Alberto Fernández Yépez (1918-1970)
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ANARTIA
Publicación del Museo de Biología de la Universidad del Zulia
ISSN 1315-642X (impresa) / ISSN 2665-0347 (digital)
Anartia, 33 (diciembre 2021): 77-87
Alberto Fernández Yépez (1918-1970):
mastozoólogo y ornitólogo venezolano
Alberto Fernández Yépez (1918-1970):
Venezuelan mammalogist and ornithologist
Alberto Fernández Badillo1†* & Jorge M. González2
1Instituto de Zoología Agrícola, Universidad Central de Venezuela, Estado Aragua, Maracay, Venezuela (Profesor Titular Jubilado).
2Austin Achieve Public Schools, Austin, Texas (Research Associate, McGuire Center for Lepidoptera and Biodiversity), USA.
Correspondencia: gonzalez.jorge.m@gmail.com
(Recibido: 03-10-2020 /Aceptado: 20-11-2021/ En línea: 05-02-2022)
Nace en Puerto Cabello, el 9 de diciembre de 1918,
Alberto Fernández Yépez (Fig. 1), hijo de Agustín Fer-
nández Herrera y Doña Isabel Yepes Jahnke (El apellido
Yepes sería cambiado por Yépez, quizás al emitir la cédula
de identidad tanto de AFY como de sus hermanos, quienes
posteriormente y durante su vida profesional utilizarían su
segundo apellido terminando en “z”), de cuya unión nacie-
ron también María Isabel, María Teresa, Agustín, Francis-
co, Trina Elena, Luisa Margarita y María Josena. Desde
su infancia los hermanos Fernández Yépez acompañan fre-
cuentemente a su padre en viajes de cacería por diferentes
puntos del territorio nacional, especialmente a los Llanos
y con él aprenden a conocer la naturaleza y la importan-
cia de su conservación (González & Fernández Badillo
2020). A pesar de ser su padre y compañeros de excursio-
nes acionados a la caza, les enseñaban a los hermanos la
importancia de proteger y preservar la naturaleza y a los
animales. Paralelamente, en la casa paterna siempre había
animales silvestres criados como mascotas, junto a las ga-
llinas domésticas. Tampoco faltaban en la casa dos o tres
perros entrenados para la caza. Siendo muy joven debió en-
frentar la pérdida de su pequeña hermana Luisa Margarita
(1922) y la de su madre (1929), quedando los hermanos
al cuidado de su padre y la tía Luisa “Milina” Fernández
Silva. Sus estudios de Educación Primaria los realiza, entre
Figura 1. El Joven Alberto Fernández Yépez con alrededor
de 25 años de edad.
* Nota editorial: recién enviadas las pruebas de este trabajo a los autores para su revisión nal, fuimos sorprendidos por el fallecimiento de Alberto
Fernández-Badillo en la ciudad de Maracay el día 23 de enero de 2022.
Fernández Badillo & González
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1926 y 1932, en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús
de La Salle de Valencia. En el mismo Colegio, desde 1933
hasta 1935, estudia los tres primeros años de Educación
Secundaria.
En 1936 la familia se muda a Caracas y el joven Alberto
ingresa al Liceo Andrés Bello para terminar su bachillera-
to, obteniendo el título de “Bachiller en Filosofía y Letras
otorgado por la Universidad Central de Venezuela, como
era lo establecido en esos años. Ahora en Caracas, su pa-
sión por las ciencias naturales lo acerca, al igual que a sus
hermanos Agustín y Francisco, al círculo de cientícos de
la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (SVCN),
la cual había sido fundada el 29 de octubre de 1929 por
investigadores tales como Henri Pittier, Eduardo Röhl, Al-
fredo Jahn, William H. Phelps, William “Billy” H. Phelps
Jr., Ricardo Zuloaga, Luis Razetti, Francisco Tamayo, Enri-
que Tejera, Federico Milá de la Roca, Francisco Izquierdo,
entre otros. Estimulados por estas reuniones, los tres her-
manos Fernández Yépez escogerían su camino al estudio
de las ciencias naturales: Agustín se apasionó por los peces,
Alberto por las aves y mamíferos, mientras Francisco esco-
gió el estudio de los insectos, aunque versado en plantas,
especialmente orquídeas.
En 1937 varios eventos marcarían el futuro de los tres
hermanos. Por una parte el conocimiento de las aventuras
y la recolección de animales con nes cientícos que reali-
zó la expedición al Auyantepui, nanciada por William H.
Phelps y en la cual participaron investigadores del Ameri-
can Museum of Natural History, por otra, la creación de
la Estación Experimental y la Escuela Superior de Agricul-
tura y Zootecnia, con cuyos primeros profesores de zoo-
logía hicieron amistad los tres hermanos desde 1938, aun
no siendo estudiantes de la misma. Alberto, además de co-
menzar a trabajar en la empresa “El Automóvil Universal”
propiedad de William H. Phelps “El viejo”, conoce al Dr.
Ventura Barnés, Jr., zoólogo puertorriqueño que además de
profesor de zoología de la Escuela Superior, trabajaba en la
colección ornitológica que Phelps estableció en 1938. Por
su parte Francisco encontró en el profesor de entomología
estadounidense Charles H. Ballou, un amigo y la persona
ideal para profundizar sus conocimientos e interés por los
insectos.
En 1938, Alberto ingresa a la Escuela de Medicina de la
Universidad Central de Venezuela. Con frecuencia viajan a
Maracay para visitar el Zoológico, único de Venezuela para
aquella época, las montañas boscosas de Rancho Grande,
decretado Parque Nacional en 1937 y la playa de Ocumare
de La Costa. La pasión de Alberto por las aves era tal, que
aprende las técnicas de taxidermia y preparación de ejem-
plares para estudio, con el apoyo de Barnés, Jr. Ese mismo
año abandona sus estudios de medicina, para integrarse
como miembro del equipo de Phelps, quién se disponía a
elaborar un inventario de aves del territorio nacional.
