ANARTIA

Publicación del Museo de Biología de la Universidad del Zulia ISSN 1315-642X


Anartia, 29 (diciembre 2019): 128-129



Carlos Bosque

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Oso hormiguero


Salvador Boher Bentti & Israel Cañizales (Investigación documental);

Leonardo Rodríguez (Ilustraciones)


2019. Colección La Fauna. España: Artes Gráficas Palermo, 24 pp.

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ISBN: 978-84-09-09106-5 (tapa dura)



Las hormigas y las termitas, o comejenes, son prácti- camente los insectos más abundantes en la mayoría de los ecosistemas terrestres tropicales, bien sea sabana, bosque o cualquier otro; sin embargo, son muy pocas las especies de mamíferos o aves especializadas en alimentarse de ellas. Esta hermosa obra nos ayuda a comprender el por qué de esta curiosidad. Se trata de un breve libro de la “Colección La Fauna” coordinada por Miriam Ardizzone, producto de la idea original de Pedro Trebbau Millowitsch, zoólo- go germano-venezolano, cuya pasión ha sido divulgar la historia natural de especies emblemáticas de la naturaleza venezolana. Es un libro dirigido a lectores jóvenes aunque, sin embargo, se aclara en la presentación que fue conce- bido como una invitación para adentrarse en el fascinante mundo de los animales, sin importar la edad.

La historia comienza describiendo la sorpresa de los primeros europeos que llegaron al continente americano impresionados al encontrar un “monstruo inofensivo”, en nada parecido a los animales del viejo mundo. Sin embar- go le encontraron un parecido razonable al oso europeo. De allí el nombre de Oso Hormiguero (u Oso Palmero), que además hace referencia a su hábito de alimentarse de hormigas. De la misma manera, su nombre científico Myr- mecophaga tridactyla deriva del griego myrmex = hormiga y phagein = comer, y del latín tri = tres y el griego daktylos

= dedos. Se trata de un poderoso animal de hasta 30 kg de peso y hasta más de 2 m de largo, incluyendo una frondosa cola que tiene aspecto de una hoja seca de palma, de allí su nombre en Venezuela de Oso Palmero. Continúa el texto describiéndonos las adaptaciones y comportamientos que le permiten subsistir con una dieta de hormigas y termitas exclusivamente. Su rostro alargado y una larguísima y pe- gajosa lengua que puede deslizarse dentro y fuera de la boca hasta 160 veces por minuto le permiten capturar sus presas en los escondijos de los hormigueros y termiteros donde se agrupan. Sus patas, particularmente las delanteras, están provistas de poderosas garras que le permiten romper los nidos de hormigas y termitas para capturarlas. Para obte- ner suficiente comida pueden recorrer hasta 25 km en un día y atacar unas 30 ó 40 colonias de insectos en los Llanos y selvas de galería donde habita. Seguidamente, se señalan sus costumbres y rutinas describiéndose su período de ac- tividad, sitios de reposo, comportamiento territorial y cor- tejo, apareamiento y reproducción. Su madurez sexual es alcanzada entre los dos años y medio y los cuatro años y la gestación en la hembra dura alrededor de seis meses. Paren generalmente una cría y ocasionalmente dos. De especial

Recensión: Oso hormiguero


interés es la estrecha relación entre la madre y la cría. Esta nace con un peso aproximado de 1,3 kg y a las pocas horas se sube a la parte posterior de la espalda de la madre y se acomoda de tal manera que su coloración se confunde con la de la madre, haciéndose inadvertida. Siendo que la ali- mentación es tan especializada, la lactancia es prolongada, hasta once meses, cuando el juvenil comienza a explorar cómo encontrar y obtener alimento independientemente de la madre. Pese a ser inofensivos, los Osos Hormigueros son temidos por sus posibles depredadores, como el puma o el jaguar, debido a sus afiladas y fuertes garras que pueden ocasionar heridas mortales. Sin embargo, el ser humano es quizás el principal causante de la disminución de sus po- blaciones en Sudamérica, debido a la destrucción del habi- tat, quemas de vegetación, arrollamiento en las carreteras,

cacería ilegal y uso mágico-religioso. Consecuentemente, el Oso Hormiguero es considerado uno de los mamíferos más amenazados en Sudamérica.

El libro contiene numerosas ilustraciones de Leonardo Rodríguez de excepcional calidad y belleza que ilustran paso a paso las descripciones del texto; es así que los dibu- jos de los comportamientos descritos son tan detallados y fieles que fácilmente recreamos en nuestra mente las acti- vidades de los osos. La calidad de las ilustraciones comple- menta el texto afinadamente. En fin, se trata de un libro educativo sencillo, muy fácil de leer y apropiado tanto para niños como para jóvenes y adultos. Es un gran presente que nos ofrece la Colección La Fauna.


Carlos Bosque*


* Departamento de Biología de Organismos, Universidad Simón Bolívar, Apartado Postal 89000. Caracas 1010-A, Venezuela.