidia, se recomienda comederos corridos y elevados sobre el nivel del
suelo, en vez de individuales a ras de suelo, en los que puede ser más
fácil que los toros se dañen los pitones al comer, sin embargo, se han
registrado este tipo de comederos en la mayoría de las explotaciones
estudiadas en los lotes de animales de 3, 4 y 5 años, ya que al evitar
el contacto cercano entre individuos se aminoran las peleas.
La limpieza se puede valorar positivamente en las 6 explotaciones,
con una menor nota signicativamente en las forrajeras y comederos
rectangulares de las ganaderías mexicanas (P<0,05). Dentro de las
españolas, se observó algo más de suciedad en la ganadería 3, ya que,
durante la época de la visita existía en la nca un estrato herbáceo
abundante y los animales se alimentaban únicamente mediante
pastoreo, pero sin mostrar diferencias signicativas. Sin embargo,
en las ganaderías 1 y 2 se encontraban bastante limpios porque aún en
esa época estaban aportando alimento suplementario y los mismos
animales los limpiaban por completo.
La presencia de comida muestra diferencias entre las ganaderías
españolas y mexicanas en las forrajeras, pero se considera como un
aspecto muy dependiente del manejo de administración de la comida.
En las españolas se administraban grandes pacas de paja mientras que
en las mexicanas el forraje se administraba en forma de paquetes de
heno de menor formato por ello que hubiera menor cantidad. En el resto
de los comederos, es muy dependiente de la hora de aporte de pienso.
En cuanto al diseño, en las ganaderías que contaban con comederos
individuales circulares y metálicos (1, 3 y 5) era algo deciente, con
diferencias signicativas (P<0,05) ya que los bordes de estos eran
algo puntiagudos y no se encontraban protegidos, por lo que podrían
dañar a los animales, aunque no se constató ninguna lesión. El diseño
del resto de tipos de comederos era correcto coincidiendo con las
recomendaciones de Sánchez y Alonso [14].
TABLA II
Valoración de los comederos
Ganadería
Tipo de comedero
Forrajeras Comederos pienso rectangulares Comederos individuales toros de saca
Diseño Limpieza
Presencia
de comida
Diseño Limpieza
Presencia
de comida
Diseño Limpieza
Presencia
de comida
1 4,07 ± 0,71 5,00
a
4,00
a
4,60 ± 0,21 5,00
a
4,00 2,59 ± 1,05
a
4,00 4,80 ± 0,22
2 4,53 ± 1,20 4,53 ± 0,33
a
5,00
a
4,53 ± 0,56 4,5 ± 0,72
a
3,50 4,51 ± 0,73
b
4,50 ± 0,40 4,40 ± 0,12
3 3,75 ± 0,32 4,39 ± 0,23
a
4,52 ±0,50
a
4,00 4,6 ± 1,01
a
5,00 3,50 ± 0,34
a
3,13 ± 0,50 5,00
4 4,51 ± 0,45 3,52 ± 0,55
b
3,06 ± 1,2
b
4,54 ± 0,20 3,20 ± 0,36
b
4,00 4,52 ± 0,65
b
5,00 4,04 ± 0,62
5 4,53 ± 0,41 3,50 ± 1,06
b
3,54 ±1,36
b
3,78 ± 0,45 2,87 ± 1,22
b
4,00 4,5 ± 0,12
b
4,00 3,96 ± 0,77
6 4,52 ± 0,50 3,00 ± 1,02
b
2,53 ±1,85
b
4,78 ± 0,15 3,71 ± 1,01
b
4,50 2,77 ± 1,36
a
4,00 5,00
Promedio 4,32 ± 0,48 3,99 ± 0,79 3,78 ± 0,52 4,37 ± 0,27 3,98 ± 0,86 4,17 ± 0,22 3,73 ± 0,70 4,11 ± 0,21 4,53 ± 0,36
*Diferentes letras apuntan diferencias signicativas (P<0,05)
Bebederos
Se evaluó su existencia, el tipo, el diseño, la limpieza y la presencia de
agua (TABLA III) comprobando que se ajustaba a las recomendaciones
dadas para el ganado de lidia [14].