En octubre de 1938, Alberto Fernández Yépez acompa-
ña a Barnés, Jr. y su esposa Carmiña de Barnés, formando
parte de la primera expedición ornitológica organizada
exclusivamente por Phelps. Siendo Alberto el primer vene-
zolano contratado como recolector de aves por Phelps. En
este viaje al estado Falcón son reconocidos como el primer
grupo en ascender el cerro Santa Ana con nes cientícos.
El 22 de julio de 1939 sale de La Guaira en unión de Fulvio
Benedetti, recientemente contratado por Phelps, rumbo a
la Isla de Margarita con el objeto de hacer una colección re-
presentativa de las aves de esa isla. Sus observaciones gene-
ran la publicación de “Las Aves de Margarita” con anota-
ciones sistemáticas de William H. Phelps, alcanzando 119
especies del Cerro El Copey, Porlamar, Hacienda Ochen-
ta, El Morro de El Palmar, Juan Griego, Los Bagres, Hato
Orinoco, San Antonio, Los Robles, Hacienda Chuaima,
Paraguachí, El Valle del Espíritu Santo, San Juan, Pedro
González, Laguna de La Restinga, Laguna de las Maritas,
Boca de Río, entre otros lugares, adicionando 11 especies
no observadas antes y reconociendo los nombres comunes
utilizados por los habitantes de la isla (ver Phelps 1944).
En estas labores como recolector cientíco se une al
círculo cientíco de Caracas y comparte interesantes ter-
tulias con muchos profesionales naturalistas. En una de
estas reuniones conoce al famoso zoólogo norteamericano
George G. Simpson, lo lleva a Maracay y visitan al cercano
Parque Nacional de Rancho Grande, enseñándole las ma-
ravillas naturales del lugar. Juntos visitarían también otras
regiones del país.
En planicadas expediciones recorre casi todo el terri-
torio nacional para estudiar y recolectar aves, utilizando
frecuentemente un camión especialmente adquirido en
Estados Unidos y acondicionado a solicitud de Phelps,
pero también sobre mulas o a pie, permitiéndoles llegar a
lugares recónditos, alejados de centros poblados y de los
polvorientos caminos de la época. Sus compañeros de ex-
pedición más frecuentes eran Barnes Jr. y su esposa Carmi-
ña, Fulvio Benedetti y Ramón Urbano. Ocasionalmente
los acompañaba en los campamentos, por algunos días, el
propio Phelps y su hijo Billy.
En enero de 1940 visita la región de Perijá y basado en
esta experiencia escribe “Algunas observaciones sobre la
tribu de indios de Río Negro, Sierra de Perijá, Estado Zu-
lia” que lo inducen a estudiar estas etnias y años después,
en 1944, presenta sus conocimientos en una amena charla
en la reunión ordinaria de la Sociedad Interamericana de
Antropología y Geografía, de la cual fue miembro funda-
dor. Los resultados de dichas experiencias e investigación
serían publicados como “Anotaciones sobre los indios rio-
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negrinos de Perijá. El grupo se reunía con frecuencia en el
Museo de Ciencias Naturales de Caracas.
En 1940, el propio Phelps lo convence de reanudar sus
estudios universitarios. Se inscribe en la Escuela Superior
de Agricultura y Zootecnia en El Valle (Luego Facultad de
Agronomía de la UCV en Maracay), siendo sus maestros
de Zoología y Entomología, Barnés, Jr. y Ballou, respecti-
vamente. Durante sus estudios se inclina por, además de las
aves, la Fitopatología, y en 1943, cursando tercer año de la
carrera, ocupa el cargo de Auxiliar del Departamento de
Fitopatología de la Escuela Experimental de Agricultura y
Zootecnia, publicando diversos artículos de importancia
tosanitaria. Su dedicación a la zoología como estudiante
determina que sus compañeros lo apoden “Balucito” por
su labor al lado del profesor Ballou. En 1943 ingresa a la
Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, participando ac-
tivamente en expediciones y en la organización de sus co-
lecciones zoológicas.
El 28 de junio de 1945, junto a su hermano Francisco,
obtiene el título de ingeniero agrónomo en la Universidad
Central de Venezuela en la III Promoción “Juan Manuel
Cajigal”. Alberto lo obtiene con el título de “Doctor en In-
geniería Agronómica, gracias a su estudio del problema del
pájaro arrocero en el país, por el cual recibe también “Di-
ploma de Honor” del Consejo Universitario de la UCV,
de manos del Rector Dr. Leopoldo García Maldonado. Su
promedio de calicaciones obtenidas alcanza 17,6 puntos,
un claro indicador de su dedicación a sus estudios univer-
sitarios durante cinco años.
Sin duda, su principal pasión es el estudio de las aves
y publica varios trabajos sobre taxonomía y distribución.
Mención especial reciben aquellas aves importadas o ex-
portadas para ornato. Es el primer investigador venezolano
en llamar la atención en artículos de prensa sobre el peligro
de importar especies de aves de otros países, ya que podrían
convertirse en plagas en nuestro medio. Muchos de sus
puntos de vista sobre estos problemas están aún vigentes
y en muchos campos venezolanos vemos hoy, por ejemplo,
bandadas de alondras, capuchinos y tejedores africanos,
símbolo de haber ignorado sus advertencias.
Como Ingeniero Agrónomo nunca olvida la importan-
cia del estudio de las plagas de los cultivos y gracias a sus
investigaciones publica “Ataques del Spiza americana, “El
problema del pájaro arrocero, “El control de insectos por
aves, “El Mirlo Molothrus bonariensis causando daño en
maíz” y “Descripción de un tipo de trampa para colectar
insectos, entre otros estudios pioneros.
Con Barnés, Jr. inicia también una colección de aves
y otros animales en la Escuela Superior de Agricultura y
Zootecnia, la cual, con el tiempo, formaría el núcleo de la
Colección de Vertebrados que hoy lleva su nombre. Al-
berto continuó permanentemente enriqueciendo dicha
Colección de Vertebrados, pero integró también otros ani-
males, tales como arácnidos, crustáceos y moluscos, que, a
partir de 1989, forman parte del integrado Museo del Ins-
tituto de Zoología Agrícola (MIZA-UCV) que hoy lleva
el nombre de su hermano Francisco, destacado entomólo-
go quien también dedicó su vida como profesor de dicha
casa de estudios (González & Fernández Badillo 2020).
El 21 de julio de 1943 contrae matrimonio con Rosa
Julieta Badillo, vecina también de El Valle en Caracas y
con quien tendrá cinco hijos: Julieta Elena (1946), Al-
berto José (1948), Agustín José (1950), Ernesto Antonio
(1953) y Rosa Isabel (1954). Para su viaje de bodas escoge
el famoso Hotel Jardín de Maracay, desde donde se podían
hacer paseos para disfrutar de hermosos paisajes en Turme-
ro, San Mateo, Güigüe, Valencia y por supuesto Rancho
Grande y las playas de Turiamo.La pareja se establece en la
casa de su suegra en El Valle, Caracas, Doña Rosa Francie-
ri de Badillo, directora de la Escuela Municipal Graduada
Abigail González” que funciona en la misma casa. Viven
allí también los otros tres hijos de Doña Rosa, Víctor Ma-
nuel y su esposa Delia Spósito, Eduardo Alfredo y Olga
Violeta. En 1946, Alberto y Julieta tienen su primera hija,
Julieta Elena y en 1947 establecen residencia en la Calle
Real de El Valle.
Durante esos años realiza varias excursiones para reco-
lectar plantas y animales, junto a sus hermanos Agustín y
Francisco, su cuñado Víctor Badillo Francieri y otros desta-
cados naturalistas como William H. Phelps, Henri Pittier,
Ventura Barnés, Charles Ballou, Julian Steyermark, Walter
Dupouy, J. M. Cruxent, Edgardo Mondol, Gastón Vivas-
Berthier, Ramón Aveledo Hostos, Fulvio Benedetti, entre
otros. Su amor por los animales queda evidenciado por la
gran cantidad de pájaros que cría con mucho cariño en su
casa, en especial razas de canarios y gallinas de raza. Como
estudiante participa en diversas actividades estudiantiles y
se muestra siempre preocupado por el destino de su casa
de estudios lo que demuestra publicando “La Escuela Su-
perior de Agricultura y el Futuro de la Economía Agrícola
Nacional” donde resalta la necesidad de elevar la Escuela al
rango universitario.
En 1945, como miembro de la Sociedad de Ciencias
Naturales La Salle forma parte de la primera expedición
cientíca a la Isla La Tortuga a bordo del barco “El Lean-
dro, encargándose de las anotaciones de avifauna de este
lugar. De esta excursión resultan algunas publicaciones.
Ese mismo año, recién graduado, el Director de Ganadería
del Ministerio de Agricultura y Cría le ofrece el cargo de
director del Jardín Zoológico de Maracay, por su manies-
to interés en rescatarlo para promover el turismo, sin em-
bargo no cristaliza por no aceptar tener que inscribirse en
Fernández Badillo & González
80
el Partido Demócrata Venezolano (PDV). Desilusionado
por el hecho le informa a su padre en una carta Es penoso
que en este país le dan más importancia a la militancia po-
lítica que a los conocimientos. El 1° de julio de 1945 inicia
su labor como docente profesional en la misma Escuela
Superior de Agricultura y Zootecnia, donde dicta clases de
Zoología Agrícola, más tarde también de Ingeniería Agrí-
cola (1947), Conservación de Granos (1947 y 1951), Cul-
tivos Generales I (1950) y de Horticultura (1951), hasta su
jubilación en 1970.
En mayo de 1945 es seleccionado para integrar la pri-
mera junta directiva de la recién creada Asociación Nacio-
nal para la Protección de la Naturaleza junto a otras perso-
nalidades como Walter Dupouy, Luis Ron Pedrique, Luis
Gonzalo Marturet, Tobías Lasser, Gastón Vivas Berthier,
Tilly Phelps, Edgardo Mondol, Francisco Fernández Yé-
pez, Mario García Arocha entre otros, ocupando el cargo
de Presidente Honorario el Dr. Henri Pittier. El grupo
constituye el Establecimiento Venezolano de Ciencias Na-
turales integrado por los hermanos Fernández Yépez, Ma-
rio García Arocha, Walter Dupouy, Edgardo Mondol, J.
M. Cruxent, Arnaldo Ron Pedrique, Charles Ballou, entre
otros y mediante el cual Agustín Fernández Yépez, recono-
cido ictiólogo y experto topógrafo (Fig. 2), propone cons-
truir un acuario público en Caracas, para el disfrute de los
niños de la ciudad, contando solo con apoyo económico
particular y ningún apoyo gubernamental.
Desde 1945 hasta su fallecimiento en 1970 se opuso
abiertamente a la importación y exportación de aves silves-
tres, llamando la atención sobre el peligro de traer a Vene-
zuela especies de aves que podían transformarse en plagas
importantes de nuestros cultivos como el caso de la alon-
dra de Java. La exportación, señalaba, podría disminuir las
poblaciones autóctonas de otras especies.
Sin dejar su posición como profesor, en agosto de 1945
obtiene también el cargo de agrónomo auxiliar en la So-
ciedad Cooperativa Interamericana de Producción de
Alimentos (SIPA) en Caracas, convenio entre Venezuela
Figura 2. Alberto Fernández Yépez (a la derecha) y su hermano Agustín (a la izquierda), con un ejemplar de Pez Ángel (Pte-
rophyllum altum) en la Ocina de Pesca del Ministerio de Agricultura y Cría, en 1968.