A causa de la sequía acontecida, tanto en España como en México a
principios del año 2023, la principal fuente de agua en las 6 ganaderías
eran los bebederos articiales. La limpieza de estos fue mayor en
las explotaciones españolas que en las mexicanas. Las fuentes de
agua naturales en las ganaderías 1, 3 y 5 tienen una limpieza adecuada
pero menos cantidad de agua de forma signicativa (P<0,05), por
la sequía, con lo que no son las fuentes de agua adecuadas para
los animales, generando un riesgo de adquirir parásitos digestivos
[15]. De esta manera, los resultados obtenidos concuerdan con las
recomendaciones publicadas por el Farm Animal Welfare Council [16,
17] pues para que haya un estado de BA óptimo los animales no deben
tener sed [18] pudiendo acceder al agua siempre que deseen [19].
Indicadores basados en el comportamiento en grupo
Miedo a la presencia humana
La valoración de parámetros etológicos como son el miedo, la
curiosidad y la distancia de huida son relevantes para la determinación
del estado de BA en la raza de estudio. Las distintas reacciones del
ganado vacuno ante la presencia humana permiten evaluar el efecto
causado por el manejo y las distintas prácticas ganaderas [20, 21].
Se observó que el nivel de miedo en las 6 ganaderías, en general,
fue bastante alto sin diferencias signicativas entre explotaciones
(TABLA IV). Es relevante señalar que todos los animales empleados
en este estudio permanecieron durante todo el año en régimen
Bienestar Animal en Ganado Bovino de Lidia en España y México / Lomillos y col. __________________________________________________
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extensivo, lo cual puede inuir incrementando la reacción ante la
presencia humana, a diferencia de explotaciones intensivas en las que
el contacto directo y cercano del animal con las personas comienza
tras el nacimiento y se mantiene durante toda su vida [22].
Si bien, se ve reejado en el análisis estadístico un menor miedo
de los animales de la ganadería 6, ganadería con un mayor manejo
o interacción diaria con el ganado. Coincidiendo con otros autores
[23], se observó como la relación del vacuno extensivo con el
hombre, en la mayoría de las interacciones, son estresantes para
el animal (identicación, saneamientos, entre otras), exceptuando
la alimentación, siendo plenamente extrapolable al vacuno de lidia.
En cuanto al análisis por tipo de animal, cabe destacar el caso de los
sementales de la ganadería 3, que no mostraron miedo alguno ante
la presencia del evaluador (TABLA V).
Es notable como las vacas madres y sementales tuvieron de forma
signicativa notas más bajas de miedo que el resto de animales
(P<0,05), siendo los machos adultos (cuatreños y cinqueños) el
grupo que signicativamente más miedo experimentó, ya que se
crían con el mínimo manejo y se mantienen en cercados de menor
tamaño que el resto de animales de la explotación. En relación con
los animales reproductores (vacas y sementales), hace pensar que la
disminución del miedo se deba a que durante todo el año se les aporta
un suplemento alimenticio concordando los resultados del presente
trabajo con el de Rodríguez y col. [24] en ganado manso mantenido
en sistema extensivo. Cabe destacar el caso de los sementales de
la ganadería 3 y 5 debido al estrecho trato del ganadero con ellos, no
presentaron ninguna reacción de miedo ante el evaluador.
Curiosidad
Este parámetro debe ser interpretado conjuntamente con el miedo
y la distancia de aproximación, siendo destacable que a pesar de
que la reactividad ante la presencia humana es alta maniestan una
notable curiosidad, aunque la mayoría de los animales no permitan
el acercamiento. En este sentido los resultados obtenidos en los
animales de un año de edad, con mayor puntuación signicativamente
(P<0,05), ponen de manifiesto la influencia de la edad en su
comportamiento, quizá más desconocedores del medio que les
rodea y por ello mostrándose más curiosos que los animales adultos.
Distancia de aproximación/huida
Como se ha señalado anteriormente, el ganado vacuno de lidia
tiene un fuerte carácter y un marcado comportamiento agonístico,
que junto con su cría en extensivo y el mínimo contacto con el hombre
necesario para su nalidad, hacen que eviten y en muchos casos
impidan contactos estrechos con las personas [1].
En líneas generales, se observó que la mayoría de los lotes
apenas dejan acercarse a ellos. Sin embargo, cabe explicar los
TABLA III
Evaluación de los bebederos en invierno
Ganadería
Tipo de bebedero
Naturales (charca, arroyo) Bebedero nivel constante Bebedero nivel no constante
Limpieza
Presencia
de agua
Diseño Limpieza
Presencia
de agua
Diseño Limpieza
Presencia
de agua
1 5,00 2,45 ± 0,60
a
4,00 4,00 5,00 3,55 ± 0,45 4,00 ± 0,33 5,00
2 4,54 ± 0,44 5,00
b
4,56 ± 0,68 3,54 ± 0,34 5,00 4,53 ± 0,43 4,51 ± 0,33 5,00
3 4,90 ± 0,20 1,55 ± 0,34
a
4,04 ± 0,34 3,62 ± 0,34 5,00 3,57 ± 1,02 3,56 ± 0,22 5,00
4 3,52 ± 0,75 3,82 ± 1,60
b
4,51 ± 0,44 3,02 ± 0,30 5,00 4,54 ± 0,70 4,09 ± 0,12 5,00
5 3,55 ± 0,24 1,65 ± 1,05
a
3,58 ± 0,82 2,92 ± 0,22 5,00 4,53 ± 0,48 3,29 ± 0,31 5,00
6 3,04 ±0,70 4,50 ± 0,84
b
3,79 ± 0,44 3,65 ± 0,56 5,00 4,50 ± 0,41 4,10 ± 0,23 5,00
Promedio 4,09 ± 0,39 3,16 ± 0,76 4,08 ± 0,61 3,46 ± 0,53 5,00 4,20 ± 0,56 3,03 ± 0,41 5,00
*Diferentes letras apuntan diferencias signicativas (P<0,05)
TABLA IV
Indicadores basados en el comportamiento en grupo. Medias por ganadería.
ganadería miedo curiosidad distancia acicalamiento rumia decúbito comer cojera
1 3,34 ± 1,04 1,65 ± 2,77 2,85 ± 0,98
a
2,86 ± 1,10 2,60 ± 1,34 1,00 2,01 ± 0,66
a
1,00
2 3,60 ± 1,22 2,60 ± 1,87 5,0
c
3,22 ± 1,05 1,80 ± 1,35 1,00 4,71 ± 0,21
b
1,00
3 4,72 ± 0,43 3,86 ± 0,81 3,44 ± 1,88
b
4,30 ± 0,65 2,90 ± 0,87 1,00 4,60 ± 0,31
b
1,00
4 3,88 ± 1,20 2,45 ± 0,21 3,52 ± 1,56
b
3,90 ± 0,33 1,87 ± 1,22 1,00 3,55 ± 0,37
a
2,23 ± 1,15
5 3,98 ± 0,43 3,09 ± 0,92 3,94 ± 0,94
b
3,13 ± 0,57 1,29 ± 1,67 1,00 2,80 ± 0,55
a
1,00
6 2,83 ± 0,87 2,88 ± 0,62 3,88 ± 1,14
b
2,95 ± 1,22 2,76 ± 1,04 1,00 2,11 ± 1,09
a
1,00
Promedio 3,73 ±0.66 2,76 ± 1,92 3,77 ± 0,87 3,73 ± 1,08 2,20 ± 0,99 1,00 3,30 ± 0,81 1,21
*Diferentes letras apuntan diferencias signicativas (P<0,05)
______________________________________________________________________Revista Cientifica, FCV-LUZ / Vol. XXXIII, rcfcv-e33252, 1 - 10
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valores obtenidos en la ganadería número 1, en la que se obser
que tanto los sementales como el lote de vacas madres permitieron
el acercamiento, incluso en algunos casos, comen de la mano, de
ahí su menor nota de la variable “distancia”. De igual forma que la
ganadería número 2 presentó la máxima distancia de aproximación
ya que ningún animal permitió el acercamiento a menos de 10 metros,
posiblemente porque es una ganadería cuyo manejo se realiza
exclusivamente a caballo y los animales son muy desconados de las
personas ajenas a la ganadería. Los resultados por tipo de animal no
reejan diferencias. Comparando estos resultados con los obtenidos
en otras razas [25], se comprobó cómo, en general, la distancia de
aproximación del vacuno de raza de lidia fue notablemente mayor
que la que permiten otras razas de vacuno criadas en extensivo. Es
signicativo el hecho de que los animales de cuatro y cinco años
presenten la mayor distancia de huida, quizá por el menor manejo
en este tipo de explotaciones o su carácter más agresivo.