Alberto Fernández Yépez (1918-1970)
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y Estados Unidos, debiendo viajar con frecuencia a Mara-
cay y Tocorón para revisar silos y encontrar y controlar sus
plagas. Además de cumplir los compromisos de su trabajo
en Maracay, con frecuencia visita también Rancho Gran-
de, donde conoce, entre otros, a William Beebe, Jocelyne
Crane y Henry Fleming de la Sociedad Zoológica de Nue-
va York, compartiendo sus experiencias desde 1946 hasta
1949. Estas frecuentes visitas le permiten conocer, acom-
pañado de Phelps los detalles sobre migraciones de aves
que viene estudiando Beebe en Paso Portachuelo. Estas
tertulias incluyeron largas discusiones sobre las posibilida-
des de crear una Estación Biológica permanente en Ran-
cho Grande, aunque opuesto a que fuera administrada por
organizaciones extranjeras.
En marzo de 1947 es nombrado Inspector de Granjas y
Agencias Agrícolas del Ministerio de Agricultura y Cría.
Ahora los trabajos con Phelps quedan atrás, pero su amis-
tad continua, lo visita con frecuencia y revisa ejemplares
de su colección que le sirven de apoyo en su labor como
colaborador de la Colección de Aves del Museo de Cien-
cias Naturales de Caracas y el 28 de febrero de 1947 es
nombrado Conservador Ad Honorem de la misma. Este
mismo año es nombrado también Jefe de la División de
Extensión Agrícola y Miembro de la Comisión Consul-
tiva de la Dirección de Agricultura, ambas funciones del
Ministerio de Agricultura y Cría. También trabaja como
Técnico Agrícola al servicio de la Venezuelan Basic Eco-
nomy Corporation.
En 1948 ocupa el cargo de Jefe de la Sección de Eco-
nomía de la División de Estudios Agroeconómicos de la
Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras
Públicas y luego (1949) es Ingeniero Adjunto al director
de Obras de Riego del mismo Ministerio. Continúa im-
partiendo clases de zoología en la Escuela Superior que
ahora pasa a la Universidad Central de Venezuela como
Facultad.
Desde 1950 la ahora Facultad de Ingeniería Agronómi-
ca de la UCV se muda a Maracay y Alberto continúa su
labor en el área de extensión y economía agrícola en Cara-
cas, pero debe viajar con frecuencia a Maracay para cum-
plir sus funciones como profesor de zoología agrícola. Sus
viajes a Maracay los aprovecha para seguir visitando Ran-
cho Grande y charlar e intercambiar ideas con su nuevo
amigo Ernst Schäfer. Este reconocido zoólogo, ornitólogo
y naturalista alemán había sido contratado como director
de la recientemente fundada Estación Biológica (González
2010, 2011). En San Antonio de Los Altos obtiene una
parcela agrícola que comparte con su amigo botánico Lud-
wig Schnee, diseñando y construyendo una pequeña casa
vacacional, desde donde aprovecha para estudiar las plagas
de los cultivos de las cercanías y por supuesto, su avifauna.
La Universidad lo nombra Profesor Asociado el 23 de ju-
nio de 1950.
Sus vacaciones o días festivos siempre las combina con
labores de estudio y recolección de especies zoológicas
para enriquecer las colecciones de la universidad, visitando
lugares como Maracay, el Club Náutico del Lago Tacarigua
(o de Valencia), Rancho Grande, Turiamo, San Antonio
de Los Altos, Carrizal, Higuerote, Cúa, entre otros.
Desde 1952 a 1960 ingresa al Consejo de Bienestar
Rural (CBR), donde primero trabaja como Asistente en
Administración Agrícola y luego como Director del Pro-
grama de Extensión en el estado Aragua, dedicando gran
parte de su tiempo en los llamados Clubes 5V y las Escue-
las de Demostradoras del Hogar para capacitar a los cam-
pesinos del estado. El Consejo de Bienestar Rural era una
sociedad civil venezolana dedicada a incrementar la pro-
ducción agrícola y mejorar la calidad de vida del medio ru-
ral; administrado por el Ministerio de Agricultura y Cría,
el Instituto Agrario Nacional, el Banco Agrícola y Pecuario
con apoyo nanciero de la sociedad lantrópica “Asocia-
ción Internacional Americana” fundada por el Sr. Nelson
Rockefeller, la Creole Petroleum Corporation, Compa-
ñía Shell de Venezuela, Mene Grande Oil Company, In-
ternational Petroleum Corporation y la Socony Vacuum
Oil Company. Sus ocinas, que pertenecen a la Zona 6 del
MAC, ocupaban algunas casas o locales alquilados.
En 1953 es nombrado Coordinador del CBR en el es-
tado Aragua. Entre los meses de julio a octubre de 1954
es enviado a Lima, Perú para seguir el I Curso Internacio-
nal de Capacitación en Extensión Agrícola en el Instituto
Interamericano de Ciencias Agrícolas de la Organización
de Estados Americanos (OEA). Lo acompañan los agró-
nomos venezolanos Diego Serpa, especialista en cítricos y
quien dirigía el programa del CBR en los estados Carabo-
bo y Cojedes y el Dr. Servando Bastardo García, graduado
en Lima, que dirigía el programa en los estados Lara y Yara-
cuy. Otros dos agrónomos de Venezuela, Hurtado y Fuen-
tes, también realizarían este curso, al que asisten también
profesionales de la agronomía de Colombia, Honduras,
Chile, Bolivia y Perú.
Como Extensionista del CBR trabaja y hace amistad
con diversos profesionales como José Rafael Rodríguez
Brito, Diego Serpa, Edmundo Rojas, Evelio Tovar, Denis-
se de Dabrosky, Howard Law, John Heilman, entre otros.
Publica interesantes trabajos sobre Extensión Agrícola
como “Selección de semillas de maíz”, “Manual para uso de
los instructores en los Centros de Adiestramiento Agríco-
la, “¿Qué es y qué hace el Consejo de Bienestar Rural en
Venezuela?”, “Programa de crédito para el mejoramiento
de las condiciones económicas sociales de los agricultores,
ganaderos y pescadores del estado Nueva Esparta” “La ex-
Fernández Badillo & González
82
tensión agrícola” y “Dirección de Extensión: urgente nece-
sidad nacional”.
En 1955 se muda denitivamente a la Ciudad Jardín de
Maracay estableciendo su residencia en una casa alquilada
en la todavía angosta Calle 19 de abril Este, N° 82-2 (al
lado de donde hoy está la Clínica Lugo). Aquí funcionaba
el CBR, que ahora se mudaba para una quinta en la Urba-
nización Calicanto y luego denitivamente sería instalado
en el nuevo edicio sede de la Zona 6 del Ministerio de
Agricultura y Cría en la Avenida Las Delicias de Maracay
(donde hoy funciona el Conservatorio de Música).
Forma parte, junto a su colega Luis J. Medina y su her-
mano Francisco Fernández Yépez, del comité encargado
de la celebración del 10º Aniversario de su Promoción de
Ingenieros Agrónomos. El evento se realiza el 16 de julio
de 1955 y asistieron como invitados especiales el Decano
de la Facultad, Alejandro Rodríguez Landaeta y el profesor
de botánica Ludwig Schnee.
El 3 de diciembre de 1956 funda, con apoyo de estu-
diantes y algunos profesionales, el Ier Curso de Extensión
Agrícola en la Facultad de Agronomía de la UCV, que
alterna con sus clases de zoología agrícola. Es nombrado
Coordinador del Consejo de Bienestar Rural en el Estado
Aragua y se dedica a la creación de Agencias de Extensión
en diversos pueblos agrícolas del estado, como Turmero,
Palo Negro y San Francisco de Asís, en convenio con el
Ministerio de Agricultura y Cría. También lleva por pri-
mera vez mensajes de capacitación para los agricultores de
la región a través de programas radiales regionales. Su la-
bor recibe elogios de la directiva internacional relaciona-
da con el CBR y es invitado, junto a su esposa, a conocer
diversas actividades agropecuarias de la organización en
varias localidades del estado de California, EE.UU., don-
de es recibido por el Dr. Paul Spilbury en su propia casa.
Este compromiso lo obliga a renunciar a formar parte,
como lo tenía planeado, de la expedición multidisciplina-
ria de la UCV al Auyántepui de 1956, entre cuyos parti-
cipantes se encuentran sus hermanos Agustín y Francisco
(Lindorf 2006).
En mayo de 1957 se muda en Maracay a su nueva casa
que, tal como le gustaba hacer con sus proyectos, fue di-
señada por él mismo, con apoyo del constructor italiano
G. Tonelli, ubicada en la cercana y recién construida Ur-
banización La Esperanza. Allí tendrá un cómodo estudio
con su biblioteca donde dedica largas horas a escribir sus
comunicaciones, opiniones y artículos. Con frecuencia vi-
sita el Club Náutico y Terminal del Lago Tacarigua (o de
Valencia), Guamita, Rancho Grande, Turiamo, la hacien-
da Mozanga en Guacara y la hacienda Bucarito en Montal-
bán, donde estudia y recolecta plagas de varios cultivos y
toma nota de la fauna observada.
En 1958 forma parte de los profesionales fundadores
del Programa de Vivienda Rural de la División de Malario-
logía del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, como
Asesor Técnico. En la Universidad Central logra la máxi-
ma categoría de Profesor Titular en la Cátedra de Zoología
Agrícola el 2 de octubre del mismo año.
En julio de 1960 considera fuera de lugar haber sido
presionado para inscribirse en el partido COPEI como
condición para continuar recibiendo apoyo de sus proyec-
tos del CBR por parte del Gobierno. Considera que las
decisiones del Convenio MAC-CBR ya se han politiza-
do mucho, alejándose de sus objetivos y decide renunciar
voluntariamente por estar en desacuerdo, además, con la
separación del Dr. Howard E. Law de la Dirección Nacio-
nal del CBR. En carta dirigida al Sr. José Rangel Parra, Se-
cretario Agrario Regional del Partido COPEI presenta le
informa de su renuncia a su cargo y resalta:
Es para mí doblemente doloroso haber tenido que to-
mar esta resolución, ya que ello no involucra solamen-
te mi separación de una Organización a la cual ser
durante cerca de nueve años en Programas dirigidos a
nuestros pequeños productores, sino que además me
obliga a separarme de la Secretaría Agrotécnica don-
de en colaboración con usted, teníamos tan buenos
proyectos para el futuro inmediato en pro de las Ligas
Agrarias Campesinas. Tal separación se debe en primer
lugar a que mis nuevas actividades me impiden cum-
plir con esas obligaciones y en segundo lugar que ha-
biendo sido la primera vez en mi vida que actúo dentro
de una Organización Política he recibido la desilusión
más grande de mi vida.
El Personal del CBR, el 26 de agosto de 1960, realiza
un sencillo pero emotivo acto para hacerle entrega de un
reconocimiento por su meritoria labor como coordinador.
El diploma lo rman Howard Law, Lionel Hernández,
Tiburcio Linares, Eduardo Mosquera, Evelio Tovar, Juan
José Oliveros, Francisco Acosta, Ljubonir Urossevich, Eus-
toquio Tovar, Miguel A. Ramírez, Carlos ouyas, Edgar
Cuevas, Austria de Lagarde, Denisse de Dabrowski, Berta
Noguera, Juan Pablo Bolívar, Mario Gelvez y Elda Mar-
quina.