Acicalamiento
En todos los lotes estudiados de las 6 ganaderías se observó que los
animales se acicalan fácilmente o tienen zonas del cuerpo acicaladas. Al
encontrarse en grandes extensiones, disponen de todo el espacio y plena
libertad para poder realizar con facilidad este patrón. En base a estos
datos, se puede concluir que las 6 ganaderías cumplen el requisito de BA
descrito como la “libertad de expresar su comportamiento natural” [18].
Rumia y decúbito
La rumia y el decúbito esternal son signos positivos de BA, ya que
se ven favorecidos por el reposo y ambientes tranquilos [23]. En el
presente estudio ha sido difícil de valorar especialmente la rumia, ya
que la presencia del evaluador causaba curiosidad a algunos animales y
miedo a otros, y ambos interrumpían la rumia. Por otro lado, en la mayoría
de los casos, vacas y toros se encontraban comiendo en el momento de
la visita. De igual modo, con respecto al decúbito, los animales de lidia,
pocas veces se les observa en decúbito puesto que la mera presencia
humana les alerta y hace que se levante inmediatamente.
Comer
En el caso de las ganaderías 2 y 3, se comprobó que la mayoría
de los animales se encontraban comiendo durante la visita. Esto se
debe a que las visitas tuvieron lugar a primera hora de la mañana,
coincidiendo en el momento que los vaqueros echaban de comer a
todos los lotes en estas explotaciones. Este dato es importante sobre
todo durante el invierno, ya que la principal fuente de alimento es el
forraje y el suplemento alimenticio en forma de tacos.
Estado de pezuñas e índice de cojeras
Se procede a discutir estos dos parámetros juntos, ya que ambos
aportan la información necesaria para evaluar el estado de salud de
las extremidades y las pezuñas [13].
Se ha observado que el estado de las pezuñas es bueno o incluso
muy bueno en todas las explotaciones analizadas. En el caso del
ganado bravo, las grandes extensiones de terreno donde viven estos
animales, les permite moverse libremente, lo cual favorece el desgaste
de las pezuñas, sin que se produzca sobrecrecimiento o deformación.
Con respecto al índice cojeras, no se observó ningún animal que
presentara ninguna alteración en su locomoción en ninguna de las visitas,
salvo en la ganadería 4 que tenía algún toro cinqueño con laminitis ligadas
a la acidosis por sobrealimentación. Según indica Domingo [4] en su
estudio, el índice de cojeras en las ganaderías de lidia es menor que
el observado en explotaciones de vacuno lechero o cárnico intensivo,
debido a la ausencia de ejercicio y pastoreo. El índice de cojera en otras
razas de vacuno criadas en extensivo apenas es apreciable [25], y el
vacuno de lidia no tiene una marcada diferencia en este aspecto con ellas.
Indicadores basados en signos siológicos y de manejo
Respiración y mucosas
En las visitas realizadas a las ganaderías de estudio, se observó un
óptimo estado de las mucosas y una frecuencia respiratoria normal,
sin descargas nasales y oculares, así como unas mucosas húmedas e
isocrómicas. Todo ello indica ausencia de enfermedad y, por lo tanto, un
buen estado de salud, lo que se traduce en un buen estado de BA [26].
Aunque en el presente estudio no se han encontrado patologías
del aparato respiratorio, otros autores asocian la presencia de
sintomatología respiratoria en ganado extensivo a los cambios
de temperatura propios de la transición de invierno a primavera
más que a enfermedades infectocontagiosas [4], además, en las
ganaderías estudiadas no se introducen reses de otros orígenes,
con lo cual el riesgo de la entrada de infecciones es menor que en
las explotaciones intensivas.