Ahora como profesor de zoología agrícola pasa a de-
dicación exclusiva y dedica mayor tiempo a actividades
universitarias y es nombrado Jefe de la Ocina de Control
de Estudios de la Facultad (26/2/1962), Jefe del Depar-
tamento de Zoología Agrícola (6/11/1962), miembro
del Consejo Técnico del Instituto de Zoología Agrícola
(1963-1965) y de la Comisión de Presupuesto de la Facul-
tad (1963-1965). Realiza, junto con otros miembros de la
Alberto Fernández Yépez (1918-1970)
83
tedra el “Manual de zoología agrícola” y “Guías para las
prácticas de zoología agrícola. En la Facultad de Ciencias
Veterinarias, realiza en julio de 1960 el “Curso sobre avi-
cultura.
Visita con mayor frecuencia Rancho Grande para es-
tudiar su variada fauna y recibe un modesto apoyo que le
permite trabajar en los laboratorios y quedarse varios días
en la Estación Biológica del entonces Ministerio de Agri-
cultura y Cría. Conociendo los grandes espacios abando-
nados del edicio de Rancho Grande, comienza una la-
bor para conseguir que le sean donados a la universidad
algunos cuartos para instalar sus propios laboratorios de
zoología. Gracias a sus gestiones, el 3 de agosto de 1959
el Ministro de Agricultura y Cría autoriza a la Facultad
de Agronomía para que acondicione unos cuartos de la
planta alta del edicio. Alberto se dedica personalmente
a dibujar los planos de remodelación de esos espacios, los
cálculos de ingeniería y los costos, logrando que se inicie
casi inmediatamente la anhelada obra, la cual debe dete-
nerse en 1960 por falta de recursos económicos. No des-
maya en la búsqueda de otras alternativas y mientras hace
nuevas gestiones, consigue que le asignen a la Facultad, en
calidad de préstamo, una pequeña casa que se encontraba
un poco más arriba del restaurante de Rancho Grande,
donde continúan sus estudios sobre la fauna del Parque.
Finalmente, el Consejo de Desarrollo Cientíco y Huma-
nístico de la UCV ofrece su apoyo nanciero y el 10 de
febrero de 1966 se realiza el acto de inauguración de la Es-
tación Biológica de la Facultad de Agronomía de la UCV,
que más tarde llevaría su nombre como homenaje a su es-
fuerzo. Desde este día ejerce la Dirección de la Estación
Biológica y logra atraer el interés de otros investigadores,
técnicos y estudiantes de la facultad.
En la Facultad de Agronomía ocupa diversos cargos. Es
electo miembro del Consejo de Facultad para el período
1963-1965, es nombrado Representante Permanente de la
Comisión Clasicadora Central (13/5/1964) y miembro
de la Comisión de Orientación Educativa (21/10/1965).
En Cagua, en el Servicio Shell para el Agricultor (luego
Fundación Servicio para el Agricultor - FUSAGRI), reali-
za y aprueba el Curso sobre nematología agrícola, realiza-
do entre el 5 y 30 de octubre de 1964.
Después de tradicionalmente pasar sus vacaciones de
Semana Santa en una cabaña alquilada a orillas del mar en
la Bahía de Cata, hace la reserva de compra de una parcela
en la nueva Urbanización Cata. Durante estas vacaciones
dedica tiempo para observar y recolectar la fauna y enseñar
a sus hijos la innumerable variedad de especies que habitan
esos ambientes. Diseña y hace una maqueta del proyecto
de casa vacacional para el terreno, pero nunca llegó a rea-
lizarse. Finalmente, la parcela fue comprada por su viuda
e hijos en calidad de sucesión en 1974, instalando algunas
construcciones modestas.
Desde años ats siente también interés por las explo-
taciones de aves, tal como lo demuestran publicaciones
como “Estación experimental avícola: urgente necesidad
nacional”, “Solución al problema del mercadeo de huevos”
e “Incrementemos nuestra avicultura. En 1962 estudia las
factibilidades de cría de la codorniz como alternativa de
consumo de carne y huevos de aves, diseñando y constru-
yendo él mismo unas instalaciones en el Instituto de Zoo-
logía Agrícola. Su publicación “Cría doméstica de la co-
dorniz (Boletín del Instituto de Zoología Agrícola, Facultad
de Agronomía, UCV, 1966)” es todavía utilizada y muy
buscada como guía para la cría de estas aves domésticas.
Como profesor participa activamente en comisiones,
es miembro del Consejo de Facultad y se maniesta a fa-
vor del movimiento para la creación de una universidad
propia para Aragua que ya mencionaba como “UVA” o
Universidad de los Valles de Aragua. Otra idea similar es
propuesta en el Consejo de Facultad por el Decano, Ma-
nuel Vicente Benezra pero ella incluye la separación de la
Facultad de Agronomía de la UCV, desatándose protestas
del estudiantado y parte de su personal docente. Cierta-
mente la idea de la “Universidad Rural” del Dr. Benezra no
es aceptada, pero años después será la semilla de la creación
de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos
Occidentales “Ezequiel Zamora” en Guanare. Este hecho
contribuye a que las ideas de nuevas universidades pro-
venientes de los investigadores de Maracay no sean bien
vistas. El 13 de julio de 1966 recibe la Orden José María
Vargas en su 1° Categoría “Corbata” en mérito a su labor
universitaria y por Resolución del Consejo de la Orden del
28/6/1966.
En mayo de 1967 sufre un primer infarto que lo mantie-
ne interno en una clínica durante más de un mes. El cargo
de director de la Estación Biológica es ahora ejercido por
su hermano Francisco, pero al recuperarse reanuda sus vi-
sitas a Rancho Grande, al Paso Portachuelo, Pozo del Dia-
blo y Cata con el mismo entusiasmo e interés por conocer
y estudiar la fauna del Parque Nacional Henri Pittier.