TABLA V
Indicadores basados en el comportamiento en grupo. Medias por tipo de animal.
animales miedo curiosidad distancia acicalamiento rumia decúbito comer cojera
vacas 1,61 ± 0,49
a
3,35 ± 0,22
ab
4,43 ± 0,55
a
3,30 ± 0,88 3,80 ± 1,22
b
1,00 2,62 ± 0,39 1,00
sementales 1,75 ± 0,73
a
2,96 ± 0,32
a
3,85 ± 0,57
a
4,56 ± 0,15 1,00
a
1,00 3,20 ± 0,31 1,00
añojos 2,24 ± 0,82
ab
4,97 ± 0,20
b
4,72 ± 0,22
a
4,45 ± 0,62 3,90 ± 1,41
b
1,00 3,41 ± 0,76 1,00
añojas 2,64 ± 0,49
b
4,24 ± 0,32
b
4,76 ± 0,34
a
4,04 ± 0,33 3,40 ± 1,34
a
1,00 3,72 ± 0,56 1,00
erales 2,76 ± 0,66
b
3,77 ± 0,82
ab
4,87 ± 0,40
a
4,23 ± 0,66 2,80 ± 2,87
ab
1,00 2,67 ± 1,22 1,00
eralas 2,81 ± 0,67
b
2,15 ± 0,76
a
3,56 ± 0,34
a
4,12 ± 0,38 2,10 ± 2,10
ab
1,00 3,07 ± 1,01 1,00
utreros 3,21 ± 0,48
b
3,00 ± 0,59
a
3,98 ± 0,33
a
3,45 ± 1,18 1,00
a
1,00 4,01 ± 0,22 1,00
cuatreños / cinqueños 4,96 ± 0,21
c
3,05 ± 0,91
ab
5,0
b
2,33 ± 0,76 1,00
a
1,00 3,11 ± 0,43 2,45 ± 0,53
*Diferentes letras apuntan diferencias signicativas (P<0,05)
Bienestar Animal en Ganado Bovino de Lidia en España y México / Lomillos y col. __________________________________________________
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Piel y pelo
El aspecto de la piel y el pelo se encuentra inuido y relacionado
con multitud de aspectos como son la condición corporal, la
disponibilidad de alimento, condiciones de salud, la estación del año
y en consecuencia con los cambios y condiciones de temperatura [5].
La presencia de animales con grandes variaciones en la puntuación
de este parámetro con respecto a sus congéneres, proporciona
información relevante con respecto a su BA. A grandes rasgos, las
TABLAS VI y VII reejan que los animales poseen un pelo más bien largo
y tosco, seguramente por la estación del año en que se muestrearon las
ganaderías: invierno, puesto que cuando llega el calor en primavera el
pelaje es más corto y más brillante. Este cambio en las características del
pelo de una estación a otra, se asocia con una peor condición corporal y
las bajas temperaturas durante el invierno [27]. En el presente estudio, se
observaron diferencias signicativas (P<0,05) entre las tres ganaderías
de encaste Santa Coloma y Saltillo (1, 5 y 6), y las de Domecq (2, 3 y 4). Es
posible que la mayor opacidad y largura del pelaje de estas ganaderías
podría estar asociada a la procedencia genética (encaste) de las reses:
los encastes Santa Coloma y Saltillo, provenientes del mismo tronco
genético [28], donde predominan las capas cárdenas. La raza puede
inuir en el aspecto del pelaje, sobre todo en el ganado bovino extensivo
[25], lo que se puede extrapolar al presente caso.
Rozaduras
Según reejan las TABLAS VI y VII, los animales de las 6 ganaderías
estudiadas apenas presentaron rozaduras, exceptuando utreros,
cuatreños y cinqueños, fundamentalmente de la ganadería 5. Esto se
puede deber, a que a partir de los tres años los animales se encuentran
en cercados de menor tamaño, con un suelo de tierra y en el caso de la
ganadería 5 de supercie rocosa. Además, son frecuentes las peleas
entre machos adultos de saca para establecer una escala jerárquica [1],
lo que hace que puedan tener tanto rozaduras, con diferentes elementos
como árboles, piedras, comederos/bebederos, como heridas en la piel a
causa de cornadas. En cambio, el resto de los cercados, especialmente
el de las vacas reproductoras, son de grandes extensiones y los animales
descansan en zonas de hierba, hojarasca y maleza.
Heces
Se observó que la consistencia de las heces fue normal en los lotes
de vacas y de animales jóvenes. Sin embargo, se puede comprobar,
que en el caso de los utreros, cuatreños y cinqueños, su consistencia
se vió disminuida signicativamente (P<0,05), probablemente por la
alimentación basada en pienso concentrado, para su remate antes de
ir a la plaza, que en ocasiones puede causar una acidosis subclínica
que puede disminuir la consistencia de las heces [2].
Como opinan otros autores [29], las heces son un indicador
cualitativo de la relación animal–dieta en bovinos de carne en pastoreo.
Es predecible que la consistencia de las heces en primavera se vea
disminuida, ya que la base de la alimentación en esta época la constituye
el pasto fresco, que tiene un menor porcentaje de bra y alto contenido
en agua y proteína degradable, mientras que la alimentación en la
estación invernal, se complementa en ciertos momentos con forraje
debido a la baja disponibilidad de pasto tierno, por lo que la cantidad
de bra ingerida es mayor, que se retendrá durante más tiempo en el
rumen y transitará más lentamente por el intestino.
Salud de la ubre
No se obserninguna anormalidad, mala conformación de la ubre
o mamitis en ninguna de las vacas estudiadas en las 6 ganaderías.
Este hecho es muy probable que se deba a las favorables condiciones
higiénicas en las que se encuentran las hembras en extensivo y a
que la cantidad de leche producida por las madres de la raza de lidia
se encuentra adaptada a la capacidad de ingestión de sus crías, no
produciéndose patologías debido a desajuste entre estos dos factores.
Índice de suciedad
El hecho de que todos los animales estén en pastoreo durante
todo el año permite que exista un buen índice de limpieza en las 6
ganaderías estudiadas. Sin embargo, cabe destacar un ligero aumento
de los índices de suciedad en algunas ganaderías y algunos grupos
de animales que se encuentran en cercados de menor extensión,
arenosos y con algo de inclinación, por lo que tras la época de lluvias
se formó barro, y este queda adherido a la piel del animal.
La presencia de barro en los cercados reduce la tasa de crecimiento
de los animales [30, 31], asociado probablemente al mayor
requerimiento energético de los animales para la termorregulación
al encontrarse en un cercado con humedad, por lo que se trata de
un aspecto a mejorar por el ganadero favoreciendo el drenaje para
reducir el acúmulo de agua en el terreno.
Condición corporal
Este parámetro informa sobre la ausencia de hambre prolongada.
En las TABLAS VI y VII se ve reejado que la condición corporal de
los animales en invierno oscilaba entre 2 y 4, con menores notas
signicativamente (P<0,05) en las ganaderías mexicanas. Es probable
que en primavera y sobre todo verano el rango en el que se encuentran
éstas se eleve ya que allí son las estaciones lluviosas y es el momento
de máxima disponibilidad de pasto. La condición corporal de los
animales inuye sobre su estado de salud y capacidad reproductiva,
por ello se valora positivamente con referencia al BA que la condición
corporal permita que se mantenga el ritmo de crecimiento de
una etapa productiva a otra [4]. Se comprobó cómo en todas las
ganaderías, los valores de este indicador obtenidos en invierno fueron
menores en los animales jóvenes, dado que son los que se mantienen
con una alimentación más dependiente de los recursos herbáceos de
la nca. Se diferencian signicativamente (P<0,05) varios grupos en
cuanto a su condición corporal, el primer grupo, formado por vacas
madres, sementales y utreros, con una condición corporal en torno al
3,4, son animales suplementados en momentos de carencia de pasto;
el segundo los erales con una condición corporal en torno a 2,5, son
animales que se mantienen únicamente con el pasto para desarrollen
su cornamenta [2] y los cuatreños y cinqueños con 4,56 de media,
que son alimentados de forma intensiva con pienso concentrado para
alcanzar los pesos mínimos que se exigen en las plazas.