Preocupado por el destino de nuestros bosques y fauna,
dedica tiempo a dictar charlas sobre conservación y pu-
blicar diversos artículos de prensa en su defensa y luego,
trabajando con su amigo, el malariólogo Gregorio Ulloa,
publica en 1968, las primeras claves para la identicación
de los mamíferos de Venezuela y poco después el primer
listado de la distribución conocida para cada especie.
Dedicándole mayor tiempo a la publicación de artícu-
los de prensa, se empeña en defender los recursos natura-
les del país, entre los cuales destacan su opinión sobre la
eliminación de asignaturas universitarias dedicadas a la
Fernández Badillo & González
84
enseñanza de la conservación en el país, a excepción de la
Facultad de Agronomía de la UCV; su propuesta sobre la
necesidad de crear un Centro de Investigación Nacional
sobre la Fauna; de realizar un Foro Nacional de Fauna; di-
versos artículos en defensa de algunas especies particulares
amenazadas; la importancia de las aves plagas en el cultivo
del arroz, propuestas para crear reservas de fauna; los efec-
tos del uso indiscriminado de plaguicidas sobre los peces;
propuestas en defensa del Parque Nacional Henri Pittier;
las posibilidades de explotación racional del recurso fauna;
la propuesta de creación de una Estación Biológica para el
estudio de la fauna silvestre (incluyendo planos elaborados
por él mismo para crear esta Estación en El Limón, donde
funcionó Profauna); propuesta de un programa nacional
de investigación para el recurso fauna; el control de la cace-
ría en el país en función de la conservación de especies y la
creación de una Federación de Cazadores; modicaciones
a la propuesta de una nueva Ley de Fauna Silvestre; entre
otros. Estos artículos fueron publicados en El Nacional,
El Universal, la Revista Náutica y Caza y otros diarios y
revistas de circulación nacional o regional, contribuyendo
signicativamente en muchas de las acciones, leyes y orga-
nizaciones que hoy funcionan en el país.
En mayo de 1968, dentro del marco de la celebración
del 10° Aniversario del Programa Nacional de Vivienda
Rural de la División de Malariología y Saneamiento Am-
biental, recibe un reconocimiento como “Su Precursor”.
El 18 de julio de 1968 es nombrado Presidente de la
Comisión de la Escuela de Graduados de la Facultad de
Agronomía de la UCV y se constituye así en el primer pre-
sidente de esta Comisión de la Facultad, lo cual no ha sido
reconocido con justicia por mezquindades políticas.
La Federación de Cazadores de Venezuela lo nombra
Asesor, en 1968, y ese mismo año también es aceptado
como miembro del Instituto para la Conservación del
Lago de Valencia. La Promoción de Ingenieros Agróno-
mos “José L. Damas” lo nombra “Profesor Homenajeado
en mayo de 1968.
En 1969 visita, en compañía de Gregorio Ulloa y su
hijo Alberto, estudiante de agronomía, la región arrocera
y cañera del estado Portuguesa para reconocer daños cau-
sados por ratas y según quejas de los agricultores, de un
pájaro diferente al tradicional “arrocero. Visitan varias
ncas de caña y arroz en los alrededores de Acarigua, se
hacen observaciones, se toman notas de los daños y se re-
colectan ejemplares de roedores y de las aves, logrando la
identicación del nuevo arrocero como perteneciente a la
especie migratoria del norte conocida como bobolink o
arrocero negro (Dolichonyx oryzyvorus). Constituye este
hecho el primer señalamiento de esta especie como plaga
del arroz y prepara una publicación que lamentablemente
no pudo concluir. Este viaje continuó hasta San Rafael de
Mucuchíes, donde se realizaron observaciones sobre aves
semilleras del género Spinus, como el turpialí.
Colabora con la Sociedad de Antropología e Historia
del Estado Aragua en relación a la ubicación de sitios de
valor arqueológico en Maracay, tales como los Campos de
Caña de Azúcar de la vía a El Limón y es aceptado como
miembro en 1969.
El Dr. Miguel Rodríguez Viso, Gobernador del Estado
lo convence para integrar la Comisión Regional de Turis-
mo, recién creada por Resolución N° 200 del 30 de mayo
de 1969. Preocupado por el deterioro ambiental en Ara-
gua trabaja por proponer mejoras e infraestructuras acor-
des con el entorno natural en lugares de interés turístico
como la costa aragüeña, las represas de Zuata y Camatagua
y el Lago de Valencia. De su gestión sólo logra otra desilu-
sión al percatarse que los manejos políticos privan sobre
los profesionales.
Funda y colabora en las primeras clases de la Cátedra de
Zoología Agrícola de la Universidad Centro-Occidental
Lisandro Alvarado de Barquisimeto, donde es nombrado
padrino de la primera promoción de ingenieros agróno-
mos de esta universidad que egresa el 27 de junio de 1969.
El 27 de julio de 1970 le repite un infarto y fallece en
Maracay a las 5:00 am a la edad de 51 años. La noche an-
terior había celebrado en el Círculo Militar de Maracay,
junto a sus viejos compañeros y profesores de la III Pro-
moción “Juan Manuel Cajigal” el aniversario N° 25 de su
graduación.
La Promoción de XXVI de Ingenieros Agrónomos
“Rafael Castillo Zamora” lo nombra en vida “Profesor Ho-
menajeado, pero al fallecer antes del acto, la placa es re-
cibida por su hija Ingeniero Agrónomo Julieta Fernández
Badillo en octubre de 1970.
En reconocimiento a su labor en pro de la conservación
de los recursos naturales del país es propuesto como candi-
dato post mortem al Premio Nacional de Conservación (el
cual no es eventualmente reconocido supuestamente por
otorgarse sólo a personas en vida).