Llenado ruminal
El nivel de llenado del rumen indica la ausencia de hambre a corto
plazo y cuando sus valores son inferiores a 3 puede implicar, bien
subnutrición por causas patológicas o por dicultades en el acceso a
las fuentes de alimento [11, 12]. Si bien es verdad que las referencias
sobre bienestar animal que existen son de ganado lechero o cárnico,
y en ganado extensivo el nivel de ingestión de pasto no es similar al del
ganado intensivo. En líneas generales, tal y como lo reejan las TABLAS
VI y VII, el llenado ruminal en invierno no fue óptimo, lo cual se debe
______________________________________________________________________Revista Cientifica, FCV-LUZ / Vol. XXXIII, rcfcv-e33252, 1 - 10
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a que los animales no ingieren toda la cantidad de pasto que quieren
debido a la baja disponibilidad de estrato herbáceo en esta época.
Durante la estación invernal, la posibilidad de pastar es mucho menor,
y el complemento alimenticio se raciona en una sola administración a
primera hora de la mañana, por todo ello, el llenado ruminal es menor
que en otras estaciones, aunque teniendo en cuenta el indicador de
condición corporal, parece suciente para suplir las necesidades de
mantenimiento, crecimiento y producción de los animales.
CONCLUSIONES
El protocolo utilizado para la evaluación del BA en este estudio,
podría ser empleado en cualquier explotación de ganado vacuno de
lidia, ya que es rápido y sencillo de utilizar, además permite tomar
los datos sin alterar los comportamientos naturales propios de la
raza ni inuir negativamente en los animales.
Los parámetros relativos a comederos y bebederos muestran un
buen estado de los mismos y diferencias entre explotaciones en los
aspectos relativos a la presencia de agua o comida y su limpieza.
Existen ciertos indicadores como son los índices de suciedad, de
cojeras, estado de la ubre, estado de las pezuñas y de las mucosas,
que presentan muy poca variación entre ganaderías e individuos del
rebaño en el presente estudio, ya que los animales se encuentran
en condiciones de semilibertad en amplios cercados, por lo que
los valores de estos parámetros siempre son muy positivos con
respecto al BA. Igualmente, los índices de acicalamiento, rumia,
decúbito y comer, son muy dependientes del manejo alimentario
de cada explotación y no registran variaciones concluyentes entre
explotaciones ni entre tipos de animales muestreados.
Se detectan ciertas diferencias entre las calicaciones medias
de los parámetros evaluados en las diferentes explotaciones, como
es el caso de los indicadores de relación con el factor humano las
prácticas de manejo, propias de cada explotación y el mayor o menor
contacto entre animal–humano. Ese es el caso de la distancia de huida,
con diferencias entre ganaderías que manejan los animales más o
menos. Se comprueba cómo, a pesar de su fuerte carácter y su marcado
comportamiento agonístico, evidenciado en una mayor tasa de
rozaduras, las señales de miedo ante la presencia del evaluador varían
igualmente en función del tipo de animal, detectado diferencias entre
los diferentes grupos de animales siendo los cuatreños y cinqueños los
animales con más tasa de miedo y distancia de huida frente a vacas y
sementales, más acostumbrados a la presencia humana. Los signos de
curiosidad se maniestan en mayor medida en los animales de un año.
Finalmente, considerando globalmente los valores obtenidos
para los diferentes indicadores, se puede concluir que las 6
ganaderías estudiadas cumplen los requisitos de BA recomendados,
encontrándose los animales en los momentos valorados en unas
condiciones óptimas. A pesar de ello, se apreciaron diferencias entre
las ganaderías de España y México en cuanto a la condición corporal
de los lotes de animales jóvenes, que en el caso de México tienen
TABLA VI
Indicadores basados en signos siológicos y manejo. Medias por ganadería
Ganadería
respiración
y mucosas
piel y pelo rozaduras heces ubre pezuñas suciedad
condición
corporal
llenado
ruminal
1 5,00 2,01 ± 1,78
a
1,13 ± 0,62 3,22 ± 1,02 5,00 4,82 ± 0,33 1,26 ± 0,88 3,26 ± 1,44
a
3,20 ± 1,92
2 5,00 4,62 ± 0,34
b
1,11 ± 0,23 3,39 ± 0,78 5,00 4,90 ± 0,42 1,08 ± 0,71 3,26 ± 1,20
a
3,08 ± 1,52
3 5,00 3,76 ± 1,22
ab
1,00 3,47 ± 0,82 5,00 5,00 1,00 3,37 ± 0,91
a
3,81 ± 1,22
4 5,00 3,91 ± 0,62
b
1,00 3,01 ± 0,45 5,00 4,50 ± 0,25 1,00 2,23 ± 1,62
b
2,09 ± 2,48
5 5,00 2,70 ± 1,98
a
1,88 ± 0,32 3,98 ± 0,87 5,00 4,23 ± 0,21 1,20 ± 0,55 2,27 ± 1,09
b
2,78 ± 2,35
6 5,00 2,04 ± 0,61
a
1,12 ± 0,50 3,07 ± 1,01 5,00 4,98 ± 0,12 1,00 2,11 ± 1,40
b
2,77 ± 2,56
Promedio 5,00 3,17 ± 0,85 1,21 ± 0,22 3,36 ± 0,94 5,00 4,74 ± 0,36 1,09 ± 0,41 2,75 ± 1,34 2,94 ± 1,76
*Diferentes letras apuntan diferencias signicativas (P<0,05)
TABLA VII
Indicadores basados en signos siológicos y manejo. Medias por tipo de animal
Animales
respiración
y mucosas
piel y pelo rozaduras heces ubre pezuñas suciedad
condición
corporal
llenado
ruminal
vacas 5,00 2,55 ± 0,71 1,00
a
4,56 ± 0,52
a
5,00 5,00 1,00 3,25 ± 1,99
a
3,33 ± 2,33
sementales 5,00 2,55 ± 0,89 1,00
a
3,60 ± 0,33
b
5,00 1,00 3,84 ± 2,02
a
3,41 ± 1,07
añojos 5,00 2,38 ± 1,02 1,00
a
3,00
b
5,00 1,23 ± 1,20 2,86 ± 1,33
ab
2,78 ± 1,02
añojas 5,00 2,88 ± 0,76 1,00
a
3,00
b
5,00 5,00 1,32 ± 0,62 2,98 ± 1,50
ab
2,83 ± 1,45
erales 5,00 2,86 ± 1,11 1,00
a
3,00
b
5,00 1,36 ± 0,58 2,76 ± 1,33
b
3,39 ± 0,92
eralas 5,00 2,31 ± 0,90 1,00
a
3,00
b
5,00 5,00 1,24 ± 0,59 2,40 ± 1,76
b
3,25 ± 1,72
utreros 5,00 2,50 ± 1,07 1,82 ± 1,33
b
2,65
bc
± 1,22 4,62 ± 0,76 1,86 ± 0,70 3,49 ± 1,41
a
3,28 ± 1,09
cuatreños / cinqueños 5,00 3,00 ± 0,71 1,76 ± 1,65
b
2,10 ± 0,29
c
4,22 ± 0,58 1,41 ± 0,68 4,56 ± 1,31
c
3,90 ± 0,80
*Diferentes letras apuntan diferencias signicativas (P<0,05)
Bienestar Animal en Ganado Bovino de Lidia en España y México / Lomillos y col. __________________________________________________
10 de 10
menos nota, posiblemente por la escasez de pasto durante la estación
invernal en las ncas dedicadas al ganado de lidia. Los cuatreños y
cinqueños son los individuos que mayor condición corporal tienen
en todas las ganaderías, por su manejo de alimentación intensivo, lo
que queda igualmente reejado en unas heces más blandas.
AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer la colaboración de la Asociación Nacional
de Criadores de Toros de Lidia de México y de todos los ganaderos
españoles y mexicanos que colaboraron en el presente estudio.
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