En 1973 el Consejo de Bienestar Rural, dentro del mar-
co de su 25° Aniversario le otorga un reconocimiento post
mortem, el cual es recibido por su hijo Ingeniero Agróno-
mo Alberto Fernández Badillo de manos del Dr. Edgardo
Mondol, director de la Institución. El Consejo de la Fa-
cultad de Agronomía de la UCV bautiza con su nombre
la Colección de Vertebrados del Museo del Instituto de
Zoología Agrícola (MIZA-UCV).
En febrero de 1987, durante los actos del 50° Aniver-
sario del Parque Nacional Henri Pittier y 21 años de fun-
cionamiento de la Estación Biológica de Rancho Grande
de la Universidad Central de Venezuela, el Consejo de la
Alberto Fernández Yépez (1918-1970)
85
Facultad de Agronomía resolvió bautizar esta Estación con
su nombre (Fig. 3). En ese momento su hijo Alberto Fer-
nández Badillo se desempeña como jefe de la Estación. Al
acto asiste su viuda, Julieta Badillo de Fernández, sus hijos
y otros familiares y amigos.
Recibe un reconocimiento post mortem como inte-
grante de la comisión promotora de la construcción de la
sede del Centro de Profesionales Universitarios del Estado
Aragua (CEPROARAGUA). El diploma es recibido por
su hijo Alberto Fernández Badillo con la presencia de su
madre y hermanos.
El 22 de marzo del 2001, recibe un nuevo reconoci-
miento post mortem al ser escogido como “Personaje Am-
bientalista del Estado Aragua” por el Consejo Legislativo
de este estado, dentro del marco de la celebración del “Día
del Agua. Su hijo Alberto Fernández Badillo realiza una
conferencia al público presente sobre su vida; mientras
otro de sus hijos, Ernesto Fernández Badillo dicta una
charla sobre el “Parque Nacional Henri Pittier”, escogido
como “Símbolo Ambiental del Estado.
En el año 2006 José Ángel Rodríguez hace una exhaus-
tiva revisión de los diarios de expediciones de Alberto Fer-
nández Yépez realizadas entre 1938 y 1945 para recolectar
ejemplares de aves para la Colección Ornitológica Phelps.
Estos diarios sirvieron de base para publicar la obra biográ-
ca sobre William H. Phelps “el viejo” (Rodríguez 2006,
apéndice).
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de William H. Phelps. Caracas: Ediciones PPC. Los Libros de
El Nacional, 413 pp.
Figura 3. Placa conmemorativa nombrando a la Estación Bio-
lógica de Rancho Grande (Parque Nacional Henri Pittier) de la
Universidad Central de Venezuela, en honor a Alberto Fernán-
dez Yépez.
Apéndice. Publicaciones y diarios de viaje escritos por Alberto Fernández Yépez.
La lista, en orden cronológico, no es exhaustiva.
Fernández Y., A. 1938. Diario de Expediciones como colector al
servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo I, Expedición
a Paraguaná (octubre 5 a noviembre 24 de 1938), Manuscrito
+ fotos.
Fernández Y., A. 1939a. Diario de Expediciones como colector al
servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo II, Excursión
a La Colonia Tovar (enero 2 a enero 9 de 1939), Viaje de Ca-
racas a Bolívar a Barcelona (enero 11 a enero 29 de 1939),
Viaje de Caracas a Zaraza (febrero 13 a febrero 23 de 1939),
Expedición Zamora (marzo 6 a mayo 4 de 1939), Manuscrito
+ fotos.
Fernández Y., A. 1939b. Diario de Expediciones como colector al
servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo III, Expedición
al Alto La Culebrilla (junio 22 a junio 31 de 1939), Expedición
a La Colonia Tovar (julio 4 a julio 13 de 1939), Paseo al Pozo
de Los Pájaros, Bejarano (16 de julio de 1939), Viaje a Anare,
D.F. (octubre 2 a octubre 4 de 1939), Expedición a la Isla Tor-
tuga (octubre 12 a octubre 16 de 1939), Manuscrito + fotos.
Fernández Y., A. 1939c. Diario de Expediciones como colector al
servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo IV, Expedi-
ción a las Islas Margarita y Coche (julio 22 a septiembre 12 de
1939), Manuscrito + fotos.
Fernández Badillo & González
86
Fernández Y., A. 1939d. Diario de Expediciones como colector
al servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo V, Expedi-
ción a El Páramo La Cristalina (octubre 25 a diciembre 1º de
1939), Viaje a Nirgua (diciembre 11 a diciembre 22 de 1939),
Manuscrito + fotos.
Fernández Y., A. 1940a. algunas observaciones sobre la tribu de
indios de Río Negro, Sierra de Perijá, estado Zulia ( febrero 13
a marzo 15 de 1940). Sociedad Interamericana de Antropo-
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Fernández Y., A. 1940b. Diario de Expediciones como colector al
servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo VI, Expedi-
ción a la Sierra de Perijá (febrero 13 a marzo 15 de 1940),
Manuscrito + fotos.
Fernández Y., A. 1940c. Diario de Expediciones como colector al
servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo VII, Viaje a
Las Quiguas, estado Carabobo (mayo 20 a junio 1º de 1940),
Excursión a Curupao, estado Miranda (julio 8 a julio 18 de
1940), Paseo al Pozo El Bejuco, Bejarano, estado Miranda
(julio 20 de 1940), Excursión a cascadas situadas en el cerro
El Ávila, subiendo por Los Palos Grandes (julio 24 de 1940),
Manuscrito + fotos.
Fernández Y., A. 1940d. Diario de Expediciones como colector
al servicio del ornitólogo William H. Phelps. Tomo VIII, Ex-
pedición a Barlovento, Carenero (agosto 14 a septiembre 14),
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